LA DAMA DEL 'FOLK' DE LOS 70
“Con setenta y siete años, Joan Baez sigue manteniendo su enorme
sensibilidad y su compromiso político-social”.
FESTIVAL DE CAP ROIG, Calella de Palafrugell, Girona
15 de agosto de 2018
Por QUIM CABEZA
A veces la vida te sorprende como en el caso del concierto de
Joan Baez en el Festival de Cap Roig en Calella de Palafrugell
coincidiendo en fecha con su aparición en el Festival de
Woodstock de 1969. Eso es, cuarenta y nueve años después…
Curiosidades a parte, la cantante neoyorquina está girando con
su actual “Whistle down the wind”; toda una noticia si pensamos
que desde 2006 no publicaba disco y veinticinco que no componía
material nuevo. Así que celebrando el excelente estado de forma
de Baez y “la inspiración” que parece haber surgido en ella la
llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, la legendaria cantante
folk apostó por abrir con aquel “Don’t think twice, it’s all
right” de Bob Dylan, al que rindió pleitesía con dos temas más
como son “Farewell Angelina” y el mítico “Forever Young”.
También se acordó de su adorado Phil Ochs con aquel “There but
for fortune”, del gran Woody Guthrie y su “Deportee”, de la
honestidad de Janis Joplin con aquel “Me and Bobby McGee”
mientras intercalaba lo mejor de su último trabajo con “Whistle
down the wind”, el compromiso que representa “Another World” o
"The President sang amazing grace”. Ya puestos aprovechó su paso
por Cap Roig para homenajear a Lluis Llach con aquel “Més lluny”
–todo un canto a la libertad-, sin olvidarse de aquel "House of
the Rising sun” de The Animals que incluyó en su primer disco de
1960. Como no podía ser de otro modo, y sirviendo la
coincidencia de fechas con Woodstock, también se acordó de
aquel “Joe Hill” que popularizó tras su paso por el
festival. (...)
(...)
Finalmente “Gracias a la vida” de Mercedes Sosa fue el tema
escogido para cerrar inicialmente su paso por Cap Roig. La gente
pidió más y la cantante premió la insistencia de la parroquia
con la garantía de “Imagine” de John Lennon, aquel “The Boxer”
de Simon and Garfunkel, “Swing low”, “Rossinyol” –canción
popular que en su momento Joan Manel Serrat grabó en su disco
“Cançons tradicionals” de 1967-, para cerrar con una maravilla
como es “Here’s to you” compuesta junto a Ennio Morricone para
la banda Sonora de la película “Sacco & Vanzetti”. En enero
Joan Baez cumplirá setenta y ocho años, y quizá su voz
mezzo-soprano ya no sea… pero su delicadeza, emotividad
interpretativa y sobretodo su compromiso político-social siguen
intactos. Leyenda del folk…
JOAN BAEZ, EMOCIONES A FLOR DE PIEL
Santiago de Compostela, Palacio de Exposiciones y Congresos
28 de marzo de 2015.
Por Manuel García Solano / IndyRock

No es fácil ser una leyenda. No resulta sencillo ser un
referente de la historia de la música moderna. Uno puede
asimilar esa condición con ademanes huidizos. A nadie sorprenden
ya las actitudes hurañas de Bob Dylan o Van Morrison, siempre,
sobre todo el primero, esquivos a la hora de dar al público lo
que espera. Como si entregar aquellas canciones que espera el
aficionado en un concierto fuera una concesión que redujese su
aura mítica, una manera de protegerse contra la
autocomplacencia.
Otras estrellas, como Joan Baez, que cerró en Santiago de
Compostela su gira española 2015, optan por lo contrario: dar a
la gente esas canciones que forman parte de su recorrido vital,
que han acompañado jornadas de solidaridad y lucha, de
exaltación de la paz o de defensa de los derechos humanos.
Canciones tejidas al corazón y a la memoria.
La vitalidad de esta mujer de 74 años y más de medio siglo de
actividad artística radica, más allá del baile que se marcó
junto al multiinstumentista Dirk Powell en “Cornbread”, en su
inquietud artística. Pese a disponer de un arsenal de viejos
éxitos, de un repertorio plagado de canciones populares que el
buen aficionado conoce y que habrían sido bazas seguras, no
dudó, en su concierto en el Palacio de Congresos y Exposiciones
compostelano, en recurrir a lo que ella denominó como “un
experimento”. Recuperó, para deleite de un público que casi
abarrotaba el auditorio, el “Adiós ríos, adiós fontes” de
Rosalía de Castro en la brillante adaptación musical que
popularizó Amancio Prada hace 40 años. Poco importó alguna
laguna con la letra. Joan Baez vive de las emociones más que del
perfeccionismo.
Para entonces ya había desgranado algunas de las joyas de su
cancionero, formado en la mayoría de los casos por piezas ajenas
con las que ella acerca culturas. Abrió el concierto con “Donna
Donna”, canción judía que ya aparecía en su álbum de debut
homónimo, publicado hace la friolera de 55 años y, antes de
rescatar a Rosalía, repasó algunas piezas emblemáticas, como
“Llegó con tres heridas”, con la letra de Miguel Hernández
adaptada por Serrat, “Love is just a four-letter word”, de Bob
Dylan, “La llorona” que popularizó Chavela Vargas, o “Mi
venganza personal”, la canción antibélica compuesta por el
nicaragüense Luis Enrique Mejía Godoy.
