Jueves 18
El FIB no hacía nada más que comenzar y ya se podía preveer que iba a dejar huella.
Toundra
se encargó de inaugurar el escenario principal del FIB, ese que tan acertadamente se
bautizó el año pasado como el 'Maravillas'. Con ellos, los primeros valientes que se exponían
al sol y a las altas temperaturas que acompañaron durante todo el fin de semana a los fibers.
Los madrileños se encargaron de caldear un poco más el recinto con un contundente post-rock
con el que ya nos deleitaron el año pasado en el Costa de Fuego.
Por su parte, la carpa de Jack Daniel's era estrenada por otros jóvenes madrileños. En este
caso, se trataba de
The New Cossacks que participaban por primera vez en el festival
gracias a la Fundación Autor de la SGAE. Un rock fresco con el que pudieron darse a conocer a
la mayoría del público que allí se acercó, aunque también habían unos cuantos fans que
coreaban y saltaban sus temas cantados en inglés, como la mayoría de las propuestas del FIB.
Entre el público, también se encontraba Julio Ruiz, el director de 'Disco Grande' en Radio 3,
uno de los programas musicales más longevos de España. Julio sonreía mientras hablaba por
teléfono y giraba de vez en cuando el auricular para que la otra persona también disfrutase de
la música de los New Cossacks. Estos chicos dejaron claro que, a pesar de su juventud, darán
que hablar.
Después nos acercamos un poco a escuchar a los locales
Pleasant Dreams, que con un set
acústico, intimista y unos cuantos amigos que salieron a tocar con ellos, supieron ganarse el
cariño del público que los acompañaba.
La Roux
El sol iba bajando y la asistencia de los fibers al recinto aumentó de manera considerable en
cuestión de minutos.
Temples, que se encargaban de poner la banda sonora al vídeo
promocional del FIB 2013 con 'Shelter Song', se subieron al escenario Pringles FibClub con una
propuesta muy interesante que atrajo a la mayoría del público del FIB en ese momento. Si el
año pasado, el primo yankee de Enrique Bunbury, Cedric Bixler-Zavala, ya encabezó con los At
The Drive-In; este año le ha tocado el turno a su sobrino británico, James Bagshaw, vocalista
de los Temples. Ese look no pasa desapercibido, pero sabemos que tampoco lo será su música de
tintes claramente psicodélicos y ritmos bailables.
Los siguientes en saltar al escenario Maravillas fueron
La Roux, el dúo inglés formado
por Elly Jackson y Ben Langmaid, que con su electropop consiguieron cautivar a los miles allí
presentes. A pesar de que el directo de Elly, una diva algo ambigua, siempre ha sido muy
cuestionado, la inglesa dejó muy buen sabor de boca. Temas muy pegadizos sonaron durante la
hora de su concierto, destacando las grandes 'Quicksand' o 'Fascination'. Pero el momento
estelar de su actuación se vivió al final, cuando la locura se desató nada más comenzar a
sonar las primeras notas de 'Bulletproof', el tema por el que son más conocidos, ya que sonó
sin parar en el 2009, año en el que se publicó.
Tras intentar que en el escenario principal nos cautivase lo más mínimo
Beach House,
decidimos partir de nuevo a la carpa Jack Daniel's, donde los sevillanos
All La Glory
tocaban un rock sencillo, melódico, sencillo y simplemente brillante del que contagiaron nada
más poner un pie allí. Tanto, que se nos olvidó por completo que había otro grupo tocando a la
misma vez en el Maravillas, el cual no demostró ni un ápice de conexión con el público y que
tocaban temas de melancolía absoluta que no en vez de dar ganas de continuar la fiesta, daban
ganas de echarse una 'siesta' (a las 23:00) y prepararse para lo que quedaba de noche. Y es
que además, la puesta en escena de los Beach House con una escasísima iluminación y con una
simulación de estrellas brillando tras ellos (que quedaba lo mar de elegante, todo hay que
decirlo), ayudaba, y de qué manera, a la ensoñación que producían sus temas. En definitiva,
muchísimas gracias a All La Glory por hacernos encontrar una alternativa mucho mejor a
quedarnos dormidos en medio del recinto como les pasó a otros muchos fibers que entre la
música y el alcohol, no tuvieron tanta suerte.
Por otro lado, si hay algo que objetar a este tipo de festivales con múltiples escenarios, es
la facilidad que tienen para solapar conciertos que interesan a una gran parte de los
asistentes. Así ocurrió durante todo el fin de semana en el FIB, comenzando por el jueves
teniendo que decidir entre
Rudimental y
Queens of the Stone Age. La decisión
fue algo más sencilla 'gracias' a que, en primer lugar, Rudimental empezaron con un retraso de
casi media hora en el escenario Trident Senses, cuando quedaban escasos cinco minutos para el
inicio de los californianos en el Maravillas. En segundo lugar, QOTSA eran cabeza de cartel.
En tercer y aplastante lugar, los californianos son míticos. Punto y fin de la discusión. Así
que regresamos al escenario principal con ganas de algo que sería grande, muy grande.
Más tarde, nos enteramos que los Rudimental estuvieron genial, pero claro, no se puede estar
en dos lugares a la vez, y sinceramente, los Queens son los Queens y mereció mucho la pena
perderse a los londinenses. O al menos lo fue aquella noche.
Josh Homme y sus 'Reinas' de la Edad de Piedra sí que fueron fieles a su hora y a las 00:30
salieron al escenario. Unos visuales muy macabros tiñeron al público de calaveras, vísceras,
cuervos y más pesadillas en mitad del desierto norteamericano. Un público injustamente
inferior al que los californianos se merecían, tal y como Vince Power (Maraworld) recordaba en
la rueda de prensa del domingo 21. Su impecable directo y complicidad con la audiencia hizo
vibrar a los fibers de diferentes generaciones durante una hora y media, con mucho más que ese
'stoner rock' que Josh Homme ya creara en la primera mitad de los 90 con su anterior banda,
Kyuss.
