Miguel Depáramo en su casa de Granada, junto al busto de
músico Manuel de Falla, sus mezcladores, ordenadores y el piano acústico Vídeo montaje
con imágenes oficiales de Depáramo y tomas realizadas en su casa de Granada. Creado para Ideal
Digital
MIGUEL DEPÁRAMO
Miguel Depáramo. Músico, creador experimental y empresario
«Decir que eres granadino pone una sonrisa en la gente. Te aporta un punto de atractivo y
de duende»
Entrevista por
Juan Enrique Gómez / IDEAL * IndyRock
25 de marzo 2012
Es un enamorado de la ciudad de la Alhambra. Cada vez que tiene una oportunidad vuela hacia
Granada a disfrutar de una ciudad que considera especial, a sumergirse en el aire del
Albaicín donde disfruta de un magnífico carmen familiar, entre cipreses y naranjos. Miguel
Depáramo es granadino, como toda su familia, aunque viven en Barcelona. Es uno de los
músicos revelación de la escena electrónica de este país, residente en salas tan importantes
como Amnesia, en Ibiza, y otras de la Ciudad Condal. No es un ‘disck jockey’, es un músico
que actúa en directo, con su piano y bases electrónicas. Un creador empeñado en estar en la
primera línea de la vanguardia artística. Para octubre prepara una gran sorpresa, la unión
entre la música clásica, con su piano, con dj’s, cantantes, artistas y una gran orquesta
filarmónica a sus espaldas. Hace unos días llegaba a Granada para pasar su cumpleaños, 27, y
se traía a sus amigos. Miguel, además de músico, es empresario. Junto con un socio tiene una
empresa que organiza rutas turísticas con coches deportivos. Un lujo.
–¿Por qué fuera de Granada?
–Es una cuestión familiar, por el trabajo de mi padre; primero en Madrid y después en
Barcelona, donde estamos toda la familia desde hace veinte años, pero no perdemos el contacto
con Granada. De hecho venimos muchas veces a esta casa del Albaicín. Son raíces que no se
pierden.
–Tengo entendido que la relación es tan continuada que incluso hubo boda en la ciudad de la
Alhambra.
–El cariño a Granada es algo que nos han inculcado desde chicos. Y sí, hubo boda, yo me casé
hace dos años con Greta, que es catalana, en San Pedro y San Pablo, muy granadino. Estar en
Granada es respirar aires nuevos cada vez que vienes.
–Barcelona e Ibiza son ciudades tremendamente cosmopolitas, mucho más que Granada. Debe ser
bastante complicado conseguir un hueco en mundillos como la música de vanguardia.
–Son lugares donde la gente está más acostumbrada a encontrarse con el arte, sea música,
pintura y otras manifestaciones, pero es más fácil entrar, encontrar el camino, porque aceptan
mejor el choque que puede suponer una expresión artística vanguardista, como lo que yo hago,
música clásica con electrónica, cantantes, dj’s... encaja muy bien. Quizás en otras ciudades
puede ser más complicado porque la gente es más reacia a lo nuevo, pero no es el caso de
Granada, aquí también hay un interés por la creación.
–El hecho de llevar el marchamo de Granada fuera de la ciudad, en Cataluña y en espacios
internacionales, ¿aporta un plus de calidad, de interés?
–Claro que sí. Desde chico me lo ha aportado. Granada tiene algo. Cuando en Barcelona, que es
mi caso, dices que eres granadino, es una seña de referencia que pone una sonrisa en la gente.
Crea simpatía. Todo el que ha venido a Granada se ha quedado con la idea de ciudad acogedora;
y te aporta, además, un poco de atractivo y de duende.
–¿También como creador musical?
–Claro, es algo intrínseco. Va contigo y está en lo que quieres transmitir.
–No se considera un dj, sino un músico de directo...
–Sí, un ‘live’. Mis actuaciones siempre son en vivo, con instrumentación en directo. De hecho
en las salas de Ibiza llego a hacer varias actuaciones por noche, pequeñas, cortas, entre
dj’s, como apertura y cierre, lo que da un aire diferente a la noche electrónica.
