Fotos Deborah Marín -
IndyRock
Textos Violeta Kovacsics -
IndyRock
La alineación de lujo con la que debía celebrarse el décimo
Festival Internacional de Benicássim se frustró en el último
momento. Adiós al sueño de ver en el mismo cartel a
supervivientes de The Smiths, The Beach Boys y The Velvet
Underground. Morrissey se quedó en casa, pero ahí estuvieron
Brian Wilson y Lou Reed para dar la cara. Si a estos sumamos las
actuaciones de unos Kraftwerk iluminados y unos Pet Shop Boys
más bailables que nunca, la apuesta por un cartel plagado de
dinosaurios dio positivo. Y teniendo en cuenta que todos
salieron dispuestos a tocar un grandes éxitos, las
experimentaciones quedarán para otra ocasión.
La baja a última hora de Mozzer dejó claro que más vale no
depender de una sola estrella para llenar un festival. Al final,
los que acabaron cumpliendo fueron los de siempre. De Primal
Scream sólo se puede esperar lo mejor y The Chemical Brothers
fue el broche de oro para cerrar el festival. Con todos los
grandes recurriendo a sus clásicos los novatos Franz Ferdinand
quedaron a la altura, con sólo un disco ya pueden permitirse
hacer un concierto plagado de hits. Su actuación en el FIB 2004
pasará a la historia, aunque, eso sí, esperemos que no sea más
que la primera. En definitiva y recurriendo al comentario
facilón: un cumpleaños total.
Primera Jornada
6 agosto 2004
Me estrené en el FIB 2004 con Tim Booth, que venía con su nuevo
álbum "Bone" bajo el brazo. Un par de canciones de James, "Laid"
y "Sometimes", y el nuevo material queda en evidencia. Más si
Booth se empeña en hacerse el Michael Stipe: los movimientos
epilépticos de este último han creado escuela (Thom Yorke se ha
hecho con la mejor versión). Si a los contorneos le sumamos el
pelo rapado y la interpretación de un tema megáfono en mano
(como el de R.E.M. suele hacer con "Orange Crush") la copia es
innegable. Lo mejor fueron los dúos con la teclista y la voz
quejumbrosa de Booth, sobretodo en "Sometimes" repitiendo con el
simple acompañamiento de una guitarra acústica "I swear I can
see your soul". El Fibstart siguió con Ash, que no dieron en el
clavo por mucho que la melodía de "Girl from mars" siga
enganchando. La pose de Tim Wheeler no dista tanto de la de un
Mathew Bellamy. Hasta la otras veces resultona "Kung Fu" sonó
más acelerada de lo normal. Luego vinieron Fangoria y con ellos
se abrió la veda de los clásicos. Les costó arrancar, pero a
medio concierto empezaron a sonar hits con "Electricistas" a la
cabeza. Con la voz grave de Alaska, el espectáculo que montó en
escena (cambio de atuendo incluido) y sus ritmos bailables la
fiesta empezaba a asomarse en Benicássim. Lástima del concierto
de Zoot Woman, demasiado enfrascados en reproducir los sonidos
de su último disco.
Colder
Segunda Jornada
6 agosto 2004
Her Space Holiday/ Swow Patrol
Más allá del Fibstart, el auténtico arranque se produjo el
viernes, ¿quién mejor que Snow Patrol para empezar a pisar el
acelerador? Los aspirantes a nuevos Coldplay demostraron el
mismo gusto por la épica. Por suerte la voz de Gary Lightboy es
menos trágica que la de Chris Martin (por muchos agudos que
alcance en "Somewhere A Clock Is Ticking") y las guitarras se
muestran mucho más gruesas que las de Coldplay. El público se
mostró entregado y Lightbody se lo devolvió con una sonrisa
digna de Ronaldinho. Dentro de poco, el comienzo deslizante de
"Run" se verá en el escenario Verde.
