MEGADETH, Hammerfall, Megadeth, Hammerfall, Feuerschwanz, I Am Morbid, Decapitated,
Shalom, Exciter, Pedro Botero, Tierra Santa. Bleed From Within:, Narnia:, Badana,
Dragonfly, Mind Driller...
LEYENDAS DEL ROCK SE DESPIDE POR TODO LO ALTO HASTA 2024
Domingo 13 de agosto 2023.
MANUEL MARTÍNEZ * CRÓNICA
EMILIO PASTOR * FOTOS
Otro Leyendas del Rock más a las espaldas, este año un tanto atípico. Nuestras obligaciones
laborales, así como la distancia al festival, han hecho que solo hayamos podido asistir a
dos jornadas del mismo, concretamente a las de jueves y sábado. De verdad que sentimos no
poderos dar una cobertura completa, pero tenemos nuestros curros, el festival empieza un
miércoles… y es complicado.
La edición del Leyendas 2023, en general aprueba, pero no con nota. En el “apartado” de
instalaciones, servicios, etc., ha habido novedades para todos los gustos. A destacar la
instalación de inodoros con “taza”, como los de casa, pero que no han evitado que cada vez
que pasas por la “zona”, el olor te tire de espaldas. En eso también tenemos culpa los
usuarios, que tiramos de todo en los aseos y colaboramos poco. Sin generalizar, claro, pero,
si colaboramos todos la cosa (y el aspecto odorífico) se hace más llevadera…
Los precios de la bebida han subido de nuevo, colocándose al nivel de otros festivales
patrios en los que ya se pagaban 9 euros por un mini (katxi) de cerveza. Además, se ha
“instaurado” la posibilidad de comprar vasos rellenables por uno o dos euros. El trato y
servicio de los camareros y personal del festival siempre ha sido correcto.
El césped tampoco estaba como otros años, pero con la que ha caído de calor es hasta normal.
Las tiendas estaban donde de costumbre, pero eché de menos las que había en el pabellón de
antes del Reale. Y finalmente, el sonido del escenario “pequeño”, ese Mark Reale al que me
refería, sigue siendo una asignatura pendiente, ya que fue horrendo por sobresaturado en
casi todas las bandas que vimos.
Sin más, pasamos a analizar los días de festival, dentro de lo posible.
MIÉRCOLES 9.
De las bandas que no pudimos ver, lamentablemente, nos dicen que K.K. PRIEST
se salieron de todas, todas. El exguitarrista de JUDAS PRIEST, K.K.
Downing, presentó un setlist con temas de su disco y, claro, con otro exJUDAS
más en la formación, no faltaron bastantes temas de los británicos que hoy giran sin sus
hachas originales. El delirio, por supuesto, con “Victim of Changes”, con un RIPPER
OWENS en tremenda forma que dejó atónito al personal. Me dicen que fue actuación
de cabeza de cartel a nivel de festival grande. Lástima que nos la tuvimos que perder.
Otros destacados del día fueron UGLY KID JÖE, con un bolo disfrutón, PAUL
DI ANNO… que hizo lo que pudo de los dos primeros discos de la Doncella, y SEPULTURA,
a quienes merece la pena ver solo por Eloy Casagrande, tal vez el batería
más en forma del panorama rockero actual. Ahí queda eso.
JUEVES 10.
Con los de Mustaine como gran reclamo, empezamos nuestra singladura
leyendera con ilusión, con la visita necesaria a los establecimientos de la zona, que ya nos
conocen, donde siempre cae la primera cerveza. Dos bandas que gozaron de un sonido pobre
fueron BEAST IN BLACK y AMARANTHE. Los finlandeses y los
suecos, con mucho material pregrabado, no se vieron favorecidos por las circunstancias
sónicas, y dieron un bolo solo para incondicionales. Por momentos, parecía que estábamos en
alguna discoteca ochentera, pero no cabe duda de que ambas bandas tienen una buena legión de
seguidores entre las huestes del metal.
FEUERSCHWANZ, desde Erlangen, Alemania, enervaron las ansias folk-metaleras
del personal con un concierto sólido, de nuevo, solo para incondicionales, ya que, creo yo,
no todo el mundo disfruta de este tipo de bandas, o, por decirlo de otro modo, el “consenso”
sobre su propuesta es poco amplio.
Arch Enemy
Los triunfadores de la noche fueron, sin duda, ARCH ENEMY. Capitaneados
por una incontenible Alissa White-Gulz, la banda nos ofreció un bolo de
altura que no dejó indiferente a nadie. Puede que no te mole lo que proponen, pero su
profesionalidad y su buen hacer son innegables. Mott y Loomis
se entienden a la perfección, y han formado un tándem que construye un muro sónico tremendo.
Erlandsson es un colosal revienta-parches, y Alissa pone
la guinda a una formación que derrocha ganas y que, con mucho, fue lo mejor de la jornada.
Sí, mejor que MEGADETH… al menos para mí. Loureiro es un
guitarra de muchos quilates, y, por supuesto, lo mismo Mustaine. Sin
embargo, aparte de que el sonido iba por ubicaciones, a Mustaine se le vio
cansado, aunque nuestro fotógrafo le captara alguna instantánea sonriente. Sé que es un tipo
estático, hierático, Yo le vi sin ganas de cantar, pero puede ser solo una impresión mía. De
cualquier modo, somos muchos los que pensamos que necesita un cantante como el comer. Su
último disco contiene muy buenos temas, pero la voz lo arruina todo. Por lo demás, concierto
honesto, setlist atractivo y sonido manifiestamente mejorable. A destacar también
la labor inconmensurable de ese titán del bajo que se llama James LoMenzo,
al que veíamos no hace muchos años con el gran John Fogerty en Vitoria.
VIERNES 11.
Sin duda, el día más flojo del cuarteto. Como dije, por cuestiones laborales, no pudimos
asistir a este día de festival, así es que solo tenemos referencias de lo que allí pasó. Un
día en el que la combinación fue descomunal: el ruido estridente de NAPALM DEATH,
las acrobacias power-metaleras de DRAGONFORCE, el folklore a golpe de
zanfoña de KORPIKLAANI, el metal modernillo de BULLET FOR MY
VALENTINE, cabezas de la jornada, la seguridad del buen hacer de los albaceteños
thrasheros ANGELUS APATRIDA, que nunca fallan, y la actuación de la mejor
banda que pulula por el proceloso mundo del rock nacional, DRY RIVER,
desde Castellón.
SÁBADO 12.
Gigantesca traca final del festival villenero, con bastantes bandas atractivas y un par de
auténticas leyendas, de esas que pueden llenar cualquier sala o pabellón a golpe de himnos,
de éxitos que todos coreamos como locos: al fin y al cabo, con ellos hemos crecido.
