LOS FESTIVALES REINVENTAN EL MÍTICO ...SEXO Y R&R
La presencia de centenares de jóvenes en los circuitos nacionales e internacionales crean el combinado perfecto: canciones, contactos y sexualidad a flor de piel
Moda, estilismo, arte de vanguardia, videografía y tendencias confluyen bajo el único objetivo de atraer la mirada sensual de los asistentes excitada por la música
INDYROCK MAGAZINE * FOTOS: J. E. GÓMEZ
El sonido invade el entorno y lo llena de emociones que hacen saltar los resortes de la sensibilidad extrema. El ambiente parece cubrirse de todo tipo de elementos que elevan la mirada hacia quienes te rodean, a conseguir una fugaz pero intensa comunión con quienes comparten contigo el placer de dejarte llevar por esos sonidos que esperabas desde hacía meses. Estás atrapado por la magia de la música, de los impulsos que te llevan a un estado de triple
xxx o sensualidad extrema. Estás en el centro del singular universo que crea la presencia de miles de personas unidas por la música, el encuentro y la esencia de los festivales: la interrelación sin cortapisas.
Asistir a algunas de las numerosas citas festivaleras se convierte cada año en uno de los objetivos más preciados por centenares de miles de jóvenes. Acudir al gran festival de tu entorno o viajar hasta el lugar donde se celebran los más aclamados, sea en tu país o fuera de él, supone meses de preparación, de expectativas y de sueños, porque disfrutar de un festival de música no es solo vibrar con aquellos grupos que ocupan los escenarios, sino dejarte llevar por la pasión, e incluso llegar a situaciones '
fakings' y disfrutar del momento.
Más de la mitad de los asistentes a festivales de música declaran haber practicado sexo a lo largo del festival (38%) mientras que el 54% reconocen que ligar y tener relaciones sexuales es, junto a la música, el motivo por el que acuden a esas citas, según encuestas realizadas en diversos eventos festivaleros que se celebran en Estados Unidos. Ese ratio se puede extrapolar claramente a los que se celebran en Europa y en particular en España. Ya se considera un clásico el binomio música y playa que desde su creación ofertaba el FIB, donde se creó la expresión de ‘fibers’ que incluía, música, relaciones y sexo, todo ello animado por el lugar y la sensualidad inherente a las noches junto al mar.
La mayoría de los festivales son una o dos jornadas de evasión total, donde la noche se alarga hasta que sale el sol. Los grandes escenarios para los grupos cabeza de cartel se simultanean con carpas de música electrónica, baile y espacios para la relajación, apoyados de forma privada con visionados excitantes '
cumlouder'. Del frenesí del rock and roll a la excitación de las raves que te conducen, sin remedio, a la sensualidad (si has conseguido compañía) de los Chill Out… De ahí al éxtasis si no lo has hecho antes.
El estudio realizado por un portal de venta de entradas de conciertos en USA, señala que el coche y la tienda de campaña son los lugares más habituales para la práctica del sexo en los festivales de música, aunque una parte importante también indica que da igual el lugar, que basta con buscar un punto en el que no se te vea o estés mínimamente camuflado.
Lo que está claro es que en los últimos años el objetivo de muchos jóvenes para acudir a los festivales y el auge que han experimentado, con millones de asistentes cada año y con cifras que crecen cada temporada, no es otro que lograr relaciones sexuales sin ataduras y dejarse llevar por la sensualidad convertida en aventura.