GEORGE MICHAEL
La muerte de George Michael tiñe de luto la Navidad 2016 para la música
Fallece en Londres a los 53 años de edad
Londres, 26 dic 2016 (EFE- IDEAL.-
La inesperada muerte del cantante británico George Michael a los 53 años ha teñido las
navidades de luto para el mundo de la música, que se volcó en los tributos a una de las
estrellas más reconocidas del pop de los años 80 y 90. La policía británica mantuvo que la
causa oficial del deceso permanece "inexplicada", aunque la catalogó de "no sospechosa",
mientras que el agente del músico, Michael Lippman, aseguró a la revista estadounidense
Billboard que se debió a un ataque cardíaco cuando estaba en la cama.
Maddona, Elton John y Robbie Williams, entre otros compañeros de profesión, se sumaron a los
homenajes a Michael, a cuya residencia en Goring-on-Thames, la población al oeste de Londres
donde murió, acudieron fans para depositar flores y mensajes de despedida. También se
reunieron admiradores esta mañana frente a su casa en Highgate, en el norte de la capital
británica, donde algunos de los que fueron sus vecinos durante años declararon a los medios
que Michael solía involucrarse en asuntos de la comunidad.
En las redes sociales se repitieron los lamentos por una muerte que culmina un año aciago para
la música, que vio partir a principios de enero a David Bowie y se llevó también a Prince, en
abril, y Leonard Cohen, en noviembre.
"Adiós, amigo. Nos deja otro gran artista. ¿Puede el 2016 irse a la mierda ya?", se lamentaba
tras conocer la noticia Madonna, que publicó en Twitter un vídeo de 1989 en el que ella misma
presentaba a Michael durante una entrega de premios. Mostró asimismo su tristeza Andrew
Ridgeley, el compañero de colegio con quien Michael formó en 1981 la banda "Wham!" y junto con
el que cosechó sus primeros éxitos, incluidos los sencillos "Wham Rap! (Enjoy What You Do)",
"Club Tropicana", "Wake Me Up Before You Go Go" y "Last Christmas". "Estoy desolado por la
pérdida de mi querido amigo Yog (en referencia a 'Yours Only George'). Yo, sus seres queridos,
sus amigos, el mundo de la música, el mundo en general. Te querremos siempre", escribió
Ridgeley.
Se repitieron además los agradecimientos al cantante y compositor por su activismo en favor de
la comunidad homosexual y su contribución a la lucha contra el VIH.
La fundación británica Terrence Higgins Trust, dedicada a ayudar a los enfermos con el virus
de la inmunodeficiencia humana, lamentó su muerte y subrayó la generosidad del cantante, que
donó a diversas organizaciones los derechos de autor del tema de 1991 "Don't Let the Sun Go
Down On Me", interpretado junto a Elton John, quien manifestó su "profunda conmoción" por la
pérdida de su "amigo muy querido".
El grupo en favor de los derechos de gais, lesbianas y bisexuales Stonewall subrayó la
dedicación de Michael para promover la igualdad, una faceta que también alabó la cantante
Miley Cyrus. "Ya te echamos de menos. Gracias por tu activismo radical en la comunidad LGBTQ.
Te querremos siempre", escribió en Twitter Cyrus.
Hijo de un grecochipriota y una británica, Michael nació el 25 de junio de 1963 en Londres
como Georgios Kyriacos Panayiotiu. Tras romper su sociedad con Ridgeley en lo más alto de la
fama del dúo "Wham!", inició una brillante carrera en solitario que inició en 1988 con el
éxito de ventas multimillonario "Faith".
A ese trabajo le siguieron después "Listen Without Prejudice Vol. 1", en 1990, "Five Live"
(1993), Older (1996) y "Songs from the Last Century" (1999), entre otros. A finales de la
década de los 90, su carrera musical comenzó a verse eclipsada por diversas turbulencias
personales que saltaron a las primeras páginas de los periódicos.
