THE WEDDING PRESENT * ARCHIVO HISTÓRICO INDYROCK
Crónicas, fotos y datos de la trayectoria de The Weeding Present
16 de octubre de 2012 Sala Sidecar, Barcelona
Crónica y fotos por Quim Cabeza - IndyRock
¡Vaya regalo de boda! Que poco queda de aquella formación que enamoró a mediados de los ochenta con la imagen del gran George Best y ese magnífico disco de debut. Por quedar… sólo la imagen de David Gedge como “frontman” de un proyecto terminal que decidió recuperar en 2004. Y es que la actualidad de The Wedding Present es la imagen de un líder con una joven banda sin rumbo.
Recuerdo que los vi hace un par de años en el Primavera Sound y no me convencieron. En aquel momento pensé que la magia de su pop austero, alternativo, tan británico como el grupo de Leeds… se había diluido irremediablemente. Unos días después decidí darles una nueva oportunidad, por aquello de que los festivales de verano son lo que son. Pues bien, llegaron tarde al Sidecar aunque con nuevo trabajo, “Valentina”, donde su pop sobrio y básico recuerda a sus primeros discos.
Aún así y al honesto intento por continuar creando, lo que conforma a The Wedding Present en la actualidad no convence. Es decir, que lo que me encontré este martes en el pequeño Sidecar fue aquel cantante oficioso del Primavera Sound pero con el desquiciante sonido de la sala. Y es que el nuevo disco ni-fu-ni-fa, y el recuerdo… lejos está. En definitiva muy poca cosa la que ofreció la actual banda de David Gedge, desvirtuando las delicias de lo que fue el grupo hace 25 años. ¡Decidido, no lo volveré a intentar!
Fiesta 23 aniversario Ruido Rosa 2010 en la sala Planta Baja, Granada
Martes 9 Noviembre 2010 20th ANNIVERSARY BIZARRO TOUR
Cumpleaños total por Manuel C. Ferrón
FOTOGALERÍA PLANTA BAJA 2010. FOTOS: MERCHE S. CALLE
CUMPLEAÑOS TOTTAL
por Manuel C. Ferrón
Como hicieran al cumplirse veinte años de la publicación de su álbum de debut, George Best, los británicos The Wedding Present conmemoran el vigésimo cumpleaños de su segundo disco, Bizarro, con una gira que la noche del martes los puso sobre el escenario de la sala Planta Baja, donde, desde el pasado domingo, uno de los más dinámicos y eficaces propagadores de rock and roll con que cuenta nuestra ciudad, el bar Ruido Rosa, celebra sus primeros veintitrés años de vida con una serie de cuatro conciertos imprescindibles. A veces tienen lugar sorprendentes y maravillosas coincidencias como ésta, la celebración simultánea del aniversario de un gran disco y un gran bar en una gran sala de conciertos.
Cumpleaños total.
Tras un breve prólogo en el que interpretaron algunas piezas conocidas de su muy extenso repertorio y alguna flamante composición, los de Leeds, capitaneados por un firme David Gedge que, por su actitud, sus canciones y su forma de relacionarse con el público y la industria discográfica, sigue personificando la independencia en el pop, atacaron Bizarro, uno de sus mejores álbumes, en un crescendo que inició Brassneck y que, a través de obras incontestables como No, Kennedy o Granadaland, nos condujo por el universo, poblado por ex-novias, novias y futuras novias, de esa especie de antihéroe romántico que es David Gedge, un hábil, irónico y burlón narrador de lo cotidiano, un guitarrista con un sello inconfundible, rabioso y vulnerable, respaldado por una formación de inequívoco corte indie que acabó por todo lo alto un concierto en el que no hubo lugar para los bises porque, en palabras de Gedge, han perdido su espontaneidad para convertirse en simple clichés del rock. Nada que objetar.
(Yo también) voy a darme una fiesta por mi cumpleaños.
Rockdelux Music Weekend
Madrid. Sala Heineken. Jueves 18 de octubre de 2007.
Nacho Vegas / Christina Rosenvinge
The Wedding Present
Eef Barzelay
por Rafa Carazo - IndyRock
Cualquier lector asiduo de ROCKDELUX recuerda el primer número que adquirió. Eso no es corriente. Esta revista tampoco lo es. Nacida a mediados de los ochenta no fue hasta la siguiente década cuando alcanzó una identidad propia. Tiene el prestigio que otorga una línea editorial estable que investiga en los nuevos estilos sin olvidarse del pasado. Tiene una imagen de un gusto exquisito. No es un vehículo promocional ni publicitario como lo son otras publicaciones gratuitas que han ido surgiendo y además, como ellos mismos llegaron a afirmar: son la única revista a la que copian las demás revistas. Referente en sí misma. Tendencia en sí misma.