MIKE TRAMP – White Lion. Con un espectáculo basado en los éxitos de la
banda americana, el danés nos hizo retroceder en el tiempo unos cuantos años… unos cuantos –
vamos a dejarlo ahí. Con una banda sólida, de la que destaca su guitarra, realmente
magnífico, Marcus Nand, un tipo formado en España, que ha bebido de las
fuentes del flamenco a golpe de guitarra española: https://www.youtube.com/watch?app=desktop&v=a_IVH0oi8cE
Una auténtica exhibición de tremenda clase, llenando con su sonido los temas y la voz, algo
maltrecha, del amigo Tramp. A pesar de lo dicho, bolo para recordar, con
unas cervezas, nuestra época de instituto y universidad.
Hammerfall
HAMMERFALL. Habituales del Leyendas y de casi todos los festivales, los
suecos dieron un muy buen concierto, y todos coincidimos en ello. El sonido mejoró bastante,
y la profesionalidad de los de Oskar y Joacim está fuera
de toda duda. Os confieso que no son lo mío: el power me cansa ya hace años, pero tengo que
reconocer que lo hicieron muy bien. No faltaron todos sus éxitos, que hasta yo coreé con
fruición: son muchísimas las veces que me he encontrado con la banda, y eso ha macerado ya
algunas melodías como las de “Hearts of Fire” o “Let the Hammer Fall”.
UDO DIRKSCHNEIDER basó su espectáculo en temas de la banda que le aupó a la
fama, los teutones ACCEPT… y eso es un arma de doble filo. Depende de que
seas, como yo, “die-hard-fan” de los alemanes, o de que te mole la etapa del elfo en
solitario… que no es nada desdeñable, con discotes como “Animal House” o “Timebomb”. Sin ir
más lejos, unos días después, bajo su nombre, y no bajo su apellido, estaba en el Summer
Breeze Festival haciendo temas de su periplo en solitario. La actuación gustó mucho, pero yo
vi un Udo algo despistado (en Wacken se olvidaba de los temas) y creo que
llevaba bastante “ayudas” en la voz; tal vez sea solo impresión mía. Banda solvente y
canciones que son el alimento de una generación, una garantía de éxito para construir un
concierto solo correcto… aunque, ya digo, mucha gente alucinaba pepinillos.
Mshenkerg
MICHAEL SCHENKER GROUP. La razón de ser del Leyendas 2023, el puto amo, el
capo de los capos, sin duda reinó en la noche del sábado y también en los corazones y almas
de los que allí estábamos. Con un setlist formado por temas de UFO, sobre
todo, y con un ROBIN McAULEY en forma, pusieron en pie un buen show que
nos trajo recuerdos y nos hizo disfrutar a pares iguales. Abriendo con “Into the Arena”, y
siguiendo con “Cry for the Nations”, ambas del primer disco de M.S.G., la
noche auguraba emociones fuertes, como nos las dieron melodías de la valía de “Lights Out”,
“Shoot Shoot”, “Let It Roll”, “Natural Thing” o los bises UFO, “Too Hot to
Handle” y “Only You Can Rock Me”. El sonido fue más que decente y el nivel de adrenalina
estuvo a tope durante todo el bolo.
Como ya señalé, el sonido del escenario Mark Reale fue un horror. Yo no sé si es que los
técnicos no oyen… o sí oyen, y les parece bien lo que escuchan, pero no me lo explico. Allí,
en el poco tiempo que nos dejaba el escenario principal, vimos buenas bandas, como VIRGIN
STEELE, VICIOUS RUMOURS (con el peor sonido que he escuchado en
mucho tiempo), CHINO BANZAI (concierto muy mediocre) y, tal vez lo mejor
del escenario, GRAND SLAM, la banda del amo Lynott
cuando dejó THIN LIZZY. Un grupo con empaque, buenos temas, y un cantante
y un guitarra que se entregaron, y eso se agradece.
Y así hemos de cerrar está, por fuerza, breve y tardía crónica. Si, en parte, ha servido
para que rememores un mes después el festival de Villena, nos damos por satisfechos.
¡Hasta el año que viene!
Amaranthe
EDICIÓN 2022
4, 5 y 6 de agosto de 2022 Polideportivo Municipal de Villena, Alicante
TRES NOCHES PARA VIVIR LO MEJOR DEL METAL
MANUEL MARTÍNEZ * CRÓNICA
EMILIO PASTOR * FOTOS
No os voy a dar la lata con las ganas que había de reencuentros, de volver a festivales,
etc. Creo que, de eso, como de pandemia, vamos más que saturados.
El Leyendas del Rock alcanzó su decimoquinta edición, nada menos. Quince años de un festival
que comenzó siendo estandarte del rock y el metal españoles para ya, en su tercera edición,
contar con bandas de la talla de SAXON, UFO, KREATOR, TOKYO BLADE o JØRN
LANDE. Desde entonces, travesía del desierto en San Javier al final de la primera
década del XXI y recuperación total hasta alcanzar ediciones como la presente, que lo
colocan como uno de los festivales punteros del rock nacional al que no se puede faltar.
FOTOGALERÍA, EDICIÓN 2022. FOTOS: EMILIO PASTOR. CRÓNICA: MANUEL
MARTÍNEZ
Al festival como tal, le podemos poner un aprobado alto. Siempre hay quejas de los baños o
de la zona de camping… y tal vez los primeros sean muy, pero que muy mejorables: es
necesaria limpieza y desinfección más a menudo, sobre todo en los tiempos que corren,
porque, al pasar, el olor se hacía poco soportable.
Los precios de la bebida se mantienen “bajos” para el común de los festivales, pero, si nos
ponemos a pensar, ocho euros para menos de un litro de cerveza o tres euros una caña sigue
siendo bastante caro, aunque nos hayan hecho creer que son precios asequibles. También
pensamos que la gasolina a 1,30 está bien de precio…
Finalmente, el sonido, caballo de batalla de tantos festivales españoles, en los escenarios
principales fluctuó de malo (STRATOVARIUS), a magnífico (OPETH).
Uno no sabe bien de qué depende este factor, si es que, por ejemplo, quien controla no se da
cuenta de que se escucha una amalgama sónica que hace difícil distinguir los instrumentos…
pero no hay duda de que el hecho de que algunas bandas disfruten de excelente sonido, deja
bien a las claras que se podría haber hecho más en las que no, en mi modesta opinión. En
cuanto al escenario pequeño, el “Mark Reale”, pasó tres cuartos de lo mismo, con DRY
RIVER en el “top” del buen sonido, y HEAVY PETTIN en el del
sonido cascado de lo saturado que sonaron.
MIÉRCOLES 3
La fiesta de apertura del festival contó con las habituales bandas españolas y con la
estrella de la noche: los alemanes POWERWOLF, que hicieron las delicias de
sus fans. Los teutones mueven masas con su power metal, sus puestas en escena y su
apariencia en el escenario. Había mucha melancolía y mucha expectación por ver los catalanes
LEGIÓN, con dos de sus miembros originales. Junto con FUCK OFF,
fueron lo mejor del thrash nacional de los noventa y, por lo que nos informan,
cumplieron el expediente. A su alrededor, CELTIAN, LÁNDEVIR, OBÚS, EL DROGAS, ÑU,
SAUROM y MOJINOS ESCOZÍOS completaron una amplia jornada inaugural a la que los
redactores de este medio, por razones laborales, no pudo asistir.