En 1998 fue detenido en Estados Unidos por "realizar actos obscenos" en un baño público, un
incidente que le llevó a declarar abiertamente que era gay y dar a conocer su relación con el
estadounidense Kenny Goss.
Entre 2006 y 2010 fue arrestado por dormirse al volante de su BMW en estado de embriaguez, por
posesión de cocaína y otras sustancias prohibidas y recibió una sentencia de ocho semanas de
cárcel por estrellar su vehículo contra una tienda en el norte de Londres. La estrella del pop
estuvo al borde de la muerte en 2011 debido una neumonía por la que le tuvieron que practicar
una traqueotomía, y volvió a estar ingresado un año y medio después, por una lesión en la
cabeza que sufrió en un accidente de tráfico.
George Michael, una máquina de éxitos, en 10 temas Icono del pop, George Michael
dejó su huella en los años ochenta y noventa con numerosas canciones, convertidas en temas
de culto e indisociables de una época donde los videoclips garantizaban el éxito en igual o
mayor medida que las propias melodías.
Estos son 10 títulos emblemáticos.
- "
Wake me up before you go-go" (1984). Primer éxito del dúo formado por George Michael
y Andrew Ridgeley. El videoclip es típico de los ochenta: George Michael, que viste un
pantalón corto bicolor y luce un peinado muy voluminoso, da saltos y canta delante de sus
admiradoras.
- "
Last Christmas" (1984). Esta canción se ha convertido en un clásico de las fiestas
de fin de año, sobre todo en Reino Unido, aunque no hable de recuerdos navideños sino de una
ruptura sentimental. El éxito ha sido versionado por Coldplay, Kylie Minogue o Taylor Swift.
- "
Careless Whisper" (1984). Un solo de saxofón abre esta balada que hizo bailar a los
enamorados en los años ochenta. George Michael la escribió a los 17 años. En el videoclip, se
aleja de los colores chillones de la época y viste un traje negro.
- "
Faith" (1987). Este éxito de su primer álbum en solitario tiene un aire roquero que
contrasta con las canciones melosas de sus inicios. En el videoclip, el cantante viste una
cazadora de cuera y lleva un pendiente con forma de crucifijo.
- "I
want your sex" (1987). "I want your sex/I want your love, I want your... sex": con
un estribillo tan atrevido y un videoclip muy sexy con lencería y sábanas de seda, el cantante
tuvo problemas con la censura, por ejemplo con la BBC. Sin embargo, la última imagen del vídeo
mandaba un mensaje menos polémico: "Explore monogamy" ("Exploremos la monogamia") en una época
en la que el sida causaba estragos.
- "
One more try" (1987). Esta balada romántica de seis minutos deja entrever a un
George Michael más sombrío, que canta sobre el miedo a comenzar una nueva relación amorosa.
- "
Freedom !" (1990). Para el vídeo de esta canción del álbum "Listen Without
Prejudice", George Michael llamó a algunas de las modelos más famosas de la época -Cindy
Crawford, Naomi Campbell y Linda Evangelista-, que aparecen cantando en playback.
- "
Don't let the sun go down on me" (1991). Esta versión en directo con Elton John, el
autor de la canción, tuvo un inmenso éxito y se convirtió en un clásico de George Michael en
el escenario.
- "
Jesus to a child" (1996). George Michael no reveló su homosexualidad hasta 1998,
pero fue dejando pistas anteriormente. Escribió esta canción de siete minutos en memoria de su
exnovio, el brasileño Anselmo Feleppa, fallecido en 1993.
-
Outside (1998). Ese año, George Michael, que ya no era tan popular como en los
ochenta, fue detenido por atentado contra el pudor en unos aseos públicos frecuentados por la
comunidad homosexual de Beverly Hills. Tras revelar su homosexualidad, se rió de aquel
episodio en esta canción, una oda al sexo libre con un videoclip paródico.
George Michael. Symphonica: The Orchestral Tour
25/09/11. Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. Madrid.
