EDICIONES cubiertas informativamente por INDYROCK
EDICION 2017
DEL INSPIRADOR WOOD A LA MAGIA DE LITTLE STEVEN
Un festival que se consolida como una de las apuestas más firmes del
verano
7, 8 Y 9 DE JULIO. PARK DEL FORUM, BARCELONA
Crónica y fotos por QUIM CABEZA / IndyRock
Nueva edición del festival más ecléctico del país y excelentes cifras que certifican el
buen trabajo realizado por la dirección del festival a lo largo de todos estos años.
La tarde del 7 de julio arrancó de la mejor forma posible con la presencia de Dorian
Wood. Grata sorpresa la de este artista de corpulento registro vocal y
magníficas dinámicas, muy creativo, ecléctico e inspirador. Su multiculturalidad –nacido
en Los Ángeles y asentado en Costa Rica-, le permite balancearse con naturalidad por
estructuras de corte anglosajón mientras el siguiente corte latiniza con la misma claridad
interpretativa. Para el recuerdo aquel magnífico “Yo no nací para amar” o el obligado “La
cara infinita”. Youssou N'Dour resolvió bien pero desde la automatización. Buena banda de
apoyo, excelente cancionero y patronaje ritmico de infarto pero sobre una secuencia
interpretativa sin demasiado aliento. Ni tan siquiera aquel "7 seconds" sonó como...
Por su parte, Ani DiFranco resolvió un concierto correcto, discreto
diría, con lo mejor de su trayectoria en el relicario pero al que le faltó su mejor
virtud: músculo.
También Two Door Cinema Club fueron programados para el viernes. El
trío irlandés sabe a lo que juega y se encontró cómodo ejecutando ese pop fresco exento de
complejidades. Así es, melodías reconocibles, alegría interpretativa y sentido del humor
–sólo hay que darle un vistazo a sus videos- para entender su formula. Por el camino, un
setlist con temas desechables –la mayoría por repetición de patronaje- pero otros con un
excelente trabajo creativo como es aquel magnífico “What You Know”.
Kase.O fue otra de las sorpresas de la noche o quizá no. El que fuese
líder de Los Violadores del Verso realizó un concierto impecable, de menos a más, con una
oratoria directa, con soflama punzante y un trabajo energético de vínculo con su público
ejemplar. Ahí queda…
Si Ani DiFranco se mostró blanda, Jamiroquai tampoco será recordado
por su concierto en el Cruïlla 2017. Y es que el artista británico salió mermado
energéticamente, con apatía interpretativa, desidia e indolencia, no llegaban ni sus
clásicos, todos ellos envueltos en una “pelota” sonora difícil de descifrar. Olvidable…
A cambio, Los Fabulosos Cadillacs y toda la afición argentina
removieron el ambiente para dejar al personal con un buen sabor de boca. Y es que los
Cadillacs son fabulosos, con un relicario memorable donde encontrar temas célebres como
aquel “El Matador” o “Vasos Vacíos”. Vicentico en su lugar como maestro de ceremonia y una
base rítmica excelsa con el protagonismo del gran Flavio Cianciarulo.
Como cierre al viernes, el petardeo lumínico de Die Antwoord. Y aquí
si que cabe el dicho “mucho ruido y pocas nueces” a un proyecto de corte electrónico
pesado hasta la saciedad. Reset…
Para el sábado, la obertura de Exquirla –es decir, Tundra y el Niño de
Elche en el mismo potaje- y ese trayecto pseudopsicodélico aflamencao’. Un coctail
imposible al que le falta tiempo de reposo pero le sobra talento. Veremos…
M-Lamomali es un proyecto liderado y dirigido por rockero francés
Matthieu Chedid junto a Toumani Diabaté y Fatoumata Diawara. Buena energía y calidad
interpretativa para un proyecto pop de corte africano donde todo funciona.
Tras ellos, el gran Little Steven & The Disciples of Soul o lo que
es lo mismo, la mano derecha de Bruce Springsteen y una docena de amigos con clase. Tal
cual, talento a raudales, un guión previsible pero perfectamente ejecutado -empezando con
el carisma del propio Steve Van Zandt, un quinteto de metales preciso y una triada de
coristas de infarto-, y toda esa escuela de viejo rockero adquirida en la E Street Band.
Ahí es nada…
También Benjamin Clementine hizo de las suyas, con inicio dubitativo
sobre connotaciones vocales de corte experimental, el londinense fue encontrándose a si
mismo mientras avanzaba el concierto para acabar demostrando que es un tipo con un gran
talento y un excelente registro vocal.
Uno de los conciertos esperados fue el de Ryan Adams. Así, el de
Jacksonville fue a lo que fue, sobre un temario perfecto, sin fisuras y cubierto por una
banda trabajada. Fácil, los temas fueron sucediéndose en la garganta de un tipo dotado e
instrumentalmente completo. Ahí quedan joyas para el oído como “Gimme Something Good” o
“Do you stiill love me?”. ¡Un grande!
Por su parte, Pet Shop Boys me sigue pareciendo un proyecto vacuo,
frívolo en mensaje e interpretativamente fútil. Acepto partes melódicas como virtud pero
no cambio mi perspectiva para una propuesta con gancho pero sin agarre.
Parov Stelar
Muy interesante el proyecto de Parov Stelar o lo que es lo mismo el
combo liderado por el DJ Marcus Füreder. Que manera más sencilla de recuperar patrones
clásicos de swing, mambo… con un envoltorio de corte electrónico donde dirigir a las masas
hacia el “bailoteo”. Y es que no hay más, ¡miento!, sí hay, un sexteto de músicos que
saben a lo que van y sostienen con escuela esta historia. Una gran idea…
Como cierre, The Prodigy que tras el humo y la contaminación por
estroboscópicas, poco más. Y es que Keith Flint y Keith Palmer recuperaron algún que otro
clásico de su electrónica de los noventa –para el recuerdo aquel “Smack My Bitch Up”,
“Breathe” o “Firestarter”- y mucho temario para el olvido. Pues eso, poco más…
Hasta aquí la edición de 2017 de un Cruïilla asentado con uno de los carteles más
completos hasta la fecha.
