LEYENDAS 2017
Del 8 al 12 agosto en el Polideportivo Municipal de Villena en Alicante se celebra la XIII
edición del ya mítico Leyendas del Rock, que como es habitual configura un cartel que no
deja indiferente a ninguno de sus seguidores con nombres de la contundencia de
Saxon, Nightwish, Warlock, Children Of Bodom, Powewolf, Sepultura, Sonata Arctica,
Watain, Júpiter, Picture, Freedom Call, Scar Symmetry, Tank, Gyze, Centinela, Tengger
Cavalry, Taken, W.A.S.P., Testament, Rosendo, Belphegor, Hirax, Igorrr, Evil Impulse,
Stanbrook, Dalriada, Bloodbound, Celtibeerian, Ars, armandi, SA, Sauron, Mr Big,
DevilDriver..
CUATRO DÍAS PARA VIVIR LA ESENCIA DEL ROCK
FESTIVAL LEYENDAS DEL 9 AL 12 DE AGOSTO
Villena, Alicante
Crónica por MANUEL MARTTÍNEZ FERRÁNDIZ / INDYROCK
Otro año más, y ya van doce, el festival por excelencia del rock y el metal en España volvía
a tierras alicantinas (casi manchegas ya) repleto de buena música, con decenas de bandas de
todos los estilos y miles de incondicionales que hacen de la localidad de Villena la capital
nacional del rock and roll durante nada menos que cuatro días. Con el Azkena, aunque con el
doble de días, el
Leyendas del Rock es uno de los festivales españoles más longevos
y ya goza, hace tiempo, de una más que merecida reputación.
Este año me ha parecido un grandioso festival, aunque en el apartado de bandas siempre se
puede hacer mejor, se puede traer a tal o cual grupo que gusta a más fans… pero el trabajo
de Marcos Rubio y su equipo, con algunos inevitables fallos, ha sido fantástico: buena
organización, horarios respetados escrupulosamente, baños adecuados y más o menos limpios,
comida y bebida a precios razonables (dentro de lo “razonable” que pueden ser 6 euros por un
“mini” de cerveza, ya me entendéis), buen número de puestos y tiendas, sonido muy mejorado,
cosa que es de agradecer, escenarios impresionantes, pantallas muy nítidas, entradas y
salidas fluidas… Y el camping, que sigue siendo la asignatura pendiente, aunque me consta
que cada año se hacen esfuerzos denodados por mejorar la estancia de los que allí pernoctan.
Encima, este año el calor ha respetado un festival que suele hacer realidad lo de “Welcome
to Hell”, que decían los VENOM en su momento. Días de sol llevadero y noches, como la
primera, en las que más de uno pasamos “fresquito”. ¡Totalmente inusual el ver a la gente
con sudaderas y mangas largas en un Leyendas!
Y, por supuesto, lo mejor del festival es su gente: ni un solo percance, ni un solo mal
rollo que vieran mis ojos, cientos de saludos, abrazos, reencuentros, comidas y cenas con
amigos, miles de litros de cerveza compartidos y ambiente inmejorable, todo ello regado por
lo que nos une: el rock and roll.
MIÉRCOLES 9 DE AGOSTO – Fiesta de bienvenida.
Como novedad, este año el primer día festivalero costaba 5 euros, cuando años atrás era
gratis. Creo que el hecho está totalmente justificado cuando por ese precio puedes ver a
bandas como
LAST IN LINE, BRITISH LION, ANGELUS APATRIDA o
AMON AMARTH. Los
suecos, sin duda, atrajeron a cientos de aficionados que, literalmente, petaron el recinto
el día de apertura.