Madurando la fe
Crónica por:
Marina Sanz Domínguez / IndyRock
George Michael volvía a nuestro país tras su gira "25 Live" de 2006. Pero en esta ocasión no
le vimos mover las caderas, ni montar un espectáculo al más estilo Studio 54. Solo él en el
escenario con su gran voz, pero en vez de bailarines, se hizo acompañar de una orquesta de
unos cuarenta músicos. Parece que se ha puesto de moda entre los artistas mas maduritos como
Peter Gabriel o Sting, que ya pasaron por nuestro país con un espectáculo de la misma talla.
El Palacio de los Deportes estaba completo, incluso con precios entre los 45 y 200 euros.
Parece que uno de los grandes iconos sexuales de los 90 sigue muy vivo para muchos.
Si hubiera sido un perfecto "gentlemen" inglés, habría salid al escenario a las 21.30, pero se
hizo esperar una media hora. Un telón cerraba todo el escenario y fue iluminándose en varios
colores mientras sonaban los primeros compases de "Through", hasta que se abrió y pudimos ver
la silueta perfecta de George, vestido con traje negro y gafas de sol. Situado al fondo del
escenario y con la orquesta a su derecha e izquierda, desató los gritos de los más fervientes
seguidores que abarrotaban el recinto.
Deslizándose hasta la parte frontal del escenario y tras saludar al público con un "Buenas
Noches Madrid", interpretó una de las primeras versiones de la noche, "My Baby Just Cares For
Me" de la gran Nina Simone. Casi parecía que estuviéramos en un gran club de jazz.
Sentado en un taburete interpretó "Understand". Iluminó a todo el público y se quitó las gafas
de sol, para disfrutar de la gran vista que tenía, de un recinto abarrotado y que estaba allí
para disfrutar de este nuevo espectáculo que le devuelve a los escenarios. Rescató para el
deleite de los que allí nos encontrábamos el tema "Cowboys And Angels", que se llevó una gran
ovación.
La segunda versión de la noche llegó con un tema del gran Rufus Wainwright, "Going To a Town".
Correctamente interpretada pero a la que le sobraron los coros gospel. Por mucho que duela
decirlo la canción en la voz de Rufus alcanza su máximo esplendor.
Le siguieron "Kissing A Fool" y otra versión, en esta ocasión del tema "Let Her Down Easy" del
olvidado Terence Trent D'Arby, y que tanto le dio a la música en los 80 y 90.
"You Have Been Loved" del album "Older", dedicada a su madre, dio paso a la versión de "Idol"
de Elton John. Para cerrar la primera parte de la actuación escogió el tema "Brother, Can You
Spare a Dime?, de Bing Crosby, con el que arrancó los aplausos y vítores de un público que
parecía estar disfrutando de su crooner.
Un reloj marcaba en la pantalla el tiempo que restaba para ver al divo sobre el escenario. Con
tiempo para tomar un refrigerio y comentar el espectáculo, el público regresó a sus asientos
para completar la segunda parte del show.
Comenzó con "Patience" y "John And Elvis Are Dead", seguidas de otra de sus canciones
favoritas "Roxanne" de The Police, en un tono ciertamente jazzy que no consiguió llenar
nuestras expectativas, como lo hace el gran Sting. Lo mismo le pasó con "Wild Is The Wind" de
David Bowie.
Tras varios temas más como "A Different Corner", "Where I Hope You Are" (nuevo tema) y "You've
Changed", siguió con más versiones, como "True Faith" de New Order, en la que utilizó el
vocoder, dándole un toque robótico a su voz, pero que siguió sin convencernos con tanta
floritura y efecto. Puede que en la mayoría de los temas le sobrara orquestación y su simple
voz acompañada por un piano, y varios instrumentos de cuerda le hubieran dado un toque más
intimista y sincero.
Uno de los momentos de la noche llegó cuando interpretó "Love Is A Losing Game" de la
recientemente fallecida Amy Winehouse.