Se la puede criticar, de hecho se hace, a menudo con alevosía. Pero no por elitista ni por pretenciosa (dos de los calificativos habituales en boca de sus detractores) sino por su ocasional parcialidad, por los grandes espacios reservados a los grupos catalanes (no siempre merecidos), por auto encasillarse como revista progre y por haber perdido el norte en ciertas ocasiones reencontrando el camino mirando a Uncut, Mojo o Les Inrockuptibles. Las cuales, por cierto, deberían mirar más a RDL ya que actualmente ésta ha dejado de estar a la cabeza del pelotón para demarrar y mirarlas, ya de lejos, por el espejo retrovisor.
Sus listas, constantemente cuestionadas, no son más que un mapa orientativo de las nuevas tendencias y de la historia de la música, una brújula en el bosque, una guía (pero no rápida). Sus iniciativas (libros, Dancedelux, conciertos) han aportado luces a muchas sombras del panorama cultural español y el espectáculo de ayer no es más que otra muestra de ello.
Hay que conocer el pasado para valorar el presente. El primer concierto organizado por RDL fue una pequeña gira de los davidlynhnianos Parker & Lily, eso fue en el 2003, posteriormente comenzó a colaborar con el festival Primavera Sound, crearon la Rockdelux Experience y desde el año pasado nos regalan este Rockdelux Music Weekend. ¿Quién da más?
Eef Barzelay. El conejito gafotas.
El lider de Clem Snide ataviado con ceñida camisa a rayas, pantalones de pinzas, converse y sus eternas gafas presentó su segundo álbum en solitario "Eef Barzelay" (Houston Party, 2007), que por diversos problemas contractuales sólo está disponible en España y Portugal. Sonido sureño, ora country ora blues, pero todo perfumado con ese aíre de songwritter, intelectual, desenfrenado, inspirado y con grandes dosis de empatía.
Lleno de nervio, atacando el micro por la derecha, tocando con la siniestra, saltando, conectando con el público cerró un concierto magnífico con la única pega del sonido del bajo que retumbaba restando espacio a la espectacular aportación de la slide guitar.
Los mejores momentos: "girls don´t care", "numerology" y el detalle de recuperar un clásico de Clem Snide "moment in the sun", un guiño al gran público ya que esa canción tuvo cierta repercusión en el mainstream de los Estados Unidos.
The Wedding Present: bienvenidos a 1987
Veinte años han pasado desde la publicación de "George Best" (Reception, 1987) primer álbum de la banda de Leeds. Disco efectista por varios motivos. El primero, la desaparición de The Smiths ese mismo año, que dejaba huérfana a la escena británica. El segundo, el título y la portada, no es momento ni el lugar para hablar de fútbol. El tercero, John Peel.
Para conmemorar este aniversario David Gedge (también líder de Cinerama) decidió rescatar todo el repertorio de ese clásico para pasearlo en directo. Lo ha hecho Slint con "Spiderland", lo ha hecho Sonic Youth con "Daydream Nation", lo ha hecho Belle & Sebastian con "If you´re feeling sinister". ahora es el turno de The Wedding Present.
Ahora bien, no lo tocaron por orden, no empezaron con "Everyone thinks he looks daft" y acabaron con "you can´t moan can you?" y además lo aderezaron, de repente apareció "yeah, yeah, yeah, yeah, yeah" (single de 1994). Fue un concierto realmente ochentero, se percibía en las guitarras, en la batería, en las formas, en las atmósferas. Pero al final hubo viaje de retorno, un regreso al futuro que nos trajo la magnífica "Perfect Blue" del inmenso "Take Fountain (2005)", cambio radical, puro nervio, bofetada de siglo XXI para asombrar a una sala Heineken que vivió unos minutos mágicos, ideales para la cámara del Michael Winterbottom de Nine Songs.
El momento: Se me sigue helando la sangre con la última estrofa de "A million miles" "you are not like anyone i´ve ever met...........well, at least not yet"
Nacho Vegas / Christina Rosenvinge: Pareja Fatal.