JUEVES 4
Si hay un grupo que ya ha visitado muchos Leyendas, ése es STRATOVARIUS.
Los finlandeses, con Timo Kotipelto a la cabeza, dieron un show algo apático que, además, se
benefició de un sonido bastante oscuro. Los teclados de Jens y el bajo de Lauri componían un
colchón difuso sobre el que flotaba la guitarra de Matias, sin duda, gran guitarrista que no
se vio precisamente favorecido en esta actuación. Temas como “4000 Rainy Nights”, “Paradise”
o “Black Diamond” se alternaron con canciones nuevas, como “Firefly”, de si último disco que
verá la luz el mes que viene. Al final, un “Hunting High and Low” coreado por el personal y
un solo de bajo de Lauri Porra pusieron fin a una actuación en la que la banda lo intentó,
pero creo que faltó comunión con el respetable menos adicto al power. Aunque, ciertamente,
hay quien disfrutó del concierto “como un enano”.
Los alemanes LORD OF THE LOST trajeron al festival la propuesta industrial
y gótica de la edición. He de reconocer que nunca ha sido una banda que me haya
“encocorado”, como se suele decir, pero su actuación fue honesta y creo que rayó a gran
altura, hasta en una versión de “Children of the Damned” que nos trajeron para recordar su
gira con los Maiden este mismo año.
Este año, el festival ha echado la casa por la ventana para los aficionados al thrashmetal, y la primera descarga corrió a cargo de EXODUS. Los de
Gary Holt dieron buena cuenta de sus discos, y se les vio bastante en forma, aunque su
frontman, Steve "Zetro" Souza, no sea unas castañuelas, precisamente. Fue un
placer escuchar a las hachas de la banda repartir leña a base de temas de siempre y
canciones de su nuevo disco de finales del año pasado, “Persona Non Grata”. Así,
fueron sonando "Blood In, Blood Out”, “A Lesson in Violence”, “The Beatings Will Continue”,
como ejemplos de su nuevo disco, pero también “Bonded by Blood”, “The Toxic Waltz” y “Strike
of the Beast”, que pusieron las pilas al personal que luchaba contra el calor sumo a base de
cerveza, mosh-pits y walls of death. Decibelios a tope en un concierto
de una banda que este que firma veía por primera vez y que dio un cierre de bolo magnífico,
tras algunos minutos de sonido un poco vago.
A continuación, y para sustituir a las verdaderas leyendas THE SWEET, que
se cayeron del cartel, aparecieron en escena THE IRON MAIDENS, tocando
temas de la banda de Dickinson y Harris. Tocaron, sí.
Una de las actuaciones más esperadas de la tarde era la de los americanos TESTAMENT.
Para más INRI, la banda venía respaldada por el batería cubano Dave Lombardo en los parches…
y se armó el espectáculo. La dupla Skolnick – Lombardo empezó a repartir cera desde el
minuto uno, y no dejaron títere con cabeza. Lo de Dave “no es ni medio normal”: cuando le
enfocaba la cámara que tenía detrás, podíamos ver en todo su esplendor el trabajo impoluto
que aporta al grupo: rápido, medido, a tiempo… brutal. Si a ello sumamos la maestría de la
guitarra de Alex, tenemos un bolazo, de nuevo con el sonido muy “petado”. Parece que los
técnicos no se enteran de que, sí, es thrash, pero no necesitamos que las
membranas de los altavoces estallen… “Rise Up” fue un comienzo demoledor, y luego siguieron
diamantes como “Into the pit”, “The New Order”, “First Stike is Deadly” o “Practise What You
Preach”, y solo dos temas de su disco de 2020 “Titans of Creation”. Billy y los suyos saben
lo que quiere su púbico, y con “Over the Wall”, del “Legacy”, se extendió el disloque en
forma de pogo frenético. Uno de los conciertos del día, sin duda, aunque no hicieran ni un
solo tema de dos discos fundamentales, como son “Terrible Certainty” y “Extreme
Aggression”…
Y para no dar tregua, por si había sido poco lo anterior, el premio de la noche en los
escenarios principales se lo llevó (de nuevo) KREATOR. Con un Mille por el
que parece no pasar el tiempo, los alemanes, con la ayuda del bajista de DRAGONFORCE
Frédéric Leclercq, que tiene trabajo de sobra desde que dejara la banda británica, pusieron
en pie de nuevo (era su tercer Leyendas) un show tremendo en el que, encima, el sonido
acompañó en todo momento, demostrando que el thrash no necesita petar altavoces
para ponernos a tope, como lo hizo el combo teutón. “Violent revolution” fue el comienzo de
un alocado concierto en el que casi no hubo prisioneros: “Hate über Alles”, de su nuevo
disco fue la puerta para temas más clásicos, como “Satan is Real”, “Hordes of Chaos”, “Hail
to the Hordes”, “Awakening of the Gods”, “Enemy of God” o “Phantom Antichrist”, con un
“Pleasure to Kill” que puso la guinda a un pedazo de concierto que confirma que los de
Petrozza no fallan. Con su puesta en escena oscura, con fuego y humo certeramente
disparados, nos dejaron el cuerpo “arreglao” para los restos y para afrontar el día
siguiente… en el que hubo que trabajar: los ricos somos así... Gracias, Leyendas, por este
bolazo.
JUEVES 4, escenario MARK REALE.
Como no tenemos, de momento, el don de la bilocación, nos pasamos de cuando en vez por el
“escenario pequeño”, que toma el nombre del legendario miembro de RIOT.
Allí ubicaron a los americanos HEATHEN, que vienen de gira con las bestias
TESTAMENT y EXODUS, y que repartieron su tralla para
incondicionales de modo MUY solvente. Con su thrash vieja escuela y luchando
contra la hora de su descarga, a las cinco de la tarde, fueron de lo más interesante del
día.
Buen sonido y buen concierto ofrecieron los españoles EASY RIDER,
capitaneados por una Dess Díaz que derrochó tremenda voz. La banda se vio también favorecida
por un buen sonido y compuso un concierto interesante.
Pero si hubo dos triunfadores en el “Reale” la noche del jueves, esos fueron DRY
RIVER y JOLLY JOKER. Los primeros, castellonenses, montan un
show dinámico, divertido, sin figurantes esta vez (menos mal), tal vez lejos de los
parámetros musicales del festival, pero es cierto que armaron la fiesta entre sus numerosos
seguidores en un escenario que se veía a tope. Tremendos músicos, buen cantante, y unos
temas que navegan entre el rock, el metal, el blues, el jazz… amalgama de estilos
perfectamente ejecutados que, como digo, tal vez no sean para un festival donde el metal
pesado es el protagonista… pero, por otro lado, está muy bien que el Leyendas se abra a
otros estilos como, por ejemplo, hiciera hace unos años trayendo a unos BLUES PILLS
totalmente en forma, que dejaron boquiabiertos a los hermanos del metal pertrechados de
balas y mallas.
