BLUES DE CAZORLA FESTIVAL
BLUESCAZORLA 2025
3, 4 Y 5 DE JULIO EN LAS CALLES DE CAZORLA (JAÉN)
NORTH MISSISSIPPI ALLSTARS...
Información del certamen para bandas emergentes
(Ir
a página en IndyRock)
BLUES DE CAZORLA EN INDYROCK
Crónicas, fotogalerías de ediciones anteriores
25 AÑOS DE BLUES en CAZORLA
Cazorla, Jaén, 11, 12 y 13 de julio 2019
Sugar Ray & the Bluestones con Little Charlie Baty y
Duke Robillard, Melvin Taylor, John Primer y Eric Bibb and
Others.
CRÓNICA Y FOTOS: LUIS MIGUEL ALBARRACÍN * INDYROCK
El mes de julio ya no sólo es conocido por las etapas del Tour
de Francia, sino por la celebración de uno de los mejores
festivales de blues de la geografía española, el Blues
Cazorla. Pero no ha sido una edición cualquiera, estamos
hablando de 25 años, sin faltar ningún julio a la cita, y
creciendo de forma progresiva, hasta llegar a su esplendor en
el año 2019. Eduardo, vecino de Las Gabias, había estado en
las dos primeras ediciones (en la primera actuaron Caledonia
Blues Band y la Blues Band de Granada), y no había vuelto al
festival desde entonces. Se quedó maravillado por todos los
cambios y la evolución, aunque manteniendo las mismas ganas y
sensaciones que cuando vino por primera vez.
También está el caso de Antonio y Carmen, residentes en
Granada, dos festivaleros que venían por primera vez. Les ha
encantado todo lo que han vivido. "Es muy heavy", han sido sus
palabras, porque vivir el festival a tope es una prueba para
todos: por el calor, la cantidad de grupos, el cansancio que
cada día va a más... una serie de obstáculos que no le hacen
sombra a todo lo bueno que nos llevamos cuando volvemos a
casa.
VÍDEO DIRECTO
* Fragmentos, primera jornada
Vídeo por Luis Miguel Albarracín
JUEVES
Como todos los años, se realiza una presentación del festival
con las autoridades pertinentes, acompañada de una pequeña
actuación, para ir abriendo el apetito bluesero. Al contrario
de años anteriores, la presentación no fue en el ayuntamiento,
sino en el Balcón del Pintor Zabaleta, un paraje perfecto para
iniciar tres días de puro blues. En esta ocasión el premio a
la regularidad se lo han llevado los músicos Marcos Coll y
Will Jacobs, porque fueron los que actuaron en la
presentación, la noche del jueves acompañaron a John Primer, y
cerraron la noche del sábado en la Plaza de Toros, con la
colaboración de Keith Dunn. Además, Marcos Coll se ha
encargado de impartir clases de armónica en el ayuntamiento,
tanto para niños, principiantes e iniciados.
Esta edición ha sido más bluesera que otras
anteriores. Y para ser un jueves, la Plaza de Toros se llenó
casi en su totalidad, la expectación era máxima. Abrió el
escenario grande John Primer, un veterano nacido en
Mississippi que ha tocado en las bandas de Willie Dixon o
Muddy Waters. A continuación una leyenda, el cantante y
saxofonista Maceo Parker, un artista estadounidense de funk,
soul y jazz, que trabajó con James Brown en los años 60, y más
recientemente con Prince, que tuvo el gusto de regalarnos un
estupendo maniquí challenge, en todo momento muy comunicativo,
rodeado de músicos a cuál más elegante, con una corista que
tomó la voz cantante en uno de los temas y los siete músicos
disfrutando mientras observaban la palabra "Love" puesta en el
suelo. Una actuación sublime de un jovenzuelo de 76 años.
Para continuar celebrando los 25 años de
festival, llegaba el momento de los sevillanos Caledonia Blues
Band, una apuesta personal de Carlos Espinosa, que les pidió
encarecidamente que prepararan un show para la ocasión, y así
cerrar el círculo de tocar en el primer Blues Cazorla y en
el vigésimo quinto. Con un gran guitarrista y un buen
armonicista no podían dejar de tocar el clásico que les dio
nombre.
