FOTOGALERÍA, EDICIÓN 2022. FOTOS: EMILIO
PASTOR. CRÓNICA: MANUEL MARTÍNEZ
LEYENDAS DEL ROCK
9, 10, 11 y 12 de agosto 2023 Villena Alicante
MEGADETH, Hammerfall, Megadeth, Hammerfall, Feuerschwanz, I
Am Morbid, Decapitated, Shalom, Exciter, Pedro Botero,
Tierra Santa. Bleed From Within:, Narnia:, Badana,
Dragonfly, Mind Driller...
Seis nuevas incorporaciones al cartel de Leyendas del
Rock 2023
Tierra Santa: Los riojanos hace ya tiempo que se
convirtieron en uno de los bastiones inexpugnables del heavy
metal nacional. Con más de dos décadas de andadura musical a
sus espaldas, la banda capitaneada por Ángel San Juan y
Roberto
Gonzalo es todo un clásico cuya presencia no puede faltar en
el Leyendas.
Bleed From Within: Leyendas del Rock se complace en anunciar
la incorporación a su cartel, por primera vez, de los
escoceses Bleed From Within, una auténtica apisonadora
sónica que no dejará a nadie indiferente con su propuesta de
groove
metal y metalcore, que aúna los pasajes melódicos con las
descargas más agresivas y pesadas.
Narnia: Leyendas del Rock 2023 da entrada en su cartel a los
suecos Narnia, consolidada banda de power y metal
neoclásico, con un cuarto de siglo de trayectoria a sus
espaldas, que desgranará en Alicante, en el primer show de
su historia en
España, lo mejor de su selecto repertorio. ¡Todavía creemos!
Badana: Leyenda alicantina e inasequibles al desaliento, la
formación de Luis Miguel Rico rezuma ese sabor añejo del
buen rock urbano de este país.
Dragonfly: Los valencianos Dragonfly están de celebración,
conmemorando el 15 aniversario de su primer trabajo, punto
de partida de una sólida trayectoria de amor al heavy y al
power metal que podremos disfrutar por primera vez en
Leyendas del
Rock.
Mind Driller: Los alicantinos Mind Driller vuelven a jugar
en casa. Fuertemente influenciados por el metal industrial,
su potencia y personalidad, que podremos disfrutar en el
show más espectacular y poderoso de toda su historia,
hablarán por sí solas.
Nuevas incorporaciones al cartel de Leyendas del Rock 2023
Feuerschwanz. Llegaron, vieron y vencieron. El paso
de Feuerschwanz por Leyendas del Rock 2022 fue inapelable, y
así lo vivió el público que pudo disfrutar en directo de la
que fue su primera actuación en España.
Tras conquistar el número 1 en las listas alemanas con su
último trabajo, Memento Mori, la banda no encuentra su
techo, y Leyendas del Rock 2023 gozará de su puesta en
escena más espectacular: horario nocturno, set completo y
máxima producción, un despliegue a la altura de una banda
que, por méritos propios, no deja de crecer y se ha
propuesto arrasar con todo.
I Am Morbid. Leyendas del Rock se complace en
anunciar la incorporación a su cartel de I Am Morbid, la
banda formada por David Vincent, bajista y vocalista de la
legendaria banda de metal extremo Morbid Angel.
Junto a Pete Sandoval, batería original de Morbid Angel, y
el guitarrista Bill Hudson (UDO, Doro), I Am Morbid
celebrará en 2023 el trigésimo aniversario del histórico
álbum 'Covenant', y Leyendas del Rock será testigo de una
brutal descarga de death metal como pocas veces se ha
visto.
Decapitated. La engrasada maquinaria polaca vuelve a
Leyendas del Rock con su death metal técnico para disfrute
de los más exquisitos seguidores del estilo. Un auténtico
rompecuellos que amenaza con no tomar prisioneros.
Shalom. Corría el año 1989 cuando se publicó Shalom,
el disco homónimo y a su vez debut de la añorada banda de
Algeciras. Una oda al rock melódico, repleta de calidad y
sentimiento. Canciones como "Noches", "Gente sin Fe",
"Cógeme", "Qué es Mejor" o "Solo en la Niebla" impactaron a
toda una
generación amante del hard rock en castellano.
Ahora, 27 años después de su disolución, Shalom vuelve a
emocionar en directo, con su carismático vocalista Sebastián
Guerrero al frente y acompañado de una banda muy solvente,
donde destaca la mano de Sheilan, la banda de Ceuta que
también actuó en el Leyendas en el pasado. A disfrutar de
esta cita con la historia.
Exciter. Heavy metal maniacs, estamos de suerte.
Exciter, la seminal banda canadiense, pisará por primera vez
los escenarios de Leyendas del Rock. Con Dan Beehler,
batería y vocalista, el bajista Allan James Johnson al
frente, y con el recuerdo del gran John Ricci, como miembros
fundadores, Exciter, ahora
con el guitarrista Daniel Dekay, nos harán levitar con su
heavy metal acelerado como el trueno. Iron Dogs en
Alicante!!
Pedro Botero. Pedro Botero son una auténtica Leyenda
del heavy nacional. Con cuatro discos de éxito, Pedro
Botero, Guerrero, La Llave del Alba y Oro y Cenizas, la
banda celebra su 50 aniversario y una gira que apunta a
despedida final de los escenarios. Una ocasión única para
disfrutar por última vez de sus
grandes canciones entonadas por Rubén Bartolomé.
2022
4, 5 y 6 de agosto de 2022 Polideportivo Municipal de Villena,
Alicante
TRES NOCHES PARA VIVIR LO MEJOR DEL METAL
MANUEL MARTÍNEZ * CRÓNICA
EMILIO PASTOR * FOTOS
No os voy a dar la lata con las ganas que había de
reencuentros, de volver a festivales, etc. Creo que, de eso,
como de pandemia, vamos más que saturados.
El Leyendas del Rock alcanzó su decimoquinta edición, nada
menos. Quince años de un festival que comenzó siendo
estandarte del rock y el metal españoles para ya, en su
tercera edición, contar con bandas de la talla de
SAXON,
UFO, KREATOR, TOKYO BLADE o
JØRN LANDE.
Desde entonces, travesía del desierto en San Javier al final
de la primera década del XXI y recuperación total hasta
alcanzar ediciones como la presente, que lo colocan como uno
de los festivales punteros del rock nacional al que no se
puede faltar.
Al festival como tal, le podemos poner un aprobado alto.