Era el momento de la noche. Fue el momento de la noche.
Recordemos los antecedentes: Nacho es mitómano y fan, por tanto, de todo aquel que posea aura de artista, sabe con quien se junta, quiere juntarse. Christina está en su mundo, descubrió a Nacho tarde pero ya se sabe que nunca es tarde si. La RDL les sugirió juntarse y aquí los tenemos. Seis días componiendo, seis días grabando y el resultado es "Verano Fatal (Limbo Starr, 2007), siete canciones que se publicarán el próximo 22 de octubre, así que oficialmente se trataba de la presentación de unas canciones que sólo los más avispados habían escuchado gracias al myspace vegasrosenvinge.
El concierto: comenzó con un pésimo sonido que deslució la brillante "Me he perdido" y ni siquiera ese guiño a sus pasados artísticos, "hice chas y aparecí a tu lado" y "soy un experto cazador", pudieron apreciarse. Christina se pasó al piano para interpretar "Ayer te vi" que también perdió lustre y "Humo" sin el muro eléctrico de la versión de estudio y en la que claramente empezó a despegar el concierto, a ajustarse los tonos, y a dar con la tecla.
A partir de ahí todo fue lo que se esperaba que fuese. Todo fue lo que tenía que ser y cada uno de los presentes se sintió parte de un momento grande, histórico. La canción de Nacho preferida de Christina "Canción de palacio__7", la canción de Christina preferida de Nacho "Días grandes de Teresa", la primera canción en la que colaboraron "Días extraños" (Christina hizo los coros para el tema de cabecera del Bunbury/Vegas "El Tiempo de las cerezas (2006)") y cerraron con el tema estrella "Verano Fatal" seco, áspero y contundente.
El momento: Christina comienza a esbozar una melodía al piano, la gente habla como si no hubiera empezado ningún fragmento de interés, su frágil voz (más que estudiada) arranca con los primeros versos de "El hombre que casi conoció a Michi Panero", recita las primeras estrofas con una lírica entrañable, luego Nacho toma el mando para acabar haciendo los coros del final megáfono en mano.
La decepción: no interpretaron "No lloro por ti", una de las mejores del mini álbum.
Eso es todo.
Por cierto, mi primer número fue el RDL 172 de marzo de 2000, con portada de Bobby Gillespie de Primal Scream. Lo adquirí junto al último número de Factory, proyecto paralelo a RDL que atacaba la música desde un punto de vista más independiente, más alternativo. Estaba enfocada al hardcore, al post rock y a estilos más marginales aunque no olvidaba el rock en su vertiente más clásica. Fue la primera revista con cd editada en España. Cuando RDL incorporó el cd a la revista dejó de tener sentido Factory que se despidió, tras seis años de existencia, con un maravilloso número 25 en el que se podía disfrutar, entre otros, de Manta Ray, de Mercromina, de Diabologum, de Pavement, de la por entonces pareja sentimental Françoiz Breut & Dominique A y del clásico "your ghost" de Kristin Hersh & Michael Stipe.
5-11-2006 sala 2 Barcelona
por Xavier Gaillard - IndyRock
Fotos Tomás Ramos - IndyRock
"It's good to be back", declara David Gedge en una de las pausas del show. Se seca el sudor de la frente, observa el fondo de la sala Apolo [2] y reconoce el panel donde hace tan solo unos días hizo de DJ. En efecto, Gedge lleva ya muchos años en la carretera, no es una cara nueva en Barcelona. Se acaba de marcar con su banda The Wedding Present una gira por tierras españolas, con motivo de presentar un nuevo álbum recopilatorio, "Searching por Paradise". Pero cualquier pretexto es bueno para traer y gozar de los "weddoes" una vez más: tal como han demostrado esta noche, el grupo británico, a pesar de constantes modificaciones en su elenco, se encuentra en magnífica forma. Tras la correcta actuación de los catalanes Anorak (y su electro-pop de versiones), Gedge y compañía se presentan austeramente, colores oscuros, arrancan sin decir palabra. Las intrigas de algunos de los asistentes, preocupados de que la selección de canciones estuviese centrada en temas recientes, se disipan rápidamente, pues los weddoes inician el concierto con "Give My Love to Kevin", extraído de su primer álbum, George Best - se avecina un show lleno de clásicos. Pronto el genuino sonido de las guitarras se apropia de la sala, unas perfectas armonías, una deliciosa encarnación del jangle pop (tan muerto hoy día). Prosiguen a "California", el ambiente recibe una oleada de nostalgia twee, sensación que se mantiene durante toda la velada, aunque evidentemente los weddoes no se acomodan en este único aspecto - "Ringway to Seatac", proveniente de su último LP "Take Fountain", nos muestra una vertiente más explosivamente emocional de Gedge, pero el sonido sigue siendo el mismo que el de hace veinte años. Pero lo que todos disfrutamos más es ver al cantante lanzarse en espirales de guitarreo, gotas de sudor saltando por doquier. Eso mismo ofrece con "Corduroy", durante la cual rompe una de las cuerdas de su instrumento y, impasible, lo cambia por otro de igual. Más adelante volverá a cargarse la misma cuerda, pero no parece nada sorprendido al respecto. De hecho, por alguna razón se lleva más de una media docena de eléctricas en tour (cambia de guitarra por tema).