Parte de la culpa también la tuvo un gran setlist conformado por temas que se convirtieron
rápidamente en clásicos hace unos cuantos años como 'No One Knows', 'Little Sister', 'Go With
the Flow' o 'I Wanna Make It Wit Chu' (dedicado para todas las mujeres presentes, tonteaba
Homme al presentar el tema) y otros de su nuevo trabajo discográfico '…Like
Clockwork', como 'My God is the Sun' o 'If I Had a Tail'.
Y hablando de '…Like Clockwork', el álbum lleva poco más de un mes en mercado y
aparte de ser alabado por la crítica profesional y los fans; ya se ha situado entre los más
vendidos en muchos países al lado de artistas comerciales a más no poder. Entre todo esto y
que el señor Homme se marcase un estribillo nada más empezar versionando el 'Rehab' de la
desaparecida diosa del soul Amy Winehouse; ha sido un concierto de 10. Bueno, en realidad se
olvidaron de la gran 'The Lost Art of Keeping a Secret', pero ya no se les podría pedir más
genialidad y resulta imposible quitarles puntos por este despiste.
Un poco más tarde,
Hurts se encargaron de cerrar el escenario Maravillas, y de nuevo
una asistencia muy inferior a la que los de Manchester se merecían. Y sí, Theo Hutchcraft y
Adam Anderson (Hurts) también son de Manchester, ciudad que no para de ofrecer joyas al mundo
de la música. Sólo entre esta ciudad británica y el estado norteamericano de California, la
música actual ya está a salvo.
En fin, Hurts y su rollito electro-romántico y algo vampírico, cumplieron a la perfección y
deleitaron con hits como 'Wonderful Life', 'Illuminated', 'Sunday' o la mítica balada 'Stay',
con la que cerraron el concierto. También se atrevieron con una versión del 'Army of Me' de
nuestra islandesa bizarra favorita: Björk; que les iba como anillo al dedo, y temas de su
nuevo disco, como 'Miracle' o 'Somebody To Die For'. Durante todo el concierto, Theo se mostró
muy agradecido a una audiencia que a pesar de no ser la esperada, lo dio todo con ellos
bailando y coreando sus temas.
A día de hoy, nos seguimos preguntando el porqué de la poca afluencia a su concierto; quizás
por el día, quizás por la hora, quizás porque los fibers ingleses (el gran grueso del público)
los tienen muy vistos, quizás porque no había nada más que ver después de los Queens, o quizás
por las ganas de fiesta de muchos de ellos que en el momento de su actuación, ya se
encontraban en otros escenarios bailando con los temas que pinchaban los DJs de turno, puedan
ser las respuestas a nuestra pregunta.
Viernes 19
La jornada del viernes comenzó un poco más temprano que el día anterior. A las siete en
punto iniciaron su actuación Attic Lights, una muy grata sorpresa para aquellos que
no les conocíamos. Un grupo de un pop rock fresco, actual y con muchas ganas de triunfar. A
pesar del calor insoportable que aún hacía al lado del Desierto de Las Palmas de Benicàssim,
los de Glasgow salieron con mucho ritmo, simpáticos y presentando ya su segundo álbum, con
temas como 'Say You Love Me'. Entre esto, y los bailecitos que se pegaba el vocalista sobre
el escenario, muchos intrépidos se acercaron a verles con una sonrisa dibujada en sus caras
y una copa de plástico pegada a la mano llena de algún líquido del que no se recomienda
abusar estando al pleno sol.
Mientras tanto, los jovencísimos
Alba Lua se estrenaban en el FIB subidos al escenario
Trident Senses. A pesar de la temprana hora a la que fueron programados, el hecho de actuar en
el único escenario con sombra ayudó bastante a que una gran cantidad de fibers se acercara a
escuchar al grupo de Burdeos. También les ayudó su propuesta entre el pop melódico y el folk
que amansó un poco a unas cuantas fieras que conforman la fauna FIB, y que si no es con grupos
como Alba Lua, no se calmarían ni un sólo segundo durante los cuatro días que dura el
festival.
Le segunda grata sorpresa de la jornada nos la llevamos con
Hanni El Khatib. Nuestro
desconocimiento se mezclaba con numerosos fans que se sabían todas sus canciones (puntos,
comas y riffs guitarreros incluidos) y eso hizo que rápidamente nos absorbieran su entusiasmo.
Otro gran talento salido de esa mina de oro que es California, y que tocó temas muy potentes
como 'You Rascal You' o 'Loved One'. Mucha garra tiene este chico al que ya le ha echado el
ojo Dan Auerbach, de los Black Keys, para producir su segundo trabajo discográfico. La verdad
es que ese garage rock que se mezcla con el blues de Hanni El Khatib, recuerda bastante al dúo
culpable de temazos como 'Lonely Boy' y 'Gold On the Ceiling', entre otros. En conclusión, el
californiano es otro descubrimiento de los que no hay que perderle la pista.
Tras Hanni El Khatib, los de Úbeda,
Guadalupe Plata salió a pintar musicalmente con su
mezcla de rock'n'roll y blues esos paisajes de batalla épica en el desierto o romance
lujurioso entre bailarina de can-can y bandolero, a los que nos tienen acostumbrados.
Contundente trío que te transportan aunque no quieras a cualquier clásico del spaghetti
western, o incluso a la última creación del maestro Tarantino, 'Django Unchained'. Tocaron 23
temas, nada más y nada menos. Entre ellos 'Cementerio', 'Baby, Me Vuelves Loco' o 'Boogie De
La Muerte'. Un concierto que empezó con muy buena pinta, pero para los que ya les habíamos
visto, la tentación de 'probar' uno de los platos fuertes de la noche, el rapero
Dizzee
Rascal, hizo que nos trasladásemos de nuevo al Maravillas cambiando drásticamente el
desierto por las calles londinenses.
