Fotos: Muse: Borja Agudo / El Correo-IDEAL * Otras fotos: Organización del BBK LiveDatos, fotogalerías, crónicas de ediciones anteriores del festival BBK.
BBK BILBAO LIVE * EDICIONES ANTERIORES en IndyRock
Archivo histórico de Indyrock
EDICIÓN 2018
Bilbao BBK Live 2018 se despide registrando sold out los tres días de festival
Bilbao BBK Live 2018 se despide hasta el año que viene. Se han agotado las entradas los tres días de festival durante los que la música ha sonado tanto en el recinto de Kobetamendi como en la zona de acampada, con el nuevo espacio de Akelarre, y en la ciudad con el Bilbao BBK Live Bereziak, congregando a 120.000 amantes de la música en directo.
EDICION 2017
Bilbao BBK Live reúne a más de 110.000 personas en su XII edición
Bilbao BBK Live celebra su tercera y última jornada, en la que han destacado los conciertos de Chk Chk Chk, Two Door Cinema Club (foto), Primal Scream o Brian Wilson recuperando el histórico "Pet Sounds". Han asistido 36.400 personas, dando así un saldo total de 112.114 asistentes durante las tres jornadas del festival.
Total asistencia:
Jueves, 6 de julio: 35.714 personas
Viernes, 7 de julio: 40.000 personas (sold-out)
Sábado, 8 de julio: 36.400 personas
Total asistencia: 112.114 personas
DEPECHE MODE/ JUSTICE/ THE 1975/ AUSTRA/ CAGE THE ELEPHANT/ SPOON/ THE AVALANCHES/ XOEL LÓPEZ/ CABBAGE/ CIRCA WAVES/ GUS GUS/ IDLES/ NIÑA COYOTE ETA CHICO TORNADO/ RRUCCULLA/ RUFUS T FIREFLY/ VULK/ ZAZKEL/ DAVID VAN BYLEN DJ/ DJ MAADRAASSOO
Basoa: DIXON/ THE BLACK MADONNA/ MIKE SERVITO/ HONEY SOUNDSYSTEM/ BALDO
Viernes 7
THE KILLERS
PHOENIX
FLEET FOXES
ROYAL BLOOD
EXPLOSIONS IN THE SKY/ TRENTEMØLLER/ ANÍMIC/ CARLA MORRISON/ COQUE MALLA/ EMPTY FILES/ IZARO/JENS LEKMAN/ JESSY LANZA/ JOE GODDARD Live/ LOS PUNSETES / SUNDARA KARMA/ THE AMAZONS/ DANILESS B2B DARK DJ/ THE HORRORS DJ SET
Basoa: DAPHNI/ DJ TENNIS/ MARVIN & GUY/ NICOLA CRUZ/ BAWRUT
DIE ANTWOORD/ TWO DOOR CINEMA CLUB/ PRIMAL SCREAM/ BRIAN WILSON presents PET SOUNDS/ !!! (CHK CHK CHK)/ BLONDE REDHEAD/ ATERCIOPELADOS/ LOS BENGALA/ BIZNAGA/ DELLAFUENTE & MAKA/ KOKOSHCA/ SAINT MOTEL/ THE LEMON TWIGS/ THE ORWELLS// THE PARROTS/ NARANJA/ WHOMADEWHO/ JOTAPOP/ MARC DORIAN DJ SET
Basoa: MOTOR CITY DRUM ENSEMBLE/ ANDREW WEATHERALL/ JOB JOBSE/ LENA WILLIKENS/ JAVI GREEN
Bilbao BBK Live cierra su edición de 2016 con un total de 102.865 personas
EDICIÓN 2016
La tercera y última jornada del Bilbao BBK Live 2016 ha registrado un total de 35.287 personas, que desde la apertura de puertas, a las 17.00h, han podido disfrutar con las actuaciones de artistas como Foals, Tame Impala, Editors, Courtney Barnett o Father John Misty entre otros.
Ha sido un cierre perfecto para esta undécima edición del Bilbao BBK Live, que ha registrado una asistencia global de 102.865 personas, y en la que se ha contado también con las actuaciones de Arcade Fire, Pixies, Grimes, New Order, o Churches entre un largo etc...'Basoa', nuevo espacio del Bilbao BBK Live, dedicado a la música y el baile, y que surgía este año con el propósito de enriquecer la experiencia del público, ha sido uno de los grandes atractivos del festival.