Anuncian una nueva canción: nunca la han tocado antes. Conmoción entre el público. Bueno, rectifica Gedge, quizás sea la tercera vez... o la cuarta. Sigue "Montreal", romántico tema aparecido en el álbum "Saturnalia" que expone su lado más soft, más relajado. Y es que claramente The Wedding Present es un acto de diversas facetas, aunque muchas de las canciones puedan padecer la misma aceleración pop. El frenesí guitarrero queda compaginado con piezas más downbeat, tranquilas (como demuestran "You Should Always Keep in Touch with Your Friends" y "Mars Sparkles Down on Me", tocadas en este mismo orden). Éstas últimas tienen especial protagonismo en su material reciente, más típicamente indie rock, pero el grupo nunca se ha visto falto de reflexión. A mitad del concierto los weddos sorprenden con "Wow", una canción de Cinerama. Gedge formó esta segunda banda a finales de los noventa, hasta que se percató de que, básicamente, Cinerama se había transformado en una mala copia de Wedding Present, y decidió recuperar su antiguo grupo (o, más bien, su antiguo nombre). "Blimey!", exclama el cantante, impresionado por el calor de la ciudad. Si no fuese porque las temperaturas han bajado últimamente, tendría su lógica - pero los torrentes que se deslizan por su cara son producto de la visceralidad con la que se mueve por el escenario, dinámico y brutal.
Encadenan un puñado de clásicos ("Kennedy", "Click Click", "Come Play with Me"...), la mano de Gedge arriba y abajo de las cuerdas, arriba y abajo, delirante, furiosa, sensacional. Es prácticamente imposible no dejarse llevar por su dinamismo. Terry de Castro, con el bajo, se mantiene más reservada, siempre manteniendo el control; Simon Cleave, el otro guitarra, al contrario, está poseído por los impacientes acordes, una comprensible excitación. Ya en la recta final, Gedge se escandaliza (sarcásticamente) ante la presencia de diversos seguidores británicos que corean las canciones y lanzan propuestas, claramente extasiados ante los movidos ritmos de "Niagara", el noise pop de "Brassneck" y la acumulativa "Dalliance". El líder, entre tragos de agua, abre un (breve) turno de preguntas: uno de los ingleses le cuestiona sobre una de las guitarras, y Gedge, en su modestia, atribuye a Cleave el título de "experto en guitarras"... y también comenta, ante la aprobación de todos, que no es el tipo de interrogación más apropiada para el momento. La banda encara el final del concierto con dos temas descomunales, aunque muy diferentes: "Take Me!", una exaltante acumulación guitarrera de casi diez minutos de duración (y con épica propia) y "Interstate 5", una atmosférica y ligeramente oscura composición, perfecta para cerrar el show. Para cerrarlo completamente ya que, a decepción de muchos, los weddoes no hacen bises... comprensible, después de una sólida hora y media de música.
Una muy memorable descarga eléctrica de adrenalina rockera (furiosa y dulce) que no deja indiferente - impactante quizás sea la mejor palabra. El directo de the Wedding Present consigue trasladar perfectamente la energía de los discos - energía que los asistentes tragamos brutalmente. Gedge, que al acabar el concierto se desplaza al stand comercial para hablar y firmar, nos viene como un presente, un regalo. En definitiva... en palabras del mismo hombre, hacia finales del concierto... "yes, we are the wedding present... like a big family of love... (and a bit of sex..)"