–Cuando se habla de electrónica se piensa siempre en la ‘rave’ y poco en la cultura de
club. ¿Miguel Depáramo es ‘trance’, ‘house’...?
–Me gusta mucho hacer cosas con ‘trance’ e incluso en ‘house comercial’. La música no es un
calificativo. La música es buena o es mala, y lo importante es crear algo que gusta. Intento
llegar al chaval de quince años y hasta al padre de sesenta y setenta. Lo que dice mi padre,
llevar a los conciertos al hijo, al padre y al abuelo.
Auditorios
–Los proyectos que tiene en marcha son realmente dispares, al menos en cuanto a espacios
escénicos: discotecas, por un lado y auditorios y teatros, por otro. ¿Qué prefiere?
–Llevo tres años y pico con este proyecto y hasta ahora la mayoría de mis festivales han sido
en salas importantes como Amnesia en Ibiza, donde toco los domingos, en Barcelona en muchos
sitios, en Madrid, en Punta Cana... Depende de donde toques para que obtengas atención de
diferentes tipos, todas válidas. No es lo mismo tocar en una discoteca o en un auditorio. El
público joven no es tan exigente en las discotecas y sí lo es en un teatro, sobre todo porque
en una sala de 4.000 personas, todos bailando, no parece que te estén haciendo mucho caso,
pero en un auditorio, las 2.000, o las 200, están todas atentas a tu música. Te escuchan. Me
gustan las dos sensaciones, las dos experiencias.
_–¿Qué se siente en cada uno de esos casos?
–En primer lugar la diferencia es que unos están sentados y otros no. En un auditorio es
interesante observar cómo la gente que está sentada, al sonar un bajo, un bombo, quieren
levantarse del asiento, hacen el gesto y no pueden. Lo máximo es darte palmas... Se aprecia la
sorpresa. En la discoteca se puede dar rienda suelta a las emociones y llegan a subirse a tu
cabina sin pudor alguno. No significa que el auditorio no se haya emocionado. Es diferente.
Delante de una filarmónica de 98 músicos puedes llegar a llorar, como de hecho hacen. No
podemos decir que un público sea mejor que otro.
–¿Qué aceptación ha tenido la nueva idea de Depáramo para teatros? ¿Ha resultado extraño
unir la música electrónica con su piano de cola y una orquesta?
–La presentación la hicimos hace unos días en el Palacio de Congresos de Barcelona. Hasta
ahora, yo presentaba mi piano con bases electrónicas, que me pinchaba un dj. La presentación
fue en la entrega de los premios Zapping de la televisión. Hice una mezcla entre piano
acústico con orquesta sinfónica pregrabada, otras con ‘bom bom bass’ fuerte. Curiosamente los
temas que más gustaron fueron los electrónicos y a un público de una media de edad de
cincuenta años, no acostumbrado a este tipo de música, algo que me apunto para cuando este
espectáculo sea completado y presentado de forma definitiva.
–¿Fue una primera puesta en escena, un previo de lo que Depáramo prepara para el mes de
octubre?
–Sí. En realidad es un avance de lo que preparamos y que se estrenará en el mes de octubre con
una de las orquestas sinfónicas más importantes del mundo. Será con mucha gente, todo dirigido
por mí. Estaré con mi piano acústico, acompañado de la orquesta en vivo, con todos sus
músicos, con dj’s sobre el escenario, que también tocarán bases y patrones en directo,
cantantes, bailarines, guitarristas, saxofonistas... Que no haya nada grabado, todo en
directo. Vamos a estar mucho más de un centenar de personas en el escenario en una gran
fiesta, pero en un auditorio.
–¿Que sensación trasmite ver a miles de jóvenes participar en una fiesta de la primavera
que no es más que beber alcohol?
–Yo tengo 27 años, formo parte de esos jóvenes que hacen, o que han hecho botellón, que
relacionan la noche con beber y divertirse... He veraneado en Calahonda muchos años y, je,
je..., hemos hecho botellón, desde luego... Pero lo primero es que no hay que relacionar la
música electrónica, la noche, con el consumo desmesurado de alcohol. Sí es verdad que la noche
y la discoteca es alcohol, no se puede separar, pero no todo es eso.