Los segundos, valencianos, son el descaro “sleazy”, el hard rock sin ataduras, la actitud
llevada al extremo. Sentimos no poder asistir a su show por lo tardío del mismo, pero
tenemos fuentes solventes que nos informan de que lo dieron todo, como siempre, alrededor de
Manu (Lazy Lane), su cantante, y Yannick, su guitarra. Polo opuesto a los de Castellón, creo
que son dos de las bandas más en forma de panorama nacional, y a fe que lo demostraron.
VIERNES 5.
Con el cuerpo magullado de tanta caña el jueves, asistimos a la jornada de viernes, día más
sosegado, más tranquilo, aunque los ucranianos JINJER se encargaron de
anunciarnos lo contrario. Liderados por la bella Tatiana Shmaylyuk, con sus tres registros,
limpio, rasgado y gutural, y soportados por el gran bajista Eugene Abdiukhanov, una máquina
en escena, fueron desgranando, bajo el tremendo calor, buenos temas llenos de atmósferas
cambiantes, como “Pit of Consciousness”, “As I Boil Ice” o “Teacher, ¡Teacher!”. Como no
podía ser menos, su aparición en escena estuvo marcada por la triste situación de su país:
hace poco les dejaron salir de allí de gira, y su escenario venía presidido por el símbolo
de la paz con los colores nacionales ucranianos. Buen concierto con sus momentos emotivos
por situaciones que no deberían ocurrir y que nos demuestran que la humanidad no cambia, a
pesar del paso de los siglos…
La guinda hard-rockera de la tarde la pusieron GOTTHARD desde Suiza, con
la sempiterna ausencia del gran Steve Lee planeando sobre el escenario. Los de Lugano nos
ofrecieron un concierto de más a menos, en mi modesta opinión, con buen sonido y gran voz
del eterno sustituto Nic Maeder, que ya lleva diez años a la voz y que se ha consolidado
como un frontman solvente, simpático y que se lleva a sus fans de calle. Leo
Leoni, siempre solvente a las seis cuerdas, fue alternando entre sonidos acústicos y
eléctricos. Temas coreables y el momento Lee, con “One Life, One Soul”, que hizo llorar a
más de uno, conformaron un concierto que dejó satisfecho a los muchos fans del hard-rock
que se agolpaban delante del escenario “Jesús de la Rosa”, con el impenitente calor como
protagonista, que no arredró al personal para echar unas cervezas escuchando a los de Leoni.
Los cabezas de cartel del día, los alemanes BLIND GUARDIAN, eran una de
las atracciones del festival. Su efectivo power metal con tintes rúnicos, élficos
y demás, sonó tremendo, tocaron muy bien, el sonido les acompañó y se echaron pronto al
bolsillo a la legión de seguidores que, ya con una temperatura más agradable, no pararon de
saltar y cantar los temas de siempre. Con un Hansi Kürsch en buen estado vocal, que, por su
pinta, lo mismo canta power que te vende un seguro de hogar, con unos afianzados
André Olbrich y Marcus Siepen a las hachas, y con el holandés Johan Van Stratum, de nueva
incorporación, al bajo, los alemanes atestaron el escenario “Azucena”. Tras algunos temas de
introducción, llegó lo que todos esperaban: el “Somewhere Far Beyond” tema a tema,
ordenadito y al completo. Son nada menos que 30 años los que contemplan a su “opera magna” y
eso se tenía que celebrar. Por supuesto, “The Bard’s Song – In the Forest” fue el momento
pelos de punta, cantada casi íntegramente por el público entregado a una banda a la que se
veía disfrutar. Luego, final apoteósico con “I will keep the ring” y “Mirror Mirror”, con un
público sabedor del final, pero deseoso de más. En resumen, un gran concierto en la hora
álgida del viernes.
Un enorme pato de goma presidía el escenario de ALESTORM, los escoceses
folk-metaleros que llevaron al festival una buena legión de seguidores a los que no
defraudaron. Creo que el horario les favoreció mucho… y que las masas que mueven los de
Perth son más bien jóvenes, a juzgar por las edades que se veían en el concierto. Los que ya
peinamos “las canas del metal”, tal vez no somos demasiado fans, pero no dejamos de
reconocer que son un punto divertido para cualquier evento que se precie. Saltarines donde
los haya, animaron, cómo no, a un wall of death que dejó exhausto a más de uno. El
final, con “Drink”, “Pirate Metal Drinking Crew” y “Fucked With An Anchor” fue una auténtica
fiesta del rock, favorecida por un buen sonido durante todo el concierto.
Son ya unas cuantas veces las que hemos visto a los británicos THE DARKNESS,
repetidores en el Leyendas, y tal vez esta, con ser un buen concierto, es la que menos nos
ha calado. Nuestro amigo Justin estuvo histriónico de más, parlanchín, haciendo demasiada
“performance” y menos música… Fue mi impresión. O eso, o es que me hago viejo, que también.
Otra banda que no pega con los pelos cardados, ni con los cinturones de balas, pero que
reparten rock and roll de calidad a diestro y siniestro, con la peculiar voz por las alturas
de Justin Hawkins, la guitarra rítmica de su hermano Dan, el bajo de Frankie Poullain y la
batería del hijo de Roger, Rufus Taylor. En lo musical, como siempre, impecables. También
sonaron bastante bien, con esa preciosa Les Paul blanca que blande Hawkins, y con guiño de
su hermano incluido a la camiseta de THIN LIZZY de nuestro fotógrafo,
jeje. Entre los temas más interesantes que sonaron, tenemos “One Way Ticket”, “Givin’”,
“Love Is Only A Feeling” y el esencial “I Believe In A Thing Called Love”, saltado, más que
cantado, por todo el mundo. Un concierto potente, decente, pero necesitamos más música y
menos ínfulas de acróbata 😊
VIERNES 5 –escenario MARK REALE.
Como seguimos sin el don la ubicuidad, y el espectáculo en los escenarios principales era de
categoría, nos acercamos al “Reale” solo para ver a los representantes de la NWOBHM en el
festival, los británicos HEAVY PETTIN. Con muy pocos discos a sus
espaldas, la banda ha conseguido meterse de lleno en el mundo de las más respetadas de la
época SAXON, DEF LEPPARD, TOKYO BLADE y demás, y llevaron un buen número
de seguidores en su actuación leyendera. Su mítico “Lettin’ Loose” resonó en la noche de
Villena con una banda en forma que incluye al exguitarra de Gun, David Atkien. De la
formación original solo quedan el vocalista Steve Hayman, en buena forma tras el paso de los
años, y el guitarra Gordon Bonnar, pero los nuevos miembros se acoplaron bien, y ofrecieron
un bolo para el recuerdo en el que el sonido volvió a “petar” más de lo deseado.
SÁBADO 6.
Y llegó el día de la traca final, otro día más bajo el sol leyendero, sol que no quema, sino
que da energía en forma de rock and roll. Y aquí, ya sin ataduras laborales, sí pudimos ver
a la mayoría de las bandas de la jornada.
