Los temas de “The Suburbs” coparían gran cantidad del setlist, pero no podían faltar los
mejores temas de “Funeral” y “Neon Bible”. “Neighborhood#2 (Laika)” fue el primero en sonar.
Comenzó entonces el cambio de instrumentos habitual de los componentes de Arcade Fire. Régine
se colgó el acordeón, para darle ese toque afrancesado al tema. Mientras el teclista Tim y el
inconfundible pelirrojo Richard Parry, se dedicaban a golpear con saña un tambor.
La locura se desató por completo con “No Cars Go”. El público no paró de saltar, gritar y dar
abrazos a diestro y siniestro. Impresionante ver como una canción puede unir a miles de
personas. Los pelos de de todo el cuerpo se te ponían de gallina cuando el tema va subiendo y
subiendo hasta que acabas afónico de gritar. Un himno que perdurará en la cultura musical de
todos los tiempos.
Un descansito no venía mal e interpretaron “Haiti” en la que Régine tomo la voz principal.
Habiendo acabado el tema el público siguió cantando los coros ante la mirada perpleja de
Régine, emocionada.
Siguieron con un tema de su último álbum “Sprawl II (Mountains Beyond Mountains)”, en el que
se acercan a unos toques ochenteros muy cercanos a Goldfrapp o incluso a la propia Björk.
De nuevo Win tomó las riendas e interpretó “Modern Man”, en la que nos recuerda a Bruce
Springsteen con ese tono de voz tan característico.
La algarabía volvió al recinto con “Rococo” y todo el público cantó el estribillo. Los “uh uh
uh…” y “oh oh oh” se repitieron en cada uno de los temas del grupo y el público los coreó a la
perfección.
“The Suburbs” tema que da nombre a su tercer trabajo sirvió de nuevo para dar un respiro al
público que estaba extasiado.
La solemnidad se adueñó del Palacio con el tema “Crown of Love”, que según fue avanzando y
tomando fuerza hizo botar a un público que tema tras tema se dejaba llevar por el tornado
canadiense.
Los acordes de la guitarra de Will Butler (hermano de Win) subieron la temperatura y el
público le siguió a las palmas. Había llegado “Neighborhood #1 (Tunnels)”, con el que todo el
público disfrutó como un enano.
El sonido de los violines llenaba el recinto y vaticinaba la llegada de uno de los temas
bandera de “Neon Bible”: “Keep the Car Running". No podíamos parar de mover lo pies y el ritmo
nos atrapó al son de este genial tema.
El ritmo se mantuvo con Win al teclado en “We Used to Wait”, incluso se bajó al público para
cantar junto a ellos y, como no, los de seguridad fueron tras su estela.
El final se acercaba y los hits no pararon de caer como auténticos bombazos, sobre un público
que aguantaba todo tipo de armas de destrucción masiva. La caballería llegó con el napalm e
incendió el Palacio con “Neighborhood #3 (Power Out)”. Espectacular juego de luces, que unido
al directo vertiginoso que se proyectaba en la pantalla y los ole ole del público nos dejaron
con la boca abierta.
Pero todavía quedaba una para despedirnos del grupo. Sacaron entonces el arma perfecta para
terminar con el público que aun se mantenía en pie. “Rebellion (Lies)” fue la encargada de
cerrar el concierto.
Se despidieron del público durante unos instantes, ya que los vítores y aplausos, les hicieron
volver para rematarnos con dos temas más.
Emocionados y dando las gracias una y otra vez comenzaron el bis con “Intervention”. En la
pantalla aparecía un gran órgano de iglesia. La unión público-banda era ya una realidad y las
emociones volaban por el Palacio.
El tema final no podía ser otro que “Wake Up”. La épica llegaba a su máximo esplendor con todo
el público cantando al unísono y al que casi le faltaba entrelazar las manos como si
estuvieran en una iglesia de gospel. Emocionados y con un “Hasta la próxima...” se despidieron
los de Montreal.
Aunque el sonido en varias zonas del Palacio de los Deporte no fuera el más idóneo, para una
noche como la que nos brindaron Arcade Fire, el público y los grandes temas de la banda
supieron sobrepasar todas estas barreras y quizás dar uno de los mejores conciertos del año
que en breve nos dejará.
The Arcade Fire - The
Suburbs 2010
por
Abel Guerola - IndyRock
Si algo tendrían que haber aprendido The Arcade Fire de la época en la que el rock progresivo
y sinfónico pasó de ser genial y sublime a convertirse en algo cargante y pretencioso es que
la épica, la grandilocuencia y el darle a tu disco aires conceptuales son grandes recursos si
tienes buena música y canciones inspiradas como base. De lo contrario, es fácil que el
edificio se desmorone a las primeras de cambio.
