“Picnic extraterrestre es el álbum más natural y sosegado”
Entrevista por
Cristina Consuegra - IndyRock
Sobrevivir a un grupo como Los Piratas, aprender a callar el enjambre de rumores que intenta
adoctrinar y domesticar, saber ser generoso con otros músicos, y publicar álbumes desde la más
absoluta de las libertades, esa que sólo responde al instinto del creador, es algo de lo que
pocos pueden presumir. Pocos e Iván Ferreiro. El de Vigo se encuentra inmerso en la gira
presentación de su último trabajo, Picnic extraterrestre (Warner, 2010), probablemente el más
difícil de escuchar y asimilar hasta la fecha. Un álbum crudo y arriesgado, escrito con las
vísceras, en el que Iván Ferreiro modifica trayectoria lírica y vocal, dinamitando cualquier
traza de previsibilidad.
Picnic extraterrestre se abre con una canción en la que la voz de Ferreiro suena inusual,
rara. Tras ella, llega la primera declaración de intenciones del álbum, “Cabaret”, declaración
que siembra una duda en el espectador sonoro, una duda que nace de la extrañeza y que se
refuerza con “Fahrenheit 451” y “Relamida”, aunque en éstas, la voz atlántica de Ferreiro
recupera la fuerza de antaño. La canción más brillante del álbum, “Los paraísos
perdidos”, llega en el corte cinco, con una letra meridiana que merece ser escuchada
pausadamente. Creo que con Picnic extraterrestre Iván Ferreiro ha dado en el blanco, en el
blanco que él ha imaginado entre tanto barullo de álbumes, sonidos y música con vocación
efímera. Una diana construida a base de recuerdos y experiencias nacidas en la madurez, etapa
que te enfrenta directamente al paso del tiempo, batalla que se sabe desoladora a no ser que
la inicies con la condición de vencido; o como dice Ferreiro, “desgraciadamente soy un ser
inteligente y la parte más salvaje se murió”.
IndyRock
¿Cuándo te das cuenta de que Picnic extraterrestre (Warner, 2010) está adquiriendo
forma?
Iván.- A mediados de la composición, creo que con Relamida y Fahrenheit 451…, aunque si
debo decirte una canción decisiva para darme cuenta de la forma que estaba adquiriendo el
álbum, La Jetee.
¿Cuá ha sido la canción del álbum que más te ha costado componer?
Bueno, más que una canción concreta, lo complicado fue poner en todo en orden, dar cierta
unidad; controlar la energía y, en ocasiones, hacer que la canción pareciera otra cosa
distinta a como quedó, que se aproximara a la idea que tenía en la cabeza.
¿Y cuál es el tema que sufre una mayor transformación en el directo?
Por el planteamiento de banda en directo, tiene que haber por fuerza una transformación de la
masa de las canciones; cada una de ellas se adapta al ritmo que impone los directos.
¿Cuál es la canción de Picnic extraterrestre que mejor define el momento que atraviesas?
No lo sé… Déjame pensar… Relamida
Comenzaste gira hace meses, ¿qué es lo mejor y lo peor de verse inmerso en una gira tan
amplia?
Lo mejor, sin duda, la gira en sí; es algo que me gusta y disfruto muchísimo. Lo malo, pasar
demasiado tiempo en la carretera, madrugar, dormir fuera de casa…
¿Cómo invitarías al público a cada uno de tus conciertos?
El que ya ha ido a alguno de mis conciertos ya sabe lo que se va a encontrar, un directo que
precisa de su colaboración; y el que nunca ha acudido que se atreva, que si le ha gustado
Picnic extraterrestre o alguno de mis trabajos le invitaría a que lo escuchase en directo.
De forma paralela a tu gira, estás inmerso en el Festival Itinerante, junto con Najwa y
Standstill. ¿Cómo surge? ¿Y cómo lo compatibilizas con tu gira?
Bueno, surge de una idea que siempre he tenido sobre los festivales de música; quería un tipo
de festival que más que enseñar música, fomentase el lado más personal de esta disciplina.
Este festival nace de una misma forma de entender la música, aunque mezcle tres entes
totalmente distintos, con sonidos diferentes, con personalidades muy fuertes, que logran
entenderse musicalmente.