Siempre hay quejas de los baños o de la zona de camping… y tal
vez los primeros sean muy, pero que muy mejorables: es
necesaria limpieza y desinfección más a menudo, sobre todo en
los tiempos que corren, porque, al pasar, el olor se hacía
poco soportable.
Los precios de la bebida se mantienen “bajos” para el común de
los festivales, pero, si nos ponemos a pensar, ocho euros para
menos de un litro de cerveza o tres euros una caña sigue
siendo bastante caro, aunque nos hayan hecho creer que son
precios asequibles. También pensamos que la gasolina a 1,30
está bien de precio…
Finalmente, el sonido, caballo de batalla de tantos festivales
españoles, en los escenarios principales fluctuó de malo (
STRATOVARIUS),
a magnífico (
OPETH). Uno no sabe bien de qué
depende este factor, si es que, por ejemplo, quien controla no
se da cuenta de que se escucha una amalgama sónica que hace
difícil distinguir los instrumentos… pero no hay duda de que
el hecho de que algunas bandas disfruten de excelente sonido,
deja bien a las claras que se podría haber hecho más en las
que no, en mi modesta opinión. En cuanto al escenario pequeño,
el “Mark Reale”, pasó tres cuartos de lo mismo, con
DRY
RIVER en el “top” del buen sonido, y
HEAVY
PETTIN en el del sonido cascado de lo saturado que
sonaron.
MIÉRCOLES 3
La fiesta de apertura del festival contó con las habituales
bandas españolas y con la estrella de la noche: los alemanes
POWERWOLF,
que hicieron las delicias de sus fans. Los teutones mueven
masas con su power metal, sus puestas en escena y su
apariencia en el escenario. Había mucha melancolía y mucha
expectación por ver los catalanes
LEGIÓN,
con dos de sus miembros originales. Junto con
FUCK
OFF, fueron lo mejor del
thrash nacional
de los noventa y, por lo que nos informan, cumplieron el
expediente. A su alrededor,
CELTIAN, LÁNDEVIR, OBÚS,
EL DROGAS, ÑU, SAUROM y MOJINOS ESCOZÍOS
completaron una amplia jornada inaugural a la que los
redactores de este medio, por razones laborales, no pudo
asistir.
JUEVES 4
Si hay un grupo que ya ha visitado muchos Leyendas, ése es
STRATOVARIUS.
Los finlandeses, con Timo Kotipelto a la cabeza, dieron un
show algo apático que, además, se benefició de un sonido
bastante oscuro. Los teclados de Jens y el bajo de Lauri
componían un colchón difuso sobre el que flotaba la guitarra
de Matias, sin duda, gran guitarrista que no se vio
precisamente favorecido en esta actuación. Temas como “4000
Rainy Nights”, “Paradise” o “Black Diamond” se alternaron con
canciones nuevas, como “Firefly”, de si último disco que verá
la luz el mes que viene. Al final, un “Hunting High and Low”
coreado por el personal y un solo de bajo de Lauri Porra
pusieron fin a una actuación en la que la banda lo intentó,
pero creo que faltó comunión con el respetable menos adicto al
power. Aunque, ciertamente, hay quien disfrutó del concierto
“como un enano”.
Los alemanes
LORD OF THE LOST trajeron al
festival la propuesta industrial y gótica de la edición. He de
reconocer que nunca ha sido una banda que me haya
“encocorado”, como se suele decir, pero su actuación fue
honesta y creo que rayó a gran altura, hasta en una versión de
“Children of the Damned” que nos trajeron para recordar su
gira con los Maiden este mismo año.
Este año, el festival ha echado la casa por la ventana para
los aficionados al
thrash metal, y la
primera descarga corrió a cargo de
EXODUS.
Los de Gary Holt dieron buena cuenta de sus discos, y se les
vio bastante en forma, aunque su frontman,
Steve "Zetro" Souza, no sea unas castañuelas,
precisamente. Fue un placer escuchar a las hachas de la banda
repartir leña a base de temas de siempre y canciones de su
nuevo disco de finales del año pasado, “Persona Non
Grata”. Así, fueron sonando "Blood In, Blood Out”, “A
Lesson in Violence”, “The Beatings Will Continue”, como
ejemplos de su nuevo disco, pero también “Bonded by Blood”,
“The Toxic Waltz” y “Strike of the Beast”, que pusieron las
pilas al personal que luchaba contra el calor sumo a base de
cerveza,
mosh-pits y
walls of death.
Decibelios a tope en un concierto de una banda que este que
firma veía por primera vez y que dio un cierre de bolo
magnífico, tras algunos minutos de sonido un poco vago.
A continuación, y para sustituir a las verdaderas leyendas
THE
SWEET, que se cayeron del cartel, aparecieron en
escena
THE IRON MAIDENS, tocando temas de la
banda de Dickinson y Harris. Tocaron, sí.
Una de las actuaciones más esperadas de la tarde era la de los
americanos
TESTAMENT. Para más INRI, la
banda venía respaldada por el batería cubano Dave Lombardo en
los parches… y se armó el espectáculo. La dupla Skolnick –
Lombardo empezó a repartir cera desde el minuto uno, y no
dejaron títere con cabeza. Lo de Dave “no es ni medio normal”:
cuando le enfocaba la cámara que tenía detrás, podíamos ver en
todo su esplendor el trabajo impoluto que aporta al grupo:
rápido, medido, a tiempo… brutal. Si a ello sumamos la
maestría de la guitarra de Alex, tenemos un bolazo, de nuevo
con el sonido muy “petado”. Parece que los técnicos no se
enteran de que, sí, es
thrash, pero no necesitamos
que las membranas de los altavoces estallen… “Rise Up” fue un
comienzo demoledor, y luego siguieron diamantes como “Into the
pit”, “The New Order”, “First Stike is Deadly” o “Practise
What You Preach”, y solo dos temas de su disco de 2020 “Titans
of Creation”. Billy y los suyos saben lo que quiere su púbico,
y con “Over the Wall”, del “Legacy”, se extendió el disloque
en forma de pogo frenético. Uno de los conciertos del día, sin
duda, aunque no hicieran ni un solo tema de dos discos
fundamentales, como son “Terrible Certainty” y “Extreme
Aggression”…
Y para no dar tregua, por si había sido poco lo anterior, el
premio de la noche en los escenarios principales se lo llevó
(de nuevo)
KREATOR. Con un Mille por el que
parece no pasar el tiempo, los alemanes, con la ayuda del
bajista de
DRAGONFORCE Frédéric Leclercq,
que tiene trabajo de sobra desde que dejara la banda
británica, pusieron en pie de nuevo (era su tercer Leyendas)
un show tremendo en el que, encima, el sonido acompañó en todo
momento, demostrando que el
thrash no necesita petar
altavoces para ponernos a tope, como lo hizo el combo teutón.
