Madrid, 5 abril de 2008
Teatro Fernando de Rojas del Círculo de Bellas Artes de Madrid
Gira Ballantine's Leave An Impression Festival
Crónica por Jordi Grau
Fotos Aaron Palazón - IndyRock


Cuando el submarino de Antònia Font atracó en Círculo
de Bellas Artes y Pau Debón abrió la escotilla la vista era
estupenda. El inmejorable escenario lo constituían el cálido
teatro Fernando de Rojas del Círculo de Bellas Artes, una radiante
orquesta y un público ansioso por hacerles pagar su escaso interés
por tocar en Madrid en los últimos años. La presentación
del disco "Coser y Cantar" les obligaba a desembarcar a lo grande.
A modo de celebración de su décimo aniversario, "Coser
y Cantar", grabado en 2007, contiene una revisión de su discografía
en colaboración con la Bratislava Simphony Orchestra. Versiones
sinfónicas de sus grandes éxitos. Durante la gira peninsular
les acompañaba la Royal Philarmonic 4 Quesos Orchesta.
Miquel Ángel Aguiló compositor y violonchelista balear
se encargó de dirigir , batuta en mano, a una siempre cómplice
orquesta, reunida para la ocasión con jóvenes músicos,
que llegaron, literalmente, a botar sobre sus sillas.
Pau Debón se sintió muy cómodo sobre el colchón
de viento y cuerda que le pusieron los 16 miembros de la orquesta y se
puso pachanguero cada vez que tuvo ocasión. La orquesta multiplicaba
las melodías y referencias fantásticas llenando el silencio
del respetable enseguida, desde atrás y por todas partes. Sus recursos
les permitían estar cómodos en todas las secciones; unos
arreglos barrocos y unos pasajes experimentales y enseguida las canciones
sonaban casi completas con muy poco que apuntara el grupo. Era sinergia.
Y las canciones que tocaron sin ellos lo notaron.
Singular es la actitud romántica y mediterránea de Antònia
Font en los aspectos más ajenos a los iconos indies, pero es bien
comprendida y aceptada por éstos. Sus sueños oceánicos
son canciones soleadas, alegría de fiesta mayor y algunas de las
mejores letras escritas en catalán (mallorquín) para la música
pop.
Sus momentos tuvieron el vals, la rumba, la bossa nova y el air guitar
de Debón en un concierto muy completo que contentó a un público
amarrado a sus asientos durante las ensoñaciones lúcidas
y puesto en pie y palmada para los estribillos verbeneros.
Solo un par de "peros" subjetivos: en su onírica lectura del
pop se ensimismaron en algunos finales free-jazz excesivos y tuvieron que
repetir canción en los dos bises (y hits "alegría" y "wah
yeah!") dado el elevado número de músicos del escenario.
Joan Miquel Oliver (guitarras, música y letras) se despidió
en las sombras en una noche con olor a fiesta, sangría y salitre.
Como su universo.
Antònia Font son una auténtica
anomalía dentro de nuestra escena. Tal vez el hecho de venir de
una isla, Mallorca, tenga algo que ver con su impermeabilidad a las modas
y con su personalísima visión tanto de la música como
de lo que les rodea. Cantando en catalán, defendiendo un pop optimista
plagado de imágenes surrealistas de una extraña poesía,
jugando con la electrónica o atreviéndose incluso con una
orquesta sinfónica, Antonia Font se han ganado siempre el
respeto de la crítica y el favor del público. La banda se
forma en 1997 y dos años más tarde debutaba con un disco
homónimo en el que nos presentaba su pop vitalista y colorista.
Desde entonces, cada uno de sus álbumes -"A Rússia" (01),
"Alegria" (02), "Taxi" (04), "Batiscafo Katiuskas" (06)- ha sido un auténtico
alarde de talento e imaginación. En 2007, para conmemorar el décimo
aniversario de su existencia como grupo, estos apasionados del fondo del
mar y la ciencia ficción idearon una atípica celebración:
volver a grabar los temas más emblemáticos de su carrera
adaptándolos para ser tocados por una orquesta sinfónica.
El resultado es un álbum, "Coser y Cantar" (07), en el que los temas
se reinventan logrando una nueva dimensión. Un disco que estarán
presentando en directo con orquesta en una gira por teatros (¡con
parada en el Liceu!) que es desde ya una de las grandes citas musicales
de este año.
www.myspace.com/antoniafont