Eres uno de los artistas más inquietos y prolíficos del panorama nacional; además, sueles
prestarte a colaborar con otras bandas o solistas. ¿Cuál es el secreto para sobrevivir, con
solvencia y honestidad, en la música?
No lo sé. No creo que haya secretos para sobrevivir en un mundo como éste. Simplemente trato
de sobrevivir, y lo hago con la única herramienta que conozco: mi trabajo.
Desde tu primer álbum, Canciones para el tiempo y la distancia, hasta este último, ¿cómo ha
evolucionado tu forma de grabar?
Normalmente me adapto a las exigencias de cada álbum. Recuerdo que para la grabación del
primer trabajo nos fuimos a una casa rural; el segundo me pilló en una época muy difícil de mi
vida, y prácticamente ni me acuerdo de haberlo grabado. Mentiroso, mentiroso fue grabado en
una sala grande en Vigo. Ahora que he podido montar el estudio de grabación en casa, el
proceso es mucho más natural y tranquilo, puedo trabajar yo sólo, a mi ritmo, aunque después
hay un proceso de producción, la labor de un productor. Sin embargo, aunque paso tiempo sólo,
me encuentro, y siento, rodeado por un montón de gente profesional, esto me obliga a no
decepcionar. Digamos que todo el ritmo frenético del principio ha ido convirtiéndose en una
tranquilidad espontánea, natural y necesaria.
Y en el uso de la palabra, ¿cómo has cambiado?
Tras Los Piratas, venía de una época de contención de silabas, cantaba muy abajo. En el primer
disco, “Canciones para el tiempo y la distancia”. (2005), estaba muy suelto, desbocado;
reflejé todo aquello que sentía, casi de forma inmediata, como si lo vomitara. En Siete y
media (2006), tal como te he dicho, fue una época difícil, emocionalmente estaba muy abajo, y
esto se reflejaba en las canciones. En Mentiroso mentiroso (2008), me volví más puntilloso.
Entonces, comencé a ir matizando, digamos que álbum tras álbum me he ido dando cuenta de que
no necesito usar tanto derroche de palabras para reflejar lo que quiero contar. Además, he
aprendido a no obsesionarme por gustar a los demás, sino a seguir mis instintos.
(Noviembre 2010)
04/04/2008 Barcelona Bikini
Crónica:
Francesca Tur - IndyRock
Fotos:
Dunia Ibrahim - IndyRock
Cerca de la sala se ve quien corre apresurado para no perderse la cita. Una pandilla de
amigas, una pareja, jóvenes y de los que pasan los 30. Y es que Ivan Ferreiro supone una
especie de horizonte en un mundo dispar. A las 21h estaba anunciado el inicio. Suele ser
puntual, así que el público deja su semana para empezar el finde a ritmos de este gallego. La
noche presenta grande, presenta "Mentiroso, mentiroso", disco que durante unos días se pudo
descargar gratuitamente en su web. Los tickets se agotaron en apenas una semana y la reventa
en internet era constante. En la entrada se acumulaba quien buscaba la última oportunidad para
escuchar como suena sobre su nuevo cd. Como era de esperar es puntual. A la hora programada
empieza a sonar su intro, esa tan característica que ya abría la gira anterior y que
encontramos en su anterior disco. Aparece la banda. Saltan, bailan y se mueven siguiendo a
Amaro Ferreiro quien, con camisa a rayas blancas y negra, dirige a estos músicos de primeras
diferentes (la verdad es que vistos de lejos cada uno anota su toque personal). Una vez en sus
puestos esperamos al prota, quien tardará unos minutos, mientras su intro empieza a parecer
eterna, los piropos se encadenan y los silbidos empiezan a sonar.
De repente, sin más baja la música y sale Iván. De rojo, con la camiseta de los "repelentes",
y como siempre, tímido empieza sin saludar. Ferreiro cogerá el micro como siempre hace.