Abrió fuego el hard-rock glamuroso de WIG WAM desde Noruega.
Glam, Teeny, Flash y Sporty llevan ya veinte años a sus espaldas impartiendo rock, y eso es
lo que hicieron ante una audiencia que, teniendo en cuenta la hora y el calor imperante, no
estuvo nada mal de número. La cosa comenzó bien con el sonido, y los escandinavos abordaron
su actuación atacando con “Never Say Die”, “Dare Devil Heat”, y la eclosión con “Do Ya Wanna
Taste It”. A mí me trajeron a la cabeza a otros grupos que ya han descargado en el Leyendas,
como H.E.A.T. o ECLIPSE, ya que este festival siempre ha
tenido su dosis de rock nórdico, y WIG WAM dejaron el pabellón bastante
alto.
Cierto que el concierto de BUTCHER BABIES fue una descarga de adrenalina
brutal; cierto que los músicos que llevan las americanas son más que solventes; cierto que
las dos chicas no lo hacen nada mal, que lo dan todo y que se entregan en el escenario y
vocalmente para delirio de sus fans, que no fueron pocos… pero no es un bolo para poner a
esa hora de la tarde, ya que, si tú también lo das todo, estás acabado para el resto del
día. Aun así, los incondicionales de Carla y Heidi lo pasaron en grande con constantes mosh
pits y energía descontrolada. Musicalmente es verdad que no son lo mío, pero es de
reconocer que temas como “Igniter” o “Mr. Slowdeath” son capaces de resucitar a un muerto.
Otro estilo habitual del festival es el “flokeo” y esta vez, los finlandeses ENSIFERUM
fueron los encargados de representarlo. Ellos mismos dicen que practican “folk metal
heroico”, y de nuevo los más jóvenes, con sus cuernos de cerveza, caras maquilladas y
cascos, tienen en ellos unos “héroes” que seguir dentro del mundo del metal. Con un nuevo
disco debajo del brazo, vinieron a presentarlo, pero lo cierto es que las nuevas canciones
calaron bastante poco en un público un tanto frío al inicio. “Token of Time” dio el
pistoletazo de salida a la fiesta. Por supuesto. “Lai Lai Hei” desató el fiestón, los pogos
se sucedían, y a la banda se la veía compenetrada con su público. También gozaron de un muy
buen sonido en el escenario “Jesús de la Rosa”, que ya se preparaba para recibir…
… a los sempiternos power-metaleros italianos Fabio Lione y Luca Turilli. Así, con sus
nombres por reclamo unidos al de la banda RHAPSODY (hay unas cuantas
versiones – esta creo que es la 4.0, jaja), la dupla nos ofreció un concierto trepidante,
con el sonido un poco enmarañado, pero con buen hacer y con un Fabio al que se le nota
pletórico. Es joven, y sus condiciones vocales están en prefecto estado, lo cual es de
agradecer. Con la excusa de presentar su último disco, llamado “Zero Gravity (Rebirth and
Evolution)”, se metieron entre pecho y espalda los esenciales de RHAPSODY
básicamente. Buen show donde destacaron “Dawn of Victory”, “Emerald Sword” y “Wisdom of the
Kings”. Teclados grabados, por cierto, y a recalcar la labor a los parches del desconocido
batería (para mí, al menos) Alex Holzwarthel.
Fundamentales en todos los festivales en España, y por si no habíamos tenido bastante thrash,
OVERKILL pusieron el festival patas arriba. Con buen sonido, ganas, buen
hacer, y un Bobby en estado de gracia, hierático, pero con tablas, el concierto de los
americanos fue para mí de lo mejor de la tarde. “Rotten to the core”, “Ironbound” o
“Elimination” nos llenaron de energía y fueron coreadas por un público entregado desde el
principio, que “interactuó”, como se dice, a la perfección con la banda. Los músicos de la
banda saben lo que hacen y lo ejecutan a la perfección, con actitud. Jugamos con ventaja, en
el sentido de que el final nos lo sabemos: “Fuck You” desató la diversión; los dedos
voladores, cómplices de un Bobby desatado, dieron fin a un tremendo concierto. Y es que OVERKILL
rara vez nos ha fallado.
Y si en algo andamos de acuerdo redactor y fotógrafo de este reportaje, es en que los
triunfadores del festival, los que ofrecieron el concierto de la tarde… y de los tres días,
fueron los suecos OPETH. Podéis decirme, y lo acepto, que desde que
dejaron el death metal y se pasaron al rock progresivo, la propuesta casa poco con
el festival; que en muchos de sus temas os aburristeis como ostras, que fue el “momento
cena” de la noche… lo acepto. Pero la delicadeza, el sonido (el mejor de la tarde), el
crisol de matices musicales (esto me ha quedado cursi) y la profesionalidad de Åkerfeldt y
los suyos quedaron fuera de toda duda en un bolo épico. “Miguelito” ha mejorado bastante en
sus guturales, tras una etapa en la que sonaba a rana afónica, y el quehacer de Martín
Méndez, Fredrik Åkesson y Joakim Svalberg completaron la guinda del pastel. Tal vez el único
elemento discordante fuera el nuevo batería Sami Karppinen, sustituto de un Martin Axenrot
al que se echó de menos. Los constantes cambios de pasajes lentos a pasajes desbocados,
voces guturales combinadas con voces limpias, atmósferas relajantes sucedidas por rabia
lenguaraz… fueron la constante en un bolo que se nos quedó corto. Como momentos esenciales,
destaco “The Devil’s Orchard”, la maravillosa “Cusp of Eternity” o “Blackwater Park”,
auténticas obras que los suecos pusieron en pie sobre un escenario sobrio, sin alharacas,
solo música y buenas canciones, que es lo que ellos saben hacer, según Michael… y a fe que
lo hacen de maravilla. EL concierto del festival.
Reconozco que las bandas con chica gorgorítica al frente no son lo mío… pero he de confesar
que cada vez que veo a NIGHTWISH o a los que ahora nos ocupan, EPICA,
sé admirar su buen hacer. Son bandas solventes, que montan un buen espectáculo, llevan
buenos músicos y suenan muy, pero que muy bien. Y eso es lo que hizo la banda de la
holandesa Simone Simmons: dar muy buen concierto para un escenario completamente abarrotado.
Para comprobarlo, subimos a la parte alta del recinto, y pudimos ver un “Jesús de la Rosa”
absolutamente petado de gente, de lo que me alegro. La vista desde arriba era tremenda, y me
regocija saber que un festival como este sigue con buena salud y apoyado por gente de toda
España e incluso de más allá, que se llegan hasta Villena para pasar unos días de hermandad
y metal. En contraste con la banda anterior, EPICA montaron un pedazo de
escenario, con cobras fueguinas, humo, plataformas, diferentes alturas… perfecto. Por
supuesto, Simmons es el alma de la banda, cantando de maravilla y comportándose como una
excelente frontwoman. El sonido y la complicidad de los presentes acompañaron para
un concierto integrado en su mayoría por temas “míticos” de los neerlandeses. Así, sonaron
“The Essence of Silence”, “Abyss of Time – Countdown to Singularity” y “Victims of
Contingency” como momentos más destacados. Cierto que algunas voces estaban grabadas, pero
el conjunto quedó estupendo e, insisto, os lo dice un no-fan de los de Países Bajos (que
parece que lo de “Holanda” ya no se puede decir…).