Y para acabar la noche, el hombre que ha vivido mil aventuras,
pudiendo presumir de una apasionante biografía. La vida de
Watermelon Slim daría para una película. Muy comunicativo con
su público (habló en "su castellano" todo lo que pudo), no
dudó en criticar la gestión de Donald Trump, y lo dio todo
sobre las tablas en una actuación para recordar, mezclándose
entre el público y deleitándonos con el slide guitar.
VÍDEO DIRECTO
* Fragmentos, segunda jornada
Vídeo por Luis Miguel Albarracín
VIERNES
El viernes se despertó con un cielo pesado, con pinta de
llover (lo haría por la noche) y con la energía todavía
intacta. Los más valientes ya se iban situando en la Plaza de
Santa María para ver las primeras actuaciones. Los madrileños
Gatomojado dejaron muy buen sabor de boca, dejando paso a la
Blues Band de Granada, que sacó lo mejor de cada uno de sus
músicos, con un set list que incluyó composiciones propias con
un final de versiones apasionantes (el "Hallelujah" de Cohen o
"Unchain my heart" de Joe Cocker), con la colaboración
especial de Fernando Espadafor "Alexis Viernes", reivindicando
por qué vinieron a la primera edición del festival y por qué
siguen siendo tan necesarios.
La banda cartagenera Bandastic Fand tomó el
testigo. Una elegante formación de rock fronterizo, que con
canciones como "Can´t you see?", incluida en su segundo disco
o "My morning" seguían haciendo bailar a toda una plaza llena
hasta la bandera, donde hacer fotos y vídeos era casi
imposible debido a tanta agua proveniente de las ya famosas
pistolitas de Cazorleans. Boo Boo Davis cerró el set, para dar
paso a los conciertos en el Auditorio, en el Paseo del Santo
Cristo.
Los conciertos en el Auditorio son una prueba
para todos los festivaleros, porque el calor reinante y la
puesta de sol que se despide con más fuerza que nunca es
terrible. Para futuras ediciones sería conveniente cambiar de
lugar, los esforzados de la ruta lo agradecerán. Para paliar
los sudores y los sacrificios Lucky Dados, Sra. Robinson y
Riverboy sacaron su mejor talento e hicieron las delicias de
todos.
Las actuaciones de pago llegaban a la Plaza de
Toros, con más fresquito que en otras ediciones, y con ganas
de ver puestas en escena ilusionantes. Eric Bibb se encargó de
abrir el escenario Cruzcampo, para dar paso a Chicago Plays
the Stones, una banda liderada por Ronnie Baker Brooks a la
guitarra y voz, y por Billy Branch, vocalista y armonicista.
La ciudad de Chicago ha estado presente a lo largo de todo el
festival, por ser la cuna de los grandes del blues. Fue
emocionante escuchar canciones de los Stones pasadas por el
filtro del blues, la música que tanto Mick como Keith han
llevado siempre dentro, a la vez que hacían recordar a grandes
como Muddy Waters, Buddy Guy o Howlin´ Wolf. Sonaron clásicos
como "(I can´t get no) Satisfaction", "Beast of burden", "Doo
doo doo doo doo (heartbreaker"), "Dead flowers", "Gimme
shelter", "Honky tonk women" o "Little red rooster". Y como si
se rodara un videoclip, la lluvia hizo acto de presencia en
"Sympathy for the devil", dejando para el bis la increíble
"Miss you".
Recordando a grandes cantantes de ediciones
anteriores como Imelda May, Nikki Hill o Shemekia Copeland,
llegó el momento de Bette Smith. Nacida en Brooklyn, hizo
soul-rock, funk and rhythm blues. Nos hizo bailar a todos, con
una banda elegante que estuvo a su altura, con un gran
guitarrista. Melvin Taylor se encargó de bajar el telón con un
delicioso "Oye cómo va", con canciones que movían al público,
perfectas para terminar la noche.
SÁBADO
El sábado volvió el calor made in Cazorla, pero las ganas de
pasarlo bien eran mayores. En la Plaza de Santa María los
granadinos The Fixed Trío abrieron el último día de festival.