“Violent revolution” fue el comienzo de un alocado concierto
en el que casi no hubo prisioneros: “Hate über Alles”, de su
nuevo disco fue la puerta para temas más clásicos, como “Satan
is Real”, “Hordes of Chaos”, “Hail to the Hordes”, “Awakening
of the Gods”, “Enemy of God” o “Phantom Antichrist”, con un
“Pleasure to Kill” que puso la guinda a un pedazo de concierto
que confirma que los de Petrozza no fallan. Con su puesta en
escena oscura, con fuego y humo certeramente disparados, nos
dejaron el cuerpo “arreglao” para los restos y para afrontar
el día siguiente… en el que hubo que trabajar: los ricos somos
así... Gracias, Leyendas, por este bolazo.
JUEVES 4, escenario MARK REALE.
Como no tenemos, de momento, el don de la bilocación, nos
pasamos de cuando en vez por el “escenario pequeño”, que toma
el nombre del legendario miembro de
RIOT.
Allí ubicaron a los americanos
HEATHEN, que
vienen de gira con las bestias
TESTAMENT y
EXODUS,
y que repartieron su tralla para incondicionales de modo MUY
solvente. Con su
thrash vieja escuela y luchando
contra la hora de su descarga, a las cinco de la tarde, fueron
de lo más interesante del día.
Buen sonido y buen concierto ofrecieron los españoles
EASY
RIDER, capitaneados por una Dess Díaz que derrochó
tremenda voz. La banda se vio también favorecida por un buen
sonido y compuso un concierto interesante.
Pero si hubo dos triunfadores en el “Reale” la noche del
jueves, esos fueron
DRY RIVER y
JOLLY
JOKER. Los primeros, castellonenses, montan un show
dinámico, divertido, sin figurantes esta vez (menos mal), tal
vez lejos de los parámetros musicales del festival, pero es
cierto que armaron la fiesta entre sus numerosos seguidores en
un escenario que se veía a tope. Tremendos músicos, buen
cantante, y unos temas que navegan entre el rock, el metal, el
blues, el jazz… amalgama de estilos perfectamente ejecutados
que, como digo, tal vez no sean para un festival donde el
metal pesado es el protagonista… pero, por otro lado, está muy
bien que el Leyendas se abra a otros estilos como, por
ejemplo, hiciera hace unos años trayendo a unos
BLUES
PILLS totalmente en forma, que dejaron
boquiabiertos a los hermanos del metal pertrechados de balas y
mallas.
Los segundos, valencianos, son el descaro “sleazy”, el hard
rock sin ataduras, la actitud llevada al extremo. Sentimos no
poder asistir a su show por lo tardío del mismo, pero tenemos
fuentes solventes que nos informan de que lo dieron todo, como
siempre, alrededor de Manu (Lazy Lane), su cantante, y
Yannick, su guitarra. Polo opuesto a los de Castellón, creo
que son dos de las bandas más en forma de panorama nacional, y
a fe que lo demostraron.
VIERNES 5.
Con el cuerpo magullado de tanta caña el jueves, asistimos a
la jornada de viernes, día más sosegado, más tranquilo, aunque
los ucranianos
JINJER se encargaron de
anunciarnos lo contrario. Liderados por la bella Tatiana
Shmaylyuk, con sus tres registros, limpio, rasgado y gutural,
y soportados por el gran bajista Eugene Abdiukhanov, una
máquina en escena, fueron desgranando, bajo el tremendo calor,
buenos temas llenos de atmósferas cambiantes, como “Pit of
Consciousness”, “As I Boil Ice” o “Teacher, ¡Teacher!”. Como
no podía ser menos, su aparición en escena estuvo marcada por
la triste situación de su país: hace poco les dejaron salir de
allí de gira, y su escenario venía presidido por el símbolo de
la paz con los colores nacionales ucranianos. Buen concierto
con sus momentos emotivos por situaciones que no deberían
ocurrir y que nos demuestran que la humanidad no cambia, a
pesar del paso de los siglos…
La guinda hard-rockera de la tarde la pusieron
GOTTHARD
desde Suiza, con la sempiterna ausencia del gran Steve Lee
planeando sobre el escenario. Los de Lugano nos ofrecieron un
concierto de más a menos, en mi modesta opinión, con buen
sonido y gran voz del eterno sustituto Nic Maeder, que ya
lleva diez años a la voz y que se ha consolidado como un
frontman
solvente, simpático y que se lleva a sus fans de calle. Leo
Leoni, siempre solvente a las seis cuerdas, fue alternando
entre sonidos acústicos y eléctricos. Temas coreables y el
momento Lee, con “One Life, One Soul”, que hizo llorar a más
de uno, conformaron un concierto que dejó satisfecho a los
muchos fans del
hard-rock que se agolpaban delante
del escenario “Jesús de la Rosa”, con el impenitente calor
como protagonista, que no arredró al personal para echar unas
cervezas escuchando a los de Leoni.
Los cabezas de cartel del día, los alemanes
BLIND
GUARDIAN, eran una de las atracciones del festival.
Su efectivo
power metal con tintes rúnicos, élficos
y demás, sonó tremendo, tocaron muy bien, el sonido les
acompañó y se echaron pronto al bolsillo a la legión de
seguidores que, ya con una temperatura más agradable, no
pararon de saltar y cantar los temas de siempre. Con un Hansi
Kürsch en buen estado vocal, que, por su pinta, lo mismo canta
power que te vende un seguro de hogar, con unos
afianzados André Olbrich y Marcus Siepen a las hachas, y con
el holandés Johan Van Stratum, de nueva incorporación, al
bajo, los alemanes atestaron el escenario “Azucena”. Tras
algunos temas de introducción, llegó lo que todos esperaban:
el “Somewhere Far Beyond” tema a tema, ordenadito y al
completo. Son nada menos que 30 años los que contemplan a su
“opera magna” y eso se tenía que celebrar. Por supuesto, “The
Bard’s Song – In the Forest” fue el momento pelos de punta,
cantada casi íntegramente por el público entregado a una banda
a la que se veía disfrutar. Luego, final apoteósico con “I
will keep the ring” y “Mirror Mirror”, con un público sabedor
del final, pero deseoso de más. En resumen, un gran concierto
en la hora álgida del viernes.