ANGELUS APATRIDA fue la primera banda de nivel, sin menospreciar al tributo a
METALLICA
que rompió el hielo a la gran
JUDITH MATEO y a las renovadas suecas
THUNDER
MOTHER, que llegaban sólo con su guitarrista Filippa Nässil, si las comparamos la
formación que trajeran hace un año a su gira española. Los de Albacete llegaban a su cita
casi obligada sin nuevo material, como señaló Guillermo, haciendo su
setlist
“tradicional”, pero prometieron nuevos temas para el siguiente año e hicieron un bolo como
sólo ellos saben: arrollador, lleno de energía, con temas rompecuellos,
mosh pits
por doquier y dejando muy complacidos a los que allí nos congregamos.
Con mucha expectación apareció en escena a continuación “la banda de DIO”, al menos dos de
los músicos de siempre de Ronnie: Vivian Campbell y Vinny Appice, o sea,
LAST IN LINE,
que alternaron temas del mago del rock con canciones propias. Sin duda, los momentos mágicos
fueron “Hungry for Heaven”, “Holy Diver” o “The Last in Line”, que nos hicieron recordar los
mejores tiempos del Heavy Metal. Andrew Freeman, Erik Norlander y Phil Soussan (
OZZY)
completaron una formación que nos dejó uno de los mejores conciertos de la noche.
BRITISH LION tiene como aliciente, para qué negarlo, al bajista y “boss” de
IRON
MAIDEN, Mr. Steve Harris, al que iban todas las miradas de los asistentes a su
concierto. Con un estilo musical difícil de definir, creo que no satisficieron a mucha
gente. Al menos, en mi opinión, fue uno de los prescindibles de la jornada, aunque tuvieron
un par de momentos interesantes pero, sin duda, son una banda que aporta poco al mundo del
rock.
Y con un recinto absolutamente lleno hasta los topes, miraras a donde miraras, con sus
cabezas de drakar en ristre, su fuego, su telón guerrero, sus cuernos para beber y su
impresionante escenario, salieron a escena las estrellas de este día inaugural, los suecos
AMON
AMARTH. Capitaneados por un simpático y casi inabarcable Johan Hegg, dieron un buen
recital de guturales, himnos vikingos y temas algo más relajados, siempre desde la atalaya
de su
death metal melódico que tantos y tantos seguidores ha logrado atraer en sus
últimos años.
“Deceiver of the Gods”, “Death in Fire”, “War of the Gods” o “Raise your Horns” fueron los
temas más impactantes aunque, siempre desde mi punto de vista personal, su show se hace un
poco repetitivo a medida que pasa el tiempo… opinión que, seguro, no compartís los
die
hard fans de la banda.
Los españoles
MEDINA AZAHARA y
SAUROM fueron los encargados de cerrar la
noche tras la descarga nórdica. Los primeros son de los “fijos” del Leyendas, y disparando
clásico tras clásico, siempre logran congregar una buena cifra de espectadores que, por
supuesto, conocen sus grandes temas al dedillo; los segundos son siempre cierre seguro de
alguna de las jornadas
leyenderas con su particular fiesta, ya desde los tiempos
de San Javier y seguro que dejaron a sus incondicionales saltarines y ataviados con el
típico gorro con el nombre de la banda, más que satisfechos y listos, tras un ciclo intenso
de conciertos, para un sueño reparador. Quedaban nada menos que tres días…
JUEVES 10 DE AGOSTO.
El trabajo, la distancia y el hecho de que se trataba de un día laborable, nos
impidieron estar en el recinto a primera hora, por lo que sólo pudimos llegar a la descarga
de los “alemanes”
RAGE. Siempre con los galones de Peavey Wagner, la banda gira en
torno a él y va cambiando guitarra y batería. Empezaron con “Don’t Fear the Winte” e
intercalaron hits con temas de su último trabajo. La simpatía de Marcos Rodríguez y el buen
hacer del trío conformaron un muy buen y poderoso concierto, a la postre, de los mejores del
día.
