1. Blackstar
2. 'Tis A Pity She Was A Whore
3. Lazarus
4. Sue (Or In A Season Of Crime)
5. Girl Loves Me
6. Dollar Days
7. I Can't Give Everything Away
Género: Art Rock/Jazz Experimental
Año: 2016
Discográfica: ISO Records
Productor: Tony Visconti/David Bowie
Duración: 41:13
DAVID BOWIE N #1 EN MÁS DE 20 PAÍSES
El 20 de Enero de 2016 ha sido declarado el DÍA DE DAVID BOWIE en la Ciudad de Nueva York.
El álbum No. 28 de David Bowie ha entrado en el #1 en más de 20 países incluyendo
EEUU, Reino Unido, Australia, Bélgica, Canadá, Croacia, Dinamarca, Finlandia, Francia,
Alemania, España, Grecia, Irlanda, Italia, Japón, Holanda, Nueva Zelanda, Noruega,
Polonia, Suecia y Suiza desde su lanzamiento el 8 de Enero pasado, publicado el día del 69
cumpleaños de Bowie, ha alcanzado el #1 en iTunes en 69 países, incluyendo España.
Además, el Alcalde de la Ciudad de Nueva York Bill de Blasio ha declarado el día de ayer
20 de Enero de 2016 el Día de David Bowie en la Ciudad de Nueva York.
La declaración se hizo al terminar la última función de Lazarus, la exitosa producción
teatral del New York Theater Workshop concebida y co-creada por Bowie.
A Bowie siempre le he llamado Bowie. Ni Thin Duke, ni Ziggy, ni siquiera David Bowie. Para mi Bowie tiene una sonoridad perfecta y completa, y cualquiercosa que le añadas solo sirve para estropearla.
Me cuesta escribir estas líneas, lo indecible. A algunos les parecerá ridículo que un desconocido despierte sentimientos como estos. Y es que sentimientos es lo que muchas veces nos falta, ahora me siento abrumado de ellos, sentimientos por los redactores de Indyrock, Juan y Merche, y su confianza en todos y cada uno de mis proyectos, ahora por concederme el honor inmerecido de despedir a Bowie, sentimientos que surgen de recuerdos, de incontables horas gastando el CD de 1. Outside en mi piso de estudiante de Granada junto a mi gran amigo Paquito Martínez, con quien que a veces hablo, uno en Houston, el otro en Nueva York, y rara vez dejamos de mencionar a Bowie entre conversaciones que tratan siempre sobre lo más esencial, lo más importante de nuestras vidas, Bowie es una de esas cosas. Sentimientos al recordar lo que me impresionó la pose de Bowie en el video de Spaceboy, que traté de imitar tantas veces, sentimientos que se sienten más adentro cuando escuchas Wild is the Wind, la versión original, o la versión en directo en las gloriosas sesiones de la BBC en el año 2000, dónde un Bowie de pelo largo nos rompía el corazón como siempre desacompasado, disonando, siendo Bowie.Además, la exposición incluye diferentes conferencias de personajes que formaron parte importante en su carrera como es el caso del diseñador de moda Kansai Yamamoto quien fue el artífice directo de vestir a Ziggy Stardust.
David Bowie vs Kansai Yamamoto
Por QUIM CABEZA / IndyRock
“David Bowie Is” es un extenso recorrido por la trayectoria profesional de este artista global a través de más de 300 objetos -vestuario, manuscritos de canciones, fotografías, material cinematográfico, diseños de portadas, recuerdos de sus giras, escenografía, instrumentos…-, que Bowie fue recogiendo y ordenando exhaustivamente, y que años más tarde Marsh y Broackes recuperaron del archivo de Bowie en Nueva York.
David Bowie, un héroe de la músicaDavid Bowie, el duque blanco, ha fallecido este lunes a los 69 años, tras 18 meses de lucha contra el cáncer. Precisamente, el artista británico, autor de temas como 'Starman' y 'Space Oddity', publicaba el pasado viernes 'Blackstar', su último álbum, en el día en el que cumplía 69 años.