Un enorme pato de goma presidía el escenario de
ALESTORM,
los escoceses folk-metaleros que llevaron al festival una
buena legión de seguidores a los que no defraudaron. Creo que
el horario les favoreció mucho… y que las masas que mueven los
de Perth son más bien jóvenes, a juzgar por las edades que se
veían en el concierto. Los que ya peinamos “las canas del
metal”, tal vez no somos demasiado fans, pero no dejamos de
reconocer que son un punto divertido para cualquier evento que
se precie. Saltarines donde los haya, animaron, cómo no, a un
wall of death que dejó exhausto a más de uno. El
final, con “Drink”, “Pirate Metal Drinking Crew” y “Fucked
With An Anchor” fue una auténtica fiesta del rock, favorecida
por un buen sonido durante todo el concierto.
Son ya unas cuantas veces las que hemos visto a los británicos
THE DARKNESS, repetidores en el Leyendas, y
tal vez esta, con ser un buen concierto, es la que menos nos
ha calado. Nuestro amigo Justin estuvo histriónico de más,
parlanchín, haciendo demasiada “performance” y menos música…
Fue mi impresión. O eso, o es que me hago viejo, que también.
Otra banda que no pega con los pelos cardados, ni con los
cinturones de balas, pero que reparten rock and roll de
calidad a diestro y siniestro, con la peculiar voz por las
alturas de Justin Hawkins, la guitarra rítmica de su hermano
Dan, el bajo de Frankie Poullain y la batería del hijo de
Roger, Rufus Taylor. En lo musical, como siempre, impecables.
También sonaron bastante bien, con esa preciosa Les Paul
blanca que blande Hawkins, y con guiño de su hermano incluido
a la camiseta de
THIN LIZZY de nuestro
fotógrafo, jeje. Entre los temas más interesantes que sonaron,
tenemos “One Way Ticket”, “Givin’”, “Love Is Only A Feeling” y
el esencial “I Believe In A Thing Called Love”, saltado, más
que cantado, por todo el mundo. Un concierto potente, decente,
pero necesitamos más música y menos ínfulas de acróbata 😊
VIERNES 5 – escenario MARK
REALE.
Como seguimos sin el don la ubicuidad, y el espectáculo en los
escenarios principales era de categoría, nos acercamos al
“Reale” solo para ver a los representantes de la NWOBHM en el
festival, los británicos
HEAVY PETTIN. Con
muy pocos discos a sus espaldas, la banda ha conseguido
meterse de lleno en el mundo de las más respetadas de la época
SAXON, DEF LEPPARD, TOKYO BLADE y demás, y
llevaron un buen número de seguidores en su actuación
leyendera. Su mítico “Lettin’ Loose” resonó en la noche de
Villena con una banda en forma que incluye al exguitarra de
Gun, David Atkien. De la formación original solo quedan el
vocalista Steve Hayman, en buena forma tras el paso de los
años, y el guitarra Gordon Bonnar, pero los nuevos miembros se
acoplaron bien, y ofrecieron un bolo para el recuerdo en el
que el sonido volvió a “petar” más de lo deseado.
SÁBADO 6.
Y llegó el día de la traca final, otro día más bajo el sol
leyendero, sol que no quema, sino que da energía en forma de
rock and roll. Y aquí, ya sin ataduras laborales, sí pudimos
ver a la mayoría de las bandas de la jornada.
Abrió fuego el
hard-rock glamuroso de
WIG
WAM desde Noruega. Glam, Teeny, Flash y Sporty
llevan ya veinte años a sus espaldas impartiendo rock, y eso
es lo que hicieron ante una audiencia que, teniendo en cuenta
la hora y el calor imperante, no estuvo nada mal de número. La
cosa comenzó bien con el sonido, y los escandinavos abordaron
su actuación atacando con “Never Say Die”, “Dare Devil Heat”,
y la eclosión con “Do Ya Wanna Taste It”. A mí me trajeron a
la cabeza a otros grupos que ya han descargado en el Leyendas,
como
H.E.A.T. o
ECLIPSE,
ya que este festival siempre ha tenido su dosis de rock
nórdico, y
WIG WAM dejaron el pabellón
bastante alto.
Cierto que el concierto de
BUTCHER BABIES
fue una descarga de adrenalina brutal; cierto que los músicos
que llevan las americanas son más que solventes; cierto que
las dos chicas no lo hacen nada mal, que lo dan todo y que se
entregan en el escenario y vocalmente para delirio de sus
fans, que no fueron pocos… pero no es un bolo para poner a esa
hora de la tarde, ya que, si tú también lo das todo, estás
acabado para el resto del día. Aun así, los incondicionales de
Carla y Heidi lo pasaron en grande con constantes
mosh
pits y energía descontrolada. Musicalmente es verdad
que no son lo mío, pero es de reconocer que temas como
“Igniter” o “Mr. Slowdeath” son capaces de resucitar a un
muerto.
Otro estilo habitual del festival es el “flokeo” y esta vez,
los finlandeses
ENSIFERUM fueron los
encargados de representarlo. Ellos mismos dicen que practican
“folk metal heroico”, y de nuevo los más jóvenes, con sus
cuernos de cerveza, caras maquilladas y cascos, tienen en
ellos unos “héroes” que seguir dentro del mundo del metal. Con
un nuevo disco debajo del brazo, vinieron a presentarlo, pero
lo cierto es que las nuevas canciones calaron bastante poco en
un público un tanto frío al inicio. “Token of Time” dio el
pistoletazo de salida a la fiesta. Por supuesto. “Lai Lai Hei”
desató el fiestón, los pogos se sucedían, y a la banda se la
veía compenetrada con su público. También gozaron de un muy
buen sonido en el escenario “Jesús de la Rosa”, que ya se
preparaba para recibir…
… a los sempiternos power-metaleros italianos Fabio Lione y
Luca Turilli. Así, con sus nombres por reclamo unidos al de la
banda
RHAPSODY (hay unas cuantas versiones –
esta creo que es la 4.0, jaja), la dupla nos ofreció un
concierto trepidante, con el sonido un poco enmarañado, pero
con buen hacer y con un Fabio al que se le nota pletórico. Es
joven, y sus condiciones vocales están en prefecto estado, lo
cual es de agradecer. Con la excusa de presentar su último
disco, llamado “Zero Gravity (Rebirth and Evolution)”, se
metieron entre pecho y espalda los esenciales de
RHAPSODY
básicamente. Buen show donde destacaron “Dawn of Victory”,
“Emerald Sword” y “Wisdom of the Kings”. Teclados grabados,
por cierto, y a recalcar la labor a los parches del
desconocido batería (para mí, al menos) Alex Holzwarthel.