Lali Puma / Einstürzende Neubauten
Algo más íntimo fue el concierto de Her Space Holiday o lo que
es lo mismo, melodías tan melancólicas como bailables como "Tech
Romace" o "My Girlfriend's Boyfriend". Desde la electrónica a
esos inicios con música de cámara barroca, el universo sonoro
que compone el grupo de Marc Bianchi es enorme y el viernes seis
se vio con todos sus matices. No era más que el aperitivo
perfecto para uno de los conciertos más esperados del festival,
tan esperado que bien valía renunciar a ver a los Tindersticks
en el escenario Verde (otro año, sr. Staples). Lali Puna se
presentaban en el FIB 2004 para dar a conocer uno de los mejores
discos en lo que va de año. Eran las diez de la noche y los
problemas de sonido asustaron a más de uno. Intentaron arrancar
un par de veces y la voz de Valerie Trebeljahr desaparecía
continuamente. Ella lo aguantó como pudo y más de uno entre el
público ya se veía la anulación del concierto. Tras una larga
espera, cambio de tema de apertura y Valerie que renuncia a
tocar los teclados para evitar problemas. Comienzo de concierto
sacado del álbum: "Faking the books" (la única en la que se
echaron de menos los teclados) y "Call 1-800-fear", y tanto la
banda como la audiencia ya habían olvidado los problemas
técnicos. Capaces de producir sonidos y ritmos oníricos (Markus
Acher de Notwist en el escenario) como en "People I Know" a la
vez que mostrar su faceta puramente rock ("B-movie" y
especialmente "Left Handed", guitarra arisca y persistente
incluida). Cerraron con "Micronomia" y todo quedó claro: lo de
Lali Puna no tiene nada de serie B.
¿Qué ver, Tindersticks o Lali Puna? Prueba superada. Ahora sólo
quedaba el gran interrogante, ¿nueva oportunidad a The
Charlatans o apuesta por el punk alemán de los ochenta? Esta
última etiqueta hacía prever lo peor. Y aun más el nombre:
Einstürzende Neubauten, que para facilitar las cosas se
traduciría como "Edificios nuevos que se caen". Finalmente, el
concierto de los alemanes fue uno de los mejores momentos del
festival. Punk grueso pero con matices (algo bastante inusual
hoy en día), en el que se apreciaban todos los sonidos
desplegados por la banda. La orquesta con la que se presentaron
Einstürzende Neubauten comprendía de todo, incluyendo una radio
portátil con la que Blixa Bargeld sintonizó emisoras de la zona
(sí, la ecuación alemán más valenciano tuvo tanto de raro como
el resto del concierto). Blixa, tan trágico que parecía un cruce
entre Hamlet y Robert Smith, va a convertirse en icono para más
de uno, el espectáculo que montó en escena empalideció el show
de Alaska la noche anterior
.
Kings of Leon
Pet Shop Boys
Viernes 6 a la una de la noche, escenario Verde. Recuerden la
fecha porque ya forma parte de la historia. Dispuestos a
desplegar todos sus clásicos sobre escena, los Pet Shop Boys
hicieron bailar hasta al más perezoso y cantar hasta al más
tímido. Abrieron con "Rent" y cerraron con "It's a Sin", bis de
lujo con mística incluida. Neil Tennant se mostró accesible y
emotivo, mientras un Chris Lowe frío y calculador bombardeó a
base de ritmos infranqueables. Su solo final de "Go West", con
Tennant ya fuera de escena, fue electrónica primitiva en estado
puro. Los sentimientos más pop y la electrónica más bailable se
dieron cita, pudiendo ser éste el resumen para cada uno de sus
temas. De entre un repertorio que incluye hits como "Always On
My Mind", "West End Girls" o "Se A Vida E" resulta imposible
elegir. Yo me quedo con "Being Boring" y su misterioso arranque
instrumental.
La noche del viernes ya lo declaraba alto y claro: la del 2004
es la edición más electrónica del FIB. La presencia de Kraftwerk
era entonces obligada. Los padres de la electrónica se
presentaron en el escenario Verde con una puesta en escena
espectacular: sus figuras hieráticas clavadas frente a sus
ordenadores. Detrás de ellos, una pantalla en la que empiezan a
proyectarse los gráficos de "Man Machine". Lejos del hedonismo
de los Pet Shop Boys, la propuesta de Krafwerk se instala en las
antípodas de estos. El suyo es un discurso más intelectual, en
el que la relación máquina-hombre se traslada a la música. Su
interpretación de "Radioactivity" y su voz robótica repitiendo
"Chernobil" y todas las consecuencias de la radioactividad
resulta tan visionaria como aterradora. Eso si, los alemanes
demostraron que pese a su frialdad también poseen un largo
abanico de melodías pop. Ahí está "The Model" para demostrarlo.
Mi noche del viernes terminó con Ellen Alien, otra alemana que
empezó a pinchar mientras sus compatriotas aún estaban sobre el
escenario Verde. Ella sabe que sin Krafwerk la electrónica no
sería lo que es, quizás por eso les rindió homenaje pinchando
"The Robots".
