AARON THOMAS
Aaron Thomas, la noche de la banda
Madrid, Sala Siroco 02-02-2013 Madrid
Texto y fotos por
Jon Pagola / IndyRock
Más que la de Aaron Thomas, fue la noche de la banda de
Aaron Thomas. Hasta ocho músicos se juntaron en algún
momento sobre el pequeño escenario de la sala Siroco en la
presentación del nuevo disco del australiano, “The Blues
and Greens”, el tercero de su carrera y el primero
autoproducido. Thomas estuvo acompañado de su corista femenina
habitual, Rebecca Lander, buena parte de los músicos de los
madrileños-internacionales Marcus Doo & The Secret Family,
entre los que destacó la pericia instrumental de Xisco Rojo, y
también una viola, un teclado ¡y hasta dos palmeras!
Cosas de la crisis o de los tiempos que soplan en la industria
musical, los discos ya no sirven como reclamo. Ahora se
presentan las nuevas canciones en directo para que el público
pique el anzuelo después de la actuación. Ahí estuvo Thomas
desplegando todo su encanto ante sus fans y tratando de vender
algunos CDs. La puesta de largo de “The Blues and Greens” se
produce antes de que llegue el formato físico a las tiendas y el
concierto estuvo casi exclusivamente enfocado a los diez temas
que completan el álbum. Sólo se escapó del repertorio la hermosa
instrumental “Stung”; quizás, hubiera sido buena idea como punto
de partida.
En su lugar, las dos voces de Aaron y Rebecca dieron pie a
“Windows”, y ya con cinco miembros sobre el escenario
continuaron con dos de las mejores canciones del nuevo disco: la
emotiva “I´m Sorry” y “Kamikaze”, ésta última sin el punto de
energía eléctrica del estudio. A Thomas y su banda de
acompañamiento les salió un noche muy vocal y eminentemente
acústica que no siempre queda igual de bien. Al adelanto del
disco, “How We Got Started” le pasó algo parecido y perdió algo
de fuerza en el estribillo, mientras que otras como “Night
Time”, “Second Look “ y “Turn to The Devil” sí agradecieron el
cambio.
Tras una primera parte dedicada íntegramente a presentar
“The Blues and Greens”, se produjo un pequeño set acútico, un
mano a mano entre Aaron y Rebecca. Improvisaron temas conocidos
(“Kill This City”, “Black Umbrella”, “Made Of Wood” y “Thinking
is Unproductive”) para rematar la noche con el resto del grupo
con “Out Of Your Hands” -se nota que Thomas disfruta con ésta- y
la muy Toy Story “A Fool Like Me”, que volvió un poco locos a
los asistentes, en su mayoría mujeres por cierto. Tiene tirón
este chico. Se retiraron apenas una hora después -hay que
estirarse más- que se estiraron con dos bises de Aaron solo en
el escenario, uno de ellos con dedicatoria incluida, la preciosa
adaptación de “Strangers•”, de The Kinks.
En busca de la felicidad.
Por Armando Marín Ruiz - IndyRock
Fotos Tomás Osborne - IndyRock
21 mayo 2010 sala Obbio Sevilla
¿Quién ha dicho que la vida deba acontecer carente de
dificultades? ¿Acaso, no radican en ellas condimentos
indispensables para adquirir estados de crecimiento, madurez y
fortaleza vital? ¿Se valoraría del mismo modo, los esporádicos
encuentros de gozo y bienestar interior, frutos de ocasionales y
efímeros estados de felicidad? ¿Realmente anhelamos una senda de
rosas desprovistas de espinas? Puede que entre los pensamientos
de nuestro protagonista, estuvieran presentes estas cuestiones,
cuando un buen día decidiese implantar la primera baldosa
amarilla desde la que partir del lugar que le vio nacer, Hobart,
en la isla de Tasmania, y 16 años después, el camino de un
infatigable nómada trotamundos, acreditando un modelado perfil
literario como para haber sido fruto de la imaginación del
mismísimo Julio Verne, recaló en la sevillana sala Obbio.
