Una noche de ‘autohomenaje’, un regalo especial para los muchos seguidores de este
supergrupo de grandes músicos.
19 de febrero de 2023, Teatro Eslava, Madrid
JUAN FRANCISCO CAMACHO * CRÓNICA Y FOTOS * INDYROCK
Hablar de Corizonas es hablar de un supergrupo formado por músicos provenientes de Coronas y
de Arizona Baby. Músicos, musicazos, además de larga trayectoria en un sinfín de los mejores
grupos capitalinos si al rock en general nos referimos; por el lado de Los Coronas (Lozano,
Vacas y Krahe tienen un curriculum que incluye Enemigos, Sex Museum o Vacazul, no es moco de
pavo). Pucelanos de pro, por el lado de Arizona Baby nos encontramos seguramente a uno de
los mejores guitarristas patrios en la persona del señor Marrón y el indudable carisma y
buen hacer vocal de Vielba. Pero, sobre todo, hablar de Corizonas es hablar de R’N’R. Da
igual la subetiqueta que quieras ponerle, a veces rozará el rock sureño, otras la Americana,
en ocasiones los dejes blueseros y en otras el country más festivo. Da igual, siempre será
Rock and Roll. Del bueno, además.
Tocaban en la clásica Joy Eslava, ahora remozado como Teatro Eslava y recordaban que
precisamente allí empezó todo, con aquel estupendo CD/DVD que fuera el resultado de Dos
Bandas y un Destino. A partir de ahí, dada la fenomenal acogida del público, decidieron
convertir una colaboración que tenía algo de puntual en un proyecto de enjundia. Hoy, tres
discos y un buen puñado de canciones propias después, volvían al Eslava, además con
invitados de excepción. Tenía por tanto la noche un algo de celebración, un toque de auto
homenaje. Ya desde los primeros riffs de Volveré, quedó claro que la del domingo no era una
noche más, un concierto más. La sala presentaba un muy buen aspecto, rozando el lleno
absoluto si es que no lo estaba (calculo fatal pero había mucha mucha gente).
Repasaron sus tres álbumes sin desfallecer el recital en ningún momento y contando con la
continua entrega de un público que me da la sensación de que estaban entregados ya de antes.
Un público fiel, el antiguo y el nuevo, que no se cansó en ningún momento de corear, cantar
o bailar ninguna de las piezas propuestas por el quinteto. Así, Nubes Negras, The Falcon
Sleeps Tonight o la versión de Black Sabbath, Supernaut, sonaron estupendamente. La primera
invitada de la noche, la enorme Nat Simmons, subió al escenario a interpretar con ellos el
ya clásico, aunque tiene solo un par de años, Todo Mal. Desde donde yo estaba me dio la
sensación de que la voz de Nat estaba un poco baja pero probablemente fuera mi posición y
desde el centro de la pista y más allá se escuchara mejor. Después un breve interludio de
tres temas (Si tú te vas, Luces azules y la coreadísima Perdido en la Galaxia) dieron paso
al segundo invitado de la velada. Pere Mallén y su pedal steel guitar. Interpretó otra
versión, en este caso del fantástico Wish You Were Here de Pink Floyd, que sonó
absolutamente “corizonado”, y Run to the River. De nuevo desde mi posición se perdían
matices, tengo que aprender a colocarme mejor.
Tras retirarse el musicazo y llevarse su instrumento, colocaron un teclado entre Vacas y
Krahe y el propio Vielba. Eso solo podía significar que Jairo Zavala (Depedro) iba a
participar. Ilumíname y Brindo por Ti fueron las dos canciones que tocó junto a Corizonas.
