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LADY GAGA
Fotos EFE - Ideal (Marta Pérez)
Lady Gaga, una diva sin estridencias y sobrada de recursos
La cantante conquistó el Palau Sant Jordi en el primer
concierto del tramo europeo de la gira «Joanne World Tour»
David Morán / Ideal - ABC
14.01.2018
Hubo un tiempo en que la rareza cotizaba al alza en el universo
estético y estilístico de Lady Gaga y la neoyorquina lo mismo
sacaba a pasear por el escenario una suerte de cefalópodo
mutante que transformaba el desmadre de «The Rocky Horror
Picture Show» en un delirio repleto de sangre de mentirijilla y
reverencias al feísmo extremo. Eran tiempos, decíamos, de
óperas-rock conceptuales, vestidos de bistec y reñidas pugnas
por intentar hacerle sombra a Madonna a la hora de convertir
pabellones deportivos en despendolados y ruidosos bailes de
disfraces.
Las cosas, sin embargo, han empezado a cambiar para Stefani
Joanne Angelina Germanotta: desgastada por los flashes de la
fama (no así por los de los fotógrafos profesionales, vetados
una vez más a la hora de cubrir el concierto) y dispuesta a
exhibir su perfil más humano, la cantante ha diseñado este
«Joanne World Tour»» como una suerte monumento a su
transformación.
Un cambio que la propia artista se encargó de anunciar en cuanto
se apagaron las luces del Palau Sant Jordi -«no me llames Gaga,
llámame Joanne», pudo oírse mientras una gigantesca cuenta atrás
apuraba segundos- y que, además de para estrenar la gira europea
y recuperar las fechas que suspendió en otoño por un brote de
fibromialgia, sirvió para reencontrarse en Barcelona con una
Lady Gaga con unas cuantas capas de maquillaje de menos.
Así, sin estridencias y con buena parte del protagonismo
concentrado en un espectacular escenario repleto de pantallas
flotantes, plataformas móviles, podios retráctiles y rayos
cegadores, la estadounidense se arrancó con «Diamond Heart», se
colgó la guitarra para subirle la temperatura al funk
embrutecido de «A-YO» y despachó a las primeras de cambió una
«Poker Face» de cuerpo robusto y coreografía gimnástica. Un
arranque con las revoluciones al máximo para meterse al público
en el bolsillo y tomar impulso para medir por enésimo vez el
índice de pegajosidad de «Alejandro», recuperar su teclado
portátil en la expansiva «Just Dance» y aligerar los cambios de
acto (y también de vestuario) con vídeos autorreferenciales.
El menú, un parcheado de pop sintético, electrónica ácida y rock
endurecido al servicio de himnos de acción directa como
«Telephone», «Born This Way» y «Paparazzi», apenas presentaba
novedades, pero sí que cambió la manera de servirlo. Y es que,
como si hubiera enviado al banquillo su catálogo de
excentricidades, la cantante se reivindicó como diva total capaz
de conquistar al público sin necesidad de sacar a pasear su
orgullo freak.
En lugar de eso, se trajo una elegante escenografía salpicada de
neones, perfumes jamaicanos para envolver «Dancin’ In Circles»,
tres puentes flotantes que conectaban el escenario principal con
otras tres tarimas secundarias, y exhibiciones de voz y piano
como la cabaretera «Come To Mamma» o esa «The Edge Of Glory» que
quiso dedicar a las víctimas del atentado de Barcelona y quienes
han vivido alguna tragedia.
Se podría pensar que ha sacrificado parte de su singularidad
para acercarse a una dimensión más homologable del pop de
estadios, pero bastaba con verla flotando sobre la pista al
ritmo de «Angel Down», exprimiendo toda la emotividad de
«Joanne», parloteando sin parar con el público o alternando el
baile dislocado de «Bad Romance» con la delicadeza de «Million
Reasons», con la que se despidió, para convencerse de que, en
efecto, tiene recursos suficientes como para quitarse cuantas
máscaras quiera. En Barcelona, sin ir más lejos, triunfó como
siempre, sí, pero conquistó a la audiencia como nunca.
La última gira de Lady Gaga – The Monster Ball – cautivó
al público de todo el mundo y recibió fantásticas críticas en
cada ciudad. The Sun la denominó como “el mejor show en vivo que
se pueda ver este año” y los Pollstar Concert Industry Awards la
nombraron la Mejor Gira del Año.