Con "The Suburbs" los canadienses nos presentan una obra que, a la manera de las óperas rock
clásicas, nos cuenta una historia (todo el álbum gira en torno a su adolescencia en la
periferia de Houston) que, desafortunadamente, está más cerca de lo reiterativo e interminable
del "Tommy" de los Who que de la concreción y la maestría de "The Wall" de Pink Floyd. Lo
cierto es que a un servidor nunca se le había atragantado un disco de The Arcade Fire hasta
ahora, ni se le había hecho tan cuesta arriba el escucharlo hasta el final. Desde luego, su
larga duración (más de una hora) y el que tenga dieciséis canciones no ayuda demasiado en este
sentido. Pero lo que lastra definitivamente la tercera obra del septeto de Montreal no es
ninguna de esas dos cosas, sino el hecho de que fácilmente siete o ocho temas del disco se
mueven entre lo anodino y el relleno puro y duro. Éste es un bagaje muy pobre para un grupo
que nos tenía acostumbrados a un nivel de acierto bastante más alto y que ha tardado tres años
en publicar nuevo material. Y, pensando en un antecendente cercano, otra banda emblemática de
esta década como Los Strokes fue destrozada por crítica y público por un tropezón no mayor que
éste con su tercer disco. Habrá que ver que les sucede a The Arcade Fire tras este paso en
falso.
Neon Bible/ let us fall into your lake of melancholy
Por Mo Del Don
Parece que haya pasado poco tiempo desde la salida del primero, emocionante album de los
acróbatas musicales llamados Arcade Fire. Sin embargo, ya estamos, después de 3 años de
espera, temblando, listos para poner en nuestro hi-fi el hermanito de aquella colosal primera
obra. Las orejas estremecen y el corazón está como loco. Como un « junkie » que espera su
proxima dosis, nos preparamos para empezar un viaje en un mundo donde se perderán todas las
certidumbres. En efecto, las expectativas no son desilusionadas y, ya desde las primeras notas
de la canción Black Mirror encontramos todos los ingredientes que hacen de los Arcade Fire un
grupo fuera de lo común : atmósferas oscuras y esotéricas, ritmos y palabras obsesivas y
instrumentaciones ancestrales (amplificadas, en este CD, por el órgano, puente imaginario
hacia uno atro icono de un rock casi místico, estoy hablando, por supuesto, de Nico).
Aunque permanezcan fieles a su universo, esta segunda obra se revela aun más oscura,
inquietante, melancólica. Quizá este cambio se deba también a la utilización, de la parte de
Wim Butler y Regine Chassagne, de una orquestra húngara y de un coro militar.como podemos no
hablar de universo gótico ? La luz del primer CD, aunque teñida de una capa de niebla, deja el
paso a la noche y el ciclo vital se repite sin romper la cadena.
Ocean of Noise recuerda, por timbre vocal y orquestación, el universo de Nick Cave o de los
nórdicos Madrugada, pero añadiendo un toque ancestral y de candor que nunca se apaga.
Siguiendo con las similitudes, Antichrist Television Blues nos lleva hacia aquellas
ambientaciones rurales típicas de los Violent Femmes. También el fantasma de New Order no está
tan lejo y, de echo, Keep the car running recuerda la frialdad inquitante de estos tíos de
Manchester, donde una melodía casi pop esconde palabras de una notable intensidad. Muchas
influencias, pero nunca banales copias, puesto que Arcade Fire nunca deja su toque muy
personal.
Hay también que notar el empleo del idioma inglés con algunas frases en francés, detalle que
añade a las canciones una pizca de misterio, raro en los grupos actuales (a excepción de
Cocorosie). Textos casi metafísicos, como durante los gloriosos años de los Doors, pero nunca
abstractos. A menudo, palabras de denuncia, come en Intervention, donde el protagonista es un
soldado que reflecciona sobre su situación miserable, o también Antichrist Television Blues,
donde la « cible » es la ilusión de la celebridad a toda costa como signo de una revalsa
social. El « booklet » merece también un vistazo, pués que traduce en imagenes las emociones
producidas por la música. Blanco y negro riguroso donde aparecen algunos personajes fuera del
tiempo que parecen muñecas sin articulaciones.
Con su nuevo Neon Bible, Arcade Fire nos demuestra una vez más su grande potencial. El grupo
de Montréal disfruta totalmente de su habilidad y confIrma con fuerza las expectativas de su
primer CD. Entonces, digamos gracias a la oscuridad que, desde Interpol pasando por Bloc
Party, nos hace refleccionar sobre el « côté noir » de nuestro cotidiano y sobre la paranoia
que está invadiendo el mundo. Sí, digamos gracias por no cerrar los ojos sobre la realidad y
por hacernos entrar en un universo donde solo la musica dicta las reglas.
