JEAN MICHEL JARRÉ
CON JARRÉ EL TIEMPO SE DETIENE Y TE INVITA A VIAJAR AL ESPACIO
Jean-Michel Jarre – Icónica Santalucía Sevilla
Fest - Plaza de España (Sevilla) 8 de julio de 2025
Los
que
vivimos musicalmente los años finales de los setenta y los
ochenta, descubrimos cómo nos sorprendían los sonidos de un
músico que utilizaba instrumentos electrónicos como
sintetizadores, theremín, teclados... Creando atmósferas
musicales diferentes e innovadoras, junto a artistas como Mike
Oldfield, Alan Parson o Kraftwerk que compartían éxitos en
ventas y popularidad con él. Antes, ya lo hicieron en este mismo
género artistas como Vangelis, Tangerin Dream o los mismísimos
Pink Floyd.
SILVIA BLACK PANTHER Y ANTONIO VÁZQUEZ * Crónicay Fotos *
INDYROCK
En
1976,
con 27 años compuso y grabó, en su cocina convertida en estudio,
mediante viejos instrumentos eléctricos su segundo disco, una
obra de 6 pistas llamada ‘Oxygene’, un disco que resultó su
creación más exitosa. En 1978 lanzaba ‘Equinoxe’, de nuevo
repleto de secuenciadores y nuevos sintetizadores, continuando
una línea que le caracterizó como músico.
Cuarenta
y
cinco años después, Jean-Miche Jarre ha sabido evolucionar hasta
la actualidad, al igual que la tecnología y se presentaba por
segunda vez en Sevilla de la mano de Icónica Santalucía Fest, 32
años han pasado desde su actuación en el Lago de la Cartuja,
durante los actos de la Expo de Sevilla, dentro de su gira
'Europe in Concert' en 1993.
Esta
parada
en la ciudad hispalense es la penúltima fecha de su ‘Special
Summer Live 2025’ que finalizará en Stuttgart dos días después,
tras pasar por escenarios tan históricos como Venecia o Pompeya
y es que, Jarre ha recorrido a lo largo de su dilatada carrera
con sus espectáculos los lugares más increíbles del planeta,
siendo el primer músico occidental invitado a actuar en la
Ciudad Prohibida y la Plaza de Tiananmen de China, de hecho
ostenta el récord de asistencia con 3,5 millones de espectadores
en 1997 en Moscú.
Sus
directos
también han visitado Las Grandes Pirámides de Egipto, el
desierto del Sahara, la Torre Eiffel en París, el Mar Muerto,
sin olvidar su actuación en el Palacio de Versalles, la más
reciente durante la ceremonia de clausura de los Juegos
Olímpicos celebrados en el Estade de France o incluso invitado
por la Nasa, para celebrar su 25 aniversario con un espectacular
concierto en Houston reuniendo a aproximadamente 1.300.000
personas y rompiendo su anterior récord en Francia.
El
astronauta
Ronald McNair fue elegido para interpretar, en órbita desde el
transbordador espacial Challenger, la parte en saxofón de la
composición «Last Rendez-Vous», siendo la primera pieza de
música grabada en el espacio. Tras la tragedia del Challenger en
enero de 1986, la pieza fue grabada por otro saxofonista siendo
rebautizada como «Ron's Piece» y el concierto y su trabajo
‘Rendez-Vous’ de 1986 fueron dedicados a la tripulación del
Challenger.
A
las 22.40 horas el tiempo se detenía para invitarnos a viajar
por el espacio y el universo creado por el artista de Lyon, un
espectáculo donde la música electrónica y el despliegue de luces
e imágenes son difícilmente superables. Dos pantallas a los
lados del escenario indicaban que el concierto sería grabado por
cámaras 3D y de última tecnología, para ser emitido en
septiembre en el canal franco-alemán
Arte, bajo el título 'Jean-Michel Jarre, Live in Seville', un
gigantesco prisma inacabado formado por tres láseres que se
unían sobre nuestras cabezas y una Plaza de España iluminada con
diferentes cabezas también láseres distribuidas,
estratégicamente, por el gigantesco semicírculo formado por los
edificios de la plaza.
En
escena,
una pantalla gigante tras un set de teclados, sintetizadores y
demás equipos de efectos elevados en el centro del escenario y
pequeñas pantallas a sus lados, que nos invitaban a imaginar
antes del concierto todo lo que nos esperaba.
Con
todo
vendido en este único concierto en nuestro país y tras algunos
minutos de retraso apareció el músico francés y por mi cabeza
rondaba la intriga por saber con qué nos iba a sorprender en
pleno siglo XXI, dotado del aura de ser uno de los pioneros más
influyentes de la música electrónica a nivel mundial.
La
incertidumbre
se despejaba rápidamente, escuchando sonidos revisitados a la
actualidad de sus obras, como él mismo decía, “la tecnología
o la inteligencia artificial no es perjudicial si se usa
adecuadamente”.
Arrancaba
directamente
con “Magnetics Fields”, la parte más tranquila del conocido
álbum y durante dos horas tecleaba piezas muy actualizadas de
algunas de sus composiciones antiguas y actuales, dirigiéndose
al público entre canción y canción en español y en inglés.
Muchas
de
sus frases invitan a la reflexión, “mi música electrónica no
tiene nada que ver con pop y otros géneros similares que se
hace en América, se trata de música orquestral que se hace en
Europa”. Estamos de acuerdo, Jarre es actualmente un
compositor, Dj y creador de sonidos que van más allá de lo
auditivo, sus espectáculos son una fiesta para los sentidos.
Otro
de
sus mensajes fue “No debemos tener miedo a la tecnologia,
también puede ser poetica y organica, mucha gente tiene temor
a la inteligencia artificial, pero es neutral, depende de cómo
la utilicemos”. No debemos ser ingenuos, pero para
nosotros puede ser una oportunidad para dilatar la imaginación,
ya que este espectáculo está hecho en parte con IA, un algoritmo
puede convertirse en una especie de amigo.
“Oxymore”,
“Sex
in the Machine”, “Oxigene 2” fueron otras y es que Jarre no sólo
vive de sus éxitos pasados, también ha continuado componiendo
hasta la actualidad, su más reciente trabajo fue en 2022,
titulado "Oximore".
Llegamos
a
uno de sus hits más comerciales "Zoolookology" muy celebrado por
todos, tras "Révolution industrial" presentaba “Robots Don’t
Cry" diciendo “Esta
canción se llama los robots no lloran, quizás debería de
haberlo llamado los robots no lloran, de momento”.
Momentos
de
subidón total con la aparición de dos hits absolutos en su
carrera, "Equinoxe part 4" y "Oxigene part 4".
"Stardust"
nos
llevaba a los bises guardados para un final icónico y
espectacular, donde se desataba la locura total, "Rendez Vous" y
"Magnetic Fields 2" fueron un broche perfecto para cerrar un
espectáculo difícil de definir, futurista, electro-espacial, de
otra galaxia, ciber musical, pónganle vosotros el adjetivo o la
definición que quieran.
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