La segunda fue especialmente celebrada aunque aparentemente estaba todo ya terminando, por
lo menos en cuanto al set natural. Cerraron la actuación con rapidísimas interpretaciones de
Todo va bien, Nueva Dimensión Vital y Amarcord, pero todo el mundo, imagino que ellos
también, teníamos ganas de más. Faltaban los bises. Ese extraño epílogo de cada concierto en
el cual tanto el grupo (están siempre previstos) como el público saben que se va a producir,
pero se mantiene la “ilusión” de que dependen de si se piden por parte de los escuchantes y
las bandas se “pliegan” a concederlos. Años hace que no escucho un bis que no esté
totalmente programado desde antes del propio concierto, así que no sé lo que durará la
“pantomima”. Poco importa: en cualquier caso, fueron celebrados como si se improvisaran. El
Tiempo Pasará, su último, recientísimo y fronterizo El Diablo Grito Sí, Piangi con Me, la
sesentera versión de The Rokes que fue uno de los primeros éxitos del combo allá por 2012 -
reivindicación muy necesaria del Sha la la la, en franco peligro de extinción en esto del
rockandroll - y I Wanna Believe (2011) fueron los cortes escogidos para la ocasión. Final
apoteósico marca de la casa y la sensación general de que ojalá todo hubiera durado un poco
más, pese a que la casi veintena de temas resultara en una duración más que adecuada. Es lo
que sucede cuando lo pasas bien, claro. Y en la Eslava, el domingo 19 de febrero, todo el
mundo lo pasó bien. Larga vida al rock and roll, se apellide como se apellide.
Javier Vielba: voz y guitarra
Rubén Marrón: guitarra
David Krahe: guitarra
Javier Vacas: bajo
Roberto Lozano: batería
Discografía
The News Today (Subterfuge Records, 2011)
I Wanna Believe (EP) (Subterfuge Records, 2012)
Nueva Dimensión Vital (Subterfuge Records, 2016)
Más Allá (EP) (Subterfuge Records, 2017)8
Corizonas III (Subterfuge Records, 2021)
CORIZONAS, HISTÓRICO EN INDYROCK
... BENDITO DESTINO
Sala Aliatar, Granada * 10-11-2017
De la fusión de Los Coronas + Arizona Baby surgió un interesante proyecto que
se llamó “Dos bandas y un destino”… y vaya destino, bendito destino.
Crónica y fotos: FRAN KARMONA * INDYROCK
Seis años después el proyecto se ha consolidado y lo que empezó siendo una fusión de dos de
las mejores bandas de nuestro país se ha convertido en Corizonas una súper-banda
que ha recibido premios y halagos de la prensa especializada en muy poco tiempo.
Primero fue The News Today ( Subterfuge Records 2011) y en 2016 llegó Nueva
Dimensión Vital donde abandonan el inglés y pasan a cantar en castellano sin perder
su esencia. Y ya tienen preparadas nuevas canciones para sus próximos trabajos. Sus letras
nos desvelan nuevos conceptos filosóficos. Nueva dimensión vital está
grabado, mezclado y remasterizado por Daniel Alcover en los estudios Brazil
(en analógico). Producido por el cantante de la banda Javier Vielba el “Meister”.
Once canciones que nos hacen pensar y donde se comprometen con los cambios sociales
que atravesamos. Toda va demasiado rápido y Corizonas nos indican el camino. Con
temas como Yo quiero ser yo nos quitan la presión de la competición y la
necesidad de ser algo en la vida y nos lo repiten en forma de mantra para que se quede en el
subconsciente colectivo. “Hemos progresado muy deprisa pero nos hemos encarcelado
nosotros”… ahí queda eso en La cuerda que nos dan.
VÍDEO
* CORIZONAS * SALA ALIATAR, GRANADA 2017
VÍDEO:
FRAN KARMONA
A las once en punto los siete Corizonas saltaron al escenario de la
discoteca Aliatar con la actitud perfecta para hacernos pasar una buena velada.
Sacan petróleo de su instrumentos en versiones como Malditos refranes de Gabinete
Caligari . Mezclan clásicos como Neil Young, The Seeds y Rolling Stones
en un mismo tema. Te llevan al éxtasis con su psicodélica energía a una nueva dimensión
vital. Son músicos sobradamente preparados. Su hiperactividad les lleva a estar rodando en
otros proyectos y en permanente gira. Loza, Javi Vacas y Fernando Pardo están
en Sex Museum y en Los coronas con David Krahe y Yevhen Riechkalov.
Javier Vielva y Rubén Marrón en Arizona Baby. Bandas muy veteranas y
activas. La música es el alimento de sus almas. Entre sus grandes y variadas
influencias no faltan el viejo Neil Young, Johnny Cash, Roy Orbison , Rolling
Stones o Gabinete Galigari, el grupo menos valorado de nuestra historia.
Tuvieron unas palabras para alabar la trayectoria Jaime Urritia. Son unas
enciclopedias de la música. Mantienen la pasión de un adolescente por su historia.