Acompañado de un DJ y otros dos cantantes para apoyarle, desató la locura en el escenario
Maravillas intercalando algunos de sus éxitos en solitario como 'Bassline Junkie', 'Going
Crazy' o 'Jus A Rascal' con el dueto que hizo con la prodigiosa voz de Florence Welch 'You've
Got The (Dirtee) Love' y la nueva colaboración con will.i.am, el rapero y productor que por
muy comercial que se haya vuelto desde que los Black Eyed Peas dieran ese giro musical tan
cuestionado, todo lo que toca lo convierte en oro, dicho sea de paso. Dizzee, el que por
cierto, tiene un vicio considerable con el Instagram; conectó tanto con el público al que no
paraba de retratar, grabar y al que no dudó en lanzarse al mismo en la última canción,
'Bonkers'.
Tras él, era el turno de coger fuerzas con esa denominada 'Dieta FIB' de manera tan original y
que sigue siendo tan sanísima como siempre. Las 'buenas' costumbres, que nunca se
pierden…
Volviendo a lo musical, nos preparábamos para
Beady Eye, sin saber muy bien qué
esperar. Era el turno del grupo del hermanísimo Liam Gallagher; el más feote de los Oasis no,
el otro. El majete no, el otro. El humilde no, el otro. Pues ese. Ese es Liam, el que encabeza
a los Beady Eye. Tras unas declaraciones en este mismo mes, en las que el vocalista afirmó que
veía posible una futura reunión con su hermano Noel y los demás componentes de Oasis,
queríamos anticipar que Liam estaría sereno y con ganas de dar un conciertazo al público que
allí lo esperaba, y que veía cada vez más cerca ese sueño de volver a disfrutar de un
concierto de los Gallagher juntos. Pero claro, recordemos que estamos hablando de Liam y no
podíamos dar nada por sentado hasta que no saliese a escena.
Y así fue. El concierto de Beady Eye supuso un cambio radical respecto al que dio Dizzee
Rascal apenas unos momentos antes. Salieron con 'Flick of the Finger', tocaron y se fueron sin
más. Así se podría resumir su concierto donde faltó garra, complicidad con el público y sobre
todo, algún que otro tema más de Oasis, aunque ya tocando 'Morning Glory' y 'Rock'n'Roll Star'
medio se salvaron. MEDIO SE SALVARON. También se 'medio salvaron' porque por un microsegundo,
se pudo ver a Liam sonreir. Pero luego todo volvió a la normalidad, y con ello, su cara de
estar enfadado con el mundo de aquí a la posteridad, y ese deje con el que parecía no poder
terminar ni una sola frase tal y como se escribieron los temas.
Personalmente y sin dudarlo un instante, nos quedamos con el concierto que dio su hermano Noel
y sus High Flying Birds en el FIB 2012, y según hemos visto y escuchado, no somos los únicos
que pensamos eso por allí. Ese apoteósico 'Don't Look Back in Anger' que Noel se marcó con su
sonrisa de oreja a oreja y diciendo que probablemente fuese su mejor concierto desde que
empezó su aventura musical lejos de Oasis. Ahí es nada.
Tras este concierto que supo bastante a decepción, nos apresuramos al Trident Senses para
disfrutar de otra gran leyenda de la escena musical británica,
Johnny Marr. El que
fuese el guitarrista y compositor de The Smiths, aquella banda de pop rock melancólico que
creó escuela y que fue y es influencia para muchos grupos que les han precedido. Un concierto
de los de no perderse. Una calidad inmensa, que nos volvía a alegrar tras lo de Beady Eye.
Bien es cierto que aunque siga conservando bastante parecido con el sonido de los Smiths,
ahora Johnny Marr suena mucho más positivo, con ganas de vivir y esas otras cosas que no se
perciben demasiado en los clásicos temazos de su anterior banda.
Mientras tanto, y al fondo del escenario, la pequeña carpa de Red Bull que solía ser la base
de la original Silent Disco, se llenaba de humo, luces capaces de provocar unos cuantos
ataques epilépticos y cuerpos que bailaban a un mejor o peor ritmo.
Era el turno de disfrutar del directo de los veteranos
Primal Scream, que no
decepcionaron a un público entregado desde el minuto uno. Fuimos a verles antes de que Johnny
Marr terminase su concierto, pero cuando por fin y después de mucho preguntar, conseguimos el
setlist de éste último y nos enteramos que iba a finalizar su recital con el gran clásico
'There Is A Light That Never Goes Out' (algo que resultaba más que obvio); les hicimos fotos a
Primal Scream y corrimos como si no hubiera mañana para llegar justos al final del penúltimo
tema 'How Soon is Now' y colocarnos para disfrutar de un final de concierto que quedará en la
memoria colectiva de muchos fibers que allí lo disfrutamos. Al grito de 'JOHNNY FU**IN' MARR!'
el público se despidió de tal talento, que agradeció varias veces todo el cariño recibido por
parte de una audiencia tan joven.
De vuelta al escenario Maravillas, el público pudo disfrutar del directo de otro gran grupo
que ha servido también como una gran fuente de inspiración a innumerables bandas. Primal
Scream demostraron que no les pesan los años, y mucho menos a su frontman, Bobby Gillespie,
que con su divarrismo exacerbado a lo Mario Vaquerizo, pero sobre todo, con su talento; supo
mantener un concierto a la altura de una edición que ya estaba dejando tan buenos momentos.
Sonó un repertorio de lo más variado: '2013', 'Swastika Eyes', 'It's Alright, It's Ok',
'Loaded' o 'Rocks'. Le dedicaron 'Goodbye Johnny' a Amy Winehouse, el público lo vivió
demasiado con 'Country Girl' y se despidieron con 'Come Together'. Con un directo excelente y
un sonido que, sin quererlo, recordaba claramente a los Rolling Stones, el público se
revolucionó. Se revolucionó tanto que, entre la torre de sonido y el escenario, una bengala
pasó de mano en mano hasta que se formó una hoguera y el público bailó alrededor. Todo muy
hippy y alegre. Todo un lujazo de concierto, la verdad.
