Y prueba de ello fue el
concierto que dieron en la madrileña sala Arena, porque
programada en principio para una hora la sesión se prolongó a lo
largo de tres bises repartidos en cinco temas y media hora más,
que daban crédito a este grupo ante un público entregado. Sin
embargo, a Hooverphonic hay que mirarlo desde el caleidoscopio
que sugiere la voz de ese encanto de mujer que es Geike Arnaert
y que encima de un escenario hace a uno abstraerse del
discutible espectro musical de su banda para dejarse enredar por
sus cuerdas vocales.
De ese modo temas como "Mad about you" o "Barabas" quedaron
enaltecidos en la solvente voz de esa rubia belga que ha llevado
a "The Magnificent Tree" al olimpo de las ventas, con la
inestimable ayuda, todo sea dicho, de los anuncios de televisión
tras cuyas 325 líneas parecen haber quedado encerrados. Y
precisamente a la mente de más de uno venía el flash-back de una
marca de carburantes cuando avanzaba la intro de "Eden", un
carburante que posiblemente moviera el par de coches que se
deslizan entre los compases de "Jackie Cane" y "Mad about you"
en sendos espacios publicitarios, ésta última representada por
segunda vez, casi a capella con el único acompañamiento del
piano, dando carpetazo a hora y media de concierto.
BIOGRAFÍA
Geike Arnaert - voz
Alex Callier - programador, guitarra, teclados
Raymond Geerts - guitarra
¿Los Tres Magníficos?
Pensemos en qué hace genial a la música. La originalidad. La
visión. La pasión. Una voz distinta. La capacidad y energía para
conmover, suscitar emociones en el oyente. Partiendo de todos
esos estándares, Hooverphonic surge como una gran banda. Muchos
grupos de países pequeños no tienen un sonido único. Son
calcomanías de los grandes grupos americanos y británicos. Así,
podemos escuchar a una segunda copia alemana de Radiohead o una
tercera copia boliviana de U2. Por otra parte, resulta muy
difícil comparar a los belgas Hooverphonic con cualquier otro, y
eso es buena señal. ¿Una inicial? ¿Trip-hop? Las etiquetas
pronto se quedaron cortas. Desde la primera palabra, el sonido
celestial de Hooverphonic parecía proceder de otro universo. Era
único, diferente, sutilmente exótico. Sin duda eso explica que
su intrigante música sea tan popular entre los directores de
cine que buscan enriquecer sus escenas principales con un sonido
distinto, extraordinario y evocador.

En principio, Hooverphonic
se llamaba simplemente Hoover, un nombre que había que cambiar
porque la banda averiguó que había otros grupos con el mismo
nombre. Los primeros esfuerzos de Hooverphonic están
influenciados por sus héroes musicales de entonces: compositores
de bandas sonoras como Angelo Badalamenti, grupos de pop
atmosférico como Portishead y Massive Attack. El primer paso lo
dieron cuando Alex y Raymond se dieron cuenta de que las
vocalistas femeninas eran el mejor medio conductor para su
música encantadora , mejor que las masculinas. Inhaler fue la
primera canción que grabaron y que les hizo darse cuenta de que
habían encontrado su nicho. Las siguientes maquetas despertaron
el interés de al menos 5 de las principales compañías
discográficas. Sony Music se ganó la confianza de la banda, y se
editó el Nuevo Sonido Estereofónico Espectacular en 1997 con
Liesje Sadonius como vocalista. Roland Harrington (Bjork, Simply
Red, Soul II Soul) lo mezcló. Wicky se convirtió en éxito de
radio en muchos países.
El siguiente éxito fue cortesía del supervisor musical de
Bernardo Bertolucci que insistió en utilizar Wicky en la
película Belleza Robada con Liv Tyler como protagonista. Wicky
contenía una versión de guitarra del clásico de Isaac Hayes
"Walk on By".
Por aquella época, el estresante programa de la gira fue
demasiado para la cantante Liesje y abandonó el grupo. Siguieron
siendo amigos y Liesje siguió colaborando en otros temas
posteriores como Club Montepulciano. Más tarde ese mismo año,
Hooverphonic hizo una gira por Norteamérica de 7 semanas, como
teloneros de Fiona Apple. Para su sorpresa, la banda observó que
un segmento de la audiencia había ido al concierto por ellos.
Era muy halagador al igual que la entusiasta reseña que escribió
sobre ellos Greil Marcus en Interview. Un disco brillante que te
hace escucharlo una y otra vez o cuando la revista británica The
Face lo declaró como perfecto para los días lluviosos de otoño.
Hooverphonic se las arregla para abarcar influencias mundiales
desde el trip-hop hasta la salsa.
