Yo sí creo en los cuentos
de hadas...
Barcelona, Palau de la Música, Festival
MIL-LENI 22 de enero 2015
Crónica por Virginia Elguero - IndyRock
Fotos Dunia Ibrahim- IndyRock
A pesar de que ella diga lo contrario en una de sus
profundas letras "Quizás "en las que su alma se ha quebrado
y está herida.
El silencio se rompió con los aplausos
de un público ansioso por verla, por escucharla, por sentirla cerca.
Surgió de la oscuridad, precedida por su voz, por su ronco lamento,
arropada por ella misma, por sus acordes de músicas
lejanas de otras tierras, "Samadhi" fue su primer regalo.
Vestida como una princesa de negro, elegante ,
imponente, alzó su voz de resonancias Indias como su nombre.
India Martínez . Inundó el escenario de un Auditori rebosante
con su presencia .
Le acompañaron su músicos en el
camino de esta noche barcelonesa a punto de terminar su gira con
su último trabajo "Camino de la buena suerte". Y así
parece que siga el curso de la andadura que la cantante cordobesa inicio
por el 2004 con su álbum "Azulejos de Lunares" donde boleros
tangos y bulerías se mezclan tan armónicamente como los múltiples
matices étnicos de su potente voz.
India iluminó el Festival del Mil.leni
haciendo gala de su simpatía andaluza, y guiños de complicidad
con su público, que cantaba al unísono gran parte de sus
canciones sin cesar de ovacionarla, interrumpiendo a veces incluso las
canciones para recoger los piropos y muestras de afecto de sus seguidores.
A "los gatos no ladran " y tras la primera ovación
se rompió a cantar "Manuela" de su álbum" 13 verdades" (2011)
un disco muy abierto , dinámico acústico, mezcla de
guitarras flamencas, teclados, baterías, sonidos electrónicos
...
Le sigue "Solo tú " con su
chorro de voz que controla ejemplarmente, con una fuerza e intensidad
de sus arranques flamencos, para marcharse sigilosamente dejando a sus
músicos en el escenario y volver instantes más tarde
, dirigiéndose a su público. Tras la impecable interpretación
de "Kedni Maak ", se atreve con la percusión en complicidad con
sus músicos.
Una bailarina de danza del vientre interviene
en escena en la sesión instrumental antes de que India aparezca
de blanco esta vez, bella, bellísima como es, con su pelo
largo recogido cantando al amor y desamor en "Dime que será
" soltándose al final sin adorno vocal o instrumental alguno, sin
micrófono sola, a solas con su voz . Para cuándo
finaliza "No me doy por vencido" su gente, su audiencia que a estas alturas
ya la adora, apenas la deja cantar y la acompaña haciéndole
los coros. Ella amable, divertida, juega , para, ponerse seria después
y arrancarse por bulerías, terminando sin micro al final al calor
de los aplausos.
En cada una de sus canciones se dejan entrever
sus propias influencias desde niña como la música árabe,
rumana, hindú, empezando por el flamenco . Gran seguidora
de Antonio Molina, Camarón, Manolo Caracol, La niña
de los peines. Es a sus 11 años cuando India empieza a cantar y
mostrar su formación y sus profundas raíces de flamenco clásico.
Donde hay mestizaje, aflora con fuerza la pureza de las razas, de su cultura,
de las etnias, de lo mejor de cada mundo, sin duda.
Es su décima canción, la nominada
a la mejor canción original en los Premios Goya por
" Niño sin miedo ", tema central de la película "El Niño
" . Su interpretación en el escenario esta noche no fue con
Rachid Taha, sino con su guitarra y su bajo, combinación sobria
, rotunda, llena de sentido y sentimientos. Momento de conexión
mágica con sus músicos, sus cuerdas. "Corazón hambriento"
, "90 minutos" no puede durar el amor pídeme más , como dice
su preciosa letra y tierna melodía y "Loco" que da paso a
uno de los momentos más románticos de la velada.
"Tu si Eu " (tu y yo ) en rumano con esos ritmos
mezclados con el rap con el que su guitarrista y director musical Ricky
nos deleitó con gran acierto y desenfado , alzó de
nuevo al público, y continuó con "Ando la senda ". En palabras
de India, sin ellos, sin sus músicos :"no seríamos nadie
aquí”. Presentó entonces a su teclista y bajista de origen
cubano, a la percusión , a sus inseparables cuerdas...
La conocida y celebrada canción "Hoy " le siguió Antes
de irse de nuevo.