Muere el mítico Bowie, a los 69 años de edad
Tres días antes presentó su último 'Blackstar'11 de enero 2016. Agencias / IDEAL / IndyRock
La noticia se publicaba inicialmente en las cuentas de Twitter y Facebook del actor y posteriormente su hijo, el cineasta Duncan Jones, la confirmaba. "Lamento mucho y me entristece decir que es cierto. Estaré fuera de las redes durante un tiempo. Os quiero a todos", ha escrito el hijo del cantante en su perfil en Twitter.
David Bowie, de 69 años, "falleció hoy en paz rodeado por su familia tras una valiente batalla de 18 meses contra el cáncer", informaba minutos antes su cuenta de Twitter oficial. "Aunque muchos de vosotros compartiréis esta pérdida, os pedimos respeto por la privacidad de la familia durante este tiempo de dolor", añadía.
Celebridades, políticos y fans del músico han comenzado a rendirle homenaje en internet. El primer ministro británico, David Cameron, tuiteó: "Crecí escuchando y viendo al genio del pop David Bowie. El era un maestro de la reinvención y siempre lo hizo bien. Una gran pérdida".
En 2013, David Bowie eligió también el día de su cumpleaños para lanzar su anterior disco, 'The Next Day', publicado una década después de su anterior trabajo ('Reality'), con el que realizó su última gira. Aquel regreso fue del todo inesperado, pues se grabó prácticamente en secreto y supuso la vuelta de un Bowie en plena forma. A pesar de que fue tentado en numerosas ocasiones, el regreso a los escenarios no se produjo nunca. Tampoco daba entrevistas desde hacía años. Sus canciones, sin embargo, sí volvieron a sonar en directo en un musical llamado 'Lazarus' que Bowie estrenó en diciembre en Nueva York.
De hecho la canción que da nombre al montaje se incluye dentro de 'Blackstar', su último larga duración, que es el disco número 25 en la larga trayectoria de Bowie, que comenzó en 1970 con la publicación de su primer álbum homónimo y continuó con 'Space Oddity' (1969), 'The Man Who Sold the World' (1970), 'Hunky Dory' (1971), 'The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars' (1972) y 'Aladdin Sane' (1973).
Otros de sus éxitos son la conocida como 'Trilogía de Berlín', una serie de álbumes de David Bowie grabados en colaboración con Brian Eno en la década de 1970 ('Low', 'Heroes' y 'Lodger').
Biografía
El cantante y compositor, que modeló su carrera en sucesivas reencarnaciones, a través de los personajes de Ziggy Stardust, Aladdin Sane o Thin White Duke, era un intérprete todoterreno y visionario que influyó en varias generaciones de artistas.
Tan en su salsa con Beckett y Nietzsche como con sus amigos Lou Reed o Iggy Pop, pasó su vida experimentando numerosos géneros musicales, con frecuentes incursiones en el mundo del cine, el teatro, la moda o la pintura.
Más de 140 millones de discos vendidos, la influencia ejercida en colegas de profesión como Lady Gaga, Placebo o Blur, o aún el millón de visitantes que logró su exposición itinerante, 'David Bowie Is', lanzada en 2013 en Londres, avalan el alcance de su éxito.
David Robert Jones nació en el 8 de enero de 1947 en el seno de una familia humilde de Brixton, un barrio popular del sur de Londres. Una pelea a los 16 años dejó la pupila de su ojo izquierdo permanentemente dilatada, confiriéndole la extraña mirada que se convirtió en una de sus señas de identidad.
Fue en ese momento cuando dejó los estudios y comenzó su carrera musical. Su primer éxito llegaría en 1969 con 'Space Oddity', una balada mítica que narraba la historia de Major Tom, un astronauta que se pierde en el espacio.
Paralelamente, siguió cursos de mimo que, junto a su gusto por los disfraces, la moda o el teatro kabuki, lo ayudarían a transformarse en el hombre de los mil rostros.