Fundamentales en todos los festivales en España, y por si no
habíamos tenido bastante
thrash,
OVERKILL
pusieron el festival patas arriba. Con buen sonido, ganas,
buen hacer, y un Bobby en estado de gracia, hierático, pero
con tablas, el concierto de los americanos fue para mí de lo
mejor de la tarde. “Rotten to the core”, “Ironbound” o
“Elimination” nos llenaron de energía y fueron coreadas por un
público entregado desde el principio, que “interactuó”, como
se dice, a la perfección con la banda. Los músicos de la banda
saben lo que hacen y lo ejecutan a la perfección, con actitud.
Jugamos con ventaja, en el sentido de que el final nos lo
sabemos: “Fuck You” desató la diversión; los dedos voladores,
cómplices de un Bobby desatado, dieron fin a un tremendo
concierto. Y es que
OVERKILL rara vez nos ha
fallado.
Y si en algo andamos de acuerdo redactor y fotógrafo de este
reportaje, es en que los triunfadores del festival, los que
ofrecieron el concierto de la tarde… y de los tres días,
fueron los suecos
OPETH. Podéis decirme, y
lo acepto, que desde que dejaron el
death metal y se
pasaron al rock progresivo, la propuesta casa poco con el
festival; que en muchos de sus temas os aburristeis como
ostras, que fue el “momento cena” de la noche… lo acepto. Pero
la delicadeza, el sonido (el mejor de la tarde), el crisol de
matices musicales (esto me ha quedado cursi) y la
profesionalidad de Åkerfeldt y los suyos quedaron fuera de
toda duda en un bolo épico. “Miguelito” ha mejorado bastante
en sus guturales, tras una etapa en la que sonaba a rana
afónica, y el quehacer de Martín Méndez, Fredrik Åkesson y
Joakim Svalberg completaron la guinda del pastel. Tal vez el
único elemento discordante fuera el nuevo batería Sami
Karppinen, sustituto de un Martin Axenrot al que se echó de
menos. Los constantes cambios de pasajes lentos a pasajes
desbocados, voces guturales combinadas con voces limpias,
atmósferas relajantes sucedidas por rabia lenguaraz… fueron la
constante en un bolo que se nos quedó corto. Como momentos
esenciales, destaco “The Devil’s Orchard”, la maravillosa
“Cusp of Eternity” o “Blackwater Park”, auténticas obras que
los suecos pusieron en pie sobre un escenario sobrio, sin
alharacas, solo música y buenas canciones, que es lo que ellos
saben hacer, según Michael… y a fe que lo hacen de maravilla.
EL concierto del festival.
Reconozco que las bandas con chica gorgorítica al frente no
son lo mío… pero he de confesar que cada vez que veo a
NIGHTWISH
o a los que ahora nos ocupan,
EPICA, sé
admirar su buen hacer. Son bandas solventes, que montan un
buen espectáculo, llevan buenos músicos y suenan muy, pero que
muy bien. Y eso es lo que hizo la banda de la holandesa Simone
Simmons: dar muy buen concierto para un escenario
completamente abarrotado. Para comprobarlo, subimos a la parte
alta del recinto, y pudimos ver un “Jesús de la Rosa”
absolutamente petado de gente, de lo que me alegro. La vista
desde arriba era tremenda, y me regocija saber que un festival
como este sigue con buena salud y apoyado por gente de toda
España e incluso de más allá, que se llegan hasta Villena para
pasar unos días de hermandad y metal. En contraste con la
banda anterior,
EPICA montaron un pedazo de
escenario, con cobras fueguinas, humo, plataformas, diferentes
alturas… perfecto. Por supuesto, Simmons es el alma de la
banda, cantando de maravilla y comportándose como una
excelente
frontwoman. El sonido y la complicidad de
los presentes acompañaron para un concierto integrado en su
mayoría por temas “míticos” de los neerlandeses. Así, sonaron
“The Essence of Silence”, “Abyss of Time – Countdown to
Singularity” y “Victims of Contingency” como momentos más
destacados. Cierto que algunas voces estaban grabadas, pero el
conjunto quedó estupendo e, insisto, os lo dice un no-fan de
los de Países Bajos (que parece que lo de “Holanda” ya no se
puede decir…).
Y no podían faltar los albaceteños en todo Leyendas que se
precie:
ANGELUS APATRIDA son nuestra banda
de
thrash-metal puntera, y son también de los que
siempre dan buen show. A punto de embarcarse en la aventura
americana, Guillermo y sus colegas reparten leña como si no
hubiera un mañana. Su agresividad, su
thrash de muy
buena factura, al nivel de otras bandas extranjeras en las que
puedas pensar, son dignos de apreciar. Tener una banda como
esta en España es un lujo; sin discusión. Su directo es eso:
directo, sin concesiones, con tablas, con calidad musical. Una
mezcla que no deja indiferente y que en el Leyendas tuvo su
refrendo. Gran concierto en el que presentaban su último álbum
(que se llama como la banda) y en el que no faltaron los de
siempre: “Give ‘Em War”, “Of Men and Tyrants” y el cierre con
“You Are Next”… el delirio. A buen volumen, sin petar
membranas, dejaron el pabellón bien alto con un bolo, como
digo, a la altura de cualquier
thasher.
Y nos vamos un año más, satisfechos de encontrarnos con un
Leyendas recuperado, con muchísima gente a la que no veíamos
desde hace tiempo, con bandas de siempre y bandas nuevas, con
un ambiente de rock en paz, sin malos rollos, hermanados por
la música... Suena a tópico, pero, en el Leyendas del Rock, es
la pura verdad.
Para el año que viene, Marcos Rubio y los suyos han anunciado
como cabezas de cartel a la banda de Mustaine:
MEGADETH
partirán la pana el en Leyendas 2023. Los abonos
anticipados han subido 34 euros comparados con los de la
pasada edición: de 66 euros a 100. Creo que se agotaron, aun
así. Auguremos, pues, un futuro dorado al festival patrio más
entrañable de todos los que pueblan la piel de toro. ¡Hasta el
año que viene!