Siguieron en los escenarios principales, vimos a los holandeses
EPICA, con la guapa
Simone Simons al frente. Lo cierto es que nunca me ha atraído demasiado este tipo de grupos,
como los anunciados
NIGHTWISH, aunque tengo que reconocer que, para sus
incondicionales, dieron un buen concierto con excepcional sonido. Me pareció, por momentos,
que la voz de la holandesa no estaba en su mejor momento, pero seguro que los irredentos de
la banda disfrutaron un buen rato.
Tras ellos, la actuación estelar de la noche corrió a cargo de
BLIND GUARDIAN. Los
teutones, con un elegante Hansi al frente, ataviado con su habitual “outfit” negro, se
metieron en el bolsillo al numeroso público asistente, comenzando con “The Ninth Wave” y sin
faltar clásicos como “Mordred’s Song”, “The Bard’s Song”, “Mirror, Mirror” y “Valhalla”. El
sonido, como vino siendo norma en el festival, les acompañó y salimos contentos incluso los
que no somos muy amigos del “power metal”.
La presencia de Alissa White-Gluz
llena
el escenario. Pequeñita (1’62 m.),
enfundada en un ajustado mono de diseño imposible, con vozarrón gutural y voz dulce y
sensual cuando habla, la vocalista de
ARCH ENEMY se he hecho, sin duda, con el trono
de Angela Gossow. La cosa comenzó con un preludio, fuego y luces extremas para atacar “The
World is Yours”. Luego “War Eternal” o “My Apocalipse” no dejaron prisioneros. Loomis (que
grabará por primera vez con la banda muy pronto) y Amott a las guitarras mostraron buena
compenetración y el resultado fue un bolo resultón y muy agradable de presenciar.
El plantel internacional del día lo cerraban
TRIPTYKON, propuesta de metal extremo
del suizo Tom Gabriel Fischer tras abandonar una de las bandas de referencia del metal
oscuro,
CELTIC FROST, de los que se marcaron tres versiones. Sus temas tienen ese
halo de misterio que caracteriza todo lo que toca Fischer. Canciones oscuras que inspiran
cierto miedo y que nos dejaron buen sabor de boca.
Con la idea de tener que regresar al trabajo al día siguiente, no pudimos ver a
OBÚS
ni al
SHERPA, que concluyeron el día en los escenarios grandes, pero sí pudimos ver
a
MASTERPLAN en el escenario “Mark Reale”. Los alemanes de Grapow gozaron de un
sonido espantoso, al menos mientras les vimos, pero se dejaron la piel para agradar a los
cientos de fans que petaban el escenario pequeño. También vimos a los ochenteros
RAVEN,
que me sorprendieron mucho por la calidad y frescura de la voz de un Mark Gallagher entrado
en años, y por el buen sonido (ahora sí) del que disfrutaron. Clásicos como “All for One”,
coreada por todos, y temas nuevos de su “ExtermiNation”, último disco, conformaron un buen
concierto. Esperábamos buen nivel, pero no tanto.
VIERNES 11 DE AGOSTO.
Sin duda, el “día D” del Leyendas de este año por la presencia de la banda de Mustaine, pero
también por muchas otras bandas atractivas. En esta ocasión, llegamos pronto al recinto y
pudimos ver, para empezar, a
PRIMAL FEAR y a
AMARANTHE.
Los primeros son una apuesta segura: heavy metal sin concesiones, duro y a la yugular.
Capitaneados por un Ralf Scheppers que no parece flojear en sus condiciones vocales, se
metieron en el bolsillo, a pesar del calor y de la hora de la siesta, al numeroso público
que, para ser el primer concierto, ya llenaba el recinto. Títulos que son toda una
declaración, como “In Metal We Trust” o “Metal is Forever”, atronaron las primeras horas del
viernes leyendero.
Cuando tocaron los segundos, aprovechamos para reponer fuerzas, ya que su propuesta algo
alejada, a veces, del rock, no nos satisfacía demasiado, pero pudimos ver a una Elize
Ryd erigida en lideresa de la banda, bella como pocas y con tablas en el escenario.