A partir de 1972 comenzó el vals de personajes: primero, Ziggy Stardust, la estrella andrógina que lanzó su periodo glam rock, y después, personajes de locura decadente, del nazi cínico al rebelde de aire turbado.
Tras esas máscaras, David provocaba, multiplicaba las declaraciones contradictorias, especialmente sobre su orientación sexual, alimentaba crónicas mundanas, grababa discos sin igual, irritaba y fascinaba al mismo tiempo.
La ambivalencia sexual es uno de los temas recurrentes de sus canciones, junto al miedo y la alienación, con un modo de vida autodestructivo como telón de fondo.
En 1975, hizo su primera incursión en el mercado estadounidense con 'Fame', un tema coescrito con John Lennon, que llegó al número 1 de las listas de éxitos, así como el álbum 'Young Americans'.
El cantante se mudó a Estados Unidos con su mujer Angie, y un año después, a Berlín Occidental, con su hijo Zowie, dejando tras de sí una vida marcada por la cocaína. De 1976 a 1979, durante su época berlinesa, produciría junto a Brian Eno una trilogía (Low, Heroes y Lodger) que allanó el camino a nuevas corrientes musicales como el postpunk y la cold wave.
Su álbum 'Let's dance' en 1983, conquistó a un público más joven en las pistas de baile, si bien, a partir de 1988, su periodo hard-rock con el grupo Tin Machine recibió una acogida más bien tibia.
En el cine, Bowie actuó en 'Feliz Navidad, Mr. Laurence' de Nagisa Oshima, 'El ansia' de Tony Scott o 'La última tentación de Cristo' de Martin Scorsese.
En 1992 se casó con la modelo somalí Iman, con quien tuvo una hija, Alexandria. Después Bowie retomó su carrera en solitario y en 1999 desveló su álbum 'Hours' en internet, autorizando la descarga previo pago.
Hasta principios de los años 2000, encadenó discos y giras, pero un accidente cardiovascular en junio de 2004 en el escenario de un festival alemán terminó ese periodo. Obligado a un largo reposo forzado, sus apariciones pasaron a ser raras, con apenas alguna actuación estelar junto a The Arcade Fire, Alicia Keys o el exguitarrista de Pink Floyd, David Gilmour.
Cuando crecían los rumores alarmantes sobre su estado de salud, en 2013 sorprendió con un álbum lleno de vida, 'The Next Day'. "Aquí estoy, no precisamente muriéndome", lanzó, rabioso, aludiendo a la letra de la canción que daba nombre al disco.
David Bowie - “A Reality Tour”
por Abel Guerola - IndyRock
Hay una pregunta que surge inevitable cuando uno se enfrenta a una crítica como la que hoy nos ocupa: ¿Qué puede aportar a estas alturas un disco en vivo de David Bowie? Pues, siendo honrados, no demasiado. Bowie cuenta, además de con seis o siete obras maestras, con recopilatorios y discos en directo más que suficientes después de cuarenta años largos de carrera como para que un nuevo directo llame, a priori, la atención.
Por lo menos, el bueno de David se ha tomado la molestia de grabar una señora actuación, que es lo que se le debe exigir siempre a uno de los grandes. El Duque Blanco se ha rodeado de una banda versatil y conjuntada que suena estupendamente (especialmente destacable es el bajista, que toca como una bestia y para colmo canta por Freddie Mercury en la versión de Under Pressure) y tiene la voz prácticamente como en sus mejores tiempos.
Al respecto del repertorio elegido, aunque es amplísimo (34 temas) y hace un repaso de casi todas sus etapas, seguro que todo fanático de Bowie pondría o quitaría algo, como es natural. Y aunque en el disco el británico se muestra generoso a la hora de incluir muchos de sus clásicos (Fame, Heroes, Life on mars, Rebel Rebel, Ziggy Stardust…) un servidor no puede dejar de echar en falta canciones como Starman, Moonage Daydream, 1984 o Aladdin Sane. ¿Momentos destacados, además de los evidentes temazos de siempre? Piezas intensas y no muy conocidas como “The Motel” o “Sunday”, que llegan a poner los vellos de punta. ¿Momentos que ni fu ni fa? Los casi ocho minutos de Disco King se hacen muy largos, y Battle for Britain no queda demasiado bien como cierre del primer disco, y menos aún colocada después de Life on Mars.
