El rojo de la luces invadió la sala para traernos "Kemosabe", donde la influencia de Radiohead queda totalmente expuesta. Jonathan cambia de registro vocal de una manera asombrosa y así nos lo demostró durante todo el concierto.
"Get to Heaven" nos llevó a varios de los mejores singles de la banda como son "Regret" o "Schoolin’", con los que la sala se rindió a los pies de los mancunianos.
La cara más electrónica de la banda vino de la mano de "Fortune 500", con el que la banda nos mantuvo en una absoluta tensión. Un tema que te va atrapando según suben los decibelios y el ritmo, y que tiene su culmen con la unión de voces en el tramo final.
"The Wheel (Is Turning Now)" y "Warm Healer" dieron continuidad a un concierto realmente excitante. Llegaron "Zero Pharaoh" y "Don't Try" en los que todo el público cantó y dio palmas sin parar. Estos chicos sí que saben cómo poner a bailar a una sala totalmente entregada.
Pero todavía quedaban tres temas que nos dejarían prendados, "Cough Cough", "MY KZ, UR BF" y "Spring/Sun/Winter/Dread".
Se refugiaron durante unos instantes en el backstage, pero tras la ovación del público saltaron de nuevo al escenario, para poner fin a una actuación trepidante. Dos melocotonazos como "No Reptiles" y "Distant Past", dejaron claro de lo que son capaces sobre un escenario. Un grupo perfecto para cerrar cualquier jornada de los festivales veraniegos.
Formación
Jonathan Higgs
Jeremy Pritchard
Michael Spearman
Alex Robertshaw
Biografía
El tercer álbum de Everything Everything, Get To Heaven, se asemeja al final de una trilogía épica; triunfante y de pop exuberante. Get To Heaven - una abundante y colorida colección de canciones- retiene la misma idea aventurera que estableció a esta banda de cuatro músicos como provocadores pop pioneros en 2007, siendo éste su mejor trabajo hasta el momento. Ésta es una banda que ha pasado su carrera desafiando todas las convenciones del rock y regodeándose en el desprecio por el retrogreso, todo el tiempo de gira con artistas como Muse and Foals y logrando tres nominaciones Ivor Novello y un premio Mercury a lo largo del proceso.
Tras el éxito de su álbum más reciente, Arc -que entró en la lista en el Top 5- Jonathan Higgs, el bajista Jeremy Pritchard, el guitarrista Alex Robertshaw y el batería Michael Spearman se refugiaron en un almacén abandonado en Ancoats, Manchester, para escribir y grabar Get to Heaven. A pesar de completar casi el 80% del álbum de manera independiente, alistaron a Stuart Price [Madonna, Pet Shop Boys, the Killers] para dar forma a este vibrante tapiz de horrores modernos. Fue un matrimonio musical que puede parecer incongruente para una banda tan arraigada en su base nada convencional, pero pronto se vio que era simplemente ideal para desarrollar sus pretensiones alt-pop. “Stuart fue el único productor que lo ha entendido de verdad” dice Robertshaw. "Es impresionante, tanto a nivel personal como musical. Llenó el estudio de energía positiva, que nosotros necesitábamos en grandes cantidades, teniendo en cuenta los problemas que Jon quería resolver en cuanto a las letras.”
Verás; mientras los ice-bucket challenges, Great British Bake Offs y el trasero de Kim Kardashian bloqueaban la colmena cibernética en 2014, el líder de Everything Everything absorbía la brutalidad del día a día, desde conflictos continuos a desastres naturales, enfermedad y deudas. Veía las noticias, leía en Internet, bullía. “Esa es una de las muchas cosas que me pasaron el año pasado – esa idea de furia ciega hacia lo que está sucediendo. No puedo creer que el mundo hoy en día sea tan increíblemente violento, o que exista una sólida fe en el mundo que nosotros los Británicos, gente apática podamos siquiera empezar a entender,” explica Higgs.
El resultado son once canciones que apuntan a despertar a los insensibilizados. No hay canciones tranquilas. No hay paradas. Inspirado en el frío, sanguinario 'Yeezus' de Kanye West, la vibración furiosa de Young Fathers, y manteniendo el mismo pop delirante que predominaba en el álbum debut Man Alive, Get To Heaven es un álbum que grita por encima de la landa escena musical contemporánea. Adoptando la voz de la víctima y el conspirador, Higgs es como un Jekyll and Hyde, gruñendo, burlándose, esperanzado y armonioso.
Por ejemplo, el título que da nombre al álbum: encubierto por una falsamente tranquila melodía, Higgs de forma despreocupada silva con un ritmo tropical bañado por el sol. Pero si escuchas con más atención, percibirás que a su alrededor hay guerra y destrucción. Por su lado, el disperso y salvaje 'No Reptiles' es su canción más visceral hasta el momento, un tema que encuentra al cantante cuestionándose su propia moralidad. Es una temática presente en todo el disco: el narrador de Get To Heaven está constantemente rozando la destrucción, ya sea en un debate sobre cometer un crimen, o asumiendo sus pensamientos después o durante actos de depravación.