The Wedding present "TAKE FOUNTAIN" HOUSTON PARTY 2005
por Fernando Navarro- IndyRock
Cuentan que al parecer un día, una jovencita aspirante a actriz le preguntó a Bette Davies (esa mujer terrible, de ojos profundos y voz grave, mala, a veces malísima) que había que hacer para triunfar en Hollywood, para convertirse en una gran estrella. "Take Fountain", fue, más o menos, lo que contestó Davies, invitando a la chica a que se diera una vueltecita por Fountain, la más popular, concurrida avenida de Los Ángeles, un lugar por el que caminar, por el que ver y, sobre todo, ser visto. Así titulan, precisamente, su regreso al mundo los británicos The Wedding Present, "Take Fountain" hablando, no con poca sorna, del éxito, la fama y la fortuna en un disco vibrante, joven, enérgico y rotundo. Una obra de pop de guitarras que recupera algunos de los mejores momentos de estos clásicos del indie gracias, sobre todo, a la vigorosa producción de Steve Fisk (habitual productor grunge, a cargo de discos de Nirvana, Soundgarden o Pavement) y a un alto nivel compositivo (hay está la tensión de "Interstate 5", con ese cierre a lo Morricone, un compositor bien querido por David Gedge, la luminosa belleza de "Always The Quiet One" o la maravillosa "I´m From Furhter North Than You", la urgencia de "Ringway To Seatac", el bajo omnipresente de la ruda "It´s For You" o "Queen Anne", de nuevo con guiño al spaghetti western). "Take Fountain" es algo más que el regreso de The Wedding Present; es la oportunidad de reencontrarse con una de las mejores bandas de pop de los últimos quince años, de descubrir (quien no lo hiciera en su momento) a un compositor (David Gedge) inquieto, divertido, inteligente, ácido, preparado de nuevo a darse una vuelta por Fountain, a comerse, de nuevo, el mundo.
THE WEDDING PRESENT
La regeneración de The Wedding Present tras el exitoso "Take Fountain" (2005) no cesa. El flamante recopilatorio "Search For Paradise", con singles recientes, caras B y tomas acústicas inéditas, mantiene encendida la llama de su regreso y es la plataforma que impulsa su nueva gira española, que recorrerá siete ciudades durante la primera quincena de noviembre. El pop de guitarras veloces tiene en los británicos, liderados por David Gedge, a unos de sus máximos representantes. Si ya fueron "los otros Smiths" en los 80, su regreso les ha confirmado como uno de los iconos indies con más puntería. Las destacadas posiciones que ocuparon en las listas con lo mejor de 2005 así lo confirman (en la revista "Rockdelux", por ejemplo, su directo quedó situado en el puesto número 7, mientras que el citado "Take Fountain" llegó al 14 de los mejores álbumes internacionales).
2005 fue el año del resurgir de THE WEDDING PRESENT, una de las bandas más respetadas y queridas de la escena independiente británica de los últimos veinte años. Coincidiendo precisamente con su vigésimo aniversario, su líder David Gedge decidió dar por zanjado el largo periodo de hibernación a que había sometido a los Weddoes desde 1997, año a partir del cual empezó a operar al frente de un nuevo proyecto, Cinerama. Quizá con la efeméride en la mente, Gedge reconvirtió la grabación del que tenía que ser el cuarto disco de Cinerama en la del sexto trabajo de The Wedding Present. Con Steve Fisk a la producción - también a los controles de "Watusi", de 1994, así como en trabajos de Nirvana, Low, Pavement o Screaming Trees -, "Take Fountain" fue recibido con entusiasmo tanto por los seguidores más acérrimos de los Weddoes como por parte de una crítica especializada que no esperaba tan rotundo regreso. La esencia del genio de Gedge seguía estando allí, intacta: unas guitarras en las que cada nota se convierte en un auténtico torbellino de energía y luminosidad, como en sus mejores tiempos, un David Gedge que sigue obsesionado por los temas que atañen a la comunicación, a los perdedores y a sus temas estrella relacionados: el amor y el sexo.
