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EN INDYROCK * Archivo histórico
Eli "Paperboy" Reed


Fotos Gracia Fornieles - IndyRock
Explosión de soul
por Enrique Novi
viernes 19 de noviembre 2010 Sala Coliseo Club, Atarfe Granada
Hace un par de días, con motivo del concierto de Yann Tiersen,
elogiábamos el adecentamiento del Coliseo de Atarfe, convertido
en Coliseo Club para acoger actuaciones de menor formato. Y si
el recinto se adecuaba razonablemente a la propuesta épica, de
sonido contundente de gran producción del bretón, para la de Eli
Paperboy Reed, más cálida y natural, sigue resultando algo frío.
Su música cercana y arrebatadora hubiera lucido un poco más
entre las paredes de una sala. Y no solo porque la respuesta del
público fue bastante más discreta que con Tiersen (algo que se
deberían hacerse mirar los promotores locales, pues su actual
gira cuenta las fechas por llenos en cada plaza que pisa
excepto, precisamente, la de Granada; ¿será posible que después
de tantos años de lamentos, hayamos llegado al nivel de
saturación?
Para responder no hay más que echarle un vistazo a la
sobrecargada oferta de este mes de noviembre y contar el
centenar de conciertos programados entre salas y teatros).
También porque la propia dinámica de la banda, más proclive a
interactuar con el público, a buscar la comunicación directa con
la concurrencia, habría encontrado mejor terreno para generar
chispas en las distancias cortas de un escenario pequeño. Y eso
que el inquieto cantante puso todo de su parte para crear un
ambiente propicio. En ese sentido, nada que objetarle ni a él ni
a su banda, los excelentes True Lovers. La entrega con la que
afronta cada interpretación es comparable a sus portentosas
cualidades vocales. Y es que, aunque por lo visto la noche del
viernes, aún hay muchos que no se han enterado, la voz de Eli
Papperboy Reed –todos los presentes sí que lo tenían muy claro-
es una de las mejores cosas que han pasado en el mundo del pop
de la última década.
Hijo de un crítico y coleccionista de música negra, desde
pequeñito se empapó con lo mejor del catálogo de Chess, Stax,
Atlantic y otros sellos míticos de la música soul. Y con esa
lección asimilada, recrea fielmente y de manera genuina no solo
el sonido sino también el sentimiento que transmitían los
grandes cantantes de soul de los 60. A veces cree uno estar
delante de Arthur Conley o de Clarence Carter, otras ante Sam
Cooke o Joe Tex, Otis Redding o Jackie Wilson, aunque en
realidad es un artista con voz y categoría propia, Eli Reed.
Como ellos, presenta a su banda con tratamiento de señor e
indicando la procedencia de cada uno de ellos, a la antigua
usanza. Y sobrado de repertorio, se permite el lujo de dejarse
en el tintero su último single publicado. El resto de temas,
desde la adhesiva Young girl hasta la fulgurante Explosion con
la que se retiró, tienen enjundia suficiente para sostener una
de sus extenuantes actuaciones.
Presentación del Festival Territorios
2010
‘La Mula’ + ‘Eli “Paperboy” Reed’. Lost In Time.
21-5-2010 Teatro Alameda, Sevilla
por Armando Marín Ruiz - IndyRock
Es interesante apreciar cómo, a través del gran invento de las
redes sociales, un desenlace televisivo ha provocado una
expectación de tal magnitud, capaz de trascender en las vidas de
todos y cada uno de los implicados en un fenómeno de dimensiones
inabarcables, y que tantos huérfanos de entretenimiento
televisivo ha dejado; y aún sabedores de que el círculo se ha
cerrado, no habiendo cabida a nuevas conjeturas, ríos de tinta
virtual seguirán fluyendo como un hilo de vida que se resiste a
secarse en un cauce, cuyo destino no es otro que un mar de vacío
y melancolía. Esquivando ese ¿Y ahora qué?, habitual cuestión en
estas situaciones, me dispongo a contribuir con mi particular
homenaje a una serie que ha sabido mantener mi inquietud y
curiosidad, durante 6 largos años, logrando arrancar algún que
otro acuoso y salado atisbo de emoción, en su conclusión y que
ha marcado relevantes premisas para mi interés en nuevas series
televisivas.