Y no podían faltar los albaceteños en todo Leyendas que se precie: ANGELUS APATRIDA
son nuestra banda de thrash-metal puntera, y son también de los que siempre dan
buen show. A punto de embarcarse en la aventura americana, Guillermo y sus colegas reparten
leña como si no hubiera un mañana. Su agresividad, su thrash de muy buena factura,
al nivel de otras bandas extranjeras en las que puedas pensar, son dignos de apreciar. Tener
una banda como esta en España es un lujo; sin discusión. Su directo es eso: directo, sin
concesiones, con tablas, con calidad musical. Una mezcla que no deja indiferente y que en el
Leyendas tuvo su refrendo. Gran concierto en el que presentaban su último álbum (que se
llama como la banda) y en el que no faltaron los de siempre: “Give ‘Em War”, “Of Men and
Tyrants” y el cierre con “You Are Next”… el delirio. A buen volumen, sin petar membranas,
dejaron el pabellón bien alto con un bolo, como digo, a la altura de cualquier thasher.
Y nos vamos un año más, satisfechos de encontrarnos con un Leyendas recuperado, con
muchísima gente a la que no veíamos desde hace tiempo, con bandas de siempre y bandas
nuevas, con un ambiente de rock en paz, sin malos rollos, hermanados por la música... Suena
a tópico, pero, en el Leyendas del Rock, es la pura verdad.
Para el año que viene, Marcos Rubio y los suyos han anunciado como cabezas de cartel a la
banda de Mustaine: MEGADETH partirán la pana el en Leyendas 2023.
Los abonos anticipados han subido 34 euros comparados con los de la pasada edición: de 66
euros a 100. Creo que se agotaron, aun así. Auguremos, pues, un futuro dorado al festival
patrio más entrañable de todos los que pueblan la piel de toro. ¡Hasta el año que viene!
VILLENA, ALICANTE, 8-9-10 y 11 de agosto 2018
Deseamos larga vida al Leyendas
CRÓNICA: MANUEL MARTÍNEZ
FOTOS: EMILIO PASTOR
De nuevo en la alicantina ciudad de Villena, al límite con La Mancha, asistimos a una de las
cumbres rockeras en lo que a festivales españoles se refiere. El Leyendas del Rock es ese
festival único que tanto amamos los que llevamos años y años fieles a la cita que Marcos
Rubio y Sufriendo y Gozando nos proponen. Este año ha sido sobrevolado por la incertidumbre
-en la que no quiero entrar en profundidad porque, quien esto escribe no tiene noticias
fidedignas- su el destino, pero parece ser que se ciernen negras nubes sobre su futuro. Soy
de los que desean larga vida al Leyendas en Villena, pero veremos…
MIÉRCOLES 8.
Sí vimos a RIOTV, la banda de Don Van Stavern, único
superviviente de los tiempos del mítico Thundersteel (aunque Mike Flytnz entrara cinco años
después), que revolucionara el metal con su velocidad y sus dobles bombos. Hoy, Todd Michael
Hall, a sus casi 49 años, está en una forma envidiable, hizo gala de un vozarrón tremendo,
navegando por las alturas sin despeinarse, y en conjunto, nos ofrecieron un buen concierto
en el que no faltaron las referencias al fallecido Mark Reale, que da nombre a uno de los
escenarios del Leyendas.
SEPULTURA, es decir, Andreas Kisser and Friends, fue la banda que se
encargó de poner patas arriba el césped del pabellón con su poderoso show. Creo, y es sólo
mi opinión, que no pasó de poderoso, ya que el ruido estridente (mal sonido), la poca
definición, y un Kisser muy básico, hicieron que el espectáculo se cayera al poco de
empezar. No estarás de acuerdo si eres un gran fan de la banda, pero ahí queda lo que yo
pude presenciar. Derrick Green lleva ya 20 años con la formación y siempre es un buen
frontman… pero ya.
SEPULTURA
El Maestro MERCADO, siempre fiable, como dicen, se despedía de las gentes
de Villena con un bolo que fue de menos a más. Su gira, “Mi tiempo, señores” será la última
que el carabanchelero ponga en pie, y su show fue de menos a más. Creo que el repertorio
elegido no fue el más adecuado, pero imagino que todos sus trabajos merecen un buen repaso.
Su ya mítica guitarra Fender gozó de una distorsión algo chillona, pero tocada con la
maestría de ROSENDO que no será un músico de academia (tampoco hace falta)
fue un hacha que se creció cuando sonaron temas como Agradecido, Flojos de
Pantalón o los históricos de LEÑO, El Tren o Maneras
de Vivir. Bolo agradable para un adiós que queda ya muy cerca. Nos damos cuenta de
que nadie es eterno…
ROSENDO
SOZIEDAD ALKOHÓLICA es una banda que patea culos sin piedad, aunque nunca
han sido lo mío. Ofrecieron un concierto, como no puede ser menos, potente con fuerza y con
un sonido algo marrullero. Y cómo no, con alusiones políticas con las que podemos estar de
acuerdo o no, pero siempre han forjado la forma de pensar de los vascos y les han dado y
quitado seguidores. Creo que no vienen a cuento algunas de ellas, pero...
Hoy miércoles, curro al día siguiente, 45 minutos de viaje… imposible quedarnos a ver
a los dioses del metal, GIGATRÓN, ésos a quienes los mismísimos EUROPE
les han copiado canciones. Pero nosotros nos imaginamos su show… y creo que vosotros
también.
SUICIDAL TENDENCIES
JUEVES 9.
Llegados a poco de salir los británicos DRAGONFORCE, que tuvieron serios
problemas para llegar a España por cancelación de vuelos, pudimos disfrutar de un buen
concierto power-metalero. Aunque sin teclista y con las teclas grabadas, los de Hermann Li y
Mark Hudson, tremenda voz, tienen muy estudiadas sus actuaciones y manejan desde el
escenario a un público volcado que, con bastante calor, permanecía al sol sin desfallecer y
que con Three Hammers, Cry Thunder y Through the Fire and Flames,
casi alcanzan el Valhala. Escuché el sonido algo bajo desde el principio, mejor más tarde,
pero bastante nítido en general. El día prometía.
En su primera vez en al Leyendas, los americanos SUICIDAL TENDENCIES, una
de las bandas punteras en esto del hardcore-thrash, repartieron leña a diestro y siniestro.
Es cierto que los discursos fueron profusos… que se pasaron bastante tiempo hablando, vamos,
pero los fans de la banda pudieron disfrutar de himnos como Pledge your Alliance y
War Inside my Head, con la participación de unas 40 personas que subieron al
escenario a saltar y disfrutar del espectáculo “in situ”. Un Mike Muir muy activo y un Ra
Díaz, simpático y dicharachero en español, se llevaron de calle una de las actuaciones
destacadas de la tarde.