Este power trío de blues rock ganó la cuarta edición del
Bluescazorla Blues Battle que se celebró en Cazorla en abril
(Gatomojado quedó en segundo lugar), vendiendo todas las
copias de su Ep en tan solo veinte minutos. Con canciones como
"Troubles", "Show me", "Wodoo child" o "Tired of the road" no
dejaron indiferente a nadie, con la colaboración de Paulina
Martín. Se les augura un buen futuro.
VÍDEO DIRECTO
* Fragmentos, tercera jornada
Vídeo por Luis Miguel Albarracín
Siguieron sobre las tablas el dúo barcelonés
Txues Blues and Jose Bluefingers, conocidos por componer el
himno del festival, el que todo el mundo se sabe de memoria
("Cazorleans"). Con sus letras en castellano y su buen hacer
se metieron al público en el bolsillo, lo que aprovechó Chris
O´Leary (considerado el heredero del mítico Levon Helm) para
continuar con la fiesta que ya no pararía nadie, con versiones
como "Everybody needs somebody to love", también recordando a
Al Green y, por supuesto, al blues de Chicago. Rockin Johnny
cerraría el escenario, aunque por la noche volvería a tocar.
Por la tarde, en el Auditorio, tocaban tres
nombres muy a tener en cuenta. En primer lugar, el argentino
Jose Luis Pardo y sus Mojo Workers, dando una lección de
elegancia, precisión y feedback con su público, con un "Tell
me why" que hizo vibrar a todo el mundo. A continuación fue el
turno de Casino, una banda almeriense que se quiere comer el
mundo. En un momento dado bajaron del escenario y tocaron
entre los festivaleros. Una banda de rock sin tapujos, con
pinceladas de blues y soul, y melodías tintadas de pop. Con
canciones como "Todo da igual", "Mejor sin ti" (muy
rockanrolera), versiones como "Lucille" o tirando de un tema
más lento inspirado en su querido Gabo de Gata se metieron a
la gente en el bolsillo.
Por último, Jose Antonio García y los componentes
de El Hombre Garabato (su banda satélite) demostraron que
están muy muy engrasados, que tocan de memoria, y que cada vez
se lo pasan mejor sobre el escenario. Jose Antonio presentó su
disco en solitario "Lluvia de piedras", y confeccionó un
repertorio muy festivalero, dejando para el bis la única
canción lenta ("Cuando yo no esté"), demostrando que en
directo pocos pueden hacerle sombra. Y sí, también hubo un
guiño para sus bandas de siempre (de TNT cayó "Gilmore 77" y
de 091 "Carne cruda"). Mención especial para la canción con la
que suele acabar los conciertos ("Tiempo perdido"), toda una
maravilla.
Ahora sí que la energía iba siendo mínima, y
todavía quedaba la última noche, con platos fuertes por
delante. Tail Dragger (nacido en Arkansas en 1940) y su grupo
de apoyo Rockin Johnny (con el gran guitarrista Johnny
Burguin) empezaron la velada, todo un grande dentro del blues.
Hay artistas que morirán encima de un escenario y este señor
será uno de ellos. Prueba de ello fueron sus ganas de bajar
del escenario y cantar entre el público, pese a sus años. Un
ejemplo para todos.
Era el turno de Sugar Ray and The Bluetones with
Little Charlie Baty and Duke Robillard. O lo que es lo mismo,
un concierto que era imposible perderse. La atmósfera que
crearon es indescriptible, hicieron lo que quisieron, qué
virtuosismo derrocharon, una de las grandes actuaciones del
festival. Corey Harris tomó el testigo (con Jose Luis Pardo y
sus Mojo Workers apoyándolo), uno de los artistas más
importantes de lo que se denomina Roots Music. Nacido en
Denver, Colorado, mezcló un set eléctrico con un final en
solitario acústico, derrochando talento y clase.
Y como dije al principio, el festival lo cerraron
los mismos músicos que lo abrieron en la presentación, el
armonicista Marcos Coll y el guitarrista Will Jacobs, con la
colaboración de Keith Dunn. Un broche perfecto a una edición
que seguiremos recordando, tanto por la banda sonora que nos
traemos como por los buenos ratos pasados; esa mezcla es lo
que convierte al Blues Cazorla en especial.
BLUES DE CAZORLA 2018
Crónica y fotogalerías
Fotogalería por LUISMI ALBARRACÍN

Edición 2017