Mientras la claridad en el crepúsculo de un nuevo día tiende a
expirar, y ya son 108 desde que me viese impuesto a ocupar una
responsabilidad de relativa trascendencia, es la presentación
del festival Territorios 2010 un buen argumento capaz de
posponer el empeño en resolver los misterios de mi isla
interior. Mi cometido parece sencillo, un listado de números
están bajo mi supervisión, viéndome obligado a introducirlos en
un ordenador, para evitar que algo a priori impredecible,
suceda. Es el momento de atravesar esa escotilla que me aleje de
un (sub)mundo donde la teoría de lo superficial es el culto de
los otros, no sin antes atravesar ese torno que termina por
salirse de su eje, despidiendo una leve descarga
electromagnética desde su mecanismo primario. Una luz de
blancura indescriptible nubla mi visión, en lo que parece ser la
pérdida de mi conocimiento, no obstante a los pocos segundos,
volviendo en mí, sigo en el mismo punto, pero siento que algo ha
cambiado en la realidad que me rodea.
A las puertas de ese templo conocido como Teatro Alameda, recibo
la acreditación correspondiente que otorga el acceso al recinto
donde la música ejercerá los poderes terapéuticos necesarios
para protegernos de aquel humo negro causante del desánimo y
abatimiento. Serán los 11 integrantes del grupo sevillano ‘La
Mula Jam Band’ quienes tengan el honor de inaugurar el
iniciático ritual; suenan los primeros acordes de ‘funky
astronaut’ cuando nuevamente acontece, esa luz cegadora me hace
perder la noción del tiempo y del espacio; regreso al mismo
punto, sintiendo no vivir en pleno siglo 21; mientras su
kilométrica intro enlazada con ‘put your head’, despliega buenos
argumentos de un sonido funk de connotaciones clásicas, cuya
combustión es capaz de derretir los ambientes más gélidos. No
hay cabida para la razón, terminando de esfumarse tras ese sólo
de saxo tenor que cierra el inicio de su actuación y que incita
a la locura colectiva.
Puede que ‘La Mula’ carezcan de interés al alejarnos de estos
confines peninsulares y su propuesta de rescatar los sonidos
enraizados en ese negro espíritu que bebe del soul y del
rhythm´n´blues, no trascienda más allá de las orillas de un
Guadalquivir falto de ritmo con sentido, calidad sonora y
espectáculos contundentes y endiablados, sin embargo demuestran
su saber hacer en cada oportunidad para darse a conocer,
defendiendo unas tablas bien adquiridas en el local de ensayo, y
marcando las pautas de un funk pegadizo y fresco, de contagio
inmediato, originando el gozo en propios y la curiosidad en
escépticos extraños.
Un set estratégicamente seleccionado para que cada uno de los
implicados, disponga de su minuto de gloria en un sólo que le
encumbra al cielo del Alameda, gracias al aplauso del
respetable; es el coqueteo de un caos dentro su orden
estipulado, lo que engrandece su directo, e invita a dudar del
margen de improvisación dentro de un planteamiento perfectamente
estudiado, donde el control de los tiempos resulta esencial, ya
sea con el fin de ralentizar nuestras disparadas pulsaciones
‘guetto’, despertar nuestro lado más sexual ‘kisses’, alucinar
con el ruidismo más lisérgico ‘fantasy’ o cerrar al agresivo
grito de “are you ready for the soo power”, una hora de
actuación sugerente y estimulante, que alcanzó puntuales
momentos de exquisita factura y que cumplió con notable alto su
cometido.
