INDYROCK MAGAZINE
foto: J. E. Gómez * IndyRock
Grabar un disco de rock no es tarea fácil. Hay miles de cosas que pueden fallar en un
momento u otro, y muchos artistas no terminan lo que pretendían. Ello da lugar a discos
inacabados o no publicados que, en algunos casos, suelen
salir a la luz años más tarde.
Eso quiere decir que los músicos hacen todo lo posible por conseguir que su disco suene como
esperan, hasta el punto de condicionar el estudio de grabación. El legendario rockero Neil
Young, por ejemplo, publicó hace poco Barn («granero», en inglés), grabado en una granja
para ambientar sus canciones.
Y no es el único que ha hecho algo así: en este artículo te presentamos cinco discos
grabados en lugares curiosos.
La casa de Charles Manson (Nine Inch Nails)
El sonido oscuro de los dos primeros álbumes de Nine Inch Nails necesitaban un escenario
acorde, por lo que decidieron grabarlos en el que fue el hogar de un asesino en serie.
El famoso Charles Manson y su secta vivieron en el 10050 de Cielo Drive (Los Ángeles)
durante los años 60, época en la que cometieron el atroz asesinato de
Sharon Tate. La banda consideró que era el lugar idóneo para
sus discos, en especial el segundo, The Downward Spiral, que documenta la crisis emocional
de un hombre que acaba suicidándose.
El líder de NIN bautizó la casa como «Le Pig», en alusión a la palabra «Pig» (cerdo, en
inglés) que uno de los asesinos de Tate escribió con sangre en una pared. Trent Reznor
comentó que la gente dejaba rosas muertas y encendía velas ante la puerta de la casa, por lo
que no tenía muy claro a quién querían homenajear, si a las víctimas o al propio Charles
Manson.
El garaje de Dave Grohl (Foo Fighters)
La fama mundial no ha cambiado a los Foo Fighters. A pesar de contar con un estudio de
grabación en Los Ángeles que el resto de los mortales solo podríamos permitirnos si nos
tocara el
bote de la lotería,
el grupo decidió volver a sus orígenes para grabar Wasting Light. Eligieron el garaje de
Dave Grohl para captar un sonido más crudo y básico, parecido al de su anterior grupo
Nirvana.
El grupo necesitó once semanas para completar la grabación, una semana por cada tema del
disco. El productor Butch Vig, que había trabajado en el superventas Nevermind de Nirvana,
dijo que «cada canción tenía su propia vida». El disco, marcado por el ambiente íntimo del
garaje, presenta un sonido único, y muchos críticos lo consideran el mejor del grupo.
Parece evidente que un garaje no solo sirve para aparcar el coche.
Una casa encantada (Red Hot Chili Peppers)
Un poco como les ocurrió a los NIN, Anthony Kiedis se sintió atraído por el ambiente
espeluznante de la mansión del productor Rick Rubin, en Hollywood, que perteneció al famoso
escapista Harry Houdini y de la que se decía que estaba encantada después de que una mujer
fuera asesinada allí en los años 30.
El grupo, muy aficionado a las
historias de fantasmas, decidió instalarse en la casa mientras
duró la grabación. Todos menos el batería Chad Smith, que no estaba por la labor de
compartir casa con compañeros siniestros. A pesar de todo, se dice que fue una época muy
productiva y alegre del grupo californiano.
El disco resultante no incluye sonidos sobrenaturales. Es más, Blood Sugar Sex Magik no fue
objeto de ninguna maldición, llegando a vender más de 10 millones de copias y lanzando a los
Red Hot Chili Peppers a la fama internacional.
Una fábrica de neumáticos (The Black Keys)
Black Keys destacan por su rock crudo, pero, para su tercer álbum, el dúo decidió prescindir
del garaje del batería Patrick Carney en el que habían grabado sus dos primeros discos.
En lugar de ello, eligieron una antigua fábrica de neumáticos, de ahí el título Rubber
Factory. Lamentablemente, las cosas no fueron como esperaban: el equipo no funcionó como
debía y la acústica del edificio no era la adecuada.
¿Por qué decidieron grabar allí, entonces? Carney explicó en una entrevista que les atrajo
el espacio libre que ofrecía una fábrica abandonada y que les gustaba el hecho de tener
«rienda suelta». Cuando empezaron los problemas, ya era demasiado tarde para echarse atrás.
Aunque la fábrica fue demolida en 2010, todavía puede apreciarse en la carátula del disco.
Prisión Estatal de Folsom (Johnny Cash)
La popularidad de Johnny Cash había caído en picado antes de grabar At Folsom Prison en
1968. Había sido arrestado por
varios delitos relacionados con drogas y sus dos discos
anteriores no tuvieron gran repercusión.
Sin embargo, la decisión de grabar un disco en directo en una de las cárceles más represivas
de Estados Unidos dio sus frutos, ya que vendió tres millones de copias y volvió a lo más
alto de las listas de éxitos. Sin duda, es uno de los álbumes en vivo más famosos de la
historia.
El cantante se inspiró en un
documental carcelario en el que se mostraba cómo era la vida
detrás de unos barrotes. Eligió la prisión de máxima seguridad de Folsom al considerarla uno
de los ejemplos más extremos de la cultura carcelaria. En las notas del disco, Cash explica
que la cárcel convierte el exterior en un mundo irreal y saca el instinto más animal de los
internos.
El disco tiene un sonido ciertamente único, ya que al sonido crudo del directo hay que
añadirle los gritos de los reos, lo que lo convierte en una experiencia auditiva muy
interesante.
Fotografía
de
Soniq sounds
en Unsplash