CARTEL 2017
JAMIROQUAI
PET SHOP BOYS
THE PRODIGY
TWO DOOR CINEMA CLUB
DIE ANTWOORD
RYAN ADAMS
LITTLE STEVEN & THE DISCIPLES OF SOUL
THE LUMINEERS
RESIDENTE
PAROV STELAR
ANI DIFRANCO
TXARANGO
LOS FABULOSOS CADILLACS
YOUSSOU NDOUR
LA RAÍZ
JAIN
CARLOS SADNESS
DORIAN
NEUMAN
ARONCHUPA
ENRIC MONTEFUSCO
EXQUIRLA (EL NIÑO DE ELCHE? + TOUNDRA)
PATRICE
DELLÉ
NICOLA CRUZ
OQUES GRASSES
ASPENCAT
DORIAN WOOD
PAU VALLVÉ
EL PETIT DE CAL ERIL
VIVA SUECIA
CALA VENTO
LUTHEA SALOM
TREMENDA TREMENTINA
Pet Shop Boys y Ani DiFranco, en el Cruïlla Barcelona Summer Festival 2017
El Cruïlla Barcelona Summer Festival contará con Pet Shop Boys y Ani DiFranco en su
edición de este año, que se celebrará en el 7 y el 9 de julio.
Dos nombres punteros, cada uno en lo suyo. Los primeros, iconos planetarios del pop
sintético, vendrán impulsados por una trayectoria cargada de "hits" archiconocidos, carne
de pista de baile (“West End Girls”, “Suburbia”, “It's A Sin”, “What Have I Done To
Deserve This?”, “Domino Dancing”, “Go West” y tantos otros) y rematada por la excelente
acogida que ha tenido su último trabajo, "Super", publicado en abril del año pasado. El
dúo británico formado por Neil Tennant (voz) y Chris Lowe (teclados) nació en 1981, pero
no saco su primer disco, "Please", hasta cinco años después, si bien en los dos años
previos ya habían publicado sendos singles. Ese álbum de debut fue directo al Top Ten y
abrió la puerta para que los dos siguientes, “Disco” (del mismo año, una recopilación de
remezclas) y “Actually” (1987), unidos a una versión del "Always On My Mind" de Elvis
Presley, que fue número uno en varios países, los establecieran, en poco más de veinte
meses, en un referente de la década de los 80. “Introspective” (1998) apuntaló esa faena.
Luego, combinando felicidad con algo de melancolía, supieron moverse durante los 90 por la
cresta de ola, primero con “Behaviour” (1990) y “Very” (1993) y luego con “Bilingual”
(1996) y “Nightlife” (1999), estos dos más aventureros en el concepto, sin dormirse en los
laureles ni caer en la nostalgia de repetir fórmulas que los habían llevado hasta lo más
alto.
El mismo espíritu que han aplicado a lo que han hecho este siglo (en el que, alejados del
adocenamiento, se han mantenido bien prolíficos, añadiendo una decena más de títulos a su
catálogo), y en el que destacan “Fundamental” (2006) y “Electric” (2013), este último, en
un giro sorprendente a estas alturas de su película, con todo el foco dirigido hacia la
pista de baile, en plan Krafter meets Giorgio Moroder, sin ninguna balada para coger aire.
Un soprendente golpe (de autoridad) en la mesa que ha tenido continuidad con el al
principio mencionado "Super", el segundo tabajo seguido en el que, desde la solidez, se
expresan como puristas de la electrónica, entre PCs, máquinas de ritmo y sintetizadores.
Por su parte, Ani DiFranco presentará en el Cruïlla Barcelona Summer Festival su nuevo
disco, "Binary", que se publicará esta próxima primavera. La estadounidense, cantante,
multiinstrumentista, poeta, compositora, icono feminista, firmante hasta la fecha de
dieciocho discos de estudio (más dos con Uta Phillips y numerosos directos, EPs...) y
dueña de su discográfica (Righteous Babe) es otro icono moderno, igual que Pet Shop Boys,
ella del folk-rock. Un género al que ha incorporado elementos de indie rock, punk, funk,
hip hop y jazz, desde una visión flexible, versátil, siempre con gran libertad creativa.
Mientras, sus letras han ido dando voz a la rabia y la conciencia social, poniendo luego
hechos (es una firme activista) donde ponía sus palabras. Desde que a los 9 años, cuando
tocaba en las calles por limosna y en los bares locales de su Buffalo natal -junto a su
profesor de guitarra-, ha recorrido un intenso camino. Precoz (emancipada desde los 15
años, tres más tarde -en 1989- fundó su sello, sacó su homónimo LP de debut a finales de
1990) y muy constante, no paró de publicar y de girar durante tres lustros, que la
establecieron como un referente de lo alternativo.
Primero subió a los escenarios en solitario o como dúo; en 1996 pasó a trío y en 1998 a
cuarteto, aumentado ocasionalmente con sección de vientos hasta 2002, con el que suele
girar desde entonces. Se instaló en cierta cúspide (ha recibido nueve nominaciones en los
Grammy, habiendo ganado uno) y fue desacelerando su sobreexposición: si en los 90 sacó
diez discos, en la primera década del siglo XXI fueron seis y en esta, sin incluimos el
inminente "Binary", llevará tres. Así que se le tiene muchas ganas. .