Cantará de cerca y susurra esos versos semi negros, semi tristes que en clave de pop (más
comercial para los más indies y más indies para los de los 40). Tocará cerca de un rock
potente, sobretodo en esos finales que nos pierden, e incluso, en "Canciones para el tiempo y
la distancia" sonará con un detalle de vals. Sorprenderán y tema tras temas dejaran
claro que tienen un hueco, que lideran un estilo del cual sus peculiaridades le hace
protagonista. Ferreiro empezará encogiendo los hombros y cantará (que es lo que le triunfa) en
clave de directo con pequeños delirios, grandes gags y momentos que llenaran la sala de
energía de manera progresiva. La timidez poco a poco se convertirá en el movimiento de una
mano, un saludo lejano y algun estribillo que juega con el público.
Empezará con "Toda la verdad" y no dejará el disco que presenta hasta bien entrada la velada.
Los coros del público empezarán en el segundo uno y se dejaran la voz hasta horas más tardes
(la banda nos regalará dos horas de placer musical). Desde el inicio de los temas, con apenas
unos acordes o el redoble de una batería el público acompañara a Ferreiro o cantará al sol de
su micro que volteará de un lado al otro. "Mentiroso, mentiroso", "Secretos deseos" o "Más de
una vez" dejarán claro la buena acogida del disco y será en "Rocco Sigfredi", "NYC" y "Mágia"
(a duo con Amaro) donde los nuevos temas suenen como grandes éxitos de viejos clásicos
que sonaron tantas veces que la letra sale sola (¿y el disco llevará a la venta mes y poco?).
Y es que había ganas de Ferreiro, ganas de cantar en voz alta y entre gran muchedumbre, estos
poemas semirotos pop, con puntas de rock hasta con pequeños delirios que nos recuerdan al
country. Los aplausos no cesan, las manos arriba no bajan y los olés se concadenan.
.
En directo Ivan Ferreiro gana, coge intensidad y nos regala rarezas que escapan del cd (¿qué
mas se le puede pedir a un directo?). A la mitad del concierto, cuando llevamos una hora
que se hizo corta y no queremos que acabe, Iván da un respiro a la banda. Estos entran a
camerino mientras el se acomoda al piano y nos demuestra que es un músico en letras grandes.
Nos explicará y nos preguntará "Al piano se tres de Piratas y cantaré solo una", tras un
"ohhh" increible del público, nos da las opciones y sin dudar será "Equilibrio es imposible"
la que gane por goleada y se llevé los coros y la emoción de los asistentes. Ahora Ivan perdió
la vergüenza, abandonó ese rostro semiserio y dejo su papel de cantante, para covertrise en
aquel camino que nos cantará desde el escenario, nos preguntará y buscará que disfrutemos.
Afirmará que lo hace y "Es que estoy muy agusto" dirá varias veces. Nos presentará a toda la
banda y a cada cual le dará su momento apropiado, su punto álgido, aquel instante que nos
enamora. "En la canción del no" nos demostrará que es un trobador urbano que domina los
escenarios y consigue darle una personalidad a la noche. Rasgará la voz, llegará al límite y
acabará, en seco, cuando todo estemos arriba. La banda dejará el pabellón bien alto, la
bateria llevará los ritmos vertiginosos e intrepidos de las temas, el bajo jugara cerca de
Ferreiro y Amaro, a parte de tener un tema como protagonista, demostrará que no debe quedar en
segundo plano.
Los viejos temas aparecerán cerca del cierre, empezó con el nuevo disco, como pleno
protagonista, y a modo de cuenta gotas nos soltó las grandes perlas que echábamos de menos. El
público chillará y aplaudirá y veremos que bien suenan esas canciones con la distancia.
"Canciones para el tiempo o la distancia" hizo temblar la sala, "Ciudadano A" consiguió un
principio fuerte y un final de esos que les definen. que suben de nivel, aumentan el ritmo
acaban en un boom de ruido ensordecedor que enamora. "Turnedo" fue la canción más pedida
y como el dijo "Se andará, si me pidieras la Flaca, no, pero Turnedo". A modo que trás el bis,
sabremos que tendrán que volver. Aquí alargarán más de lo previsto e Iván estará totalmente
adaptado, de manera que después la insistencia del público por el no final, cuando la banda ya
haya saludado a modo de actores tras una pieza teatral, él baile y continúe embriagado con la
energía que desprendió la noche. Todos estamos igual, moviéndo los brazos, sonriendo,
divertidos. Contentos. La noche ha sido en mayúsculas. Su disco empieza a girar con la fuerza
que tienen las bandas que dominan las energías y las saben trasmitir
16-03-2006 Sala El Tren
(Granada)
por
Alberto Fernández Cerdera
Fotos
Alberto Fernández Cerdera y Jesús Ruiz
Asistir a un concierto de Iván Ferreiro hace confiar en la música que últimamente se crea en
español. Ferreiro y su banda consiguen demostrar que a pesar de ser una creación nacional
están a la altura de cualquier grupo que una multinacional o una independiente importen de
latitudes anglosajonas.