“The Haus of Gaga y yo hemos trabajado durante meses para
concebir un escenario espectacular”, dijo la “Mother Monster”.
“The Born This Way Ball es una Electro-Metal Pop-Opera; el
Comienzo, el génesis del Kingdom of Fame; una celebración de
cómo nacimos y cómo moriremos”.
The Born This Way Ball sera la primera gira de Lady Gaga desde
su álbum Born This Way (Streamline/Konlive/Interscope) que ha
vendido cerca de 6 millones de ejemplares en todo el mundo desde
que salió a la venta en mayo de 2011. El álbum es el
sucesor de The Fame Monster y The Fame, realizados
respectivamente en 2009 y 2008; y ganadores de numerosos premios
Grammy. The Fame y The Fame Monster juntos vendieron más de 15
millones de álbums en el mundo, mientas que los singles de Lady
Gaga han registrado ventas mundiales de más de 65 millones.
En 2011, Forbes nombró a Lady Gaga la Mujer más Poderosa del
Mundo y Times la incluyó en su lista anual “The 2010 Time 100”
de las personas más influyentes del mundo. Con 2.2 billones de
visitas a sus videos online, Lady Gaga es una de las personas en
vida más grandes en Facebook (más de 49 millones de seguidores)
y número 1 en Twitter (más de 21 millones de seguidores). Lady
Gaga es la única artista de la era digital en alcanzar una marca
de ventas de 5 millones con sus dos primeros hits.
Originarios de Lowestoft, Suffolk, Justin Hawkins
(voz/guitarra), Dan Hawkins (guitarra/coros), Frankie Poullain
(bajo) y Ed Graham (batería) forman THE DARKNESS, listos para
una invasión a gran escala con el lanzamiento de su tercer álbum
de estudio (el primero en 8 años). Programado para finales de
verano, el álbum, aún sin título confirmado, será el sucesor del
álbum debut multi-platino Permission To Land que incluye los
temas I Believe In A Thing Called Love y Get Your Hands Off My
Woman, así como el celebrado One-Way Ticket To Hell And Back que
incluye One Way Ticket y Is It Just Me? Pronto se anunciarán más
detalles acerca del álbum.
Desde su regreso en el verano de 2011, ha sido un año estelar
para THE DARKNESS, descrito por LA Weekly como “…heroicamente
reunidos, con un resurgido sentido de diversión, sigue siendo el
show de rock más multidimensional y entretenido de este
milenio”. Dejaron asombrados a fans y críticos, agotando
entradas en el Reino Unido y Norte América, lanzaron una nueva
canción de forma gratuita (a través de
www.theactualdarkness.com) e hicieron una aparición sorpresa en
la Superbowl con su clásico I Believe In A Thing Called Love.
THE DARKNESS se colocarán en lo más alto en todo el mundo y más
allá en este 2012.
…y
su circo de 7 pistas
12 de diciembre. 2010, Palacio Deportes Comunidad de Madrid,
21:00 h
por David Morales Rodríguez
Con motivo del lanzamiento de su tercer EP (The Fame Monster,
noviembre 2009) la artista neoyorquina, con tan sólo un larga
duración de estudio en su haber, se embarcó en la segunda gira
de su corta carrera, The Monster Ball Tour, que le está llevando
por prácticamente todo el planeta y que durará hasta bien
entrada la primavera de 2011. Tras su paso por Barcelona, el
pasado domingo le llegó el turno a Madrid. Sus fans esperaban
con impaciencia y fervor la visita desde que compraran sus
tickets, agotados allá por el mes de junio. Prácticamente todos
los medios de comunicación nacionales han dado buena cuenta de
una de las mayores estafas a gran escala por la venta de
entradas falsas para este ansiado evento. Los momentos de
tensión y decepción a las puertas del recinto fueron muchos —se
habla de cientos de afectados— e incluso necesitaron de un
control policial extra para evitar peligrosas aglomeraciones y
avalanchas en los tornos de entrada.
Y es que lo que pudimos ver las más de 15.000 almas dentro del
Palacio de Deportes fue realmente fascinante.