El ambiente en el Bilbao BBK Live ha sido, un año más, sensacional, tanto en el recinto como en la ciudad, gracias a las numerosas actuaciones que se han organizado en ella durante toda la semana. A partir del próximo lunes, 11 de julio, se podrá adquirir el bono para la próxima edición de 2017, que tendrá lugar los días 6, 7 y 8 de julio, a un precio de 80€ más gastos, a través de bilbaobbklive.com.
La valoración por parte de la organización es muy positiva y agradecemos un año más a instituciones, patrocinadores, colaboradores, medios de comunicación y, sobre todo, al público por su apoyo incondicional que hace que el Bilbao BBK Live continúe creciendo.
¡¡Hasta el año que viene!!
Datos asistencia:
Jueves 7: 34.151 personas
Viernes 8: 33.427 personas
Sábado 9: 35.287 personas
Asistencia global recinto Kobetamendi: 102.865 personas.
EDICIÓN 2015
BILBAO BBK LIVE 2015 – 10º aniversario
Del 9 al 11 de julio de 2015Unos Muse épicos revientan Kobetamendi en una noche pasada por aguaHa sucedido. Muse en el BBK Live. Tras años de especulaciones, trasaños de falsos rumores, los británicos se han subido al escenario de Kobetamendi y de qué manera. Bajo una lluvia fina pero inamovible,Muse han sido los dueños y señores del décimo aniversario del festival bilbaíno.
El abarrotado recinto vibró con la cuidada selecciónde éxitos de los británicos.
Por Eider Burgos / El Correo / IDEAL
Sábado 11 julio 2015
Todo el poderío de la banda se concentró anoche en un Matt Bellamy juguetón con un público rendido a sus pies desde el primer momento. Muse no son unos novatos y conocen la receta idónea para estas ocasiones: raciones de éxitos sin pizca de baladas y con sobredosis de guitarreo.
Abrían los británicos con el feroz ‘Psycho’, ese canto antibelicista con un furioso coronel en pantalla grande gritando al personal al estilo de ‘La chaqueta metálica’: “Aye sir!”, contestaban algunos. Empezaban fuerte, y sentenciaban que así seguirían cuando cuando sonaron los primeros acordes del trallazo ‘Supermassive Black Hole’. ‘The Handler’ le tomaba el relevo, uno de los drones del último álbum homónimo de la banda. Casi sin dar un respiro, cuando sonó el punteo de ‘Plug in Baby’ y el público enloqueció.
De ahí en adelante, todo fueron hits. El nuevo disco se quedó en una pequeña selección de singles, coreadas igualmente por un masa entregada como nunca. ‘Dead Inside’, ‘Mercy’ o ‘Reapers’ dejaron claro que la banda sigue cosechando éxitos hoy que serán clásicos mañana.
Aún así, fueron los temas de toda la vida, los de ‘Origin of Symmetry’, los de ‘Absolution’, por los que el público se desgañitó. Tema a tema, verso a verso, las 40.000 personas que invadieron Kobetamendi saltaron, se sacudieron y se entregaron con las letras de ‘Hysteria’, ‘Time is Running Out’ -quizá, el momento más loco del bolo-, ‘Starlight’ o ‘Apocalypse, Please’. Y si la música no era poco, una nube de confeti y tiras de colores bañó a la multitud enloquecida. Para más inri, de tonos rojiblancos: “¡Muse son del Athletic!”, exclamaron algunos.
Cuidado de principio a fin, el playlist arrojó un bis que no pudo estar más acertado. Primero, un JFK en pantalla recitó un discurso sobre lo bueno y lo malo -o sobre los buenos y los malos-, mientras un chorro de imágenes sacaba a relucir la hipocresía de la política. Una introducción perfecta para ‘Uprising’ y su más que coreado estribillo, un himno a la sublevación y al inconformismo: “No nos obligarán, no nos degradarán, no nos controlarán, saldremos victoriosos”.
Precedido de un misterioso solo de harmónica, el broche de oro lo puso ‘Knights of Cydonia’ que, con aires de spaguetti western, continúa llamando a la contestación: “Nadie me cogerá libre, el tiempo ha venido a arreglar las cosas / Tú y yo debemos luchar por nuestro derechos / Tú y yo debemos luchar para sobrevivir”.
Justo antes del trío británico, fueron Of Monsters and Men los que pisaron las tablas del escenario principal. Minutos antes, las pantallas gigantes del escenario anunciaban la decepcionante noticia de que, por enfermedad de uno de los músicos, los islandeses se veían obligados a acortar su actuación. Lo que se suponía iba a ser casi dos horas de espectáculos, se quedó reducido a algo menos de la mitad.