Hay, no obstante, una ligereza que ronda la maldición de Higgs. Como en todos los LPs de Everything Everything, hay grandes, colosales estribillos de radio, y con ella una energía que eleva su estado de ánimo. “En el pasado, teníamos a mucha gente que venía a los conciertos y se rascaban la mejilla, pero con este álbum queremos que la gente se lo pase bien, que se muevan como no lo han hecho antes en nuestros shows,” explica Robertshaw. “Intentamos romper con el lugar oscuro, profundo de la letra y quisimos que el álbum fuera increíblemente energético.”
Este deseo se hizo realidad en el primer single 'Distant Past', una canción que hace un guiño a canciones anteriores como 'Qwerty Finger', 'Photoshop Handsome' y 'Cough Cough' en cuanto a nuestra tradición digital y la fascinación con la evolución del hombre. El single principal del álbum es una cacofonía despreocupada de samples generados por ordenador y con fallos electrónicos que comienza su viaje con chaparreras y estribos, salta a un episodio del Top of The Pops de 1992 y termina con una voltereta sobre el sistema solar. “Hicimos el esfuerzo consciente de confiar en nuestros instintos. Con la música, al contrario que con los mensajes que transmiten las letras, queríamos hacer que la gente se lo pasara bien y se olvidara de sus penas,” añade Robertshaw. "En mucha de la música pop las letras controlan la canción, pero con este álbum y nuestra música siempre he encontrado que la música toma su propio camino.”
A pesar de moverse en un nuevo territorio, sigue existiendo el enfoque inteligente e impredecible de la música de guitarra con ese sonido que conocimos en su single debut 'Suffragette Suffragette'. 'To The Blade' incluye un gran clímax, las guitarras frenéticas en 'Blast Doors' se mueven nerviosamente como una araña mortal, y el título que da nombre al disco tiene un aire resplandeciente inspirado en Peter Gabriel. 'Warm Healer,' a su vez, está creada en torno a un ritmo circular; un ritmo “motorik” que te hace bailar. “He estado escuchando mucho a Jon Hopkins,” dice Robertshaw sobre la composición de la canción. “Esos golpes de batería casi torpes que tienen su propio ritmo hipnótico, especialmente cuando empiezas a añadir instrumentos sobre esa base.”
Su momento más pop es 'Regret' – una canción que resalta teniendo en cuenta todo lo que haya hecho el grupo anteriormente. En lugar de intentar inventarlo, adoptaron un sonido retro, de los años 50s, el tipo de pastiche que la banda consideraría “el peor crimen de mundo,” dice Higgs. Es el sonido de una banda progresiva jugando con la naturaleza clásica de la composición y a su vez es su sonido más inmediato.
Get To Heaven es Everything Everything en su momento más instintivo y de más confianza. Con una imagen intricada de cultura contemporánea de una de las bandas más originales de la música Británica, el grupo vuelve con un fervor que no sólo confronta lo mundano de la norma y los males intrínsecos del mundo, sino que también arroja una granada en dirección del pop dócil y la escena rock. “Con este disco nuevo queríamos hacer un movimiento arriesgado,” añade Robertshaw. “No tenemos que preocuparnos por ser una banda de guitarras. Ahora somos creadores de música.”
2016 - GIRA CON FOALS
Everything Everything vuelve a España para presentar su tercer álbum, el brillante y ambicioso “Get To Heaven”. Producido por Stuart Price (The Killers, Pet Shop Boys, Madonna), este nuevo trabajo lleva a la banda en una intrépida nueva dirección. El disco demuestra cómo Everything Everything da un paso más allá, moviéndose en espacios y formas diferentes a los anteriores. Una gran hazaña, con pianos house y armonías vocales hipnóticas, además de sintetizadores que se entrelazan...Todo junto proporciona el telón de fondo de una aguda crítica al mundo moderno. Sin duda, será uno de los lanzamientos más interesantes del 2015.
El aclamado segundo álbum de Everything Everything, “Arc” se publicó en 2013 y entró en el puesto #5 de las listas de álbumes. Su debut “Man Alive” ganó el Premio a Artista Revelación South Bank/Times y fue nominado al Premio Mercury Music en 2011, recibiendo a la vez tres nominaciones a los premios Ivor Novello por sus dos álbumes anteriores.
INDYROCK MAGAZINE
Copyright IndyRock ©
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública
y utilización total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o
modalidad, sin autorización previa, expresa y escrita, incluyendo, en particular, su
reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa, blogs,
páginas personales, con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, y las no
comerciales y sin ánimo de lucro, a la que se manifiesta oposición expresa. Leer
más y Política de privacidad
Agenda de conciertos
Agenda de Festivales
Agenda de sesiones
Concursos
Noticias
Noticias de rock latino
Productoras
Tablón de anuncios
Locales de ensayo
Salas de conciertos
Estudios de grabación
Email:
info@indyrock.es
jegomez@indyrock.es
Phone: + 34 680 92 55 14
Dirección y edición
Juan Enrique Gómez
Merche S. Calle
NO NOS ENVÍES CDs
Preferimos un link de descarga