Allí ya no cabía ni un alfiler. El público, de todas las edades
y estilos aunque mayoritariamente adolescente, demandaba con
ímpetu el comienzo del espectáculo a la hora indicada, que
arrancó cuarto de hora tarde. Y empezó el majestuoso show entre
aplausos, gritos, desmayos, silbidos y la silueta de la Lady
vistiendo un traje de hombreras imposibles tras un gran telón
blanco que al levantarse dejó ver la decoración del primer
escenario, que fue variando a lo largo de la velada, una especie
de callejón neoyorquino, al más puro estilo “West Side Story”
con sus escaleras para incendios, un coche con línea de los años
50 que albergaba en su capó un teclado electrónico, varios
luminosos de neón que anunciaban clubs y un numeroso cuerpo de
bailarines y músicos apoyando a la Gaga, calentando aún más el
ambiente con un potente `Dance in the Dark´.
Todo aquel tremendo tinglado estaba medido al milímetro:
perfectas coreografías de baile en cada canción, pantallas
gigantes y módulos en escena que sugerían diversos ambientes
—las calles de New York, una estación de metro, un piano que
escupía un ciclón de fuego mientras la diva lo tocaba y
demostraba su torrente de voz, un siniestro parque, el fondo del
océano con una piraña gigante queriendo engullir a la
cantante…—, instrumentistas con una variopinta estética —el
guitarrista heavy-glam, el teclista que parecía salido de un
“Rocky Horror Picture Show”, la violista del futuro, el batería
fortachón; todo un circo de freaks—, una lámpara de leds que
hacía las veces de mega biombo para que la estrella se cambiase…
Y es que varió su indumentaria más de una docena de veces, a
cual más estrafalaria, su sello de identidad —particularmente
eché de menos el vestido de filetes aunque lo compensó
pringándose el pecho con sangre artificial—. Si una parte
negativa tiene todo este montaje, son esos largos intervalos
entre cambios de vestuario. Mudaba su disfraz para interpretar
tan solo un tema y volvía a por otro, con la interrupción que
esto supone aunque nunca paren la música en off y las
proyecciones para amenizar. También se le fue un poco la mano
soltando parrafadas sospechosas de ser para rellenar la duración
del acontecimiento. Que si la primera vez que vino a Madrid… Que
si cuando era adolescente en el instituto… Que si tenemos que
tener más alta la autoestima… Pero esto también forma parte de
su encanto y es bien valorado por sus seguidores.
Dos horas escasas de éxtasis fue lo que ofreció Lady Gaga. No
faltó ninguno de sus éxitos. Apoteósico final con el
multipremiado `Bad Romance´; los trallazos `Poker Face´,
`Alejandro´, `Telephone´, `Just Dance´ y `Paparazzi´. Y tantos
otros como `Boys, Boys, Boys´, `Speechless´o `The Fame´; e
incluso algunos que aún no tienen disponible su versión de
estudio. No defraudó a nadie. Durante el desalojo del sitio la
muchedumbre seguía coreando el estribillo de `Bad Romance´ con
la sonrisa en el rostro de haber visto algo realmente inmenso.
7 de diciembre 2010 Palau
Sant Jordi de Barcelona Monster Ball Tour
Crónica por Isabel Olmedo - IndyRock
Fotos EFE - Ideal (Marta Pérez)
Al fin Lady Gaga llegó al Palau Sant Jordi de Barcelona
con todas las entradas vendidas y con 18 mil fans con ansias de
darle todo a esta 'pequeña monstruo'.
Se desplegó una súper producción millonaria que hizo que la
actuación de esta nueva reina del pop fuera difícil de olvidar,
así como difícil de olvidar a una sexy Lady Gaga que cambió
hasta 15 veces de vestuario.
Apareció la 'divine' con el estadio a oscuras y su silueta
dejando ver lo que se avecinaba en las próximas dos horas en la
que se dejaría la piel para el público barcelonés. Gaga
intercaló sus éxitos con frases de autoestima para el público y
con gestos tan básicos como jadeos y gritos (sin olvidar
el magreo erótico a sus bailarines).
Entre sus atuendos imposibles y estrambíticos, se puso una
bandera gay como capa, trató a todos los que allí estaban con
las verdaderas estrellas, bailó y transmitió su sensibilidad
cuando se emocionó al ver que parte de sus fans le pidieron
cantar un tema inédito con globos rojos en forma de corazón y
homenajeó al público tocando sobre una bandera española (que
apartó al escuchar el rechazo de parte de los que allí estaban,
fue lo único que no entendió en todo su espectáculo)
Speechless, Boys Boys Boys, Telephone, Paparazzi...