Por último, el DJ neozelandés
Zane Lowe supo dar un giro musical a lo anteriormente
escuchado en el Escenario Maravillas. Popularmente conocido por el público británico además de
por su labor como DJ, por ser presentador televisivo y de trabajar en la radio de la BBC; hizo
que el público se agolpase frente a él en lo que parecía una rave en donde no cabía un alma
por momentos. Un jovencísimo que, con muy buen gusto, intercaló un áspero dubstep, electro y
dance con archiconocidos temas como 'I Love It' de Icona Pop, 'Can't Hold Us' de Mackelmore
and Ryan Lewis o 'Niggas In Paris' de Jay-Z y Kanye West, que todos los allí presentes
corearon al unísono, o al menos lo intentaron. Los hay que se desfasan mucho, y luego están
las fieras de la fauna FIB de las que ya os hablábamos con anterioridad. Éstos últimos son
caso aparte.
Tras la sesión de Zane Lowe, y aún con mucha música en el recinto; tocaba ya recargar las
pilas para lo que siempre suele ser el Día Grande del FIB: EL SANTO SÁBADO.
Sábado 20
Como era de esperar, la jornada del sábado fue el día en el que más fibers se congregaron en
el recinto de conciertos, y no era para menos viendo el cartel que el FIB prometía. Desde
primera hora se comenzó a llenar el escenario Maravillas para hacer hueco y presenciar en
primera fila la actuación de los esperadísimos (y otros que ya repetían este año) Arctic
Monkeys. Camisetas, pancartas y banderas con el logo y letras de Alex Turner y los suyos,
cubrían los cuerpos de la mayoría de los fibers más jóvenes. Y es que, sinceramente, es un
placer comprobar que todavía queden tantos adolescentes (y otros que ya no lo son tanto),
con ese buen gusto musical al que acostumbran los de Sheffield.
Kaiser Chiefs
Pero, como ya diría Jack el Destripador, vamos por partes, ya que la jornada del sábado a
pesar de basarse en los Arctic, tuvo momentazo tras momentazo. El 'Gran Día del FIB' comenzó
con
Smile y su indudable positivismo no sólo presente en su nombre. Abrían el
escenario Maravillas, y con ello, el apetito de los muchos fans de los Arctic que ya rodeaban
el escenario.
Más tarde, la potente voz de la chilena
Soledad Vélez, ponía un tono intimista en el
Escenario Trident Senses con su folk en inglés en temas como 'Black Light in the Forest' y
'Spectrum'. Jugaba y conjugaba ese instrumento prodigioso habitado en su garganta con el que a
momentos, recordaba a Florence Welch. Pero claro, sólo a momentos y porque la insolación
empezaba a afectar y la personalidad y temas de Florence + The Machine son algo de otro
planeta.
Por otro lado, otros jovencísimos londinenses,
Childhood, volvían a poner un ritmo
bailable con su pop entusiasta y sin complejos en el Pringles FIBClub. Temas como 'Haltija' o
'Sweeter Preacher' dan muestra de ello.
The Courteeners, la banda de otro Liam (esta vez del Liam J. Fray); animó a todos los
fibers con un rock del que te contagian al segundo. Venidos desde Manchester (para variar),
The Courteeners son otro de los grupos ingleses al que, por desgracia de nuestro panorama
musical, no habíamos tenido mucho contacto hasta ahora; pero que fans de absolutamente todas
las edades bailaban y coreaban como si no quisieran reservar fuerzas para lo que estaba por
venir. El hecho de ver el concierto al lado de unas señoras que lo daban todo y que se subían
'a caballito' por turnos para ver a sus jóvenes ídolos; hizo el concierto mucho más
entretenido y hizo ver que la buena música no tiene edad para sus músicos y mucho menos para
sus fans. Con temas como 'Here Come the Young Men' o 'What Took You So Long', nos ganaron para
siempre.
El siguiente en salir en escena, fue el inglés
Miles Kane que repetía en el festival
por segundo año consecutivo. Si el año pasado ya lo hizo genial a pesar del sol abrasador de
la Costa Azahar, en esta ocasión, y ya de noche, un impecable directo y una gran selección de
temas consiguió levantar a todo el público, mucho más numeroso que en la pasada edición. Y es
que ayuda mucho que su sonido se vaya perfeccionando a una velocidad asombrosa y que la
mayoría de fibers de aquel día ya le conociesen de sobra, debido a la gran amistad que
mantiene Kane con Alex Turner y los Arctic, con los que grabó 'The Last Shadow Puppets' hace
ya algún tiempo. Todo ello unido a un increíble talento, mucha fuerza, un rostro tremendamente
similar al de Paul McCartney en sus años mozos, y temas como 'Rearrange', 'Don't Forget Who
You Are' o 'Inhaler', hicieron las delicias de un público que pedía más. Y es que tras
terminar con 'Come Closer' y su pegadísimo estribillo que repitió hasta la saciedad para
cerrar de manera inolvidable, Miles Kane hizo que todo Benicàssim estuviese coreándolo en todo
lo que quedaba de festival. Lo hizo genial, y como principal razón esos 'aaaaaahs' y
'uuuuuuhs' que todos se aprendieron a la perfección tras un concierto que tan sólo los Arctic
Monkeys podrían superar, o al menos, igualar.
A las 23:14, con el Escenario Maravillas a reventar, entraron en acción los
Arctic Monkeys.
'Do I Wanna Know?' fue el primero de los más de 20 temas que sonaron durante los 90 minutos de
su actuación que iba desde el punk hasta el pop-rock, pasando por el fanatismo exacerbado. Y
es que si un Alex Turner de pequeño tupé y que madura de manera envidiable, te empieza
repitiendo que está 'crawlin' back to you', más tarde continua diciéndote que ella es
'thunderstorms', que él 'bets that you look that good on the dancefloor' y termina afirmándote
incesantemente que lo único que quiere oír es que le preguntes si 'R U Mine?'; sólo puedes
rendirte a sus pies y disfrutar de su inmejorable directo con el se metieron a todo el público
en el bolsillo desde el primer acorde. Y si a eso ya le sumas que se nota que están
comodísimos sobre el escenario delante de unas enormes y luminosas 'A M', y que tras el 'R U
Mine?' hicieron una falsa despedida para volver acompañados de Miles Kane minutos después y
cerrar el concierto con un bis final entre ambos, no cabe duda que es un grupo que hay que
disfrutar en directo para terminar de aficionarte a ellos. Temas que ganan intensidad en
directo, aunque tras escuchar sus álbumes parezca imposible, entre los que se encontraban
también 'Brianstorm', 'Teddy Picker', 'Crying Lightning', 'Mardy Bum', 'Fluorescent
Adolescent' o 'When the Sun Goes Down'.