LEYENDAS DEL ROCK, HISTÓRICO EN INDYROCK

FESTIVAL LEYENDAS DEL ROCK 2018
VILLENA, ALICANTE, 8-9-10 y 11 de agosto 2018
Deseamos larga vida al Leyendas
CRÓNICA: MANUEL MARTÍNEZ
FOTOS: EMILIO PASTOR
De nuevo en la alicantina ciudad de Villena, al límite con La
Mancha, asistimos a una de las cumbres rockeras en lo que a
festivales españoles se refiere. El Leyendas del Rock es ese
festival único que tanto amamos los que llevamos años y años
fieles a la cita que Marcos Rubio y Sufriendo y Gozando nos
proponen. Este año ha sido sobrevolado por la incertidumbre
-en la que no quiero entrar en profundidad porque, quien esto
escribe no tiene noticias fidedignas- su el destino, pero
parece ser que se ciernen negras nubes sobre su futuro. Soy de
los que desean larga vida al Leyendas en Villena, pero
veremos…
MIÉRCOLES 8.
Sí vimos a
RIOT V, la
banda de Don Van Stavern, único superviviente de los tiempos
del mítico Thundersteel (aunque Mike Flytnz entrara cinco años
después), que revolucionara el metal con su velocidad y sus
dobles bombos. Hoy, Todd Michael Hall, a sus casi 49 años,
está en una forma envidiable, hizo gala de un vozarrón
tremendo, navegando por las alturas sin despeinarse, y en
conjunto, nos ofrecieron un buen concierto en el que no
faltaron las referencias al fallecido Mark Reale, que da
nombre a uno de los escenarios del Leyendas.
SEPULTURA, es decir, Andreas Kisser and
Friends, fue la banda que se encargó de poner patas arriba el
césped del pabellón con su poderoso show. Creo, y es sólo mi
opinión, que no pasó de poderoso, ya que el ruido estridente
(mal sonido), la poca definición, y un Kisser muy básico,
hicieron que el espectáculo se cayera al poco de empezar. No
estarás de acuerdo si eres un gran fan de la banda, pero ahí
queda lo que yo pude presenciar. Derrick Green lleva ya 20
años con la formación y siempre es un buen frontman… pero ya.
SEPULTURA
El Maestro
MERCADO, siempre fiable, como
dicen, se despedía de las gentes de Villena con un bolo que
fue de menos a más. Su gira, “Mi tiempo, señores” será la
última que el carabanchelero ponga en pie, y su show fue de
menos a más. Creo que el repertorio elegido no fue el más
adecuado, pero imagino que todos sus trabajos merecen un buen
repaso. Su ya mítica guitarra Fender gozó de una distorsión
algo chillona, pero tocada con la maestría de
ROSENDO
que no será un músico de academia (tampoco hace falta) fue un
hacha que se creció cuando sonaron temas como
Agradecido,
Flojos de Pantalón o los históricos de
LEÑO,
El Tren o
Maneras de Vivir. Bolo agradable
para un adiós que queda ya muy cerca. Nos damos cuenta de que
nadie es eterno…
ROSENDO
SOZIEDAD ALKOHÓLICA es una banda que patea
culos sin piedad, aunque nunca han sido lo mío. Ofrecieron un
concierto, como no puede ser menos, potente con fuerza y con
un sonido algo marrullero. Y cómo no, con alusiones políticas
con las que podemos estar de acuerdo o no, pero siempre han
forjado la forma de pensar de los vascos y les han dado y
quitado seguidores. Creo que no vienen a cuento algunas de
ellas, pero...
Hoy miércoles, curro al día siguiente, 45 minutos de
viaje… imposible quedarnos a ver a los dioses del metal,
GIGATRÓN,
ésos a quienes los mismísimos
EUROPE les han
copiado canciones. Pero nosotros nos imaginamos su show… y
creo que vosotros también.
SUICIDAL TENDENCIES
JUEVES 9.
Llegados a poco de salir los británicos
DRAGONFORCE,
que tuvieron serios problemas para llegar a España por
cancelación de vuelos, pudimos disfrutar de un buen concierto
power-metalero. Aunque sin teclista y con las teclas grabadas,
los de Hermann Li y Mark Hudson, tremenda voz, tienen muy
estudiadas sus actuaciones y manejan desde el escenario a un
público volcado que, con bastante calor, permanecía al sol sin
desfallecer y que con
Three Hammers,
Cry
Thunder y
Through the Fire and Flames, casi
alcanzan el Valhala. Escuché el sonido algo bajo desde el
principio, mejor más tarde, pero bastante nítido en general.
El día prometía.
En su primera vez en al Leyendas, los americanos
SUICIDAL
TENDENCIES, una de las bandas punteras en esto del
hardcore-thrash, repartieron leña a diestro y siniestro. Es
cierto que los discursos fueron profusos… que se pasaron
bastante tiempo hablando, vamos, pero los fans de la banda
pudieron disfrutar de himnos como
Pledge your Alliance
y
War Inside my Head, con la participación de unas
40 personas que subieron al escenario a saltar y disfrutar del
espectáculo “in situ”. Un Mike Muir muy activo y un Ra Díaz,
simpático y dicharachero en español, se llevaron de calle una
de las actuaciones destacadas de la tarde.
KAMELOT fue un tiempo una de mis bandas
favoritas de ese metal melódico que hundía sus raíces en lo
fantástico, arropado por teclados etéreos y con voces
moduladas de una manera como sólo Roy Khan podía hacer.
Karma
me sigue pareciendo su mejor disco. El concierto comenzó con
un sonido espantoso, de lo peor que recuerdo en el Leyendas.
Tommy Karevik era un poste de adorno y su buena voz, casi
quedaba en el anonimato. Luego la cosa se fue arreglando y el
buen hacer de los dos veteranos, Thomas Youngblood y Oliver
Palotai sacó adelante un concierto que podía haber naufragado.
Por cierto... ¡que preciosidad la guitarra de Thomas, jeje! El
final, apoteósico con
Forever cantado abajo, junto
al público, no dejó indiferente a nadie y puso los pelos de
punta a más de uno.
Uno de los esperados de esta edición para quien suscribe fue
MR.
BIG, el súper-grupo de los 90 que se mantiene con
su formación incólume, salvo por la pérdida del gran Pat
Thorpey, reemplazado por el eficiente Matt Starr. Dos nombres
como los de Billy Sheehan y Paul Gilbert garantizan calidad,
piruetas y virtuosismo a partes iguales… y a fe que fuimos
bien servidos de los tres. Si a ello sumamos que Eric Martin,
siempre una carta incierta, estuvo mucho más que digno,
tenemos uno de los espectáculos perfectos del Leyendas. Un par
de baladitas (una versión de Cat Stevens y la inefable
To
be With You) aminoró la fuerza del concierto, pero el
resto fue trallero, hard-rockero y lleno de sus buenos temas
de hace dos décadas con los que más de uno recordamos sus
álbumes dándonos cuenta de cómo ha pasado el tiempo. Los
duelos de bajista y guitarrista… de otro mundo.