Aún así, la banda folk cumplió con su deber. Cincuenta minutos de canciones que evocaron fantasía y cuentos de un paisaje helado. Precisamente, el de Kobetamendi les encantó: “Nos encanta el paisaje que tenéis aquí, el entorno de este festival”, alabó Nanna Bryndís al comienzo del espectáculo. De su último álbum, que dejaron un poco apartado, sacaron a relucir algunos temas como ‘Beneath the skin’ o ‘Crystal’, que contó con muy buena acogida. Como cabía esperar, ‘Little Talks’ fue un éxito rotundo, seguida de otras como ‘My Head is an Animal’ o ‘King and Lionheart’.
Una hora antes, aún de día, The Tings Tings reventaban el escenario secundario con una desbocada Katie White. Sin miramientos, despacharon sus mejores hits en los primeros veinte minutos de actuación. ’Great Dj’ abrió el bolo, y ’Shut Up and Let Me Go’ y ‘That’s Not My Name’ no tardaron mucho más en llegar. Tan seguros estaban de que iban a hacer bailar igual al personal, o al menos así lo aseguró su rubia vocalista en un intento de algo parecido a euskera. Del pop a la electrónica -el dúo acabó machacando una mesa de dj-, fueron el cúlmen de una tarde de baile y jarana.
La fina lluvia que ha caído sobre las campas del monte Kobetas en los primeros temas del concierto no ha logrado deslucir la actuación estelar de la tercera jornada del festival ni enfriar los ánimos de los seguidores del trío británico. En la única actuación programada este año en España, Muse ha aparecido en el escenario principal del festival pasada la medianoche, con algo de retraso, ante una campa repleta de seguidores dispuestos a dejarse manejar como drones por el trío que encabeza Matthew Bellamy.
Desde las pantallas, el sargento instructor, recordando al creado por Kubrick en "La chaqueta metálica", se encargó de dejar claro que había que seguir al pie de la letra sus órdenes antes de que Bellamy atacase el contundente guitarreo de "Psycho" que enalteció a la masa. La voz en falsete de Bellamy atacó después el "Supermassive black hole" para seguir con "The handler", otro de sus drones, y sin casi espacio para reposar sonó el punteo de "Plug in baby", recibido con alborozo por un público que disfrutaba del concierto.
No faltó "Dead inside", que sonó potente, ni "Hysteria" con tributo incluido a los AC/DC con el riff del "Back in black" y un público desatado que también disfrutó con el mano a mano anterior de batería y bajo entre Dominic Howard y Christopher Wolstenholme. En la parte final del concierto "Starlight" y ese piano que marca el ritmo, y a la contundencia de la guitarra de Bellamy, "Time is running out" con el público que se volvió más loco todavía, y "Mercy", de su último disco, entre otros, tuvieron el protagonismo musical.
Pero también hubo confeti y cintas de papel rojas y blancas lanzadas sobre el público y grandes globos que al estallar dejaban caer más confeti, lo que animó más todavía el concierto antes de que el trío abandonase el escenario momentáneamente. Volvieron los británicos a escena para tocar dos temas más, dos de los más conocidos, "Uprising" en el que Bellamy dejó que el público cantase en solitario el estribillo, y "Knights of Cydonia", introducida por el "Man with a harmonica", de Morricone. Cerraron así una actuación que dio a sus seguidores todo lo que estos esperaban de ella y por lo que habían subido al monte: rock, épica, guitarras y diversión, que no es poco.
Of Monsters and Men precedieron a Muse en el escenario principal del festival con una actuación que tuvieron que recortar por enfermedad de uno de los músicos, lo que dejó con ganas de más a un masivo público que disfrutó con los islandeses. La banda tocó temas de su último disco "Beneath the skin", como "Crystal", en los que el folk de sus inicios suena contundente, pero también dejaron espacio para su primer trabajo "My head is an animal", como su éxito "Little Talks" que enloqueció a la multitud.
El escenario principal también recibió, en una breve actuación que no llegó a la hora, a Kodaline, cuarteto irlandés que tiene en el mercado su segundo disco, "Coming up for air" del que tocaron algunos temas y varios de su primer trabajo "In a perfect world", como la destacable balada "High hopes". El vocalista Stephen Garrigan no se cansó de repetir "Bilbao" durante el concierto, en el que muchos lucían camisetas de Muse y que fue del agrado de los más jóvenes, y se despidió deseando a todos que se divirtiesen con los cabezas de cartel del día. Lo hicieron.
