FESTIMAD SUR 2008
6 y 7 de Junio de 2008
Estadio de Butarque de Leganés (C/ Arquitectura - Leganés)
Fotos
Carlos Ocaña - IndyRock



Linkin Park

Emir Kusturica & The No Smoking Orchestra


Lostprophets

El Chojín

Kumar / Bigg
Comunicado de la
organización
Y Festimad se hizo políglota.
15.000 personas celebraron con éxito la Fiesta de la
Biodiversidad Musical
Con la Biodiversidad Musical como lema, este fin de semana
FESTIMAD SUR, el decano de los festivales españoles, se desmarcó
con éxito de las tendencias musicales predominantes.
Así, el dominio anglosajón tuvo que compartir protagonismo con
el árabe, el latino, el balcánico y, por supuesto el español,
sin olvidar a las promesas locales.
Como corresponde a un festival pionero y nunca conformista,
Festimad Sur ha acometido el riesgo de mezclar músicas y
culturas, ritmos y colores que nunca han sido antagónicas salvo
en el sectarismo de unos pocos críticos acomodados en "la
especialización". Y el 80% del aforo de la Cubierta, más de
15.000 personas, se hizo diverso y políglota.
El viernes 6, más de 5.000 personas de múltiples nacionalidades
hablaron idiomas no habituales en festivales de rock. Después
del bautizo festivalero de Vita Imana, The Rejects, Rokcinante,
Nu Eve, Gizmo, Fetus in Feto y Day of Rising, los nuevos valores
descubiertos a través del certamen Festimad Sur Music, las rimas
calientes del cubano Kumar, la fuerza expresiva del marroquí
Bigg y el verbo comprometido de El Chojín calentaron a un
público que paulatinamente fue llenando algo más de la mitad del
aforo. Un triunfo teniendo en cuenta el riesgo de esta apuesta
por la Biodiversidad Musical cuyo futuro no es otro que el de
seguir creciendo. Y si no, al tiempo.
El sábado 7, con una programación más reconocible para el
público de Festimad, el triunfo fue absoluto. Desde la noche
anterior docenas de jóvenes de entre 15 y 25 años de edad
formaron cola hasta la apertura de puertas. Linkin Park era el
objetivo. Pero antes, desde las seis de la tarde, con ya miles
en el interior de La Cubierta de Leganés, gozaron con el
descubrimiento de los catalanes Nunery. Con puntualidad
continuaron los galeses The Blackout, y para cuando Lostprophets
aparecieron en escena, 10.000 chavales abarrotaban la plaza,
buena parte de ellos acompañados por sus padres o hermanos
mayores. Pocos minutos antes de las 11, las estrellas de
la noche provocaron el delirio de un público entregado durante
90 minutos de show trepidantes..
Llamó la atención la juventud del auditorio. Lógico, Linkin Park
es la única banda cabeza de cartel de los festivales españoles
que ha surgido en el siglo XXI. Los de la mayoría de festivales
lo hicieron hace dos, tres y hasta cuatro décadas. Desde la
organización de Festimad se incide repetidamente en la búsqueda
de valores alternativos que atraigan a nuevos y jóvenes
públicos. De lo contrario, los festivales, cada día más
especulativos y caros, tenderán al envejeciendo paulatino del
público. Tienen razón.
Inesperadamente para muchos, Festimad terminó por cerrarse con
un esperanzador éxito, a pesar de la persecución de Last Tour
Internacional, promotora del Electric Festival, que primero
invadió el espacio y la fecha de Festimad, luego dobló el precio
de los cachés de su programación y de las entradas, para después
contraprogramar con la celebración en Getafe del esperado
reencuentro de Extremoduro con el público madrileño,
"casualmente", justo el mismo día y hora que el del
concierto de Linkin Park. Todo ello con la sorprendente
aprobación del Ayuntamiento de Getafe.
Desde la organización de Festimad, se comparte la indignación de
buena parte del público que se ha visto obligado a escoger entre
conciertos que se celebran el mismo día cuando les hubiera
gustado asistir a ambos. Mientras, el resto del año la sequía
musical es constante.
El público y los medios de comunicación contemplan con confusión
y estupor el asalto depredador, avalado por alguna institución
pública, por parte de iniciativas especuladoras de
explotación comercial contra eventos consolidados en constante
exploración de nuevos caminos para la difusión artística.
Quizás la demandada ley de la música pueda poner orden en el
sector. Mientras, en beneficio de los jóvenes ciudadanos sería
de agradecer algo de coordinación entre los responsables
municipales a fin de parar la inflacionaria escalada de precios
de las entradas, mucho más allá del valor real de sus contenidos
artísticos y de servicios. Aunque solo sea por distinguir entre
los festivales que exploran y los que explotan comercialmente lo
explorado, entre los que abren caminos y los que los acotan
haciendo pagar al público un elevado peaje. Durante los próximos
meses habrá que estar atentos a la evolución de los
acontecimientos.
INDYROCK MAGAZINE
CONCIERTOS
Agenda
FESTIVALES
Agenda
ANUNCIOS
Tablón
CONCURSOS
Rock, pop...
PRODUCTORAS
Salas, estudios,
locales...
GRUPOS
En IndyRock