Una vez más, la incompatibilidad de horarios nos impidió disfrutar del dúo británico
Rizzle
Kicks.
Kaiser Chiefs fueron los sucesores de los Arctic en el Maravillas. La gran parte del
público del concierto anterior se quedó a disfrutar del gran show enérgico que ofreció la
banda a pesar de la hora a la que se les había programado. Comenzando a crear expectación
cuando 'Another Brick in the Wall, Part 2' de Pink Floyd sonó, y tras ella saltaron al
escenario con la gran 'Everyday is Average Nowadays'. Un Ricky Wilson al frente, que
recordábamos algo más entrado en carnes cuando les conocimos con 'Ruby', hay que decirlo; no
paró ni un momento de saltar, correr por el escenario, romper pies de micro e incluso escalar
a lo alto del Maravillas. Una actitud frenética que recordaba indudablemente a la que tiene
Pelle Almqvist en los directos de The Hives. La distribución del setlist con prácticamente
todos los temas más conocidos del grupo en la parte intermedia de su actuación, hizo que se
quedara algo descafeinada. Gracias a que tocaron 'I Predict a Riot', 'Everyday I Love You Less
and Less', 'Ruby' y 'Never Miss a Beat' antes de tiempo, pudimos despegarnos unos momentos del
Escenario Maravillas para disfrutar de la segunda mitad de uno de los grupos del Reino Unido
más exitosos del momento,
Bastille.
El cantante, acompañado en todo el concierto con un gran tambor, versionó la clásica de toda
discoteca que se precie 'Rhythm Of the Night', tocaron uno de sus nuevos temas 'The Things We
Lost in the Fire', para finalmente acabar con el gran éxito mundial 'Pompeii' acompañado de
los miles de espectadores que les estaban presenciando y se volcaron por completo. Una lástima
no haber podido disfrutar de la genial 'Laura Palmer' en directo; pero el hecho de poder
disfrutar del ritmo desenfrenado de los Kaiser Chiefs, mereció la pena.
Bien entrada la madrugada, era la hora de los DJs y a
Benny Benassi le tocó cerrar una
gran jornada en el Maravillas. Dubstep y electro-dance fueron principalmente sus dos bazas.
Unos cuantos hipsters allí presentes desde bien temprano, no dudaron tampoco en bailar al
máximo como si de su artista favorito se tratara. El italiano se hizo mundialmente conocido
gracias a su hit 'Satisfaction' y además también ha trabajado para Madonna, Goldfrapp o Public
Enemy.
Momentos después, nos acercamos al Pringles FIBClub antes de despedirnos del recinto por
penúltima noche del 2013. Allí estaba pinchando
Sunta Templeton, la chica que lleva
uno de los programas de música indie más importantes de la XFM del Reino Unido. Si bien es que
no se dejó ningún buen temazo que pinchar, su actuación lo que se dice memorable, memorable;
pues no fue. Dejémoslo ahí. En fin, no podía ser todo perfecto en un día tan grande como lo
fue el sábado 20 en Benicàssim.
Domingo 21
Mucho antes de que diese comienzo la cuarta y última jornada de este FIB 2013, se nos citaba
a los medios a la rueda de prensa para el balance final. Los ponentes eran Vince Power, el
director general de Maraworld; Susana Marqués, la alcaldesa de Benicàssim y Ernesto
González, el director de comunicación de Maraworld.
Artics Monkeys / Miles Kane
Según palabras de la alcaldesa, esta edición del FIB se presentaba como complicada, pero aún
así, se quería garantizar la calidad que caracteriza a este longevo festival y que junto a
otros menos conocidos, ha llevado a Benicàssim a ser llamada como 'Ciudad de Festivales'. Al
final, ha podido ser posible y ha agradecido el civismo de su público en general, asistiendo a
un festival donde apenas han ocurrido incidentes.
Pero en esta rueda de prensa, todas las miradas estaban puestas en Vince Power, que con un
ánimo algo más serio que en anteriores ediciones; expuso sus puntos clave y contestó a los
periodistas. Durante todo momento, se respiró una atmósfera algo tensa debido a lo dolido que
se le notaba y de todo ese resentimiento debido a unos continuos ataques, que según él, ha
recibido por parte de la prensa local y que indudablemente, ha afectado a la venta de los
abonos.
Vince se mostró pesimista ante los tiempos económicos que se están viviendo y que no ayudan
para nada a la industria musical ni del espectáculo. A pesar de ello, afirmó que nunca vio
imposible que el FIB siguiese adelante y poder celebrar esta decimonovena edición. Dijo,
además, que en el festival se cantaba tan poco en castellano porque está demostrado que a la
mayoría del público español prefiere la música internacional; y por eso se hace, con una
visión comercial, pero nunca dejando de lado las propuestas musicales en castellano, que
siempre han estado presentes en el FIB, pero cada vez en menor cantidad.
Tras toda la rumorología que ha habido por el concurso de acreedores a la que su empresa,
Maraworld, ha tenido que presentarse; Vince Power ha afirmado que va a seguir a la cabeza del
FIB al menos durante tres años más. También ha criticado duramente al Gobierno de España
debido a la subida del IVA, diciendo que lo que hacen es esconder la cabeza ante esta tasa que
ha afectado mucho a todo el país, y en especial a la cultura.
Además, Vince ha afirmado que con la nueva situación de Maraworld, piensa que el año que viene
puede ser posible la vuelta del Costa de Fuego, el hermano metalero del FIB del que este año
han tenido que prescindir, y en donde el año pasado actuaron artistas de la talla de
Guns
N' Roses,
Marilyn Manson o
Nightwish. También ha afirmado que se
intentará volver a incluir actividades extramusicales durante los días del FIB y que hará todo
lo posible para que, si
Florence + The Machine están de gira el año que viene,
traerlos al 20 aniversario del FIB. Un grupo que iba a ser cabeza de cartel el año pasado, y
que desgraciadamente por un problema en las cuerdas vocales de Florence Welch, tuvieron que
cancelar su concierto.