Ellen Alien
Tercera Jornada
Fue el día de la fiesta de Scissor Sisters y Primal Scream. El
día de la venganza de un Lou Reed al que le habían llovido las
críticas tras su actuación en el Xacobeo. Pero sobretodo el día
de Morrissey, sin duda el gran cabeza de cartel de un festival
que anda persiguiéndole desde su primera edición. Su plantón
pasará a la historia, aunque no de la misma manera que el
concierto de los Pet Shop Boys. Mozzer y compañía aseguran que
buscaron soluciones, lo mismo afirman desde la organización.
Poco importa, lo cierto es que la mayoría de asistentes se quedó
con el corazón helado al conocer la noticia, anunciada media
hora antes de un concierto que no tuvo lugar.
Yann Tiersen / Clem Snide
Antes de que llegara el notición y se desataran las lágrimas,
Clem Snide abrieron la jornada con un rock tan cercano a Uncle
Tupelo como a las experimentaciones eléctricas de los Sonic
Youth. La melancólica voz de Eef Barzelay se dejó de tristezas y
optó por el rock directo de "Moment in the Sun" en un concierto
que se desarrolló bajo la atenta mirada de Kurt Wagner de
Lambchop.
Luego el día pareció torcerse. Lo de Morrissey fue un mazazo,
dejémoslo ahí. Por suerte aparecieron los Scissor Sisters y con
ellos la tristeza se transformó en diversión. Con Jake Shears
como eunuco salido de los años setenta y Ana Matronic como diva
los Scissor Sisters hicieron temblar el escenario Fiberfib. El
funk de "Take Your Mama Out" calentó al personal a la espera de
"Comfortably Numb", su versión festiva de Pink Floyd. El
espectáculo avanzaba a medida que Shears se iba soltando la
melena (y perdiendo piezas de ropa). Dedicaron una canción a
Rick James, aunque eso no fue nada comparado con el homenaje que
le haría Arthur Lee al día siguiente.
Las carreras de un lado a otro empezaron. Pude ver algo de Yann
Tiersen antes de trasladarme al escenario Verde para ver a Lou
Reed. Bastó para escuchar los equilibrios de Tiersen sobre el
violín en "Sur le fil". Para los que iban a reeditar la banda
sonora de Amélie el concierto debió ser una (grata) sorpresa. La
sensibilidad del piano de "La Terrasse" poco tiene que ver con
el sentimentalismo de Amélie. Ni el realismo y crudeza de su
letra al enfrentarse a una ruptura con el artificio del filme de
los Jeunet. Me quedé con Yann al piano y al violín, no sé si
llegó a hacer gala de más virtuosismo, era la hora de Lou Reed.
El hombre de Nueva York se sumó al derroche de clásicos de los
Pet Shop Boys y Kraftwerk. El cierre con "Walk on the Wild Side"
lo dice todo. Su interpretación de temas como "Perfect Day" o
"Satellite of Love", en clave de lectura de los mismos fue de lo
más contundente. Sobresalió la kilométrica "Venus in Furs" y su
solo de violonchelo. Aunque su voz no volverá a ser nunca lo que
era (lo mismo diríamos de Brian Wilson al día siguiente) Reed no
podía dejar indiferente.
Planetas
De
Belle and Sebastián queda poco por agregar.
Benicássim los vio nacer, crecer (la mítica polémica sobre si
debían tocar en el escenario pequeño o en el grande) y separarse
(el adiós de Isobel Campbell). La fórmula sigue siendo la misma,
aunque esta vez se descolgaron con una versión de "The Boy With
The Thorn In His Side" para tranquilizar a los que habían ido a
ver al ex de los Smiths. Quizás no hicieron más que ahondar en
la herida. Les siguieron Los Planetas, otros asiduos del
festival, que pudieron tocar ese "Cumpleaños total" que les
cortaron hace un par de años. Más sobrios que nunca, dejaron a
un lado algunas de las más solicitadas (alguien pidió "Un Buen
Día", pero con lo de Morrissey no lo era) y se despidieron
echando por los suelos toda la seriedad de la que habían hecho
gala con los palmeros de la dimensión desconocida dando palmas
sobre el escenario.
Por si alguien seguía pensando en Morrissey apareció Bobby
Gillespie. Primal Scream son infalibles sobre el escenario. El
huracán se inició bajo la forma de "Shoot Speed / Kill Light",
"Accelerator" y "Miss Lucifer". Un psicólogo se frotaría las
manos analizando el conjunto de letras, músicas y puesta en
escena por parte de Bobby Gillespie. El torbellino eléctrico de
"Sick City" debió resonar en toda la península. Por si a alguien
no acaba de convencerle el contundente bajo de Mani o los
susurros aterradores de Gillespie en "Kowalsky" (¿quién tembló
con el "Radioactivity" de Kraftwerk?) siempre podrá acogerse a
"Swastika Eyes" el himno electro-rock para los que aprendimos a
bailar a finales de los 90. Fin de la segunda jornada y nada
mejor para dormirse que contar cuántas veces corrió de una punta
a otra del escenario Bobby Gillespie.