VIERNES 10 DE JULIO
The Jesus and Mary Chain, treinta años de ruido y divisiones
La jornada del viernes en el BBK
El clásico conjunto de Shoegaze recibió críticas dispares durante la que fue la segunda noche del Bilbao BBK Live.
Alt-J hizo lleno en un concierto redondo plagado de éxitos
Por Eider Burgos / El Correo / IDEAL 11 julio 2015
Treinta años. Tres décadas de aquel ruidoso e incomprensible 'Psycochandy' que aún así ha conseguido convertirse en leyenda. No en mito, porque su existencia es real, muy real. A base de bien se hizo oír ayer el primer disco de The Jesus and Mary Chain en las campas del Bilbao BBK Live, aunque su presencia era del todo inexplicable. Los festivaleros más jóvenes no podían verlos más que como un elefante en una cacharrería y los de su quinta no picaron el cebo de subir en masa hasta Kobetamendi.
Tras equiparse con todo lo necesario, en la actualidad desprovistos de esas melenas 'tim-burtonianas', The Jesus and Mary Chain se abalanzaron sin miedo sobre los primeros acordes de 'Just Like Honey' para arrancar con el recital 'remember' que desfilaría, uno por uno, por lo temas de aquel álbum que les vio nacer. Manteniendo una postura hierática, demostraron su habilidad para el ruido con aires melódicos en temas como 'Never Understand'. Un paseo por las redes sociales bastó para comprobar que su estilo sigue provocando reacciones tan dispares como en sus inicios, entre los que vieron en ellos el mejor bolo del festival y los que, decepcionados, no aparecieron ningún valor en este clásico del shoegaze y ritmos difíciles.
Una hora y media más tarde llegaba el turno de Alt-J, el momento de demostrar que se merecían ascender del puesto de las cinco de la tarde que ocuparon hace dos años a la hora punta que ayer noche hicieron suya. Sabían a lo que iban y aprobaron con nota. En un festival el público busca éxitos, y éxitos concedieron. Los de Leeds realizaron un completo repaso de su primer disco, 'An Awesome Wave' (2012), temas que el público supo de sobra y bailó al unísono.
Impertérritos ante los micros, los ingleses abrieron la actuación al leve son de 'Hunger of the Pines', ambiente para poner a todos en situación y reventar la calma con un contundente 'Fitzpleasure' que puso todos los brazos en alto. 'Tessellate', 'Something Good' o 'Matilda' fueron algunas de las que compartieron escenario con los singles del último trabajo de los británicos -'Every Other Freckle', 'Left Hand Free'-, siempre centrándose en lo más conocido de su trayectoria. Para cerrar, cómo no, sin atisbo de sorpresa, 'Breezeblocks', la meta en esta trayectoria en ascenso.
Ben Harper se asomaba entonces al escenario principal. Diez años desde aquel Bilbao Live (por entonces carecía del patrocinio) en el que el californiano figuró como cabeza de cartel sobresaliente. Ayer lo hizo como destacado, pero no como favorito. Muchos fueron los que prefirieron otearle desde las campas del fondo del recinto, mientras la arena se quedaba algo vacía. Los que se quedaron, eso sí, disfrutaron de un concierto buen rollista y cargado de virtuosismo. Rodeado de una orquesta de profesionales de todo tipo, Ben Harper volvió a dar con la tecla de antiguos éxitos como 'Steal My Kisses', bailoteada por fans y ajenos al artista.
Lo cierto es que la de ayer fue una jornada floja si se compara con lo que hoy aguarda Kobetamendi. Llega Muse, lo más esperado de este y otros años, luciendo el cartel de entradas agotadas desde hace semanas. Su último trabajo, 'Drones', está recién salido del horno y listo para probar. ¿Quién quiere un poco?
JUEVES 9 DE JULIOSe ponía el sol en Kobetamendi tras el escenario secundario. Uno más de los espectaculares atardeceres que año tras año regala el Bilbao BBK Live. Counting Crows ocupaban la hora previa al cabeza de cartel de la primera de jornada de festival, con Adam Duritz al micro y una melena de rastas imposibles que dio que hablar en las redes sociales. Apenas veinte minutos tardaron en despachar su mayor hit ‘Mr. Jones’, sin miedo a perder el fuelle la media hora restante. (...)