Nuevamente todo en blanco; al volver en mí, el reloj marca 35
minutos más, desde que pude sentirme emocionalmente en los
setenta; pronto descubriré que no he hecho más que retroceder
otra década más; descolocado por comenzar a sonar ‘the ecstasy
of gold’ del maestro Morricone, los True Love toman posiciones
cuales forajidos del lejano oeste, algo que no llegué a entender
muy bien; Inician la actuación con una intro instrumental acorde
a su fiel reflejo del soul añejo y el rhythm´n´blues de raíces,
tras la cual otro reseñable momento, J.B. Flatt, dueño y señor
de su órgano Hammond, como si de un combate de boxeo nos
congregase, nos presenta al púgil aspirante al título de “rey
del soul”, ‘Eli “Paperboy” Reed’, calificado en muchos medios
como la gran esperanza blanca del espíritu negro musical, y tras
un desgarrador grito reminiscente de grandes chillones de la
historia como Little Richard, Ray Charles o el mismísimo James
Brown, inicia un set perfectamente estudiado y preparado, que
poco margen dejaba a la improvisación, pero no por ello perdía
la naturalidad en sus formas. El motivo de su visita por tierras
hispalenses es la presentación de su reciente tercer trabajo de
estudio ‘Come And Get It’ (Capitol Records, 2010) del cual
pueden destacarse en directo ‘name calling’, ‘help me’, ‘you can
run on’ o el homónimo single ‘come and get it’. Lo que más puede
sorprender a neófitos del soul es como un imberbe de la puritana
Boston (Massachussets) de apenas 27 años, es capaz de reunir en
su persona la osadía de Jackie Wilson, la belleza vocal de Sam
Cooke o la ferocidad de James Brown, como si de un producto
nacido de la propia Stax Records, se tratase. Derrocha talento,
juventud, energía y sobre todo pasión, demostrando que se
requiere algo más que inquebrantable fe para alcanzar la
relevancia suscitada a través de su propuesta revisionista
tildada de retro. Daban ganas de apellidarse Redding para llamar
a tu primo Otis y que se deleitara con su sonido a través del
auricular.
Destacar momentos como, la presentación de la banda en un
perfecto español; la agilidad de su baterista Attis Jerrell
Clopton, rocambolesco malabarista a las baquetas, de eterna
sonrisa; el juego de piernas de Eli Reed emulando un inventado
pasado de boxeador; su retórica escénica con total dominio del
verbo, propio de cualquier reverendo ante sus feligreses; sus
fogosos medios tiempos en ‘it´s easier’, ‘just like me’ o ‘am I
wasting my time’ acompañado únicamente de órgano, capaz de
enamorar a cualquier; y ese apoteósico y frenético final, de
pura y visceral efervescencia sonora con ‘(doin’ the) boom boom’
y ‘explosion’, que terminó por activar (si aún no las estaban)
las endorfinas de los allí presentes. Toda una prodigiosa
lección de southern soul de la vieja escuela.
Antes de abandonar el recinto un “flash forward” en forma de
imagen mental, pudo mostrarme en un incierto futuro, a través de
mi revista musical favorita, como ‘Eli Reed’ era considerado la
gran leyenda viva del soul más genuino, y ‘La Mula Jam Band’
encabezaba su festival más anhelado.
Eli
Paperboy Reed - “Come and get it”
por
Abel Guerola - IndyRock
Con “Come and get it”, su tercer álbum, Eli “Paperboy” Reed
vuelve a demostrar que el máximo exponente actual de la música
negra más clásica y auténtica sigue siendo, curiosamente, un
chaval blanco de Massachussets. Y es que, si se trata de emular
a grandes como Sam Cooke o James Brown, a día de hoy no hay
quien le haga sombra a este artista, que, a pesar de su
juventud, parece dominar todos los trucos y registros del
género.
Eli sabe ser salvaje, divertido, sexual canta de maravilla y
está arropado por una banda, los “True Loves”, que toca
magníficamente y tiene unos vientos metales incendiarios. En
resumen, posee todo lo que un buen soulman debe tener. Además,
en esta tercera grabación, el norteamericano ha diversificado su
sonido y, aunque hay trallazos masca de la casa como
“Explosión”, en “Come and get it” también hay hueco para
homenajear al sonido Motown, para ponerse romántico e incluso
para realizar un guiño muy convincente a la Creedence Clearwater
Revival en “You can run on”.
En definitiva, si “Roll with you”, su segundo álbum, fue una
gran sorpresa, este “Come and get it” es una gran confirmación.
Ya sólo queda disfrutar de sus próximos conciertos en España,
que prometen ser memorables.