Iván Ferreiro repitió en Granada ante la sala El Tren abarrotada para repasar las canciones
más importantes de su carrera musical, tanto con su grupo Los Piratas como las que ha creado
en solitario. Canciones que con un alma pop discurren entre unas subidas y bajadas de
intensidad, que en ocasiones las lleva a romper en un caos de ruido algo decadente; en sus
letras se atreve a enfrentarse a los temas fundamentales del ser humano, aunque siempre con un
toque de oscuridad y decadencia. Ferreiro puso de manifiesto que se puede vivir en la frontera
de lo alternativo y lo cercano a las masas. Una fórmula que le funciona desde que desató sus
dotes creativas al frente de Los Piratas.
Y esta banda estuvo muy presente durante toda la noche. Más de la mitad del repertorio del
concierto se dedicó a recordar canciones de esta fase creativa de Iván Ferreiro, a pesar de
que se trataba de la segunda presentación de su trabajo en solitario Canciones para el tiempo
y la distancia. Y es que Los Piratas marcaron a tantos. tantos como los que coreaban sus
canciones, una tras otra hasta acabar tan cansados como la misma banda. El viaje de Chihiro,
Estrella de la muerte o Ciudadano A y otras tantas canciones de su último disco dieron otro
color a un concierto con mucha distorsión y explosiones sonoras. Son una buena muestra de esta
nueva tendencia de Ferrerio, caracterizada por otorgar más protagonismo la ambientación
musical y las melodías sosegadas, con una forma de cantar menos rota.
Ferreiro y su banda deshojaron buenas canciones y simpatía durante algo más de dos horas ante
un público completamente entregado, que otra vez llenó la sala para no perderse uno de los
mejores conciertos del nuevo pop en español.
21 -10-2005 Sala El tren
Granada
Fotos
Merche S Calle © IndyRock
FIESTA EN EL TREN DE IVÁN
por Luis Miguel Albarracín - IndyRock
Muchas eran las ganas de verlo actuar en directo entre el público granadino. IVÁN FERREIRO y
sus secuaces (su hermano Amaro a la guitarra y un baterista contundente y saltarín como él
solo de apellido Arzallus), fueron desgranando con delicadeza y fuerza a partes iguales las
canciones del primer disco en solitario del ex-cantante pirata, el que ha titulado como
"CANCIONES PARA EL TIEMPO Y LA DISTANCIA"; curiosamente la última canción que compuso para el
disco. Es agradable ver en un escenario todos esos temas que se componen con poca luz en un
dormitorio, y que tras el paso de algún tiempo se convierten en propiedad de un colectivo.
Porque la música del compositor afincado en Nigrán (Vigo) cuenta historias y sentimientos
cotidianos, extraídos de una vida cualquiera, pero en este caso, hechos canción. Con unos
arreglos y una puesta en escena parca en parafernalia, "Espectáculo" rompió las barreras del
sonido e impregnó a todos los que fueron a verle. Tampoco Iván se anda con prejuicios a la
hora de realizar versiones, aunque en esta ocasión no regaló "Abrázame" de Julio Iglesias, la
única que se quedó en el tintero de su nuevo disco. Porque queda claro que las canciones que
son buenas son buenas. Y punto. Lo mismo ha ocurrido últimamente con "La caza", aquella que en
su día se hizo un hueco en el pop español de manos de Juan y Junior, hoy versionada por los
granadinos Lori Meyers.