Buen concierto de los
thrasheros americanos
OVERKILL, habituales en los
festivales españoles últimamente, cañeros como pocos y con un Bobby que, un año más, nos
mandaba a tomar por donde amargan los pepinos al final de su bolo con su versión de los
SUBHUMANS.
Hace dos años, su sonido fue espantoso, cosa que resolvieron con prestancia en esta edición.
Temas como “Hello from the Gutter” o “In Union we Stand” nos volaron la cabeza y nos dejaron
con ganas de más.
UFO era una de las bandas que quería ver quien esto firma. Ya lejano su último
Leyendas en 2008, la banda venía de nuevo con Vinnie Moore a la guitarra y su cantante de
siempre, Mr. Phil Mogg. Además, Andy Parker y Paul Raymond son asimismo historia del rock
británico. Pues bien; no sé si fue que no andaba yo muy dispuesto, pero pude confirmar que:
1. La voz de Mogg está hecha un asco; 2. El sonido de que disfrutaron no fue de lo mejor; 3.
Vinnie no es, como siempre he dicho, guitarra para la banda a pesar de los años que lleva. Y
es sólo mi opinión. Clásicos sonaron casi todos, y el grupo le echa ganas, pero no fue de lo
mejor del festival ni por asomo. He leído crónicas que les ponen muy bien, pero este es mi
modesto parecer sobre una banda que idolatro, sobre todo en su etapa Schenker.
Otros que retornaba al Leyendas eran
HAMMERFALL. Los suecos también tuvieron su
oportunidad hace dos años y no estuvieron nada bien. Parece que ha sido el año de las
enmiendas, porque no estuvieron mal, aunque no sean, salvo el “Glory to the Brave”, una
banda muy de mi gusto. Todos coreamos como posesos “Hearts of Fire” y “Riders of the Storm”
y alucinamos con la guitarra mazo de Oscar y el buen estado vocal de Joacim, que nos
preocupaba, basándonos en anteriores experiencias.
Y llegó el momento grande que muchos esperaban. He sido un seguidor “limitado” de
MEGADETH,
tal vez hasta “Youthanasia”, por lo que no soy la persona idónea para opinar, pero lo haré
objetivamente… que es de lo que se trata. Flanqueados por sendas pantallas y con una
superior, la banda apareció en escena ante el delirio del auténtico gentío que se congregó
para verlos. No podría decir si más o menos que con
AMON AMARTH, pero había peña por
todas partes.
La voz de Dave nunca me ha dicho nada… y pude corroborar que no está ni siquiera en un
momento malo, sino en uno peor, sobre todo a medida que avanza el show. Instrumentalmente,
ni un solo pero; si acaso, el sonido de los primeros temas. Gran concierto, con un Kiko
Loureiro (debutante en España) 100% integrado, Ellefson en su línea, y Mustaine, que se
movía menos que un gato de escayola y se comunicaba en raras ocasiones, pero mostrando su
pericia a la guitarra eléctrica.
“Hangar 18”, “Peace Sells”, la inusual “Mechanix”, “Tornado of Souls”, “A Tout Le Monde”
(levantando el pie, uy, esa voz…) fueron trallazos que nos dejaron casi sin fuerzas para lo
que venía… ¡y aún quedaba el sábado!
SÁBADO 12 DE AGOSTO.
Casi sin gasolina afrontábamos el cuarto día de caña en Villena, en un festival especial
que, año tras año, nos acoge sin fallos, con el mejor ambiente y con grandes bandas, aunque,
en opinión de algunos, se eche de menos un cabeza espectacular, de ésos que venden entradas
a millón.