Volvió envuelta en el ardor de los aplausos
que no la dejaron escapar , con su balada dedicada a su compañero
y amigo David Bisbal "Olvide Respirar" ...como un beso
bajo el agua..., para finalizar con "Vencer al amor "en donde sólo
hay una vida por vivir ... Camino y camino pero no levanto el vuelo
... Y volar ... Y cantar ... Hasta romper su voz gritando . Más
de 90 minutos de India sí que dura el amor ...
Y se fue, venciendo al amor, acariciando
el cielo con sus manos , como una diosa . Pasional, dulce, sublime y preciosa,
India Martínez .
Biografía
Nació en Códoba en el año 1985
India Martínez es una artista con un encanto especial. Su manera
de interpretar encandila en distancias cortas y prende en grandes audiencias,
y ha hecho de ella una artista rebosante de feminidad, talento y misterio.
Da igual que se enfrente a un álbum en el que recopile una selección
de versiones como en Otras verdades (2012), que se entregue a su faceta
como compositora como en Camino de la buena suerte (2013), o que una su
voz a la de 15 grandes artistas como en su nuevo trabajo, Dual. India siempre
es esa voz arrebatadora y ese cóctel esencialmente flamenco y pop
que la han catapultado como una artista esencial.
Dual es el sexto disco de una artista que nació en Córdoba.
A los12 años apareció en Veo Veo, el programa de televisión
de Teresa Rabal, y quedó finalista. En aquellos años comenzó
a estudiar guitarra clásica y solfeo mientras participaba en festivales
flamencos ganando algunos primeros premios. Fue después cuando comenzó
su interés por otras culturas musicales. “Grabé mi primer
disco a los 17 años, pero entonces aún no había asumido
esas influencias”, afirma, en referencia a Azulejos de lunares, publicado
en 2004.
En 2008 lanzó su segundo álbum, Despertar. “Y ahí
comencé a dejar tintes de mis ideas de fusión de diferentes
músicas. Participé en letras, en melodías”, dice India.
El disco fue nominado a dos Grammy Latinos (Mejor Nuevo Artista y Mejor
Ingeniería de Grabación) y “fue un chute de energía,
de apoyo”, dice India.
Reforzada, India continuó su búsqueda. “Era cuestión
de descubrir nuevas fórmulas, un sistema de trabajo diferente”,
relata. “Necesitaba un periodo de limpieza, encontrarme a mí misma.
Y rompí con todo, me fui a Madrid a vivir sola, a estudiar armonía,
piano, guitarra acústica, canto, interpretación, baile flamenco,
danza del vientre, contemporáneo… Cuatro horas de cada asignatura
a la semana. Me dediqué a estudiar, a estudiarme, a mi música,
a reinventarme”. Fue un momento clave: “Ahora todo gira en torno a lo que
realmente soy. Sentir cada palabra, cada frase de una canción, alcanzar
el poder de transmitir”.
En 2012 logró su primer Disco de Oro con Trece verdades, que
estuvo durante 48 semanas en la lista de los más vendidos en España.
Es un álbum que India entiende como una mezcla de culturas y de
músicas del mundo. “La hindú, la árabe, el flamenco…
No quiero que tenga ninguna frontera”, afirmó. Qué mejor
ejemplo que Vencer al amor, una canción que mezcla la raíz
y lo contemporáneo en una fusión diferente.
Si en Otras verdades cedió el testigo de la composición
para entregarse plenamente a la interpretación, India realizó
el camino inverso en Camino de la buena suerte, un álbum en el que
la cordobesa recuperó el protagonismo como autora. Sin perder su
arraigo andaluz, el álbum, que fue Disco de Oro, está impregnado
de las músicas y experiencias vividas en los distintos países
a los que viajó, reclamada para promocionar sus canciones. Principalmente
de América, como México y Colombia.
Para plasmar todas esas experiencias, India Martínez acudió
a sus dos productores de referencia, David Santiesteban y Riki Rivera.
“Hace tiempo que les elegí como productores, y desde el primer momento
nos entendimos perfectamente”. Esa “armonía increíble” se
dispara
Con la nueva colección de canciones de “Camino de la buena suerte”,
un trabajo que rezuma feminidad, talento, misterio, sofisticación
y exotismo. No en van, versiona el “Aïcha” de Khaled y la canción
que lo abre, “Samadhi”, tiene resonancias de la India y un manto orquestal
que se repite en otros temas, proporcionando una elegancia que eleva la
jondura de su voz hacia cotas inéditas.
http://www.indiamartinez.es/es/