Para finalizar el primer set de temas deleitó con un medley en el que incluyó "Toxicosmos" de
Los Planetas, "Otros como yo" de 091, "Insurrección" de El último de la fila, "Alicia" de
Bunbury y dos temas de The Rolling Stones ("It´s only rock´n´ roll but I like it" y "You can´t
always get what you want"). Para concluir dicho medley, un divertido "A tu lado me siento
seguro, a tu lado no dudo." del programa televisivo Operación Triunfo. Porque si de algo se
puede calificar el concierto del gallego es de DIVERTIDO. Por un módico precio pasarlo bien
estaba asegurado. Hubo tiempo para todo, incluso para bromear sobre el programa informático
Emule, del que Iván dijo que muchos de los que llenaban la sala lo utilizaban, a modo de echar
unas risas y aumentar el buen rollo y el cachondeo.
"Turnedo" también fue uno de los platos fuertes de la velada, muy aclamada durante su
actuación. Lo mismo ocurrió con "Ciudadano A", interpretada con una rabia y furia que se
contagió y produjo uno de los momentos álgidos de la noche. Suso Sáiz, el productor del disco,
ha sabido dar con las teclas adecuadas y el sonido que envuelve a las canciones es muy
adecuado, lo justo para que tengan vida por ellas mismas pero sin que salgan al escenario en
cueros luciendo una figura ordinaria.
Iván Ferreiro siempre se ha caracterizado por tener una voz muy particular, y a sus nuevas
canciones le vienen como anillo al dedo. Pero como el pasado no se puede obviar así como así,
claro que hubo momentos para recordar a los extintos Piratas, grupo a medio camino entre el
sonido comercial e independiente. Canciones como "M" (del disco "Manual para fieles"),
hicieron las delicias del público. Éstas sí que se las sabían de memoria, como sonidos
inherentes a los momentos intimistas de la ducha.
El caso de Iván es el mismo que el de otros muchos líderes de grupos: al final se acaba una
historia y es hora de empezar otra, no hay más. Se une a una lista interminable de casos: Jose
Ignacio Lapido, Jaime Urrutia, Enrique Bunbury, Santiago Auserón o Vicentico, por citar
algunos ejemplos muy claros. Él mismo dijo no hace mucho: "El pasado tiene que ver con el
arrepentimiento, y yo no me arrepiento de nada. No hay pasado, ya no me acuerdo de Piratas
siquiera". Después de más de doce años en una banda, el pasado no desaparece tan fácilmente y
muchas composiciones han quedado para siempre en los seguidores de Los Piratas, por lo que
tocarlas en la sala El Tren fue emocionante para muchos. Pero lo más importante es que a Iván
le queda cuerda para rato. Su faceta como músico parece que no ha sido explotada del todo, y
verlo en directo no es recordar el pasado sino disfrutar con el presente.
Para finalizar, dos temas. El primero de ellos una versión rescatada del último álbum de Diego
Vasallo ("Los abismos cotidianos"), y el segundo una nueva composición que Iván dijo haber
terminado hacía muy pocos días. Buenas sensaciones y vibraciones para una noche muy esperada
por todos. Habrá que rezar a la Virgen de Lourdes para que los Ferreiro no tarden tanto tiempo
en volver por estos lares.
19-09-2005 Teatro Lope de
Vega Madrid - SOLD OUT
por
Roberto Martínez - IndyRock
Cuando Piratas murieron dos preguntas recorrieron en forma de escalofrio a los fans de la
banda.
La primera estaba clara....¿Quien iba a recojer el testigo brindado por las composiciones de
los Piratas? U las mas importante....¿Qué estarña haciendo ahora el cantante y letrista
llamado Iván Ferreiro?
El, ajeno a tener que entrar en estudios de grabación, se divertia con su hermano haciendo
versiones vestidos de mujer en un bar de Vigo.
Al principio asistia poca gente pero en cuestión de semanas el local estaba totalmente
lleno.Con el tiempo fueron creando canciones, llenas de sentimientos encontrados en los
escenarios que asaltaban.