Continuó tirando de versiones y en esta ocasión les toco el turno a Rihanna y Nina Simone, con
"Russian Roulete" y "Feeling Good" respectivamente. Esta última fue con la que se despidió del
público por unos instantes, porque tras los vítores volvió para hacer un popurrí de "Amazing",
"I'm Your Man" y "Freedom'90". Momento en el que el público disfrutó de lo lindo, con George
bailando y acompañado de varios guitarristas, percusionistas y coristas en formato acústico.
El público se levantó de sus asientos y no paró de bailar y cantar al son de los temas más
laureados de su carrera.
Volvió a desaparecer, pero en segundos salió para cerrar el concierto con "I Remember You".
Finalizando el tema George se despidió de Madrid y dejó sonando durante unos segundos a la
orquesta hasta que se cerró el telón y la magia se acabó.
Puede que muchos salieran totalmente satisfechos, pero el precio de las localidades y el
setlist elegido, no fueron lo esperado por otros. Demasiada orquestación y efectos vocales.
Algo más sencillo podría haber mostrado de lo que es capaz George Michael con su voz y su
presencia sobre el escenario.
21 de junio, 2008 MGM Grand Garden Arena - Las Vegas,
Nevada
Por Joe McGaha - IndyRock

Asistí al concierto de George Michael el pasado sábado en la MGM Grand en Las Vegas,
Nevada. Esta es su primera gira estadounidense desde hace 17 años, y de verdad, yo no
sabía que esperar. Tantos buenos artistas pierden su voz y su encanto con el tiempo, se
quedan atrapados en la música de su época. Pues eso no fue el caso para George
Michael. El concierto estaba lleno de energía, y el público era una mezcla de gente de
todas edades. Su público durante los años 80 era mas que nada las quinceañeras, que se
volvían locas por el. Cuando tuvo el escándolo de los 90, y admitió ser homosexual,
había quienes pensaban que su carrera (al menos en los EEUU) se había acabado. Pero
bueno, los tiempos están cambiando en todo el mundo, y la homofobia de hace 20 años ya no es
tan aceptable en la sociedad de hoy día.
Canto muchas de sus canciones conocidas del pasado, y algunas canciones nuevas de su Nuevo
elepe "25" (que celebra los 25 años que lleva cantando). El concierto era más largo de
lo típico.aun tenía un intermedio, que no es normal en conciertos americanos. El
show duró desde las 20:00 horas hasta las 23:15 horas, y terminó con su canción mas popular,
Careless Whisper. Faltaba una de sus canciones más populares en el show- Freedom.
También noté que nunca presentó la banda, que me parecía un poco raro, pero supongo que paga
bastante a sus músicos para no tener que preocuparse de modales. Total, un buen show.su
voz sigue siendo fantástica, y todavía puede guardar el interés del público en todo lo que
hace.
Recobrando la fe
27/09/06. Palacio de los Deportes. Madrid
Por Javier Alonso Juliá / IndyRock
Georgios Kyriacos Panayiotou, más conocido como George Michael, aterrizó en Madrid tras 14
años apartado de los escenarios. Barcelona tuvo la suerte de ser la primera en albergar el
estreno de la gira europea "25 Live", que le llevará por 30 ciudades.
Desde la gira "Faith" de 1988 el elegante George Michael no había vuelto a Madrid y este era
el momento que muchos habían soñado desde que le descubrieran con sus pantalones vaqueros,
camiseta blanca ajustada, cazadora y botas de cuero, allá en los 80.
Miles de fans de todas las edades, mayoría féminas, se dieron cita en el Palacio de los
Deportes de la Comunidad de Madrid. Nada más entrar en el recinto, el espectacular escenario,
daba indicios de que la noche iba a ser realmente especial.
Pasadas las 22.00 de la noche y con todas las luces apagadas dio comienzo el espectáculo de
casi dos horas y media de duración. Las telas que cubrían el escenario fueron poco a poco
desapareciendo y mostraban en todo su esplendor el descomunal montaje de pantallas y luces. En
una estructura de dos plantas se distribuían los músicos que acompañarían al sex symbol
durante la actuación.