Despojado de su habitual banda, Aaron Thomas se presentó ante
media entrada, en equidad de género, abrazando a su inseparable
guitarra acústica, con quien ha compartido tantas y tantas
experiencias en su azaroso viaje vital. Un escueto “Hola”, y la
dulce melodía de ‘far from home’ envuelve a un recinto
expectante, receptivo y en sorprendente silencio sepulcral,
detalle muy de agradecer en acústicos formatos. Prosigue con
‘wasted or crazy’, un íntimo cocktail de amor y alcohol,
ofrecido con pasión y delicadeza, con la recomendación de ser
bebido para poder acceder a un mundo de introspección y
sensibilidad arraigadas. Una firme invitación para enfrentarnos
al espejo y observar sin temores, aquellas limitaciones que
nubla la claridad de lo que realmente es importante, de la
ambición por disfrutar de los pequeños detalles, de la necesidad
de crear un imaginario propio y único, capaz de generar un
magnetismo peculiar, con el que poder distinguirnos de los demás
y facilitar discretos argumentos de los por qués de nuestra
existencia.
Aaron mantiene que no existe positivismo en sus compositivas
emociones cotidianas, salvo en una ‘ghosts in your apartment’,
quizás en dos ‘thinking is unproductive’, sin embargo es capaz
de ocultarlo a través de la calidez de una inverosímil voz de
seducción instantánea, ofrecida como crema solar que broncea
nuestro alma, mientras se expone a un set plagado de joyas
pop-folk, brillantes como el sol. Un set, bajo la opinión del
que suscribe, muy bien escogido con el fin de mostrar sin
artificios ni edulcorantes, sin careta ni disfraz, sus virtudes
más destacadas, cuyo epicentro radica en su acrobática
versatilidad vocal, que con pasión y fragilidad, belleza y
melodía, narra inquietantes historias acaecidas, ya sea tras las
puertas de un hotel ‘hotel doors’, la imposición de una
restrictiva segunda piel ‘made of wood’, o el anhelo de la
persona que acabe con una embriagadora soledad, que impide
armarte de valor para enfrentarte a ese mundo que te rodea ‘the
family tree’.
Este compositor australiano, clásico de las noches madrileñas,
calificado como rocker frágil y crooner abatido, puede presumir
de haber iniciado un retrospectivo viaje al alcance de muy
pocos, hacia la esencia emocional del ser humano, hacia las
entrañas del sentimiento, hacia el despertar de unos sentidos
receptores de un presente musical sin desmerecimiento y un
pretérito sin mácula, a través de un sonido ensoñador, cordial y
amable, que bebe de los grandes (Tim y Jeff Buckley, Bob Dylan,
Elvis Perkins, Tom Waits o Nick Drake, entre otros) y al que ha
sido capaz de otorgar su impronta.
Una búsqueda de identidad entre los ritmos folk-rock más
clásicos ‘ticking & tocking’, Nashville ‘damage done’, y los
teatrales y dramáticos sonidos de taberna y cabaret, ‘aw c´mon’,
logró encauzar una trayectoria que partió de la confianza en sí
mismo, pudiendo así sacar todo lo que llevaba dentro, hasta
vislumbrar un territorio sonoro propio, quizás con menor
ingenuidad y espontaneidad, pero sin duda con mayor madurez y
ambición. Sabedor de que si una canción funciona con guitarra y
voz ‘why would you Could me?’ ya no será necesario nada más.
Aaron decidió cerrar con su tema favorito ‘any more’, una
emotiva actuación plagada de humildad, sencillez y naturalidad,
donde lo orgánico y crudo de su sonido, mostraron la desnudez de
un honesto artista en progresión más que ascendente, cuyos
límites aún están por conocer, y que sin lugar a dudas, tiene
bastante que decir en la escena indie-folk nacional.