Confieso y me acuso de que
NIGHTWISH sólo me
atrajeron en sus primeros escarceos con Tarja, pero pronto
dejó de interesarme ese metal sinfónico con chica de voz fina
y operística al frente. Ahora bien: no me duelen prendas en
reconocer que lo de los fineses de voz tulipán ha sido de los
mejores bolos que he visto en once ediciones de Leyendas del
Rock. La coordinación, el sonido, la profesionalidad, el
espectáculo, la ejecución y los mil instrumentos que nos
ofrecieron (sobre todo, un impecable Troy Donockley) me
dejaron con la boca abierta, insisto, sin que la música fuera
completamente de mi gusto. El sonido ha sido, con el de
AVANTASIA
hace dos años, lo más impecable que haya visto en un festival…
Espectáculo con mayúsculas que, me consta, a más de uno le
hizo aflojar piernas y aflorar lágrimas. Un sobresaliente “cum
laude”, sin duda.
Los de Tuomas eran anunciados por Sufriendo y Gozando como
fecha única en España, pero, al terminar su concierto
leyendero, se anunciaron tres más… hecho que no gustó a muchos
y fue ampliamente comentado en redes sociales con opiniones
para todos los gustos.
Del escenario Mark Reale (no podemos partirnos… jaja)
destacamos en el día a los thrash-metaleros
HIRAX,
con un Katon que ya acusa algo los años que tiene (que tenemos
más de uno), pero con tralla a saco, y a los teutones
hard-rockeros
BONFIRE, que ofrecieron un
concierto honesto, con buen sonido, con disco nuevo y con
promesa de retorno a nuestro país el próximo año. Y por encima
de ellos, los holandeses
PICTURE, ya
setentones, que ofrecieron un sorprendente concierto lleno de
clásicos, rockeando duro con una fuerza y una potencia que yo,
personalmente, no esperaba. Un 10 absoluto.
WATAIN, los fijos
WARCRY y
SAUROM, otros clásicos del festi, cerraron la
jornada del jueves con buena afluencia de público y con algún
que otro reportero (al que no quiero mirar) más que reventado…
y aún quedaban dos jornadas.
VIERNES 10.
Como el pasado año, a hora temprana, fue llegar y comenzar a
ver faldas y caras pintadas en dos o más colores… y es que
tocaron, otra vez al sol, los finlandeses
TURISAS,
esa banda de folk metal que tantos seguidores arrastra.
Nosotros no pudimos verles, pero sus huestes, aún paseando por
las inmediaciones, no dejaban lugar a dudas. Me dicen que su
vocalista, el Warlord Nygård, dijo estar en Cataluña… Serían
cosas de estar tanto tiempo al Lorenzo.
SONATA ARCTICA volvían al Leyendas y, para
mí, son una banda que va de mal en peor. Bases pregrabadas,
sonido regular, aunque decente, canciones que casi nadie
conoce, dejadez, abulia… No son ni sombra de lo que fueron
hace quince años, por ejemplo. El concierto fue solo para
die-hard fans. Para los que no somos fanáticos de los
finlandeses, encima a la hora a la que tocaron, resultó un
tanto coñazo, siempre, claro, desde mi perspectiva personal…
que de eso se trata.
El que fuera cantante de
COAL CHAMBER, Dez
Fafara, de ascendencia italo-portuguesa, nos presentaba por
primera vez en el festi su proyecto
DEVILDRIVER,
banda americana de groove metal que salió a escena con la
intención de no hacer prisioneros. Sin ser un estilo para un
amplio espectro de aficionados, y sin ser una banda que se
haya prodigado mucho por los festivales españoles, los de
Santa Bárbara dieron un concierto potente y disfrutable, una
vez solventados los ya casi inevitables problemas de sonido de
los primeros temas.
Más madera llegada de la fría Finlandia, esta vez con los
veteranos
CHILDREN OF BODOM. La banda,
capitaneada por un Alexi Laiho, por quien parece que no pasa
el tiempo, visitaba de nuevo Villena para reventar los cuellos
de los numerosos seguidores que se dieron cita en esta tarde
de viernes.
Are You Dead Yet,
In Your Face,
I worship Chaos…se sucedían sin descanso en uno de
los bolos del festival. La energía que desplegaron con sus ESP
en ristre y un sonido aceptable hicieron el resto, y nos
dejaron listos (y deseosos) para tomar un respiro antes de los
cabezas del día.
Seguro que a más de uno os entrarán ínfulas asesinas para
conmigo cuando terminéis de leer estos párrafos, pero,
primero, no entendía cómo una banda como
POWERWOLF
pueda ser cabeza de un festival; y, segundo, me reafirmo en
mis pensamientos tras escucharles en el Leyendas. Nos
vendieron que venían “con producción completa”… pero llevaban
el mismo escenario de siempre. Su frontman, Attila, repite,
incluso torpemente en ocasiones, el rollo de la “misa de heavy
metal” que iban a celebrar esa noche. Su teclista, histriónico
hasta la náusea, aparece en escena de manera “random” para
intentar animar a las masas… y su música me parece siempre el
mismo tema, la misma melodía “hímnica” coronda por una frase
religiosa en latín.
Ojo: vaya por delante mi respeto a todo el que de ellos
disfrute, claro. El rock, la música, en general, es cuestión
de gustos y, cuando los alemanes tienen legiones de
seguidores, por algo será. Es sólo que yo no veo la razón por
la que han ascendido de forma tan rápida al olimpo de los
festivales, cuando su talento y su calidad musicales me
parecen tan limitados.
La frase “
SAXON nunca falla” hace tiempo que
es un clásico cada vez que los británicos son anunciados para
un festival o para una serie de conciertos como los que darán
en España este otoño con
YESTERDAY & TODAY
y
RAVEN. Y, en efecto, siguen a muy buen
nivel y su “secreto” consiste en disparar temas de sus últimos
discos nada más salir, y atacar con los clásicos de siempre a
medio concierto y con los clasicazos para cerrar:
Wheels
of Steel, Denim and Leather,
Heavy Metal
Thunder o
Princess of the Night. Un Biff
simpático, un Nibbs que no para de moverse y que debe de
terminar con tortícolis, unos Doug y Paul que son hachas y un
eficiente Nigel a los parches, nos hicieron felices la hora y
pico que les tuvimos delante, yo no sé ya si por séptima u
octava vez… ¡Una banda que da empaque a cualquier festival!