"Waiting" fue la encargada de abrir el repertorio. Sobre una gran pantalla de leds colocada en
el centro y que continuaba por el suelo, aparecieron estrellas cayendo desde el firmamento y
entonces con solo la voz de George, el público estalló en gritos de emoción que en algunos
casos acabaron en desmayos.
Acabado el tema, se abrió la pantalla y tras ella George hacía acto de presencia en el
escenario, saludando a todo el público. Vestido con traje negro y gafas y su impecable
presencia, continuó con "Flawless".
Le siguió el tema "Fast Love", en la que el Palacio se convirtió en un auténtico club de
baile. La típica bola discotequera giraba en las cinco pantallas, mientras George se movía y
cantaba como siempre lo ha hecho, acompañado por el público que le hacía los coros.
Entre los temas bailables, se fueron intercalando las excelentes baladas que le han dado
tantos éxitos en el pasado. Sentado en una silla frente al público interpretó "Father Figure".
"Star People", "The First Time Ever", "Praying for Time", "Two Funky" y "Have You Been Loved",
fueron varios de los temas que repasó de su dilatada carrera musical. Durante estos temas,
varios afortunados pudieron acceder al foso bajo el escenario, donde disfrutaron en primera
fila de todo el concierto.
"Everything She Wants", de su época como líder de Wham!, encadiló al respetable que veía como
surgían en la pantalla cientos de diamantes, que acompañados por las magníficas luces,
consiguieron una atmósfera inigualable.
Antes de llegar al intermedio, sonaron los temas "My Mother Had a Brother" y "Shoot the Dog".
En esta última, George recurrió a su vídeo de animación publicado en 2002, en el que cargaba
contra George Bush y Tony Blair. Pero una sorpresa estaba por llegar. Un muñeco hinchable y
gigante de George Bush apareció en segundos de detrás de la pantalla y una vez hinchado,
George en un sutil movimiento le bajó la bragueta, de la que surgió un perro con la bandera
inglesa, simbolizando a Tony Blair, haciéndole una felación al mismísimo George Bush.
Tras los veinte minutos de intermedio, el espectáculo continuó hacia su apoteósica recta
final. En esta ocasión cambió su chaqueta negra por una en color plata.
El comienzo no pudo ser mejor. Era el turno del gran hit que le ha hecho vender millones de
copias en todo el mundo. "Faith" será siempre el himno de George y así lo creen sus
incondicionales, que lo cantaron de principio a fin.
"Spining The Wheel" y "Jesús to a Child" nos llevaron al tema inédito " Easier Affair", que
incorporará en su recopilatorio de grandes éxitos "Twenty Five" que saldrá a la luz el 14 de
Noviembre.
Antes de llegar al bis pudimos disfrutar de los temas "A Different Corner", "I'm Your Man"
-ambos de Wham!-, "Amazing" y "Outside", en las que el publico disfrutó a raudales bailando y
cantando desenfrenadamente.
Pero George Michael dejó para el final dos temas más. El primero "Careless Whisper", en la que
quedó prendado del público madrileño al ver como cantaba el tema junto a él. Emocionado ante
el gran público que tenía ante sí, inyectó la última dosis de adrenalina de la noche, "Freedom
'90", en la que el Palacio volvió a convertirse en una espectacular discoteca, en la que las
18.000 personas bailaron hasta bien entrada la media noche.
Sin palabras y perplejos quedaron los espectadores que saborearon un auténtico espectáculo
musical. No podía ser de otro modo el regreso de George Michael, que con esta gira vuelve a
estar de actualidad.
INDYROCK MAGAZINE
CONCIERTOS
Agenda
FESTIVALES
Agenda
ANUNCIOS
Tablón
CONCURSOS
Rock, pop...
PRODUCTORAS
Salas, estudios,
locales...
GRUPOS
En IndyRock