Fue "Take Mountain" un disco de grandes momentos que ya son sello de la casa: el toque Cinerama de spaguetti western que se vislumbra en "Interstate 5" o en las últimas notas de "Queen Anne" o los hits frenéticos y redondos que se suceden de principio a fin, con ejemplos claros como los de "Always The Quiet One" y "Ringway To Seatac". Pero The Wedding Present también seguían despuntando por su buen hacer a la hora de albergar las sombras más intimistas, los temas más sinceros ("Mars Sparkles Down On Me"), sin dejar de lado su capacidad para aunar la furia y el drama en un solo adjetivo, en un único sentimiento ("Don't Touch That Dial"). Si escuchamos "It's For You" aún nos parecerá que estamos en 1990, cuando las bandas indies lo eran por excelencia. Sus directos han supuesto el reencuentro de Gedge con un público que añoraba el cuerpo a cuerpo con clásicos como "Anyone Can Make a Mistake", "Everyone Thinks He Looks Daft!", "Brassneck", "Daliance", "Go Out and Get 'Em Boy!" o "Shatner".
Ahora, como guinda a tan deslumbrante retorno, se edita "Search for Paradise: Singles 2004-5", doble entrega CD + DVD que se convierte en una joya de adquisición obligada para los fans acérrimos de la banda de Leeds, pero también por aquellos que quieran captar en toda su dimensión la gloriosa reactivación de los Weddoes. ¿Por qué? El CD contiene los tres singles extraídos de "Take Fountain" -"Interstate 5", "I'm From Further North Than You" y "Ringway To Seatac"-, sus correspondientes caras B, inéditas fuera del Reino Unido -"Bad Thing", "Nickels And Dimes", "Snapshots", "Rekindling", "Shivers", "American Tan" y "The Girl With The Curious Smile", "I'm From Further North Than You" [Klee Remix], así como las versiones en acústico, nunca antes publicadas de los tres singles anteriormente citados. El DVD, por su parte, contiene los cuatro video-clips que acompañaron al lanzamiento del disco; una pieza de tres minutos filmada para acompañar a la versión acústica en directo de "Perfect Blue" y un buen puñado de material "behind the scenes" para seguir a Gedge & Co.
"Gedge ha escrito algunas de las mejores canciones de amor de la historia del rock. Puedes discutírmelo, ¡pero yo tengo razón y tú estás equivocado!" (John Peel, 2001)
The Wedding Present vuelven con “Valentina”en marzo de 2012
El octavo disco de The Wedding Present ya está a la vista. Bautizado con el nombre de "Valentina" (Scopitones), se publicará a mediados del próximo mes de marzo y contiene diez canciones (ver los títulos al final del texto). Ha sido grabado en Francia, Estados Unidos (concretamente en California) e Inglaterra a lo largo de 2011 y mezclado por Andrew Scheps, quien en su currículum incluye la misma labor para Johnny Cash, Iggy Pop y Metallica, entre otros. Todos sus temas, salvo uno, han sido compuestos por su líder, David Gedge, y el guitarrista de la banda, Graeme Ramsay. Los otros dos miembros de la formación son Pepe le Moko (bajista) y Charles Layton (batería) Es el primer álbum de estudio de la banda británica desde "El Rey", de 2008, y será presentado en directo en nuestro país en otoño. Antes, este verano, The Wedding Present también traerán a varios escenarios españoles el tour del vigésimo aniversario de uno de sus clásicos, "Seamonsters" (que es de 1991, cierto, pero tampoco viene de unos meses, ¿a que no?).
Tracklist: "You're Dead", "You Jane", "Meet Cute", "Back A Bit... Stop", "Stop Thief!", "The Girl From The DDR", "Deer Caught In The Headlights", "524 Fidelio", "End Credits", "Mystery Date"
Going, Going...” 2019. noveno de estudio de su carrera, salvo que contendrá veinte canciones y que cada una lendrá su propio pequeño filme, circunstancia formal que lo conecta con el último trabajo de tindersticks, por ejemplo. Comandados por David Gedge, The Wedding Present empezaron en el ecuador de los 80 a despachar himnos furiosos sobre las grietas amorosas y sus consecuencias. Salieron disparados con su tripleta inicial, esa que, cosas de los vigésimos aniversarios, han ido recordando en directo estos últimos años. La última de esas giras de auto-homenaje cayó en 2012, cuando repescaron para los escenarios su tercer álbum, "Seamonsters" (1991), la segunda y mejor de sus colaboraciones con Steve Albini. Si su predecesor, “Bizarro” (1989), había significado algo parecido a un giro hacía el terreno de Sonic Youth en comparación con su debut, “George Best” (1987), que era tan The Smiths, “Seamonsters”, considerado por muchos de sus seguidores su disco favorito de la banda, supuso un puente entre el indie británico y el grunge estadounidense.