Todo esto dio a Hooverphonic y a Sonymusic la suficiente
seguridad como para contratar a Mark Plati, que había trabajado
anteriormente en discos de David Bowie y The Cure, para producir
su segundo album, Blue Wonder Power Milk (no hay ningún
significado oculto, a Alex le gustaba simplemente cómo sonaban
esas palabras). El disco fue dirigido por Bob Ludwig Springsteen
en Portland, Maine. De acuerdo con la banda y los críticos, BWPM
era un nuevo sonido estereofónico espectacular con menos
versiones y mejores canciones. La banda también amplió el
surtido de instrumentos añadiendo detalles cruciales por doquier
y empleando violines, cuernos franceses, laúdes, mandolinas y
tambores espectrales. BMPW se grabó en Bélgica y Nueva York
(Battery Studios y Philip Glass Studios). Entre la grabación y
la edición la banda realizó una gira por Europa, teloneando a
sus almas gemelas los Massive Attack. También grabaron una
versión inédita de Shake the Disease para el disco tributo de
los Depeche Mode. A todo esto le siguió una gira triple con los
Moloko y el DJ Kid Loco de Francia. Hooverphonic también salió
de gira con el artista nominado a los Grammy Duncan Sheik y
actuaron por segunda vez en la conferencia de CMJ. El
reconocimiento llegó en forma del Premio al Mejor Video por Eden
en el festival No Dance Film & Multimedia de Utah. Todo ese
duro trabajo tuvo como recompensa su primera gira por América
como artistas principales, creando gran conmoción en cada ciudad
en la que tocaban. En Europa hicieron de teloneros para Divine
Comedy en España y actuaron como artistas principales en la
mayoría de los demás países. Hooverphonic también actuó en
muchos de los grandes festivales de verano como el Roskilde
Palco y Werchter. Poco después, el miembro fundador de la banda
Frank Duchêne decidió abandonar el grupo.
Alex Callier es el programador del grupo, bajo y principal
letrista. Más importante, también es un visionario que pronto se
dio cuenta del potencial internacional de producir la música
original y evocadora que él oía en su cabeza, una ambición que
podía ser deducida de pequeños actos como gastarse el dinero
para la comida en un sampler y un ordenador, mientras era un
estudiante sin un duro.
Cuando se le preguntaba cuáles habían sido sus principales
influencias musicales, Alex solía decir simplemente, la
colección de discos de mi padre. Aparentemente, Callier padre
escuchaba música en casa todo el tiempo, familiarizando a su
retoño con diversos talentos como Miles Davis y Dizzy Gillespie,
Sly & the Family Stone, bossa nova brasileña, cantautores
franceses como Serge Gainsbourg y pop clásico de bandas como los
Beatles. Además, Alex descubrió las tendencias e inspiraciones
de grupos alternativos de los 80 como The Smiths, New Order,
Cocteau Twins, David Sylvian y The Pixies. También declara la
pintura como influencia, a menudo las canciones se estructuran
como los colores. No tiene conciencia de las tendencias y esa
actitud junto a su afortunada combinación de melodías antiguas
con sonidos y ritmos casi futuristas confiere a Hooverphonic una
calidad intemporal. Su objetivo, siempre, es elaborar grandes
temas de pop que tengan una atmósfera prominente y distintiva.
La combinación de melodías accesibles y ritmos nostálgicos es
algo que muy raramente se oye en la música pop contemporánea.
Por su parte, Alex compuso la música para la película belga
Shades con Mickey Rourke como protagonista. Tanto Geike como
Raymond colaboraron en la banda sonora que incluía una versión
del clásico de Dave Berry "This strange effect". Al final, la
banda sonora tuvo más aceptación que la película. Alex sigue
viviendo en Bélgica, en una casa del estilo de los años 30 y con
una decoración al estilo de los 50 lo que garantiza al visitante
accidental un dolor de cabeza asegurado.
La señorita Geike Arnaert es el arma secreta de Hooverphonic.
Como Liz Fraser en los Cocteau Twins o Tracey Horn en Massive
Attack, la voz frágil pero intensa de Geike se adapta
perfectamente a los temas poco ortodoxos e hipnotizantes de
Hooverphonic. Su evocadora voz, casi de otro mundo, es como la
de una sirena que invita al oyente a visitar tierras
inexploradas. Es el tipo de musa por la que un pintor o un
escritor matarían y el misterio y el sentido de la ocasión que
rezuman de sus cuerdas vocales eleva la música a un plano
superior. En contraste con su voz y aspecto frágil, es una
valiente que ya estaba de gira y grabando con la banda al mes de
su primer ensayo.
La voz sensual, romántica y de media noche de Geike no es una
pose o un ademán. En la realidad, también es una romántica
incurable, a menudo la describen palabras como soñadora,
sentimental, antigua y sensible. Los componentes clave de su
vida son la belleza, la confianza y la calidez. Le encantan las
historias orales que sus abuelos le enseñaron, adora la
naturaleza, los viajes, aprender y las cosas simples y antiguas.
