LA MÚSICA COMO SENDA VITAL
ERIC JIMÉNEZ PRESENTA SU AUTOBIOGRAFÍA
CUATRO MILLONES DE GOLPES
«Durante estos cuarenta años he golpeado la batería como
la vida me ha golpeado a mí, con todas sus fuerzas. Pero
juro que este no es un libro triste. Os prometo que al
leerlo os reiréis y amaréis la música casi tanto como lo
hago yo». Eric Jiménez
Plaza & Janés publica
Cuatro millones de
golpes, la esperada autobiografía de Eric
Jiménez, batería de Los Planetas y Lagartija Nick, al que la
música, como a James Rhodes, le salvó de la oscuridad. Una
historia intensa y emocionante con el mundo de la música como
telón de fondo.
Da a conocer, por primera vez desde dentro, la historia de Los
Planetas y los entresijos de la escena musical española desde
los años 80 a la actualidad. Eric Jiménez, uno de los iconos del
pop-rock más importantes de nuestro país que ha recibido durante
veinte años consecutivos el Premio al mejor Batería Español por
Radio 3, cuenta su historia más personal.
VÍDEO PRESENTACIÓN
DEL LIBRO
Imágenes cedidas por la editorial Plaza y Janes
LA OBRA «Con seis años mi padre me encañonó
con una pistola. Ni siquiera recuerdo su nombre. Con diez
ingresé en la Falange porque quería tocar el tambor. Mis
mayores influencias musicales han sido la Semana Santa y mi
primera hostia, la que me dieron al nacer, quizá la más
artística y la menos dolorosa. Me casé con dieciséis. Más
tarde empecé a consumir drogas para evadirme. Debería haber
muerto antes de los treinta.
Durante estos cuarenta años he golpeado la batería como la
vida me ha golpeado a mí, con todas sus fuerzas. Pero juro que
este no es un libro triste. Os prometo que al leerlo os
reiréis y amaréis la música casi tanto como lo hago yo».
Esta es la autobiografía de Eric Jiménez, uno de los iconos
pop- rock más importantes de nuestro país, considerado uno de
los mejores baterías españoles de la historia. Lleva veinte
años en las baquetas de una de las bandas más admiradas de
todos los tiempos: Los Planetas, que el año que viene cumple
25 años.
El libro cuenta muchos secretos del grupo y del mundo de la
música e incluye fotos inéditas del mítico disco Una semana en
el motor de un autobús. También es el batería de Lagartija
Nick, con quienes grabó, junto a Enrique Morente, uno de los
discos más históricos y transgresores de la música española:
Omega
Título: Cuatro millones de golpes
Autor: Eric Jiménez Linares
Páginas: 350 PVP: 18,90€
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LO DICE ERIC
«Los baterías son los olvidados de todas las bandas». «Una
juerga conmigo es una mezcla entre estar con Buñuel y Peter
Sellers. Me declaro fan incondicional de ambos».
«La música no me ha salvado, el público, sí».
«Me gusta la parte de salir al escenario en medio de la
oscuridad y de pronto convertirte en un iluminado gracias al
disparo que te lanzan los focos. Estar ahí arriba es lo más
parecido a subir al cielo».
«A principios de los años 80 se puso de moda el cartel
de vuelvo en cinco minutos. Todo el mundo era artista. Por fin
la clase trabajadora pudo soñar en algo».
«Cada golpe que me ha dado la vida yo se lo he devuelto a la
vida en forma de música».
«No quiero que este libro sea una denuncia. Quiero que sea un
conjunto de todos mis estados emocionales, y las cosas buenas
que he vivido con la música, la que, por cierto, nunca me ha
salvado de nada».
«Echo de menos cuando las hojas de promos se hacían a máquina
de escribir. Echo de menos los fanzines analógicos que eran
verdadera información. Echo de menos cuando en los festivales
se valoraban las canciones y no las norias».
FOTO: JUAN ENRIQUE GÓMEZ
EL REY BATERÍA
"Un gran ritmo puede sonar muy bien con dos piedras, dos
chuscos de pan duro o dos tumbadoras latin percusión".
POR: FERNANDO NAVARRO * INDYROCK
LAGARTIJA NICK (ERIC JIMÉNEZ SEGUNDO A LA DERECHA) EN FOTOS
DE 1992.
FOTO: JUAN ENRIQUE GÓMEZ
Músico particular y explosivo, personaje arrollador y magnético,
Eric Jiménez (batería de Los Planetas, y antes de Lagartija
Nick) es uno de los emblemas del pop nacional y todo un
estandarte de los sonidos de esta ciudad. Interactivo y
prolífico (busquen su nombre en los créditos de cientos de
discos, desde Cecilia Ann a El Estado y La Historia), Eric
exprime más aún su agenda (metido en grabación del nuevo trabajo
de Los Planetas) y levanta (desde hace unos cuantos meses) su
experiencia como educador en una propuesta sin parangón en
Granada, un taller de percusión que él mismo dirige.
"El motivo de montar el taller es debido a las múltiples
llamadas que recibía pidiéndome que impartiera clases
particulares a varios chavales que seguían mi carrera artística.