–Ibiza es la cuna, la ‘santa sede’ de la electrónica y la fiesta.
–Conozco Ibiza desde hace mucho tiempo. He ido con mi familia, con mi mujer, con mis amigos.
Lo bonito de Ibiza es que siempre hay música, de día, por la tarde, por la noche. Lo primero
que me impactó de Ibiza, a los 19 años, que es cuando en casa me dejaron ir, es que había
‘house’ en el aeropuerto. Cuando bajé del avión y escuché música, dije: ‘Esto es lo
mío’.
–¿Puede compararse Ibiza y Granada?
–La fiesta granadina es muy diferente. Aquí hay locales muy buenos, igual que hay magníficos
grupos de pop y de rock. Granada tiene muchísima cultura musical. La fiesta es diferente, ni
mejor ni peor. El caso es que me encanta venir a Granada. De hecho he venido con once amigos,
unos de Mallorca, otro de Sudáfrica, otros de Madrid, de Barcelona, y venimos a pasar un buen
fin de semana, aunque sí hay que decir que no hay salas como las de Barcelona o Ibiza. La
forma de disfrutar de la noche es diferente. Se están haciendo cosas estupendas. Tengo muchas
ganas de tocar en Granada y me llama la atención especialmente La Copera. He llegado a tocar
en veladas privadas, flamencas, por ejemplo con Curro Albaycín, porque me encanta acompañar la
poesía.
–¿Tienes muchos seguidores en Granada?
–Sí, más de lo que podría imaginarse si tenemos en cuenta que no he tocado en la ciudad, pero
me encantaría hacerlo, cualquier día me planto en Plaza Nueva con el piano y a ver qué pasa,
je, je...
–¿Conoce grupos granadinos?
–Por supuesto, y especialmente me gusta Toulouse, una banda cuyos miembros son amigos
personales. Estuve viéndolos en La Copera. Uno de sus integrantes, Coco, es mi primer
amigo, nacimos con un mes de diferencia y lo conozco desde hace 27 años. Los dos tenemos
nuestra carrera musical. Es la mejor persona del mundo. Recuerdo que fueron campeones del Jack
Daniels Festival y realizaron toda la gira de Lori Meyers como teloneros.
Entrevista publicada en IDEAL el 25 de marzo de 2012
–No todo el mundo puede vivir de la música, de hecho tiene una empresa de rutas con coches
deportivos...
–La realidad es que yo me he dedicado a los festivales de la noche y la noche se paga muy
bien. Cuando voy a tocar, la sala ya está llena, haces lo tuyo, cobras y te vas. Tocando por
la noche se puede vivir y si te salen bolos puedes vivir bien. Y cada vez hay más noches. En
Barcelona el martes es el único día muerto. Puedes tocar seis noches por semana, que es un
buen caché. Hay que tener en cuenta que se paga en base a si llenas la sala. Yo soy un ‘live’,
no un dj. No llevo nada grabado, con varios pases a lo largo de una noche.
–¿Tocar en auditorios es más arriesgado, económicamente hablando?
–Sí, desde luego, no es lo mismo porque dependerás de que llenes o no el aforo del teatro.
Espero que con ‘Depáramo in Concert’, también se llenen los teatros.
–Creo que son granadinistas a tope. ¿Es cierto?
_–Somos socios desde pequeños y mira que desgraciadamente no podemos ir al campo, pero cuando
bajamos intentamos ver algún partido, mis padres, mis tíos, y no porque ahora esté en Primera.
De chico, mi padre me decía ‘el Granada estaba en Primera’. Y he tenido la suerte de poder ver
al Granada en Primera División de verdad, no en el recuerdo.
_–¿Cómo se lleva la música electrónica, la noche, con la familia?
–Tengo la suerte de que mi mujer, Greta, me acompaña siempre y es quien más colabora conmigo
en este nuevo proyecto. Hace ya diez años que estamos juntos, casados dos. Apoya mis proyectos
desde el momento en que nacen. Me acompaña a todas mis actuaciones, sea junto a casa o en
Punta Cana. Ahora, con el proyecto ‘Depáramo in Concert’, estamos juntos 15 horas al día, y
encantado.
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