"Neon Bible"2007
por
Luis Rodrigo Alvarez - IndyRock
Es signo de los tiempos. Cada día se venden menos discos, pero hay cada vez más grupos. De
entre toda esta avalancha de nuevas bandas con las que cada día nos inundan los medios,
algunas propuestas son olvidables (y olvidadas); otras se quedan en interesantes; unas pocas
son realmente válidas; menos aún son las que consiguen una voz propia, un sonido distinto,
original y reconocible. En la cúspide de la pirámide se sitúan los artistas que, no solo hacen
algo original y novedoso, sino que además construyen un universo propio, mezcla de sonido,
actitud y estética que los convierte en referencia aparte. Puede que Arcade Fire sea el único
grupo que haya conseguido eso en los últimos años; algo poco habitual hasta para artistas con
carreras largas y sólidas.
"Neon Bible" es el segundo capítulo de su particular saga. En él encontramos todos los
elementos que convirtieron a "Funeral" en el debut indie del milenio: un montón de
instrumentos raros, esos coros y gritos que tanto recuerdan a los Pixies, la imaginería como
de principios de siglo XX.Esta vez, sin embargo, el grito de rabia post-adolescente del primer
disco deja paso a un lamento igual de punzante pero más épico que lírico. "Neon Bible" tiene
el aura de una obra conceptual sobre el Apocalipsis, o una visión oscura del presente, llena
de referencias pseudo-religiosas que amplian el registro expresivo del grupo sin apartarse de
su idiosincrasia. Desde la urgencia nihilista del primer tema "Black Mirror", hasta la sutil
rúbrica final de "My body is a cage", todo el álbum está teñido de negro, aunque la mayoría de
los temas sean crescendos musicales marca de la casa. Encontramos algunas canciones que
podrían haber encajado en "Funeral", como la pegadiza "Keep the car running", junto con otros
cortes más arriesgados como la profética "Intervention", con órgano de iglesia incluido, la ya
citada "Black Mirror", o la nana de "Neon Bible".
Más allá de los matices que pueda adoptar su sonido en cada nueva entrega, lo maravilloso de
Arcade Fire es que hacen música triste pero la interpretan con un entusiasmo inédito para los
tiempos que corren, y ese entusiasmo sigue intacto. Sólo hay que dejarse contagiar.
"Neon Bible"2007
por
David López - IndyRock
Tragicómica ha de ser esta vida donde nos hallamos inmersos en un gran teatro obligados a
interpretar un papel cuyo guión desconocemos. Puede que, como afirmaba Schopenhauer, la
experiencia del dolor y el sufrimiento sea, a la manera del cógito cartesiano, la cosa mejor
repartida del mundo y ello nos inspire ciertas ilusiones consideradas como metafísicas. Pero
también puede fomentar ese arte trágico que ama por igual la sabiduría pesimista abismal y la
ferviente creación imaginativa y estética.
The Arcade Fire, una de las maravillas mejor guardadas de Montreal, parecen pertenecer a ese
selecto club que posee la luz inextinguible de lo atemporal. Su "Funeral" rebosaba
paradójicamente vida, la belleza de las cosa terrenas destinadas a no morir nunca. Hay quien
les criticó su barroquismo. Yo prefiero llamarlo riqueza y complejidad. La densidad de su
épica emocional, tan sólo comparable a los Radiohead más desgarrados o los intensos crescendos
de Sigur Ros, no dejó indiferente a nadie y colocó su debut grande para el público masivo en
lo más alto de las listas de "lo mejor del año".
Pues el dramatismo y la ornamentación preciosista han regresado. "Neon Bible" es el título de
la magna nueva obra de los canadienses, a publicar el próximo 5 de Marzo. Luces y sombras
pueblan esta joya para disfrutar en calma. Algo más oscuro que su predecesor, la particular
biblia musical de The Arcade Fire, que toma su nombre de la conocida novela de John Kennedy
Toole, pierde en dureza pero retoman la brillante luminosidad de "Rebellion" en "The Well And
The Lighthouse" o "Keep the car running", se relajan con "Neon Bible", sorprenden con la
teatralidad de "Black Wave/Bad Vibrations", se atreven con un alegre blues pasado por su
propio filtro en "Antichrist Television Blues", recuperan y transforman de su primer EP la
conmovedora "No Cars Go" (una de sus mejores piezas) y ponen el vello de punta en una colosal
"Intervention", donde la fusión con órganos de iglesia corta la respiración. "Black Mirror",
su single de adelanto, nos muestra una vez más esa profusión por los textos en claroscuro
donde prima el humor negro y la melancolía existencial.