En definitiva, David Bowie, obviamente, ya no es el salvaje ambiguo y peligroso sobre un escenario que era en la época de “Ziggy Stardust”, pero lo que si tiene son tablas, carisma, teatralidad y canciones de sobra como para hacer que se le vean las vergüenzas a muchos grupos cuyos miembros no llegan a la treintena.
La bestia pop
por Natacha Nazer para IndyRock
David Bowie es uno de los músicos más influyentes de todos los tiempos. David Bowie es uno de los principales artistas independientes y vanguardistas de Gran Bretaña que ha publicado canciones en Internet e, incluso, ha fundado una emisora en la red. De algo estamos seguros, Bowie es una especie de bestia que logra transfigurarse mientras que las mutaciones que sufre la música sólo logran, desde hace años, pisarle los talones.
En realidad, no es difícil comprender como el joven "mod" londinense que en los años 60 tocaba como soporte de los Who en Bowrnemouth; compartía escenario con los Sonic Youth celebrando su cumpleaños número cincuenta en el Madison Square Garden de New York y convirtiéndose ante miles de espectadores en la larva electrónica del último milenio.
Bowie es la clara muestra de que el rock no es propiedad exclusiva de los adolescentes, como tampoco es necesario ser representante de una toda una generación ya que discos como "Station to station" o "Diamond dogs" no necesitan lifting y menos aun, ajustarse a los tiempos modernos. Por este motivo la reedición de diecisiete de sus discos (1969-1989) fue una crónica anunciada así como, su regreso a los escenarios,después de una intervención quirúrgica en 2004, tras su cumpleaños número sesenta. Será padrino del festival neoyorquino High Line en mayo, donde se presentará en vivo y además planea lanzar un disco previsto para este año... si es verdad que el tiempo es un sabio tramposo.
Un más de Bowie
La mayoría de las canciones de su primer disco son narraciones, no nos olvidemos de que era el momento de los Beatles, Dylan; el auge de los cantautores. Sin embargo, sus comienzos fueron como cantante, no como "songwriter", en una agrupación llamada "Kon-roads" en la que versionaba temas pertenecientes al TOP 20 del chart británico. Así pasó de un grupo a otro sin parar hasta que con los Hyde comenzó, según él, una etapa musical realmente interesante.
Durante la década de los 60` Londres fue su referente de inspiración más cercano, hasta que embelezado con la cultura norteamericana cruzó el charco dejando atrás, por primera vez, su ciudad natal donde nunca volvió a vivir. Desde hace años Suiza es el lugar que eligió para absorber desde la periferia la sangre nueva de los movimientos más jóvenes - musicalmente hablando -, ya que nunca dejó de considerar a las tendencias urbanas y marginales como la ventana social mas autentica.
Como bien sabemos, son muchos los que sucumben ante el circo que el rock genera transformándose en marionetas de si mismos; Bowie no fue la excepción ya que una vez inmerso en las drogas y en los conflictos acarreados por sus cambios continuos de identidad ( Ziggy, Aladin Sane, The thin white duke) se refugio de la "superficie" por un largo tiempo. Un aislamiento que lo acercó a músicos como Iggy Pop, con quien no sólo compartió el disco "The Idiot" sino un cóctel continuo de drogas que lo llevó con el tiempo, de regreso a Europa. Una vez establecido en el viejo continente terminó de grabar la famosa trilogía "Low", "Heroes" y "Lodger" mientras dejaba atrás la cocaína para consagrarse como uno de los artistas más prestigiosos del Reino Unido.