Sin darse cuenta Iván creó el antídoto perfecto para hacer desaparecer de la cabeza de sus
fans a los Piratas y meterles de lleno en un universo paralelo. Con mas matices,sin tanta
super-produción y al parecer mas honesto grabaron "Canciones para el tiempo y la distancia"
Con un total de 23 canciones que nos brindaron en un majestuoso teatro abarrotado en pleno
centro de Madrid, estos gallegos abrieron el concierto con "ESTRELLA DE LA MUERTE","PA TODO EL
AÑO", "S.P.N.B", "DIAS EXTRAÑOS", "ESPECTACULO", "CANCIONES".....
Con un sonido casi idéntico al que puedes encontrar en su CD las canciones se desarollan
solas, se aprecia en las armonias el cambio voluntario de Iván con el fin de ofrecer algo mas
a un publico entregado.
Llegado este punto Iván se acuerda de su pasado y ataca una canción de su vieja banda
"EQUILIBRIO".
La gente se emociona y todo el teatro la canta a coro. Cuando has escrito una pagina brillante
en la historia del Pop/Rock español como hicieron Piratas es imposible desintoxicarse en tn
poco tiempo.Bien cuidado y practicamente igual que la banda original las canciones de Ferreiro
iban callendo sin prisa pero sin pausa.
Pero...¿Para que intentar recuperar a Piratas si tienes a Ferreiro?
Después de "MRS. P" cayó "M" y la gente enloquecía sentada en sus butacas
"ESPACIO DENSO", "PALOMA" , "TODO ES UNA MIERDA", "INERTE" , "CHIHIRO"....
A estas alturas de concierto te das cuenta que es bueno tener a lo mejor de Piratas y a lo
mejor de Ferreiro en el mismo sitio. Iván se siente mas libre, mas comodo y lo comunica con
una humildad abrumante. Es un músico indispensable en la escena musical española y que nunca
dejará de crecer.
"TAN FACIL", "JUGAR CON LOS COCHES", MI FURIA" E "IPOD" Son los últimos acordes de este
concierto. Como estaba claro y como dijo Iván; se fumaron su cigarrito y se colgaron de nuevo
sus guitarras.
Por cierto, Iván lleva una guitarra de una sola cuerda, que emula el sonido de bajo con una
calidad asombrosa.
"LA MADRUGADA" Es el primer bis. Le sigue "PROMESAS"...... tal vez el"TEEN SPIRIT" de Piratas
y de una generación de jóvenes que se amamantó de su penuria y melancolía.
"PIENSA EN FRIO" seguía,la preciosa "TURNEDO" nos hacía presagiar que no quedaba mucho para el
final del show.
Y el concierto acabó con "CIUDADANO A" una de mis preferidad y de la gran mayoria de la sala.
Por hacer de una critica social algo precioso y accesible a todo el mundo.
Una vez mas Iván nos dejó con ganas de mas.....
12-05-2005.Sala Capitol. Santiago de Compostela.
por Fátima Carmena- Indyrock
Conciertazo con mayúsculas el que dio Ivan Ferreiro en la Sala Capitol de Santiago de
Compostela. El buen rollo se notaba en el aire, y es que aunque no era su Vigo natal el
público venido desde todas partes de Galicia llenó hastas los topes la sala, incluso la parte
de arriba. Un despliegue musical que comenzó con el punteo más característico de la B.S.O. de
Kill Bill vol.1 que enloqueció al público, que estaba ya bastante animado con los teloneros de
Ivan, un quinteto pop que promete llamado "Somos de Nigrán" y que cerró con una mítica de Los
Piratas, "Promesas que no valen nada" sobre las 11.30 de la noche del jueves.
Después de la introducción al estilo Tarantino, Ferreiro se metió de lleno en su primer disco
en solitario "Canciones para el tiempo y la distancia" con el tema "Estrella de la muerte",
según sus palabras el más sexual del disco. Pero no sólo tocó canciones del nuevo álbum sino
que ya en el principio del concierto, un Ferreiro agradecido con el público interpretó un tema
en portugués y varios en inglés acompañado únicamente por una batería y con su hermano Amaro
como bajista.