Deseando volver a verlo acompañado de su banda, con la que poder
apreciar diferentes matices, colores y texturas, en sus
composiciones, no me queda más que agradecerle una noche de
ensueño, difícil de olvidar, en especial por ese sorpresivo
momento dedicado a aquel que se decidió a solicitar su tema
favorito, para ser incluido en el set: ‘thinking is
unproductive’. Aaron, ¡Gracias!
Universimad 08
Entrevista por
Juan Enrique Gómez -
IndyRock
IndyRock.- Llama la atención que un músico australiano se
lance desde Madrid. ¿Es difícil encajar un estilo y una forma
de hacer música anglosajona desde España?
Aaron Thomas.- No se, yo he tenida muchas buenas
oportunidades y momentos aqui presentando mi musica. Vamos a ver
si puedo llegar mas lejos todavia jaja. Esto dicho, claro que
hay un problemilla, lo del idioma. Es como si fuera un muro
entre artista y publico, especialmente para un cantautor. Mis
letras son muy trabajadas y es dificil saber que la gente no se
entera la mayoridad del tiempo, pero por esto, tuve que trabajar
mucho con las melodias.
- "Made of Wood" es un trabajo minucioso, cargado de
sensaciones. ¿Se considera un creador de universos?
vale, no, no mucho, pero siempre gustaban los discos con un
sonido continuoso, como si fuera un mundo propio suyo. Me gusta
la continuidad que tiene mi disco, si era una cosa pensada, pero
no mucho mucho. Mas un creador de mundos que de universos
supongo. Me encanta la idea de ver un disco como un sitio seguro
donde puedes meterse y esconderse.
- ¿Qué tal la experiencia de trabajar con Valgeir Sigurdsson
como productor de éste, su segundo disco?
Impresionante, dura, rara, inspirada. Es un tio muy reservado y
un poco cerrado (o es lo que parece) y no te dice mucho,
prefiere que buscas tu la manera de hacer las cosas y llegar a
tu potential. Tiener una forma de dirigir la grabacion con mucha
sutileza, habian muchos momentos cuando to estuve mirando a el
para apoyo y consejo pero me dejo un poco solo y tuve que crecer
y resolver mis problemas y superar mis limitaciones solo. En
principio fue duro pero al final yo creci mucho como musico en
su estudio y aprendi mucho, y todo solo. Estar en el mismo
estudio donde grabaron muchos de mi idolos musicales me agobio
un poco, y me afectaron los nervios, pero solo durante la
primera semana. Despues me di cuenta que tienes que luchar para
lo que quieras y al final luche y fue una experiencia muy
profunda y muy agradable.
- Abril es el mes esperado para la gira de Aaron Thomas, he
leido que estaba deseando que llegase el momento. ¿Se
considera un músico de carretera y escenarios?
Me considero un musico que quiere ser de carretera y escenarios.
Quiero tocar mas jolin jaja. Pues la repuesta seria es, si. Me
gusta mucho actuar, componer y grabar pero hay algo especial que
me ocurre cuando estoy en el escenario. Es algo puro, no se como
explicarlo, es hacer lo que haces pero en un momento, no hay
otras tomas ni otras oportunidades de corregir algo. Es algo
espontaneo y me encanta. Si puedo utilizar ese momento bien y
transmitir la emocion y energia de la cancion mientras mantener
la calidad es un logro.
- ¿Ha contado con colaboraciones para este trabajo, y en
directo, supongo que va acompañado de banda, es la misma que
en la grabación del disco, porque realmente es fantástica?
No, soy un cabezota y no me gusta colaborar mucho. Prefiero
mandar todo yo, por lo bien o por lo mal. Llegué al estudio del
productor con todas las ideas super claras, incluso los arreglos
y composiciones de los temas, pero tenia que ser flexible y
estar consciente de mis limitaciones y saber cuando era mejor
dejar las cosas en las manos de los con quien estaba trabajando.
Para obtener la equilibrad es una mezcla de confianza y
humilidad. En directo he cambiado un par de cosas porque
realmente es imposible reproducir el trabajo de 10 personas con
sola 5, hay que experimentar un poco. El objectivo en directo es
transmitir la significa de la cancion y hacerlo bien. Toco mucho
en plan acustico tambien, con corista y teclista igual que con
la banda. Si la cancion funciona con voz y guitarra, funciona.