Siempre es un placer ir a cualquier concierto de cualquiera de sus formaciones, son caballo
ganador.
Dan un espectáculo audiovisual sublime. Mientras tocan, en la pantalla de fondo van
sucediéndose imágenes que en perfecta sincronización nos van contado historias cantadas. Un
lujo verlos en un escenario cercano y limpio como el de la discoteca Aliatar de
Granada.
NUEVA DIMENSIÓN VITAL
Un disco para caminar en un tórrido hemisferio de
sorpresas y cambios
Cuatro años después de su impresionante debut, The News
Today, que los ungió como la gran sorpresa 2012 con el reconocimiento de crítica, público
y otros músicos, Corizonas regresa con un inusual y portentoso manual de canciones para
salvar el mundo.
Un nuevo álbum en el que Corizonas prescinde de su cómodo e irrebatible estatus como la gran
banda nacional de Americana, para arriesgarse en un tórrido hemisferio de sorpresas y
cambios. De espectacular sonido (aplastante pero nítido); letras adultas (la aparente
“sencillez” de quien tiene las ideas claras) para todos los públicos, indignados o no; y
rapsodias existenciales para el cuerpo y la mente, donde sin perder su identidad, se
desvelan nuevos horizontes; en sonido, concepto e idioma (castellano).
Sí. De primeras choca oírles en español. Pero al poco ya estás con ellos. Y te sorprende con
qué naturalidad la voz de Vielba asume el trasplante idiomático (claramente esbozado ya en
su aventura como El Meister) y nos proyecta hacia una vorágine de estribillos gloriosos y
frases demoledoras (los que vengan detrás no podrán vengarnos, etc) en un disco fieramente
existencialista que se abre con la arenga humanista de Chaplin en El Gran Dictador (La
Cuerda Que Nos Dan) y se cierra con el lamento vital que asume el determinismo de Sartre con
aquello de “el hombre es una pasión inútil” en Para Que (puro Tom Waits entre Nueva Orleans
y la ranchera), grabada camp-fire, todos juntos, y en plan años 30.
En medio, 11 increíbles canciones que te atrapan mientras viajas en bucle a través de
trances emocionales de dispares respuestas sobre dudas eternas y falsas libertades. Hay
rebelión (La Cuerda...). Ironía (Trabalenguas: Pet Shop Boys encuentran a My Morning
Jacket). Inocencia mordaz, en Todo Va Bien, donde un riff punzante te introduce en un
diamante perfecto de power-pop, por cuyo solo transita el espíritu de Hotel California. Pero
también, evasión (N.D.V.: clásico Corizonas con precioso solo de guitarra psicodélica) o
huida (Luces Azules) e incluso sirenas de alarma sobre la dixlesia pulsional que nos
invade (Vivir y No Pensar en otro ataque de ansiedad), pasando por reflexión y
terciopelo (Lluvia De Abril: Nick Cave en un perfecto western crepuscular surcado por la
steel-guitar de Jairo -Depedro, Caléxico-). También caben paranoias psicodélicas como
Las Paredes Bailan: otro seguro single de asfixiante climax, ritmo imparable y tiznado de
sudor jazzístico. Humor psicotrópico, en Místicos en Éxtasis (juego de palabras con dos
calles de Valladolid con guiños a Escohotado y la mística del siglo de Oro). O
inmaculados himnos de afirmación personal como Yo Quiero Ser Yo, que captura en 4 minutos la
esencia del pop español, de Los Brincos a Deluxe -o incluso ¿Amaral?- y con crescendo final
apoteósico.
En resumen, un deslumbrante ritual sonoro que asume con mirada vitalista el desencanto que
implica la condición humana. Y contado sin espuria coartada intelectual. Al contrario. Con
el directo y simple lenguaje del rock de hoy y de mañana.
Corizonas, aquella unión sorpresa de Arizona Baby y Los Coronas es hoy una sólida superbanda
con su propio e inconfundible sonido y N.D.V.vienen a marcar territorio. Estamos ante un
disco ÚNICO en el actual panorama. Nadie suena así y menos en castellano. Siguen siendo
ellos. Las referencias pueden ser las mismas (Wilco, Jayhawks, etc) pero el grupo alcanza
aquí su universo mas genuino.