Las siguientes canciones del concierto fueron integramente de "Canciones para el tiempo y la
distancia", todas seguidas, como para realizar una presentación oficial y luego poder soltarse
libremente, como la que da nombre al disco, "Espectáculo" o "SPNB", esta última muy aplaudida
y coreada, aunque tampoco esto fue algo anecdótico a lo largo del concierto puesto que todo el
público entonaba extasiado hasta las versiones, como la que va incluída en el disco "Abrazame"
de Julio Iglesias.
El tema político "de cantautor" del disco, "Ciudadano A", escrito antes del 14-M y que
significó algo más en la capital gallega con las próximas elecciones autonómicas tan próximas
hacia presagiar el climax del concierto, por lo que Ferreiro calmó un poco los ánimos con un
tema en inglés y volvió a provocar los saltos del público con "Manual para fieles" del que
fuera su grupo durante más de 10 años "Los Piratas"; todo esto en su primera despedida, digo
primera porque el jueves hubo hasta dos bises y el público no se iba de la Sala Capitol ni
poniendo los videoclips del mítico grupo vigués, de los que algunos de sus miembros también
estaban presentes en la Sala Capitol.
El primero de los bises comenzó con una canción dedicada a Bisbal, "Mrs P" y siguió con "El
viaje de Chihiro", titulada igual que la película de 2001 del director Hayao Miyazaki y
entonces sonaron unos acordes conocidos pero no atribuibles a la técnica compositiva del
vigués, los de "Paloma" de Andrés Calamaro al que le siguieron varias canciones más de Los
Piratas para la segunda despedida. Entre tanto el público lo daba todo e Ivan sacaba unas
cuantas fotos para colgar en su blog particular
La gran ovación provocó la vuelta de los tres músicos que retomó la BSO de Kill Bill vol.1 del
principio del concierto con "Bang, Bang" interpretado por Nancy Sinatra en el film de Quentin
Tarantino, y siguió con una de las mejores del disco "Turnedo", una ranchera que en realidad
habla sobre Amaro Ferreiro y que al público también parecía llegarle hasta lo más dentro. Para
el final reservó la canción que cierra el disco "Mi furia paranoica", cuyo momento dance del
final sirvió para que el público se viera acompañado en sus meneos por Amaro e Ivan. Entonces
se puso fin al concierto, entre fotos de fans y gente reclamando más canciones, y uno se
va como cuando sabe que se han hecho bien las cosas.
Iván Ferreiro "Canciones para el
tiempo y la distancia" WEA / Warner Music 2005
por
Fernando Navarro- IndyRock
Disco íntimo, especie de diario, de confesión firmada de su autor -cabeza visible de los ya
extintos Piratas, una banda que supo unir notable comercialidad y convincentes argumentos,
como pocos en el pop mainstream nacional- "Canciones Para el Tiempo y la Distancia" es la
confirmación del talento, el olfato compositivo y la capacidad para virar, mutar siempre en el
mejor momento, de Iván Ferreiro. Compuesto y grabado junto a su hermano y el genial productor
Suso Saiz (se dejan, caer, además por el discos algunos de los músicos más inquietos del país;
a saber, Justo Bagüeste o Gonzalo Lasheras), la ópera prima de Ferreiro arranca dolorida,
confusa, (la sinceridad que impregna "Canciones para el tiempo y la distancia" o el reproche
lleno de amargura de una esa gran canción que es "Turnedo") para, justo en la mitad,
volverse austera, sencilla, honesta, pródiga en canciones de amor (son canciones de amor la
ranchera enferma de "S.P.N.B.", la hipnótica "Estrella de la Muerte", la ruda versión de
"Abrázame" de Julio Iglesias o la estupenda "Espectáculo", una de las mejores canciones del
disco) y cerrarse -es este un disco circular- de nuevo con reproches y miradas al "yo" (el
desaire cínico e incluso cruel de "Ciudadano A", a ritmo de musiquilla circense y con un texto
de interesantes segundas -y terceras si me apuran- lecturas y la acelerada búsqueda espiritual
de "Mi Furia Paranoica", con delirio final grand guiñol -metales y metales- incluido) dejando
como resultado un autorretrato en blanco y negro, sin estridencias de un hombre; un rostro que
no muestra sus heridas, con el cabello corto y la mirada, quizá, herida por amor, al que no le
cuesta demasiado, finalmente, sonreír.