- Se le aprecian influencias de Radiohead, Beatles, e incluso
Elvis Perkins, ¿con cual se queda, quizá con el pop británico
de los últimos años, o prefiere el contar historias al estilo
folkie?
Me queda con Elvis Perkins, hay mucha musica buena saliendo de
los estados unidos ahora. Escuché al disco de Elvis despues de
la grabacion pero le veo ahora mas que antes como una gran
influencia. Escucho mas a la musica antigua ahora, mucho
de Ray Charles y Etta James.
- ¿cómo se presenta el próximo verano, festivales, giras,
salidas fuera de España...?
Salga el disco en inglaterra y Australia en poco y tengo
ganas de ir por ahi para tocar. Por el momento me quedo en
España haciendo todo posible para ganar a la gente. El mes de
Mayo tiene buena pinta, espero que nos veamos en algun sitio
pronto.
Abril 2010
Biografía
Made of Wood, es el segundo trabajo de Aaron Thomas,
grabado entre Madrid y Reykjavik por Valgeir Sigurdsson (Björk,
Bonnie Prince Billy, Camille, Sam Amidon) en Julio y Agosto de
2009, y masterizado en Nashville, Tennessee por Eric Conn y Don
Cobb (Raconteurs, Neil Young, Alison Krauss, Willie Nelson) en
Septiembre. Ya puedes escuchar el primer single, Made of
Wood, en todas las radios de calidad y, su videoclip,
dirigido por Alonso J. Luján, en las teles e internet.
Aaron nació en
Hobart, Tasmania
(Australia) en 1976, y estuvo rodeado de música desde que
era un crío. Su padre era guitarrista y cantante que publicó dos
discos, y su padrastro, Lonnie Lee, tiene una larga lista de
números 1 en has Australia. Aaron ha estado desde los 18 años,
cuando se mudó a Ucrania, absorbiendo todo tipo de música,
cultura y gentes. Después de Ucrania, pasando por Estados
Unidos, Aaron aterrizó en Madrid, donde ha estado viviendo y
componiendo desde entonces. Escuchando este disco puedes sentir
el espíritu nómada de alguien a quien le encanta viajar sin
sentirse nunca del todo en casa. Pero además, en el disco puedes
apreciar, es escuchas con atención, la aportación de tres
españoles, cuatro islandeses, un americano, y dos ingleses,
chico y chica.
Su primer disco se llamó Follow the Elephants
(Everlasting records / Recordings From the Other Side, 2008),
grabado y mezclado en Madrid por el cantante, guitarrista,
escritor y poeta Julio de la Rosa (El Hombre Burbuja). El disco,
aclamado por la prensa, la radio y el público, fue creciendo
poco a poco en España, Portugal, hasta hacerse un hueco en el
corazón de fans por todo el mundo. Su éxito le llevó a tocar en
Estados Unidos (CMJ en NuevaYork y South by South West en
Austin, Texas), Reino Unido (Concrete and Glass, London),
Alemania (PopKomm en Berlin) y en su país, Australia (donde hizo
una gira, unas veces como artista principal, otras como
telonero). Mientras, Aaron escribía, ensayaba las maquetas de lo
que serían su segundo disco con su banda (una mezcla de los
mejores músicos de la escena de vanguardia y alternativa
madrileña: Jorge Fuertes (Doss, Pleasure Fuckers, NudoZurdo) –
batería, percusión; Javi Díez-Ena (Dead Capo, Insecto, Ainara
Legardon) – contrabajo; Rebecca Lander (The Knot, Roman Lieske,
Alek Stark, Kracovia) – coros; y Abraham Boba (Nacho Vegas,
Julio de la Rosa) – teclados.