Erupciones eléctricas y atardeceres urbanos. Fascinantes pasajes de trenzados
guitarrísticos, sonidos crujientes pero prístinos donde todo está en su sitio.
Frondosidad sonora -¿sureña?- entre arreglos y detalles (chellos, theremines, falsos sintes,
steel-guitar, fliscornos, etc). Un álbum espectacular, que además suena ferozmente humano,
ORGÁNICO ( tal vez por su grabación analógica), palpitante. Pero, sobre todo, plagado de
TEMAZOS. Melodías adhesivas, con el virus mágico del estribillo. Una arriesgada
apuesta de la que Corizonas salen más que airosos y encuentran su auténtica Nueva
Dimensión Vital.
¿Sinergia…? Pues sí, podríamos decir que es el resultado de juntar dos bandas cuyo efecto en
el panorama musical es superior al que resulta de la simple suma de Los Coronas y Arizona
Baby: mejor ejemplo imposible.
La presentación de “The News Today” en la sala Joy Eslava el pasado viernes 20 de Enero era
una cita crucial para este grupo nacido de la unión del surf instrumental de Los Coronas y
el rock sureño de Arizona Baby. Y ha cumplido su misión con creces.
A las 21h. comenzaban unas proyecciones psicotrópicas basadas en la portada del disco
anunciando lo que iba a ser una fiesta de melenas, barbas, patillas y, sobretodo, mucho rock
del bueno. Apenas cinco minutos después aparecían Corizonas en el escenario, con un estilo
impecable, marcándose una introducción protagonizada por el theremín de Javier Vielba.
Comenzaban con “Hey Hey Hey (The News Today)” y “The Falcon Sleeps Tonight” arrancando los
primeros aplausos de un público que venía con muchas ganas y al que no defraudaron ni por un
momento. Tras los primeros agradecimientos se fueron sucediendo temazos del estilo de
“Runaway” (versión del éxito sesentero de Del Shannon), “The Deceiver” (para el que Javi
Vacas hizo uso del contrabajo), “Hotel Room” y “Thieves and Liars”.
También hubo ocasión de enloquecer con “Supernaut” de Black Sabbath y el dúo de Vielba y
Roberto Lozano a la batería, todo ello acompañado por una acertada selección de imágenes de
aquellos bailes funkys de los setenta, como ocurrió durante casi todo el concierto, en el
que se sucedían en una pantalla tras ellos diferentes escenas de clásicos del cine muy bien
elegidas para cada canción. “I wanna Believe”, “I am (what I am)”, “Wish you were here” o la
esperada “Run to the River” hacían las delicias de un público entregado, sin olvidar “El
Rancho”, un elegante tema capaz de llevarte a dar un paseo por las áridas tierras del lejano
oeste.
Bajón fue una palabra desconocida el viernes 20 de enero en Joy Eslava, por eso fue
imposible no mover las caderas con la revisión de “Shakin' All Over” de Johnny Kid and The
Pirates, la canción que unió a ambas bandas según confesó el gran Fernando Pardo; la
versión de “Piangi con me” de The Rokes, el buen rollo de “Run to the Woods”, la locura de
“Mr. Soul” y el maestro Vielba marcándose unos bailes a lo Jagger aderezados con su puntito
de Screamin’ Jay Hawkins, ponían el punto y aparte tras una hora y veinte minutos del mejor
rock.
Los bises comenzaban con Rubén Marrón en el escenario interpretando los primeros acordes de
“The Queen of Hearts” seguido de un renovado Vielba con chistera incluida.
Comenzaba la recta final del concierto en la que no faltaron agradecimientos y la
presentación del resto de Corizonas (Fernando Pardo, David Krahe y Rubén Marrón a la
guitarra, Roberto Lozano a la batería, Javi Vacas al bajo y contrabajo, y Yehven Riechkalov
a la trompeta).
“Nothing is Sacred” y la caña del “Shiralee” de Arizona Baby daban paso al punto y final que
protagonizó el clásico “I’m alive” con David “El Indio” de Vetusta Morla a los bongos. Un
perfecto fin de fiesta con un Vielba enloquecido que bajó entre el público para sentir de
verdad lo que es estar vivo. Porque sí señores, esto ya no es la unión de Los Coronas y
Arizona Baby, esto es un grupo perfectamente compenetrado que huele a SOLD OUT.
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