Cuarta Jornada
8 agosto 2004
.
El domingo sigue siendo la asignatura pendiente del FIB, aunque
este año saldó la deuda convirtiéndolo en su día más redondo.
Todo empezó con el Peter Pan del indie, Patrick Wolf. Otro
virtuoso del violín que no tiene nada que envidiar a los sonidos
traumáticos de los Xiu Xiu. Aunque para traumático, el concierto
de Love + Arthur Lee. Afectado por la muerte de Rick James, Lee
se subió al escenario completamente ebrio. Comenzó desafinando y
ante los abucheos se excusó rápidamente. "Siento estar en este
estado. me he enterado hace poco". Hubo quien no lo entendió y
decidió ensañarse. La belleza del "Forever Changes" dejó paso al
dolor. Presentó "Old Man" recordando a su compañero de Love
Bryan Maclean, "él también está muerto". Pareció mejorar algo al
entonar "Maybe the People Are the Times or Between Clark and
Hilldale", pero una vez más la belleza de la composición quedó
sepultada por un Arthur Lee al que se le caían las lágrimas.
Hacia la recta final su banda se decidió a echarle una mano
hasta el punto que el guitarrista le sustituyó en algunas
estrofas de "Red Telephone", del que Lee rescató el final en el
que entrecruzaba la palabra "freedom" de la original con el
recuerdo de Rick James.
El que no decepcionó fue Brian Wilson, otro que se sumó al carro
del "Best of". Ni "Smile" ni "Getting Over My Head" (del que
sonaron unos pocos temas, entre ellas "Soul Searchin"). Algo del
Pet Sounds, aunque tampoco abusó. Con un grupo capaz de
reproducir al milímetro la amplitud de capas sonoras (coros
incluidos) de las composiciones originales, Brian Wilson se
presentó como un gran maestro de ceremonias. Las manos en alto
como si se tratara de un predicador de la música pop. El
concierto fue todo un despilfarro de melodías, desde el inicio
con "Sloop John B" hasta unos bises que trasladaron Benicássim
de la costa de Azahar a la de California con "Surfin USA", "Fun
Fun Fun" y "Help Me Rhonda". Esta vez no dijo que "God Only
Knows" era la canción favorita de su amigo Paul Mc Cartney (con
el que canta "A Friend Like You" en su último disco), ni que era
la composición pop más bella de la historia. Se limitó a decir
que sería la canción de la noche, aunque "California Girl",
"Wouldn't It Be Nice" y "Good Vibrations" le hicieran una digna
competencia.
De regreso del viaje al pasado y en pleno trayecto hacia el
futuro. A "Go West", "Walk On The Wild Side" y "Swastika Eyes"
ya se les puede sumar "Take Me Out". Si hace unos años el FIB
vivía el entierro de Brett Anderson, el domingo 8 vio el
nacimiento de Alex Kapranos. Descaro no le falta y la batería de
singles que acumulan en un solo disco es para ponerse las botas.
A "Jacqueline", "Matinée" y compañía se les sumó el estreno de
una nueva composición: "This Boy". Si alguien reclamaba a los
Strokes obtuvo el remedio con Franz Ferdinand.
Los escoceses fueron un pico del que ya no se podía descender.
Spiritualized trasladaron sus guitarreos oníricos al escenario
Verde, con un "Come Together" desafiando el cansancio post-Franz
Ferdinand.
Spiritualized
The Dandy Warhols no dieron en el clavo ni recurriendo a
"Bohemian Like You", canción que sólo merece ser rescatada en
alguna sesión de recuerdo pop en manos de DJ Amable. Por suerte
la noche cobró el nivel que se llevaba viendo los últimos tres
días. The Chemical Brothers colocaron el hit al principio. ¿Qué
mejor calentón para empezar que "Hey Girl, Hey Boy"? Ojalá toda
la música de baile fuera tan contundente como la de Tim Rowlands
y Ed Simons. Ojalá el FIB del año que viene se parezca al de
este año, eso sí, con Morrissey incluido.
Más de un millar de bandas y
artistas con página informativa en IndyRock magazine
INDYROCK MAGAZINE
CONCIERTOS
Agenda
FESTIVALES
Agenda
ANUNCIOS
Tablón
CONCURSOS
Rock, pop...
PRODUCTORAS
Salas, estudios,
locales...
GRUPOS
En IndyRock