Los protagonistas del día para quien esto suscribe, eran
MAGNUM, banda a la que veía
por vez primera y que dieron un buen concierto, aunque su
setlist fue corto, tuvo
muchos temas lentos y fue de menos a más. Bob Catley, histriónico con sus manos, como
siempre, comenzó con titubeos para mejorar la voz con posterioridad. Del sonido no hay
queja, y de los temazos que se marcaron, tampoco. “How Far Jerusalem”, “Crazy Old Mothers”,
“Your Dreams Won’t Die” o “Vigilante” nos hicieron contrastar la calidad de la banda, con un
Tony Clarkin que, si bien no es un virtuoso, sabe poner la guinda músical a sus canciones.
Me hizo gracia el hecho de que, viendo el bolo, había público muy joven que controlaba los
temas como si fueran seguidores de toda la vida; también, por supuesto, gente de edad ya
avanzada. Muy buen show, mucha clase, elegancia a raudales y casi ya en la recta final,
preparados para ver a los
powermetaleros italianos, que se despedían.
En efecto,
RHAPSODY celebraban veinte años de su “Symphony of Enchanted Lands” y
aprovechaban para juntar a Fabio Lione con Luca Turilli… pero sin Alessandro Staropoli, que
sigue a su bola. Con una buena dosis de bases pregrabadas, repasaron su trabajo más
emblemático, tocaron temas de sus demás discos, se pasaron con las partes habladas, hicieron
un inútil solo de batería, una infecunda aria de Puccini… y alargaron la cosa más de lo
deseable.
Por lo demás, Lione muy bien, Turilli estupendo en sus solos y demasiado tiempo perdido en
charlas y chorradas que no eran de recibo, pero seguro que los fans de la banda (me consta
que algunos vinieron ese día “ex profeso” para verles) salieron con una sonrisa de oreja a
oreja… y algunos nos preguntamos si volverán algún día, es decir, si harán “un
SCORPIONS”.
De nuevo vamos al “escenario pequeño” para ver a
DIAMOND HEAD, banda de la NWOBHM
muy en forma, con temazos versionados por los mismísimos
METALLICA en sus “Garages”.
Sin embargo, no han tenido la suerte que otros grupos de su tiempo tuvieron, y siempre han
sido unos segundones de la nueva ola de metal británico. El hecho de que “Am I Evil” sea uno
de sus temas versionados por los de Hettfield les ha aupado algo y les ha restituido lo que
merecen; por cierto, que el lugar se venía abajo cuando sonó el tema para cerrar el
concierto. Muy bien su nuevo vocalista sueco, Rasmus Bom Andersen, y en su línea el
auténtico icono de la banda, Brian Tatler.
Los cabezas para este día eran
SABATON, banda que no entiendo de dónde saca la
legión de seguidores que tiene, porque su calidad, siempre en mi modesta opinión, deja mucho
que desear. Su escenario, con el tanque bajo la batería, era impresionante, pero en su
quehacer en las tablas no pasa de ser “una banda más”. Cierto que la parafernalia ayuda,
pero no encuentro la razón de que hasta haya gente ataviada como su cantante, Joakim Brodén,
o fans vestidos de soldados, con chapa de identificación incluida.
Si a ello añadimos que el sonido estaba cargado de medios y no era muy claro, tenemos los
ingredientes necesarios y la excusa perfecta para ir al “Reale” a ver a
MIKE TRAMP…
que también nos decepcionó. Sus tres primeros temas prometían: rollo
TOM PETTY, buen
sonido, grandes melodías, estupendos músicos… pero luego comenzó a destrozar los temas de
WHITE
LION, cambiando tempos, entonaciones, y acabando con un bajón tremendo para muchos de
los que allí estábamos.
Lo dicho: un gran festival que es, para nosotros, cita obligada cada año por su buen rollo,
su gente, y el esfuerzo de la organización que se ve recompensado por las hordas de rockeros
y metaleros que han colapsado Villena este año.
Con bandas confirmadas ya para 2018, destacando
WARLOCK,
PICTURE y
NIGHTWISH,
nos vamos del Leyendas 2017 más que contentos y contando los días para el siguiente.