Si “Adiós ríos, adiós fontes” fue un punto de inflexión con el
que se ganó el cariño de un público entregado y en el que no
faltó mucha gente joven, la revisión del “A galopar” de Paco
Ibáñez supuso uno de los grandes momentos de la velada, con
acompañamiento de percusión desde la platea de buena parte del
respetable. Antes habían sonado su adaptación de “Swing long,
sweet chariot” y una de sus grandes canciones propias, “Diamonds
& rust”, en la que contó con el apoyo vocal de su asistente
Grace Stumberg, chica para todo que lo mismo le prepara las
maletas o le sirve un té que le brinda unos brillantes coros.
La voz pura y cristalina de Jaon Baez, junto a un repertorio
infalible, son la esencia de sus conciertos, pero hay espacio
para el lucimiento de sus acompañantes, como el versátil Dirk
Powell.
Después de dejar que su hijo, el percusionista Gabriel Harris,
demostrase su talento en un tema árabe y en la ya mencionada
“Cornbread”, Joan desempañó algunas canciones ilustres. Como esa
“Casa del sol naciente” entonada bajo luces rojizas como las que
debía tener el burdel de Nueva Orleáns que inspiró la célebre
“The house of the rising sun” y que ella grabó incluso antes de
que The Animals, con la poderosa voz de Eric Burdon, la
convirtieran en un éxito mundial. O “Suzanne” de Leonard Cohen.
Y la tremenda “Long Black veil”, una de esas composiciones
eternas de Nashville que han cantado decenas de intérpretes.
La artista neoyorquina, que ayudó a situar al oyente con
pequeñas historias y anécdotas de algunas de sus canciones, como
la nueva letra (“Gracias por las galletas…”) que ha hecho su
nieta para “Gracias a la vida”, cerró su actuación con el himno
compuesto por Violeta Parra, en otro de los grandes momentos de
la noche.
Hubo tiempo para más en un doble bis. El “Imagine” de John
Lennon sonó algo frío, pero “No nos moverán” volvió a caldear el
ambiente de una noche mágica que cerró, tras un breve paso entre
bambalinas, con la celebrada “Blowin’ in the wind”.
BIOGRAFÍA
Con solo 19 años, en 1960, Joan Baez grabó su primer disco
homónimo, en el que interpretaba baladas tradicionales que aún
hoy forman parte de sus grandes éxitos. El salto a la fama le
llegó con la edición de su segundo álbum, ‘Joan Baez Vol.2’
(1961), y es que nadie ha hecho tan personales las canciones
populares como Joan Baez, devolviéndolas al mismo tiempo al
cancionero colectivo.
A medida que su nombre cogía fuerza en los festivales de los
años 60 (su actuación en el legendario Woodstock de 1969 es
una de las más recordadas), su repertorio popular fue tomando
un cariz más comprometido en lo político. Su actitud luchadora
también fuera del escenario la convirtió en un personaje clave
dentro de los movimientos sociales de la época. Fue una
abanderada de la oposición a la Guerra de Vietnam y participó
junto a Martin Luther King en la marcha sobre Washington de
1963 por los derechos civiles.
De antepasados mexicanos, Joan Baez grabó el disco ‘Gracias a
la vida’ (1974) en castellano como homenaje a las víctimas del
golpe de Estado de Augusto Pinochet en Chile. En aquella época
su música viró hacia el pop-rock y comenzó a escribir sus
propias canciones y a recogerlas en álbumes como ‘Diamonds
& Rust’ (1975), que fue un éxito de crítica y público. Su
último disco, ‘Day After Tomorrow’ data de 2008. Un año antes
había recibido el premio Grammy a toda su carrera, galardón
que se suma a los numerosos reconocimientos que ha recibido
como cantante y como activista pro derechos civiles y en
contra de la violencia.
DISCOGRAFÍA BÁSICA
1960: Joan Baez
1961: Joan Baez, Vol. 2
1962: Joan Baez in Concert
1963: Joan Baez in Concert, Part 2
1964: Joan Baez/5
1965: Farewell, Angelina
1966: Noël
1967: Joan
1968: Baptism: A Journey Through Our Time
1968: Any Day Now
1969: David's Album
1970: One Day at a Time
1971: Carry It On
1971: Blessed Are...
1972: Come from the Shadows
1973: Where Are You Now, My Son?
1974: Gracias a la vida
1975: Diamonds & Rust
1976: From Every Stage
1976: Gulf Winds
1977: Blowin' Away
1979: Honest Lullaby
1984: Live Europe '83
1987: Recently
1988: Diamonds & Rust in the Bullring
1989: Speaking of Dreams
1992: Play Me Backwards
1995: Ring Them Bells
1997: Gone From Danger
2003: Dark Chords on a Big Guitar
2005: Bowery Songs
2008: Day After Tomorrow