En cuestión de cifras, el balance final deja una cifra aproximada de unos 140.000 fibers que
han pasado por el recinto durante estos cuatro días, la mayoría de ellos (el 60% en concreto),
provenientes de Gran Bretaña e Irlanda. Aunque bien es cierto que el público español ha estado
más presente en esta edición, así como los fibers provenientes de otros países, en especial de
Italia y Francia.
Benicàssim, como suele pasar en estas fechas, ha notado el gran impacto económico que este
festival deja en la ciudad castellonense, en donde, entre otros datos han estado al 95% de su
capacidad hotelera, y la mayoría del empleo que el FIB genera, ha sido con contrataciones
locales.
Respecto a los medios, se han acreditado a más de 220 medios, en donde la mayoría eran
españoles. Se destacó la labor de uno de los medios oficiales, RNE3, en donde se dedicaron
alrededor de 30 horas de programación específica en torno al FIB y la emisión total o parcial
de la mayoría de los directos. Por ejemplo, los Arctic Monkeys dieron su permiso para que así
ocurriese y muchos fans que no pudieron acercarse a Benicàssim pudieran disfrutar del
concierto en directo por la emisora española. Y ponemos el ejemplo de los Arctic, porque
fueron ellos los que no permitieron en junio que se hiciera lo mismo en el Glastonbury, uno de
los festivales más importantes del mundo.
La organización ya ha confirmado que está trabajando para conformar un gran cartel y que se
celebre por todo lo alto el 20 aniversario del FIB 2013. Desde IndyRock, esperamos que así sea
y que este festival siga dando muchos más buenos momentos a sus incondicionales y a las nuevas
generaciones de fibers.
Horas más tarde, tocaba despedirse hasta un nuevo año de Benicàssim, no sin antes disfrutar al
máximo de la última jornada en la que destacaba la actuación de The Killers. Una cancelación
de última hora (que se veía venir) hizo que los horarios del Escenario Trident Senses se
descuadraran y nos obligaran a prescindir de
Woodkid y
AlunaGeorge, con algo
de pena, la verdad. La causante de esto no podía ser otra que
Azealia Banks, la joven
rapera que debido a una supuesta afección de garganta, tuvo que cancelar. Pero claro, cuando
ya lleva otros cuantos conciertos cancelados en nuestro país, a Azealia resulta difícil de
creer. En fin… le deseamos una pronta mejoría o que al menos, a la próxima no
cancele en la Península; que seguro que hay unos cuantos fans con ganas de verla y ella parece
que se empeña en que no sea así.
Lindsey Troy y Julie Edwards, las chicas de
Deap Vally, se encargaron de encender la
mecha de la dinamita que se esperaba con Brandon Flowers y los suyos por la noche. Lo de estas
americanas es rock puro y duro, que al mezclarse con el blues, produce una mezcla explosiva.
Imposible no compararlas con los White Stripes: Lindsey al frente con sus riffs, letras sin
complejos y gafas de corazones; Julie con sus baquetas y hombreras de plumas. Todas unas
divas, que con su derrochadora fuerza, mantuvieron al público pegado al Maravillas a pesar de
que al acercarse a ellas, la temperatura de Benicàssim subiese al instante. Con 'Gonna Make My
Money' o 'End of the World' dejaron el listón muy alto para lo que se esperaba de la despedida
del FIB.
Alrededor de las 20:30, daba comienzo la
Holi Colour Party, o como algunos de los más
pequeños de la zona VIP que acompañaban a sus padres bautizaron, 'La Guerra del Polvo'. Sin
duda, un original momentazo de la mano de Pringles, que para ser el único patrocinador con
stand propio, este año han sabido destacar y ganarse el cariño de los fibers. La mascota en el
escenario, un DJ y unos chicos repartiendo bolsas de colores entre el público pedían guerra al
estilo de las fiestas del color en la India. De repente, al aire de Benicàssim se tiñó de
color y el ambiente de magia.
La música continuaba pero las bolsas se acabaron bien pronto, porque obviamente, con una no
bastaba, y a algunos no les bastó ni con las veinte que debieron coger. ¿Qué hacer ahora? Pues
muy simple: continuar la fiesta, y si los fibers no se habían quedado satisfechos con los
nuevos colores que había adquirido su piel (además del rojo característico de la gran mayoría
del público de este festival), quedaba revolcarse por el suelo mientras los jóvenes cercanos
aprovecharon para saltar sobre ellos y hacer pirámides humanas con una mayor o menor agilidad.
Una divertida forma de continuar la última jornada del FIB 2013, aunque no fue tan divertida
para los encargados de dejar pasar a los fibers en las diferentes zonas del recinto, que se
basaban en 'la admisión' por el color de sus pulseras. La de prensa este año era blanca, así
que imagínense.
El nuevo descubrimiento del folk británico, el jovencísimo
Jake Bugg, logró que el
Maravillas se llenase de nuevo, en especial de jóvenes británicas que ya han sucumbido con
éxitos como su 'Two Fingers'.
Más tarde, le tocó el turno a
Dorian en el Escenario Pringles FIBClub. Los
barceloneses dieron un conciertazo que llenó el recinto habilitado delante del escenario,
entre los que se encontraban muchos fibers extranjeros que, tal y como nos ha pasado a
nosotros con bandas de sus países; han descubierto un electropop que llega directo a los pies
y no deja que te quedes quieto. Cautivar también al público no hispano fue todo un logro, y
más tratándose de uno de los escasos grupos de esta edición que cantaban en castellano temas
como 'Tormenta de Arena', 'A Cualquier Otra Parte' o 'Paraísos Artificiales'. Marc Gili, su
vocalista, ha sido uno de los más reivindicativos y ha aprovechado su posición sobre el
escenario para decir que basta ya de comentarios negativos sobre el festival, y que van a
hacer sentirse orgullosos a todos los fibers para recuperar lo que fue y lo que es el FIB.