Sábado
9 de enero, 2010 Teatre Lloseta, Mallorca
Organiza Fonart
Fotos y texto:
Gracia Fornieles - IndyRock

Eli "Paperboy" Reed & The True Loves
A alguien a quien se han empeñado en vendernos
como el artista revelación del año y al que han comparado con
Otis Reeding se le va a ver con expectación y con el cartel de
entradas agotadas desde hace semanas. Al fin y al cabo viene
precedido por críticas buenas en escenarios como el del
Primavera Sound y es uno de esos artistas que dicen que ganan
con los directos. Viene con la banda al completo y el
saxofonista es el que se encarga de anunciarle y más tarde va
a intentar animar un poco al público en su ausencia, la música
fluye, los músicos son buenos y se entienden bien, el
americano intenta hacerse con el público, pero es uno de esos
días en los que parece que el frío invernal se hubiera colado
entre el público y da la sensación de que el público no
respondiera a esa brutal combinación de sonidos absolutamente
bailables. Estiran el disco y se lo pasan bien, especialmente
el baterista que no pierde la sonrisa ni un momento en todo el
concierto, un gran concierto para empezar el año.
Procedencia Allston, Massachusetts Estados
Unidos
Estilo Soul
Formación
•Eli ‘Paperboy’ Reed, voz y guitarra
•Ryan ‘Man Hawk’ Spraker, guitarra y coros
•Mike ‘Money’ Montgomery, bajo, contrabajo y coros
•Attis Jerrell Clopton, batería
•Freddy ‘Puppy’ Deboe, saxo barítono
•Ben ‘Robocop Scientist’ Jaffe, saxo tenor
•Patriq ‘Sleepy Cheetos’ Moody, trompeta
Biografía
Eli Reed nació en Brookline, Massachussets, y desde pequeño
estuvo expuesto a la música en su casa. Sonaba todo el rato.
Además su padre era un crítico musical con una enorme
colección de discos, que dejaba disfrutar a su hijo. Menuda
suerte. Y claro, el pequeño Eli nadaba en gospel, soul, blues
y R&B.
Siguiendo a sus heroes aprendió por si solo a tocar piano,
guitara y la armónica y en cuanto pudo entrar a los clubes del
ramo en Boston se puso a tocar delante del público.
Con el tiempo se fue introduciendo en la escena musical de la
ciudad y bajo las alas del batería Sam Carr como mentor
recorrió todas las salas donde se podía tocar, y aprender.
Poco después adquirió su famoso sobrenombre, por los trajes y
las gorras que vestía, el newsboy, el chico de los periódicos,
Paperboy.
Su familia se mudó a Chicago y claro, Eli mantuvo su intensa
actividad musical, conoció a Mitty Collier, que tuvo algunos
éxitos en los 60 y que se había convertido al sacerdocio. Otro
mentor, otras experiencias.
Y llegamos a la formación de su banda, The True Loves y la
edición en 2005 de su primer single “Walking and Talking (For
My Baby)” y un primer álbum, “Other Smash Hits” con versiones
y canciones propias. Y fue en Austin (Texas), en el SXSW de
2007 donde sus conciertos recibieron reconocimiento general,
iniciando casi dos años de conciertos por todo el mundo.
En la primavera de 2008 se editó “Roll With It” en el sello Q
Division, con grandes críticas en todo el mundo. 2010 será un
año de intensa actividad, con un nuevo disco previsto para
abril y una gira de calentamiento en enero por varias ciudades
europeas.
Eli ‘Paperboy’ Reed, apoyado por la solvencia de su
arrolladora banda The True Loves, recoge el relevo de los
grandes maestros del soul, una reencarnación del mejor Sam
Cooke y Otis Redding. Un joven de 24 años de voz portentosa,
un blanco de Massachussets que en el siglo 21 suena al
micrófono como un negro de Alabama hace 50 años, como sacado
de una máquina del tiempo.
Su herencia gospel, su ritmo psychobilly, su contundencia rock
y su impagable presencia escénica son una insinuante
invitación al baile. Se mueve con la elegancia de los clásicos
y, desde el escenario, seduce con la clarividencia de un
predicador. Eli ‘Paperboy’ estremece a los nostálgicos y agita
a los modernos; su desgarradora voz nos devuelve a un tiempo
pretérito que nunca se fue. (Info Fonart)
Discografía
Walkin' and Talkin' and Other Smash Hits! (2004)
Roll with You (2008)
Come And Get It (2010)
Nights Like This (2014)
My Way Home (2016)
99 cent dreams (2019)
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