KAMELOT fue un tiempo una de mis bandas favoritas de ese metal melódico que
hundía sus raíces en lo fantástico, arropado por teclados etéreos y con voces moduladas de
una manera como sólo Roy Khan podía hacer. Karma me sigue pareciendo su mejor
disco. El concierto comenzó con un sonido espantoso, de lo peor que recuerdo en el Leyendas.
Tommy Karevik era un poste de adorno y su buena voz, casi quedaba en el anonimato. Luego la
cosa se fue arreglando y el buen hacer de los dos veteranos, Thomas Youngblood y Oliver
Palotai sacó adelante un concierto que podía haber naufragado. Por cierto... ¡que
preciosidad la guitarra de Thomas, jeje! El final, apoteósico con Forever cantado
abajo, junto al público, no dejó indiferente a nadie y puso los pelos de punta a más de uno.
Uno de los esperados de esta edición para quien suscribe fue MR. BIG, el
súper-grupo de los 90 que se mantiene con su formación incólume, salvo por la pérdida del
gran Pat Thorpey, reemplazado por el eficiente Matt Starr. Dos nombres como los de Billy
Sheehan y Paul Gilbert garantizan calidad, piruetas y virtuosismo a partes iguales… y a fe
que fuimos bien servidos de los tres. Si a ello sumamos que Eric Martin, siempre una carta
incierta, estuvo mucho más que digno, tenemos uno de los espectáculos perfectos del
Leyendas. Un par de baladitas (una versión de Cat Stevens y la inefable To be With You)
aminoró la fuerza del concierto, pero el resto fue trallero, hard-rockero y lleno de sus
buenos temas de hace dos décadas con los que más de uno recordamos sus álbumes dándonos
cuenta de cómo ha pasado el tiempo. Los duelos de bajista y guitarrista… de otro mundo.
Confieso y me acuso de que NIGHTWISH sólo me atrajeron en sus primeros
escarceos con Tarja, pero pronto dejó de interesarme ese metal sinfónico con chica de voz
fina y operística al frente. Ahora bien: no me duelen prendas en reconocer que lo de los
fineses de voz tulipán ha sido de los mejores bolos que he visto en once ediciones de
Leyendas del Rock. La coordinación, el sonido, la profesionalidad, el espectáculo, la
ejecución y los mil instrumentos que nos ofrecieron (sobre todo, un impecable Troy
Donockley) me dejaron con la boca abierta, insisto, sin que la música fuera completamente de
mi gusto. El sonido ha sido, con el de AVANTASIA hace dos años, lo más
impecable que haya visto en un festival… Espectáculo con mayúsculas que, me consta, a más de
uno le hizo aflojar piernas y aflorar lágrimas. Un sobresaliente “cum laude”, sin duda.
Los de Tuomas eran anunciados por Sufriendo y Gozando como fecha única en España, pero, al
terminar su concierto leyendero, se anunciaron tres más… hecho que no gustó a muchos y fue
ampliamente comentado en redes sociales con opiniones para todos los gustos.
Del escenario Mark Reale (no podemos partirnos… jaja) destacamos en el día a los
thrash-metaleros HIRAX, con un Katon que ya acusa algo los años que tiene
(que tenemos más de uno), pero con tralla a saco, y a los teutones hard-rockeros BONFIRE,
que ofrecieron un concierto honesto, con buen sonido, con disco nuevo y con promesa de
retorno a nuestro país el próximo año. Y por encima de ellos, los holandeses PICTURE,
ya setentones, que ofrecieron un sorprendente concierto lleno de clásicos, rockeando duro
con una fuerza y una potencia que yo, personalmente, no esperaba. Un 10 absoluto.
WATAIN, los fijos WARCRY y SAUROM,
otros clásicos del festi, cerraron la jornada del jueves con buena afluencia de público y
con algún que otro reportero (al que no quiero mirar) más que reventado… y aún quedaban dos
jornadas.
VIERNES 10.
Como el pasado año, a hora temprana, fue llegar y comenzar a ver faldas y caras pintadas en
dos o más colores… y es que tocaron, otra vez al sol, los finlandeses TURISAS,
esa banda de folk metal que tantos seguidores arrastra. Nosotros no pudimos verles, pero sus
huestes, aún paseando por las inmediaciones, no dejaban lugar a dudas. Me dicen que su
vocalista, el Warlord Nygård, dijo estar en Cataluña… Serían cosas de estar tanto tiempo al
Lorenzo.
SONATA ARCTICA volvían al Leyendas y, para mí, son una banda que va de mal
en peor. Bases pregrabadas, sonido regular, aunque decente, canciones que casi nadie conoce,
dejadez, abulia… No son ni sombra de lo que fueron hace quince años, por ejemplo. El
concierto fue solo para die-hard fans. Para los que no somos fanáticos de los finlandeses,
encima a la hora a la que tocaron, resultó un tanto coñazo, siempre, claro, desde mi
perspectiva personal… que de eso se trata.
El que fuera cantante de COAL CHAMBER, Dez Fafara, de ascendencia
italo-portuguesa, nos presentaba por primera vez en el festi su proyecto DEVILDRIVER,
banda americana de groove metal que salió a escena con la intención de no hacer prisioneros.
Sin ser un estilo para un amplio espectro de aficionados, y sin ser una banda que se haya
prodigado mucho por los festivales españoles, los de Santa Bárbara dieron un concierto
potente y disfrutable, una vez solventados los ya casi inevitables problemas de sonido de
los primeros temas.
Más madera llegada de la fría Finlandia, esta vez con los veteranos CHILDREN OF
BODOM. La banda, capitaneada por un Alexi Laiho, por quien parece que no pasa el
tiempo, visitaba de nuevo Villena para reventar los cuellos de los numerosos seguidores que
se dieron cita en esta tarde de viernes. Are You Dead Yet, In Your Face,
I worship Chaos…se sucedían sin descanso en uno de los bolos del festival. La
energía que desplegaron con sus ESP en ristre y un sonido aceptable hicieron el resto, y nos
dejaron listos (y deseosos) para tomar un respiro antes de los cabezas del día.
Seguro que a más de uno os entrarán ínfulas asesinas para conmigo cuando terminéis de leer
estos párrafos, pero, primero, no entendía cómo una banda como POWERWOLF
pueda ser cabeza de un festival; y, segundo, me reafirmo en mis pensamientos tras
escucharles en el Leyendas. Nos vendieron que venían “con producción completa”… pero
llevaban el mismo escenario de siempre. Su frontman, Attila, repite, incluso torpemente en
ocasiones, el rollo de la “misa de heavy metal” que iban a celebrar esa noche. Su teclista,
histriónico hasta la náusea, aparece en escena de manera “random” para intentar animar a las
masas… y su música me parece siempre el mismo tema, la misma melodía “hímnica” coronda por
una frase religiosa en latín.