Para su segundo disco, Aaron quería trabajar
con Valgeir Sigurdsson, un productor a quien había conocido
recientemente y a quien admiraba. Considerando que era algo
imperativo para hacer un disco que reflejara sus influencias y
su estilo, contactó con él con la esperanza de que dijera que lo
haría. "Conocí a Valgeir Sigurdsson, no por Bjork (Dancer
in the Dark es una de mis películas favoritas y la banda Sonora
es uno de los mejores discos que he escuchado nunca) sino por
Ane Brun, a quien estuve teloneando el año pasado en Barcelona.
Valgeir produjo su último disco, The Changing of the Seasons, y
cuando lo escuché, pensé que era hermoso. Investigué sobre él, y
descubrí que había construido en torno a él una comunidad de
músicos, fichándoles para su propio sello, Bedroom Community.
Artistas como Sam Amidon y Nico Muhly me cautivaron
particularmente. Escuché sus discos con Valgeir y comencé a
apreciar en su delicadeza y exhuberancia detalles que quería
escuchar en mi música. Lo que más me gustó de esos trabajos
fueron sus aciertos como productor y músico, y sentí que
eso era lo que quería para mi música, a menudo introvertida, esa
sutileza en los detalles, algo que la hiciera trascender y salir
hacia fuera."
Aaron estaba en Australia de gira y mientras
componía las canciones más hermosas de este disco disco, nació
Amaia, su primera hija.
Valgeir y Aaron se conocieron en invierno de 2008 y
se intercambiaron música e ideas. Decidieron grabar con la
banda en Madrid, en Estudio Uno de CineArte, en el
caluroso Julio, y luego, él se iría durante tres semanas al
estudio que Valgeir tiene en Reykjavik para grabar las partes
vocales de Aaron, guitarras y piano, además de colaborar con los
miembros de the Bedroom Community.
"Al principio me sentía abrumado, sabiendo
que estaba grabando con alguien que había trabajado con muchos
de mis ídolos: Bjork, Bonny Prince Billy, Camille… Él tuvo mucha
paciencia y respetó las ideas que yo tenía de los temas. Me
permitió tener el control sobre los arreglos y al mismo tiempo
llevaba las cosas en la dirección que le parecía que era más
adecuada para cada canción. Aunque a veces yo no tenía claro
cuál sería el resultado final, siempre me sentí seguro porque
sabía que él tenía un plan. Lo que aprendí con él fue a confiar
en su gusto y a permitir que los músicos llevaran los temas a
otro terreno diferente al que yo tenía en la cabeza. A dejarme
llevar y dejar que las cosas fluyeran lejos de mi control.
Ahora, escuchando el disco, no deja de asombrarme lo que hemos
conseguido. Para mí sigue siendo un disco personal, pero tiene
el toque de Valgeir, que es justo lo que buscaba desde el
principio. Me empujó a mí y a mi banda en Madrid a hacer mejores
cosas. En Islandia trajo a los colaboradores adecuados y les
dejó hacer y dejar su sello, produciendo un disco que, para mí,
tiene un sentimiento verdadero de colaboración.”
Aaron está seguro de que ha hecho algo
especial, un disco del que se siente orgulloso. Made of Wood
está hecho con el espíritu de los grandes artistas, sus
admirados David Bowie, Edith Piaf, Bob Dylan y la trinidad de
los Elvis: Elvis Presley, Elvis Costello y el ahora recién
ascendido al altar Elvis Perkins. La gente que ha escuchado su
disco anterior sabe que hay algo especial en el ambiente y hay
un sentimiento palpable de entusiasmo en foros musicales y las
redes sociales. Yo tuve el privilegio de estar presente en un
par de sesiones de estudio, y verdaderamente había un ambiente
de intensidad creativa flotando por allí. Los temas, el momento
y el lugar, era todo muy especial. Los riesgos musicales tomados
por Aaron han funcionado, de nuevo.
Su don como compositor es su capacidad de expresar y evocar
sentimientos que son íntimos suyos y a la vez comunes a las
vidas de los demás.
Josh Rouse + Aaron Thomas,
crónica y fotos Madrid 2007
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