Mumford & Sons, el secreto está en el banjo
Glamour y 'bestias' en la primera jornada del BBK
Los británicos quieren desmarcarse del folk, pero el público sigue prefiriéndoles cuando vuelven al cuatro cuerdas. Disclosure mantuvieron la calma ante un apagón de diez minutos y Capital Cities sacudieron el pabellón
Por Eider Burgos / El Correo / IDEAL - 10 julio 2015(...) No habían acabado y ya muchos se dirigían al escenario principal ansiosos por levantar el polvo al ritmo de los grandes: Mumford & Sons prometían baile, fiesta y cierto aire ranchero, por mucho que traten de quitarse el sambenito de banda de folk. Así lo han intentado con su último trabajo, ‘Wilder Mind’, donde el banjo se sustituye por guitarras eléctricas y un sonido más cercano al rock contundente tras dejarse engatusar por Aaron Dessner, guitarrista de The National, quien trabajó en la producción del disco. Sin embargo, no fueron otros sino sus temas de toda la vida, los marcados por el cuatro cuerdas del porche y la mecedora, los que hicieron enloquecer al público de Kobetas. ‘I Will Wait’, segundo en el playlist, fue solo la primera muestra de lo que vendría a repertirse durante hora y media.
Lo cierto es que sí, los presentes querían rock, pero en Mumford & Sons buscaban folk, algo que no encontraron en la cantidad deseada. La puesta en escena de su último disco pasaba espesa por las gargantas de los asistentes, y solo algunas canciones como ‘Believe’, ‘Snake Eyes’ o ‘Hot Gates’ -para la que el público creó una constelación de luces con las pantallas de los móviles- gozaron de un éxito similar a otros pasados. Por suerte, supieron cerrar dejando buen sabor de boca. Volviendo a la jugada de la lengua, Marcus bramó: “¿Qué preferís, castellano o euskera?”. Un aplausómetro se decantó por la lengua local: “Maite zaitut!”, y paso a los primeros acordes de ‘Little Lion Man’. Locura en la arena y ‘The Wolf’, una de sus últimas creaciones, para decir adiós.
Con la medianoche se acabaron las guitarras, las baterías, los meneos de cabeza al son de un buen riff. Como la Cenicienta, se quedaron todos entre bambalinas y cedieron la sesión golfa a sintetizadores y material electrónico.
Mientras Dover hacía lleno en la Carpa Stage al son de los clásicos de siempre, Capital Cities se veía en la tarea de mantener alto el pabellón. Elegantes, con americana y acompañados de un virtuoso trompetista, el dúo yanqui rizó el rizo y exprimió al máximo las mieles de su propio éxito. ¿Qué hay mejor que interpretar el rompepistas ‘Safe and Sound’ que hace cuatro años les lanzó al estrellato y acumula a día de hoy doscientos millones de visitas en Youtube? Interpretarlo dos veces; pero la segunda, en una versión más atronadora y acompañada con pasos de baile para el público. El dúo de Los Ángeles trabajó hace años en el mundo de la publicidad y, qué demonios, saben lo que engancha. Lo mismo para ‘Kangaroo Court’, con la que valió con volver a darle al play, sin vergüenza al playback. Tampoco se cortaron a la hora de versionar viejas glorias, como el ‘Nothing Compares to You’ de Sinéad O’Connor y o una remixeada cover del ‘Holiday’ de Madonna.
Siguiendo la misma línea dance-pop, Disclosure echaba el telón a la primera noche en BBK Live… Antes de lo debido. Los hermanos Guy y Howard Lawrence iban por su tercer tema, un adelanto de lo que será su nuevo disco, envueltos en instrumentos electrónicos y analógicos, cuando el silencio invadió el escenario y las pantallas comenzaron a dar problemas. Mutismo los primeros segundos, a la espera de descubrir si formaba parte del espectáculo o no. Se adivinaba lo peor: Disclosure había sufrido un apagón. Diez minutos duró el parón del dúo británico entre pitidos y atronadores abucheos. Con todo aparentemente solucionado, los jóvenes volvieron a sus mesas, se disculparon rápidamente y, como si no fuera con ellos, volvieron a la faena.
Fascina de Disclosure su habilidad multitarea. Una pareja al tanto de todo un arsenal de instrumentos, y de la voz incluso cuando no cuentan con una colaboración que recite la letra. Los visuales completan un espectáculo que sacude al tiempo que hipnotiza. Como las luces fugaces acompañando a ‘F for You’ o el gigante rostro lineal, ya imagen de marca del dúo, entonando los versos de la archiconocida ‘Latch’, cierre de la noche precedido por una coreada ‘Help Me Lose My Mind’. Todo por la pista.
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