Por otra parte, era fundamental en esta ciudad cubrir un hueco
que era importante rellenar, para poder hacer una cantera de
percusionistas y baterías. También era necesario que hubiera un
centro especializado en el ritmo, sin tener que recurrir a los
métodos tradicionales, los cuales en muchísimos casos hacen que
el alumno pierda el interés por el instrumento. Siempre he
pensado que aunque el ritmo sea matemática hay que enseñarlo de
una manera que al final del curso tengas un batería y no un
estudiante de económicas."
Frente a la dictadura de la melodía tan frecuente en el pop
patrio (dónde se olvidan los ritmos y las texturas en pos de
estribillos redondos, pero vacíos), va siendo hora de restaurar
el ritmo como dogma y como oposición a la melodía por la melodía
que encierra y conduce a la música contemporánea a un callejón
sin salida y que no bebe sino de las mismas fuentes una y otra
vez.
"La mayoría de los chavales suelen llegar interesados en el Rock
ya que es la música que me han visto interpretar durante 18
años. Por otro lado hay un gran interés por los tambores
africanos (djembes), los cuales si se les sabe sacar sonido son
agradables al oído ya que son el lenguaje de los árboles, por el
contrario si son aporreados (como en algunas calles de Granada)
pueden llegar a ser el vómito de los árboles. También hay cierto
interés por músicas étnicas con ritmos cíclicos, con ciertas
influencias de las raggas hindúes".
"Un gran ritmo puede sonar muy bien con dos piedras, dos chuscos
de pan duro o dos tumbadoras latin percusión".
Obviando complejos y aburridísimos sistemas didácticos en el
Taller se impone un método que es tan antiguo como el Sacromonte
y que es inherente a la propia naturaleza de esta tierra y a la
del propio Eric, la Mala Fondinga.
"Esto no es ningún método, esto es una declaración de
principios, por que antes de batería y percusionista soy "mú
granaino y mú mala follá", que no tiene nada que ver con ser un
hijo de puta. El método que utilizamos se basa en la experiencia
y en haber estudiado el método de varios "Bateristas" para saber
que es lo que no tenemos que enseñar ".
"Yo nunca fui a ninguna academia pues el único percusionista que
había en Granada cuando yo empecé era el Tonto de la Plaza de la
Mariana, que tocaba con una lata los domingos por la mañana.
Nunca quiso enseñarme. Mi aprendizaje fue autodidacta
(influenciado por las procesiones de Semana Santa), practicando
con dos cucharas en las sillas de la cocina de mi casa".
Al principio fue la canción y antes que la canción el cantante.
Importaba más el careto del que cantaba que quien estaba detrás
al toque. Con el tiempo las cosas cambiaron y a la figura del
cantante devora groupies se unió la del superguitarrista
intelectual. Con la llegada de Beatles y el tonto Ringo se
democratiza la figura del batería que estalla con el genial,
enérgico, enorme John Bonham de Led Zeppelín y con su primo
hermano, el igualmente dinamitero de los Who, Keith Moon. Hoy en
día hay baterías como ollas, entre ellos la hipnótica densidad
de Jack Irons, la cuidadísima perfección de John Chamberlain o
la finísima lírica de Larry Mullen.
"Un batería es espectáculo en el momento que en directo ves como
ejecuta sus ritmos, hace hablar a su batería y se aleja de ser
el típico metrónomo que marca, cuando de un batería suelen decir
que lleva muy bien el ritmo están diciendo que no sabe hacer
otra cosa. Yo siempre admiré a Keith Moon por reflejar en sus
ritmos su intensa vida llena de drogas y alcohol."
No podemos olvidar al propio Eric. Magnífico, potente, eléctrico
en la etapa Lagartija, estalla como percusionista soberbio en
"Omega" y de ahí a Los Planetas dónde aporta a la banda una
nueva densidad y un nuevo cariz que mejora ostensiblemente las
composiciones y el sonido de la banda. Y ahora a aplicar los
aprendizajes en el nuevo disco.
"Las baterías que estoy realizando ahora con Los Planetas,
tienen unas texturas totalmente diferentes, son muy ambientales,
llenas de sensibilidad y sobre todo he trabajado con percusiones
creando una gama de sonidos psicodélicos."
Así pues avanza el mundo de la percusión buscando cosas nuevas
que decir, algo que cada vez se hace más difícil en el circo de
la música mundial (nada que decir del pop).
"Claro que hay cosas nuevas que aportar, ten en cuenta que
mientras una guitarra se limita a tener seis cuerdas, unas
pastillas y el amplificador, en percusión puedes hacer sobre
todos los cuerpos sólidos e incluso líquidos del mundo.
Imagínate cuantas texturas de sonidos diferentes nos queda por
experimentar dentro del mundo de la percusión."
"Lo más interesante que he descubierto ahora es a Los Activos,
con los cuales tuve el placer de ser invitado a actuar con ellos
en la semana internacional de la percusión representando a
España, que fue celebrada el pasado mes de febrero en Madrid."
LAS BANDAS DE ERIC EN INDYROCK
LAGARTIJA NICK
LOS PLANETAS