ABBATH y
JUPITER cerraron
el día en los escenarios principales. Los primeros me parecen
solo para incondicionales del género. Su música y su líder son
“peculiares”, por decirlo de una forma suave. De los segundos,
creo que voy a pasar de comentar nada, porque, aunque se
trataba de la reunión de una de las bandas “históricas” del
rock nacional de los 80, no quiero hacer leña del árbol caído:
un ridículo sin precedentes.
Así las cosas, del Mark Reale quiero destacar a
JINJER,
que tal vez merecen ya que se les tenga más en consideración y
dar el salto al escenario grande; a
VADER,
que siempre tienen cosas interesantes que ofrecer; y a
FREEDOM
CALL, que montan una fiesta de buen rollo a cada
concierto, y éste no fue menos. Otra banda que ha visitado el
Leyendas varias veces y que, por veteranía y número de
seguidores, ya podría algún año ser de Azucena o de De la
Rosa.

Nightwish
SÁBADO 11.
“Fuerzas justas” es la expresión que mejor resume el
comienzo de la última jornada de los cuatro días de Leyendas
del Rock. Sin embargo, había también ilusión por comewr con
los amigos y ver algunos grupos que, seguro, nos iban a dar
caña y a dejarnos una buena dosis de potencia y clase. Vamos
con el resumen del día.
Con nuevo disco de 2017 bajo el brazo y a tempranas horas de
la tarde… y también desde tierras escandinavas, los suecos
NOCTURNAL
RITES nos despertaron del letargo de la
siesta con un buen show con temas de siempre y trallazos de su
nuevo trabajo “Phoenix”. Power metal bien ejecutado ante unos
cuantos osados que desafiaban el calor o les veían desde la
carpa del bar, que siempre es buen refugio cuando el sol
aprieta.
De nuevo en el Leyendas, los alemanes
VAN CANTO,
armados sólo con una batería, nos ofrecieron su show “a
capella”, esta vez ya en el escenario grande. Su propuesta no
es que me mate, pero reconozco que tienen momentos brillantes.
Eso sí: cuando ya llevas media hora de versiones del metal
para todos los gustos, pueden llegar a cansar. La curiosidad
vino cuanto interpretaron Kings of Metal de
MANOWAR,
con invitado especial mirando, que no la tocó a continuación,
y que no era otro que…
…
ROSS THE BOSS. Ross Friedman, responsable
de los mejores discos de la banda americana, venía con
solventes músicos a presentar, precisamente, su gira con temas
de los cachas fuertotes de Eric Adams. Su disco de temas
propios recién salido al mercado, como quien dice (dos de
ellos sonaron), es realmente para olvidar… así es que mucho
mejor que se centrasen en los seis discos de la época dorada
del grupo de Joey DeMaio. Con Marc Lopes a la voz y Mike
Lepond al bajo, sin pegarse un conciertazo, y sin ser él mismo
un gran maestro de la guitarra, satisficieron a las hordas
metaleras que crecimos con himnos como
Sign of the Hammer
o
Blood of the Kings. ¡Muerte al metal falso!
La calidad, la clase y la elegancia de este Leyendas tuvo un
nombre:
THUNDER. Los británicos, tras
ser una banda Guadiana, se han asentado de nuevo y llevan unos
últimos discos de muchos quilates. Además, tras estar muchos
años sin aparecer por España, el año pasado dieron cuatro
conciertos y éste han sido fecha única, esta vez de verdad, en
Villena. Solo nueve temas dejaron buena muestra de su carrera
con grandes baladas y medios tiempos rockeros selectos. Si a
eso acompañamos el hecho de que el sonido fue bastante bueno,
tenemos una de las actuaciones más interesantes de esta XIII
edición. Danny Bowes aún canta de maravilla y Ben Matthews,
tras superar su cáncer, brilla a gran altura en guitarras y
teclas.
DORO es un valor seguro en escena, como
comentábamos de
SAXON. No desfallece,
mantiene el ritmo muy arriba, anima, salta, saca los cuernos…
y encima canta bastante bien todavía. Era el 30 aniversario
del
Triumph and Agony de su banda
WARLOCK
y había que celebrarlo por todo lo alto, así es que Tommy
Bolan se quiso unir a la fiesta, ya que él fue unos de los que
alumbraron aquel disco de 1987. La alemana sí se ha prodigado
últimamente por nuestro país, pero siempre es un placer verla,
y en esta ocasión no fue menos… aunque sus temas buque
All
We Are y
Für Immer parecieran no tener fin en
un momento dado.
W.A.S.P., con esas bandas que estáis
pensando, son de esos grupos de “a ver si hoy fulanito
(Blackie) tiene un buen día, porque como no lo tenga…”. Pues
lo tuvo a medias. Demasiadas baladas, demasiado
Crimson
Idol, nada de
Electric Circus, faltó
Blind
In Texas… un concierto más o menos aceptable, pero
rayano en la mediocridad el que dio Mr. Lawless con los suyos.
Sonido claro (porque llevaba muchas partes grabadas) en
ciertos tramos, pero poca chicha para una banda que era cabeza
de cartel, y que fue superada claramente por
DORO,
THUNDER antes o los mismos
AMORPHIS
después en esta jornada de cierre. Blackie aguantó el tipo
media hora; luego se hundió en el más profundo de los abismos
para no remontar jamás.
Fue un día intenso y no hubo mucho tiempo para acudir al
escenario Mark Reale donde nuestras fuentes nos informan de
que los japoneses
GYZE fueron lo más
destacado del día, tocando a la vez que
W.A.S.P.
Seguro que quien les viera salió ganando si comparamos
conciertos solapados.
El metal sinfónico de
STRAVAGANZZA
y los ya clásicos
LUJURIA cerraron un
festival del que nos vamos exhaustos pero contentos. Rock,
cerveza, reencuentros, amigos y un tremendo ambiente que
distingue a este festi de otros a los que hemos podido
asistir. El Leyendas es muy especial y rogamos a los dioses
del rock que goce de larga y próspera vida en el sureste
español y, a poder ser, ¡en Villena!
¡Amigos, nos vemos el año que viene! O no…
FOTOGALERÍA
LEYENDAS 2017 - fotogalería por jornadas