"Neon Bible" es en definitiva uno de las grandes gozos que alberga el presente 2007, un disco
inspirado y equilibrado en sus ascensos y contenciones, abundante en sus poéticas
ensoñaciones. La revelación del buen estado de forma que mantiene una de las mejores bandas de
nuestro tiempo. Muy grandes.
Formación
Win Butler
Régine Chassagne
Richard Reed Parry
William Butler
Tim Kingsbury
Sarah Neufeld
Jeremy Gara
Procedencia Montréal, Québec, Canadá
Estilo Rock alternativo
Biografía
Este colectivo musical canadiense comienza su andadura en 2002 y dos años después edita su
álbum debut, ‘Funeral’. Este primer disco fue elegido como mejor disco del año por medios
especializados como Pitchfork, No Ripcord y MTV2, y New Musical Express lo incluyó entre los
mejores del año y eligió ‘Rebellion (Lies)’ como la mejor canción del año. También las ventas
de ‘Funeral’ fueron muy destacadas. A pesar de no contar con apoyo publicitario ni de medios
de comunicación masivos, Arcade Fire consiguieron el Disco de Oro en Reino Unido y Canadá
vendiendo más de medio millón de copias. Además, les valió su primera nominación a los premios
Grammy y a los Brit Awards.
Con ‘Neon Bible’, de 2007, Arcade Fire vino a ratificar todo lo que había señalado con su
primer trabajo. De nuevo obtuvieron excelentes críticas y ventas en países como Estados
Unidos, Canada, Reino Unido, Portugal, Croacia, Noruega o España.
Su último trabajo se llama ‘The Suburbs’ y fue editado el pasado verano. Les supuso su primer
nº1 en ventas en Reino Unido y Estados Unidos y han conseguido ampliar notablemente su
público, consiguiendo colgar el cartel de ‘Entradas agotadas’ en la gran mayoría de sus
conciertos, que han pasado de llevarse a cabo en salas de aforo reducido a celebrarse en
recintos para miles de personas.
Arcade Fire han sido portada de la edición canadiense de la revista Time, han actuado en los
mejores festivales internacionales (Osheaga, Lollapalooza, Reading, Leeds, Rock en Seine…),
cuentan entre sus seguidores con artistas de la talla de David Bowie y, sin duda, la
autenticidad y la magia que reside en su música les ha posicionado como la mejor banda de rock
alternativo de la actualidad.
Grandes amantes del arte, su concierto de la explanada del Guggenheim Bilbao promete ser un
auténtico acontecimiento. El show cuenta con el apoyo de Ayuntamiento de Bilbao y Diputación
de Bizkaia.
"NEON BIBLE" Se grabó en 2006 en varias ciudades: Quebec, Nueva York, Budapest y Londres.
Todos los temas han sido compuestos, producidos, arregladose interpretados por The Arcade
Fire. La grabación fué realizada por Markus Dravs y Scott Colburn con algunos arreglos de
orquesta por partede Owen Pallet y Regine Chassagne.
The Arcade Fire son: Regine Chassagne, Richard Reed Parry, Win Butler,Tim Kingsbury, Sarah
Neufeld, Will Bubler y Geremy Garae Chassagne.
Eagle Rock Entertainment lanzará “Arcade Fire The Reflektor Tapes”, un asombroso e hipnótico
documental sobreel proceso de realización del exitoso álbum de estudio "Reflektor" (2013), que
llegó al nº 1 en las listas británicas yfue un hit mundial. Dirigido por Kahlil Joseph, que
también dirigió la película "Lemonade" de Beyoncé, se estrenó en elaño 2015 en el Toronto
International Film Festival. Este documental retrata las sesiones de grabación, actuaciones en
directo y su estanciaen Haití, un país con el cual tienen una larga y especial relación. El
segundo disco contiene un concierto desde Earl's Courten Londres el 6 de junio de 2014 durante
el "Reflektor tour”, que complementa a la perfección el documental."The Reflektor Tapes"
ofrece más de cuatro horas de entretenimiento en alta definición. Imprescindible para los fans
de Arcade Fire,captura no sólo el proceso creativo que subyace tras esta importantísima obra,
sino también su magia en el escenario.
Premios
2005 Studio8 International Music Awards: Studio8 disco del año por Funeral
2005 PLUG Awards: Mejor artista nuevo y Mejor Arte de album por Funeral
2006 Juno Awards: Mejor compositor del año por las canciones "Neighborhood #3 (Power Out)",
"Rebellion (Lies)"y "Wake Up"
2008 Juno Awards: Mejor album alternativo del año por Neon Bible
2011 Premios Grammy: album del año por The Suburbs
2011 Brit Awards: mejor album internacional por The Suburbs y mejor artista
internacional.
Discografía
Funeral (2004)
Neon Bible (2007)
The Suburbs (2010)
Reflektor (2013)
Everything Now (2017)
WE (2022)
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