Ojo: vaya por delante mi respeto a todo el que de ellos disfrute, claro. El rock, la música,
en general, es cuestión de gustos y, cuando los alemanes tienen legiones de seguidores, por
algo será. Es sólo que yo no veo la razón por la que han ascendido de forma tan rápida al
olimpo de los festivales, cuando su talento y su calidad musicales me parecen tan limitados.
La frase “SAXON nunca falla” hace tiempo que es un clásico cada vez que los
británicos son anunciados para un festival o para una serie de conciertos como los que darán
en España este otoño con YESTERDAY & TODAY y RAVEN.
Y, en efecto, siguen a muy buen nivel y su “secreto” consiste en disparar temas de sus
últimos discos nada más salir, y atacar con los clásicos de siempre a medio concierto y con
los clasicazos para cerrar: Wheels of Steel,Denim and Leather, Heavy
Metal Thunder o Princess of the Night. Un Biff simpático, un Nibbs que no
para de moverse y que debe de terminar con tortícolis, unos Doug y Paul que son hachas y un
eficiente Nigel a los parches, nos hicieron felices la hora y pico que les tuvimos delante,
yo no sé ya si por séptima u octava vez… ¡Una banda que da empaque a cualquier festival!
ABBATH y JUPITER cerraron el día en los escenarios
principales. Los primeros me parecen solo para incondicionales del género. Su música y su
líder son “peculiares”, por decirlo de una forma suave. De los segundos, creo que voy a
pasar de comentar nada, porque, aunque se trataba de la reunión de una de las bandas
“históricas” del rock nacional de los 80, no quiero hacer leña del árbol caído: un ridículo
sin precedentes.
Así las cosas, del Mark Reale quiero destacar a JINJER, que tal vez
merecen ya que se les tenga más en consideración y dar el salto al escenario grande; a VADER,
que siempre tienen cosas interesantes que ofrecer; y a FREEDOM CALL, que
montan una fiesta de buen rollo a cada concierto, y éste no fue menos. Otra banda que ha
visitado el Leyendas varias veces y que, por veteranía y número de seguidores, ya podría
algún año ser de Azucena o de De la Rosa.
Nightwish
SÁBADO 11.
“Fuerzas justas” es la expresión que mejor resume el comienzo de la última jornada de
los cuatro días de Leyendas del Rock. Sin embargo, había también ilusión por comewr con los
amigos y ver algunos grupos que, seguro, nos iban a dar caña y a dejarnos una buena dosis de
potencia y clase. Vamos con el resumen del día.
Con nuevo disco de 2017 bajo el brazo y a tempranas horas de la tarde… y también desde
tierras escandinavas, los suecos NOCTURNAL RITES nos despertaron del
letargo de la siesta con un buen show con temas de siempre y trallazos de su nuevo
trabajo “Phoenix”. Power metal bien ejecutado ante unos cuantos osados que desafiaban el
calor o les veían desde la carpa del bar, que siempre es buen refugio cuando el sol aprieta.
De nuevo en el Leyendas, los alemanes VAN CANTO, armados sólo con una
batería, nos ofrecieron su show “a capella”, esta vez ya en el escenario grande. Su
propuesta no es que me mate, pero reconozco que tienen momentos brillantes. Eso sí: cuando
ya llevas media hora de versiones del metal para todos los gustos, pueden llegar a cansar.
La curiosidad vino cuanto interpretaron Kings of Metal de MANOWAR, con
invitado especial mirando, que no la tocó a continuación, y que no era otro que…
… ROSS THE BOSS. Ross Friedman, responsable de los mejores discos de la
banda americana, venía con solventes músicos a presentar, precisamente, su gira con temas de
los cachas fuertotes de Eric Adams. Su disco de temas propios recién salido al mercado, como
quien dice (dos de ellos sonaron), es realmente para olvidar… así es que mucho mejor que se
centrasen en los seis discos de la época dorada del grupo de Joey DeMaio. Con Marc Lopes a
la voz y Mike Lepond al bajo, sin pegarse un conciertazo, y sin ser él mismo un gran maestro
de la guitarra, satisficieron a las hordas metaleras que crecimos con himnos como Sign
of the Hammer o Blood of the Kings. ¡Muerte al metal falso!
La calidad, la clase y la elegancia de este Leyendas tuvo un nombre: THUNDER.
Los británicos, tras ser una banda Guadiana, se han asentado de nuevo y llevan unos
últimos discos de muchos quilates. Además, tras estar muchos años sin aparecer por España,
el año pasado dieron cuatro conciertos y éste han sido fecha única, esta vez de verdad, en
Villena. Solo nueve temas dejaron buena muestra de su carrera con grandes baladas y medios
tiempos rockeros selectos. Si a eso acompañamos el hecho de que el sonido fue bastante
bueno, tenemos una de las actuaciones más interesantes de esta XIII edición. Danny Bowes aún
canta de maravilla y Ben Matthews, tras superar su cáncer, brilla a gran altura en guitarras
y teclas.
DORO es un valor seguro en escena, como comentábamos de SAXON.
No desfallece, mantiene el ritmo muy arriba, anima, salta, saca los cuernos… y encima canta
bastante bien todavía. Era el 30 aniversario del Triumph and Agony de su banda WARLOCK
y había que celebrarlo por todo lo alto, así es que Tommy Bolan se quiso unir a la fiesta,
ya que él fue unos de los que alumbraron aquel disco de 1987. La alemana sí se ha prodigado
últimamente por nuestro país, pero siempre es un placer verla, y en esta ocasión no fue
menos… aunque sus temas buque All We Are y Für Immer parecieran no tener
fin en un momento dado.
W.A.S.P., con esas bandas que estáis pensando, son de esos grupos de “a ver
si hoy fulanito (Blackie) tiene un buen día, porque como no lo tenga…”. Pues lo tuvo a
medias. Demasiadas baladas, demasiado Crimson Idol, nada de Electric Circus,
faltó Blind In Texas… un concierto más o menos aceptable, pero rayano en la
mediocridad el que dio Mr. Lawless con los suyos. Sonido claro (porque llevaba muchas partes
grabadas) en ciertos tramos, pero poca chicha para una banda que era cabeza de cartel, y que
fue superada claramente por DORO, THUNDER antes o los
mismos AMORPHIS después en esta jornada de cierre. Blackie aguantó el tipo
media hora; luego se hundió en el más profundo de los abismos para no remontar jamás.
Fue un día intenso y no hubo mucho tiempo para acudir al escenario Mark Reale donde nuestras
fuentes nos informan de que los japoneses GYZE fueron lo más destacado del
día, tocando a la vez que W.A.S.P. Seguro que quien les viera salió
ganando si comparamos conciertos solapados.
El metal sinfónico de STRAVAGANZZA y los ya clásicos
LUJURIA cerraron un festival del que nos vamos exhaustos pero contentos.
Rock, cerveza, reencuentros, amigos y un tremendo ambiente que distingue a este festi de
otros a los que hemos podido asistir. El Leyendas es muy especial y rogamos a los dioses del
rock que goce de larga y próspera vida en el sureste español y, a poder ser, ¡en Villena!
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