Mientras tanto,
Black Rebel Motorcycle Club ofrecían un rock de los más duro
que se ha escuchado estos días por el Maravillas. Empezando con 'Hate The Taste' y terminando
con una potentísima 'Spread Your Love' dejaron patente que el FIB acoge todo tipo de música
siempre que sea de calidad, como demostraron los californianos.
Tras ellos, a hacer hueco para poder ver a
The Killers lo más cerca posible. Además,
el hecho de que no se permitiese a los fotógrafos acceder al foso por temas de seguridad,
posiblemente; nos hizo colocarnos en un lugar muy privilegiado. Puntuales, salieron con esa
simpatía que les caracteriza a un recinto repleto de fans que les verían por primera vez, o,
que ya sabiendo lo que su directo ofrece, repetían.
Saben lo que hacen currándose un setlist de hit tras hit, comenzando por 'Mr. Brightside',
continuando con 'Spaceman' y siguiendo con 'Smile Like You Mean It', 'Human', 'Somebody Told
Me', 'Runaway', 'A Dustland Fairytale'… Entre ellas, una versión de Joy Division,
la enorme 'Shadowplay'; y terminando antes del bis con 'All The Things That I've Done' ese ya
clásico que reitera 'I've got soul, but I'm not a soldier' mientras unos cañones disparaban
miles de pequeñas 'K' y rayos sobre los fibers.
Un concierto brutal en el que Brandon Flowers dedicó unas frases con un español muy decente
durante todo el concierto. Lo que corre por sus venas es arte, alegría y mucho espectáculo. Y
es que viniendo de Las Vegas, no se puede esperar otra cosa de ellos: show y más show, fuegos
artificiales, láseres, proyecciones, altavoces decorados con más leds… Es uno de
esos grupos que aunque no se sea demasiado fanático, hay que ver alguna vez en la vida, sí o
sí.
Finalizaron, ya de verdad de la buena, con 'When You Were Young' demostrando que aún les queda
mucho que ofrecer. Fue un concierto especial en todos los sentidos, pero quizás lo fuese más
debido a que quizás se tratase de uno de los últimos que van a dar en mucho tiempo, ya que
dicen que quieren tomarse otro largo descanso fuera de los estudios y escenarios.
Mucho más tarde y tras un reparador microsueño cerca de la zona de prensa, decidimos
despedirnos del FIB con la sesión de
Julio Ruiz (
DJ Rojiblanco), que pinchó
hits de siempre y que marcaron un antes y un después en la historia de la música. Tras él, se
escuchaba una grabación de Chiquito de la Calzada: era el turno de
Aldo Linares y su
sesión repleta de buen rollo, rock n' roll y amiguetes subidos al escenario que se vinieron
arriba bailando (o intentándolo) con un público que no paraba de corearles. Para finalizar,
una sesión de
Phil Kieran ponía fin a un FIB cargado de buenos momentos. A eso de las
siete de la mañana, los últimos fibers salían del recinto pidiendo más mientras los técnicos
empezaban a desmontar los escenarios.
Si este año ha sido increíble, el 20 aniversario se augura mítico. Gracias a todo
el equipo con el que hemos tenido contacto por tratarnos tan bien desde el primer momento y
que nos hacen tener muchas ganas querer repetir una y mil veces más. Sois muy grandes.
Edicion 20 aniversario 95-2014
17, 18, 19 y 20 de julio. 2014 Costa de Azahar Benicassim
La juerga de The Libertines pasa por el escenario Maravillas del FIB
La noche ha tenido momentos brillantes en los escenarios secundarios, como el excepcional
concierto del toledano Jero Romero o la clase de pop británico de Manic Street Preachers
EFE | BENICÀSSIM
20 julio 2014
The Libertines están de vuelta y han pasado esta noche por las tablas del
escenario Maravillas del Festival Internacional de Benicàssim para ofrecer su juerga
gamberra y trasnochada a miles de fiberos a los que las horas acumuladas de fiesta también
han pasado factura.
Dejando de lado lo vistoso de la vuelta de The Libertines, la noche ha tenido momentos
brillantes en los escenarios secundarios, como el excepcional concierto del toledano Jero
Romero o la clase de pop británico de Manic Street Preachers.
Estamos a sábado y el cansancio va dejando cierta huella en los asistentes, que no en vano
han ido llegando a Benicàssim desde el lunes a las 09.00 horas.
Ya el martes y miércoles la programación del 'Rock This Town' y los locales nocturnos de
Benicàssim han servido de banda sonora para la macro-fiesta británica que ha durado
demasiadas horas como para no estar hoy en parte agotados.
Aún con todo, miles de fiberos se han congregado en el escenario Maravillas para asistir a
la esperada vuelta de The Libertines, tras un parón de la banda propiciado por los
problemas de sus componentes con la drogadicción.
Con la intención de hacer nueva música en 2015, la banda ha vuelto a los escenarios, y a
principios de mes desataron la locura en Hyde Park en Londres, donde hubo tanta gente que
los colapsos provocaron varios cortes en la actuación y 48 heridos.
Cansancio
Pese al aparente cansancio de Carl Barat y Peter Doherty, el público ha recibido de buen
grado temas redondos de melodías indelebles como 'Can't Stand Me Now', 'Don't Look Back
Into The Sun', 'What Katie Did' o 'Time For Heroes".
Horas antes, en el escenario principal se han podido ver muchas bailarinas acompañando las
coreografías de Katy B y a Lily Alen, una imagen que, cuanto menos, llama la atención a
los que han frecuentado el festival años atrás.
Pero la lupa había que dirigirla hoy a los escenario Trident y FibClub, por los que han
pasado bandas para los gustos más exigentes.
'La grieta' es el segundo trabajo del ex Sunday Drivers, Jero Romero, cuyos temas, junto
con los de 'Cabeza de León', han sonado en el escenario FibClub ante un copioso público no
tan fácil de reunir en el FIB con actuaciones solapadas.