Y sonó el violín y sonó Alejandro y sonaron los gritos
desgañitados de todos los que estaban alabando a esta newyorkina
de 24 años que no tuvo reparo en tocar un piano en llamas con
sus tacones. ¿Qué tipo de artista consigue ser cómplice de 18
mil personas? ¿Qué tipo de artista muestra en el escenario lo
más glamuroso y lo más burdo de la vida? Lady Gaga.
Último subidón con Bad Romance y un cálido agradecimiento al
público por saberse sus letras fue lo que puso punto y final a
la tan esperada presencia de Lady Gaga, una artista que no tiene
que demostrar nada a nadie.
Next stop: Madrid
Barcelona, 3 de
mayo 2010.- Lady Gaga, una de las nuevas artistas más
innovadoras y excitantes de los últimos tiempos, ha anunciado
una ampliación de su gira europea que ya está “sold out”. The
Monster Ball Tour starring Lady Gaga comienza el 7 de mayo en
Estocolmo (Suecia) y recorerrá ciudades de Alemania, Holanda,
Bélgica, Francia y el Reino Unido antes de embarcarse con
destino a Norte América. Ahora, con motivo del enorme éxito
conseguido, The Monster Ball tour volverá al continente
europeo este otoño con más shows comenzando con uno ya agotado
en Helsinki el 13 de octubre. Otros shows que ya se han
agotado son los de Dublin y Belfast y aquí tendremos la
oportunidad de tenerla el 7 de diciembre en Barcelona. Para
mayor información sobre toda la gira y entradas, visita
www.ladygaga.com
Para mantener el gusto de Lady Gaga por el espectáculo, además
de su tremendo espíritu creativo e innovador, esta segunda
parte de la gira promete llevar a lo máximo lo que es la
experiencia de un concierto en directo, con un espectáculo, si
cabe más alucinante que los fans pudieron disfrutar en la
primera parte del Monster Ball Tour.
La critica mundial solo ha dicho cosas maravillosas de este
Monster Ball tour hasta ahora, gira que la misma Gaga ha
descrito como “la primera opera pop-electro de todos los
tiempos”. The Sun dijo “Te deja sin respiración” y “el mejor
show en vivo que se verá este año”, mientras que el londinense
The Independent escribió: “Gaga lo tiene, y por eso, ahora
mismo, todo el mundo pop quiere darse una vuelta en su palo
disco”. El New York Times, hablando sobre su show en el Radio
City Music hall, dijo que “su Monster Ball Tour esta lleno
siempre de momentos que bien valen una foto: una escena de
ciencia ficción, o, quizás, un diminuto vestido de fantasía.
Cuanto más su imagen se pasea por ahí, mejor que lo hace Lady
Gaga”.
Live Nation Global Touring es la productora y promotora
internacional de The Monster Ball bajo la dirección de Arthur
Fogel, CEO de Global Touring y Presidente de Global Music Live
Nation, quien ha dicho: “Lady Gaga ha conseguido revolucionar la
musica pop y con esta nueva producción, continua haciendo
exactamente lo mismo. Estamos más que entusiasmados de llevar
The Monster Ball Tour a todos sus fans alrededor del mundo”.
Lady Gaga estará presentando su disco “The Fame Monster”, que
salió a la venta el pasado 18 de noviembre del 2009
(Streamline/Konlive/Cherrytree/Interscope). El álbum es el
siguiente después del ganador de Grammy´s “The Fame” (2008), del
que salieron números 1 como “Just dance” y “Poker Face”. Juntos,
ambos trabajos han vendido 11 millones y medio de discos en todo
el mundo, mientras tanto los singles actuales de Lady Gaga,
“Just Dance”, “Poker Face”, “Lovegame”, “Paparazzi”, “Bad
Romance” y “Telephone” tienen unas ventas totales de 40 millones
de copias. En los BRIT AWARDS de este año, se llevó los premios
a mejor Álbum Internacional (The Fame), mejor Artista Femenina
en Solitario y mejor Artista Revelación Internacional.
Sus videoclips han sido visto uno billón de veces por Internet
–el primer artista en llegar a ese número. Lady Gaga
recientemente presentó el video de su nuevo single “Telephone”,
junto a Beyoncé, en el canal de TV E! y a través de la Web de
entretenimiento VEVO.
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