En cuanto a la música, adora a Joni Mitchell, Massive Attack,
Sneaker Pimps y Jeff Buckley y se quedó impresionada con el
carisma de David Bowie cuando le vio en concierto. A nivel
culinario, le encanta el olor de un buen restaurante
italiano.
Guitarrista y miembro fundador de la banda, Raymond Geerts,
empezó su carrera musical como el miembro clave de varios grupos
clandestinos, como todo músico sabe la mejor manera de aprender
música pop. Es un guitarrista moderno en el sentido de que sus
toques inventivos y bien alternados siempre dan apoyo a los
temas. Nunca son frecuentes los solos con Raymond. La presencia
de Raymond también es prueba del hecho que Hooverphonic siempre
ha sentido preferencia por los instrumentos reales y artesanales
con respecto a los electrónicos. Incluso al principio, nunca
elaborábamos nuestras canciones con samples, sino de la otra
forma. Junto con Alex, Raymond presta mucha atención a los
detalles. El duo utiliza una serie de efectos especiales de su
cosecha que van desde la respiración ampliada, los sonidos de la
vida diaria hasta los micrófonos chocando contra la madera.
Raymond también colaboró a nivel instrumental en la banda sonora
de Shades, que grabó junto a Alex bajo el pseudónimo de Dan and
The Electros.
No es una coincidencia que en una carrera relativamente breve
Hooverphonic haya aparecido en un extenso número de créditos de
películas y telefilms; como las películas casi todos los temas
de Hooverphonic son ricos en visuales y atmosféricos. Es como si
sus temas fueran la atalaya de la película adecuada; como si
exigieran un hecho en el que florecer; un eclipse solar, fuegos
artificiales, las Olimpiadas, cualquier cosa más grande que la
vida. Cada tema de Hooverphonic es como una banda sonora en
miniatura para una película imaginaria todavía por hacer o que
existe en un universo paralelo. Quizá la mayor hazaña de
Hooverphonic sea combinar esta cualidad más grande que la vida
con la sutileza y la modestia hallada en sus temas. Incluso a un
nivel sinfónico pleno, un tema de Hooverphonic nunca llega al
punto de ser rimbombate o pomposo. Por eso no nos sorprende que
el líder de la banda, Alex Callier, sea alumno de la escuela
cinematográfica RITCS en Bruselas, ya que en principio se
embarcó en una carrera como ingeniero de sonido paa la
televisión nacional belga.
En Belleza Robada, nos decepcionó que Mazzy Star pusiera música
a la principal escena sexual de Liv Tyler, de modo que me sentí
complacido cuando en The Real Blonde utilizaron nuestro tema
Inhaler como música de fondo para la fantasía sexual del
protagonista principal, sonríe Alex, y aprovecho para mencionar
que nuestro guitarrista Raymond quiere que haga saber a los
directores cinematográficos que está disponible como doble para
escenas de ese tipo. En la exitosa "Sé lo que hicistéis el
último verano" la música de Hooverphonic es la banda sonora de
un asesinato. En la segunda parte sé que Eden se escucha en su
totalidad mientras que la mayoría de temas pop que se utilizan
en las bandas sonoras sólo se oyen unos segundos. Me imagino que
a Wes Craven y a Steven Sonderberg realmente les gusta nuestra
música, comenta Alex. Los directores de anuncios también se
dieron cuenta de la calidad transcendental y atractiva de la
música de Hooverphonic y por eso temas como Wicky y Battersea
acabaron formando parte de anuncios como Moet&Chandon y
Jaguar. Otros temas inesperados y poco ortodoxos de Hooverphonic
sirvieron para poner música a episodios de Nikita y Los
Vigilantes de la Playa. No somos snobs musicales, afirma Alex,
no creo que Vigilantes de la Playa sea inferior a nosotros
mientras trate nuestra música con respeto.
Los nuevos productos visuales de Hooverphonic son obra de Philip
André (que trabajó en el vídeo de All Saints "Under the Bridge"
y anteriormente había filmado el vídeo de Hooverphonic "This
strange Effect") que ha dirigido el vídeo "Mad About You"
grabado en Londres. No trata de una historia de amor corriente,
el clip es una versión de la antigua historia de La Bella y la
Bestia donde aparece Geike en un loft oscuro y retirado,
envuelta en una relación peculiar con una criatura que parece un
híbrido entre una planta, un animal y un alien.
El nuevo disco contiene instrumentos tan diversos como chelos,
violas, trompetas, un coro de niños, y el enigmático Theremin.
Información y fotos remitida por Iguapop
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