Los 70 muchas comuniones musicales, por eso no es sorpresa que un disco como "Transformer" lograra unir a dos mentes enfermas como las de David Bowie & Lou Reed - . Tampoco es demasiado llamativo que la fijación de la prensa en ambos músicos alimentaran rumores de una supuesta relación conflictiva, algo inexistente ya que aun mantienen una amistad de años, reuniéndose de vez en cuando (con sus respectivas mujeres - Imán y Laurie Anderson) en New York para compartir cenas al estilo mas burgués.
Sin embargo, aun sus discos son un testimonio elocuente del sentimiento alienado que muchos sufrieron en los 70 y aun conservan. Para varios artistas fue la década mas creativa y oscura al mismo tiempo; temas como "John, I´m only dancing" dieron a conocer al mundo una oculta, hasta ese momento, bisexualidad mientras que otros como "Rock & roll suicide" desnudaban el romanticismo y el misterio de una muerte joven. Sin ir más lejos la creación bizarra de discos como "Golden years" y "Young americans" permitían ver a un Bowie mucho mas rebelde o por lo menos, audaz.
Se puede decir que fue un privilegiado que supo hacer las cosas bien, se puede decir que se rodeo de talentos como Marc Bolan o Lou Reed y supo extraer lo mejor de ellos, se puede decir también que fue uno de tantos músicos británicos que no se privaron de nada pero nadie puede negar que los tres primeros puntos son consecuencia de un virtuosismo musical concedido a muy pocos.
Fusionar ritmos como el drum n´bass y aplicarlos en sus últimos trabajos convirtió a "Earthling" en un asiduo enemigo de viejos colegas (muchos de ellos sumergidos en la nostalgia de décadas anteriores) y a "Hour" en un disco reflexivo y vanguardista.
Si bien Bowie proviene de una típica familia obrera inglesa con una vida monótona y aburrida como el mismo describe, supo encontrar en la música el punto de ruptura, la oportunidad que necesitaba para dejar de ser David Jones y transformarse en David Bowie. Mas allá de sus diversas inclinaciones artísticas (pintura, escultura, actuación...) siempre se mantuvo fiel a la música pasando por todas las etapas y, convirtiéndose con el tiempo en un verdadero artista capaz de reírse de si mismo y de ser en cierta forma, aunque a algunos les pese, la vidriera del nuevo mileniio.
David Bowie
Heathen
ISO/COLUMBIA 2002
Por Juan Gallardo - IndyRock
El Duque ha vuelto, tantas veces he leído esa frase que ya hasta me jode, y para colmo comienzo mi comentario sobre Heathen haciendo uso de ella, no escarmiento, Bowie sí. Heathen es el mejor disco desde Scary Monsters, 22 años después. Por ahí se dice que vuelve el clásico sonido de Ziggy Stardust, hasta se han atrevido a pegar una pegatina en la portada: "Classic David Bowie". Pues no estoy de acuerdo, creo que lo único que tiene Heathen en común con las memorables e inspiradas canciones de Ziggy es que aportan nuevos sentimientos a nuestro catálogo. Desde los primeros segundos de Sunday ya puedes intuir el resto, esperanza (A Better Future) y desesperanza (I Would Be your Slave) descompromiso (Afraid)... me quedo con lo último, Heathen se mira a sí mismo, esta es tu vida y se acaba a cada minuto... ¿y qué?, lo que importa es la música, lo demás esta de más. Ha sido necesario que Bowie se quitara la presión de en medio, comprensible cuando dos millones de críticos cargan las tintas cada vez que pone en el mercado un nuevo disco comparándolo con sus primeras obras. No debe entenderse que, en mi humilde opinión, los anteriores Black Tie White Noise, 1.Outside, Earthling y Hours eran malos discos, muy al contrario, para empezar creo que tienen al menos 10 de las mejores canciones de Bowie de todos los tiempos (Jump, Spaceboy, Something in the Air, I´m Afraid of Americans...), diría incluso que pueden considerarse como una ruptura con el olvidable Bowie de los 80 y un recorrido ascendente y apasionante hacia el definitivo reencuentro musical y emocional que supone Heathen.