Cada canción de Jero Romero es una joya, creada con esmero y con el apoyo de los
aficionados que han ayudado al toledano a financiar sus dos trabajos en solitario, y que
en directo, junto a esa "súper banda" formada por Charlie Bautista, Alfonso Ferrer, Nacho
García y Amable Rodríguez han sido un regalo para el público patrio del FIB.
Tampoco han decepcionado Manic Street Preachers, a quienes se les ha quedado pequeño el
escenario Trident, y quienes han alternado temas de su nuevo trabajo "Futurology" junto a
otros grandes éxitos de la banda.
Sonido impecable y melodías pop puras son la marca de la banda de Gales que ha estado
ligada al festival y que ya fueron cabeza de cartel en 2001.
Los Nastys, los otros gamberros de la noche
Una actuación que no podía tener mejor final que con 'If You Tolerate This Your Children
Will Be Next'.
También se ha agradecido durante la noche de hoy escuchar cantar en francés a François
& The Atlas Mountain y traer un poco de aire fresco con sus energizantes temas
aromatizados con elementos étnicos y con un buen humor envidiable.
Los madrileños Los Nastys han sido los otros gamberros de la noche y los gallegos
Triángulo de Amor Bizarro han hecho tronar sus guitarras y sus ritmos hipnóticos en el
escenario principal.
Al margen de lo musical, el recinto se ha vuelto a llenar de los mismos estilismos que
uniforman a las británicas: pantalón o falda corta, camisetas tipo "top", corona de flores
o de brillantes abalorios y maquillaje flúor o de brillantina.
Los disfraces cada edición abundan más y se han visto desde Súper Mario pasando por
piratas, papá Pitufo, superhéroes, caperucitas, enfermeras y enfermeros y un sinfín de
atuendos estrafalarios.
Mañana el FIB cierra su edición de 2014 y su veinte aniversario con las actuaciones de
Paolo Nutini, Travis, MIA o Alesso entre otros.
El FIB se lo juega todo a la carta de Kasabian y sale ganador
Para el director del evento, Melvin Benn, este era el cabeza de cartel perfecto para el
20 aniversario de la cita benicense
Kasabian. / Efe
El Festival Internacional de Benicàssim se lo jugaba todo a la carta de
Kasabian para celebrar sus 20 años y para demostrar que tiene cuerda para otros tantos,
y la apuesta les ha salido redonda con un potente y espectacular directo de la banda de
Leicester.
Alternando temas de su nuevo trabajo 48:13 con los de sus cuatro anteriores álbumes, se
han reafirmado como una gran banda con grandes aspiraciones.
Para el director del evento, Melvin Benn, este era el cabeza de cartel perfecto para el
20 aniversario de la cita benicense.
Y aunque quizá Kasabian se haya quedado algo solo en las letras en negrita del resto del
cartel -aunque algo arropados por la última incorporación de The Libertines- el
concierto ha dejado buen sabor de boca a los miles de fiberos entregados a las letras y
a los potentes "riffs" guitarreros que se vuelven todavía más bailables con su último
trabajo que incluye temas diseñados para ello como "Eez-eh".
Una actuación que ha durado una hora y media y que no ha decaído en ningún momento, con
un espectáculo de luces y visuales que acompañaba a la euforia incontenible de miles de
entusiasmados parroquianos y que ha tenido como colofón el tema "Fire" para deleite de
los fiberos.
El otro gran protagonista de la noche ha sido la lluvia, que ha aparecido tímida por
momentos, pero que ha descargado un chaparrón de gran intensidad a las 10.15 horas que
ha durado algo menos de un cuarto de hora y que ha obligado a suspender la actuación de
Automatics en el escenario Fibclub.
A esa misma hora sonaban los divertidos Of Montreal, a los que la lluvia solo les ha
obligado a retirarse un poco hacia atrás, pero ha respetado el resto del concierto sin
mayores problemas.
A los miles de británicos, más acostumbrados a las inclemencias meteorológicas, no les
ha importado mucho el agua, la cual ha aliviado en parte la sensación de bochorno por la
alta humedad en el ambiente.
El aguacero ha deslucido en lo visual el resto de actuaciones ya que las pantallas no
han podido continuar emitiendo y los asistentes se han perdido los buenos planos a los
que nos acostumbra la realización.
Pero esta segunda jornada también ha tenido otros buenos momentos de alta calidad
musical como la delicia psicodélica de los australianos Tame Impala, que han desgranado
los temas de su último trabajo "Lorenism" con un directo impecablemente combinado con
los visuales hiponizantes con temas como "Feels Like We Only Backwards o "Elephant".
El caballero británico Paul Weller tiene clase y se nota en cada una de sus canciones.
Lo ha demostrado hoy en el escenario Maravillas acompañado por una banda que dejaba
pequeño tan espectacular espacio, para repasar muchos de los grandes éxitos publicados
en su basta carrera y parte de los cuales ha recogido recientemente con su último álbum
"Modern Classics".
El Maravillas hoy ha dado para mucho, porque el veinteañero Jake Bugg ha demostrado que
se puede crecer musicalmente cogiendo mucha carrerilla sin que apenas se te mueva un
pelo del flequillo.
Bugg presentó su primer álbum en el FIB 2013 y dejó tan buen sabor de boca que ha vuelto
en 2014 con nuevo trabajo bajo el brazo, "Shangri La".
Han sonado las fantásticas "Lighning Bold", "Slumville Sunrise", "What Doesn't Kill You"
y ese tema por el que le criticaron por afirmar con apenas 18 años que lo había visto
todo -"Seen It All"- y que puede cantar tranquilamente después de haberse paseado por
los escenarios de medio mundo.
Para mañana el FIB se ha guardado una de las últimas incorporaciones al cartel y que ha
supuesto una alegría a los que ya tenían su abono comprado, la actuación de The
Libertines, que vuelven a los escenarios después de un gran parón y que prometen otro
gran momento en el escenario principal.
A estos se sumarán nombres como Katy B, Lily Allen y un par de joyas nacionales: Jero
Romero y Triángulo de Amor Bizarro.
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