Con todos los ingredientes anteriores y habiendo escuchado su
nuevo trabajo, era la hora de poder disfrutar del grupo en
directo. Inicialmente el concierto estaba programado en la
Riviera pero en la última semana pasó a la Sala Shôkolive!.
Sobre las 20.30 de la tarde la cola en la puerta de la sala
era ya importante. El público entró en la sala con algo de
retraso y el concierto comenzó sobre las 21.45. Helen apareció
enfundada en un vestido que probablemente no era el más idóneo
para el calor que caía sobre la capital, pero como siempre sus
dos voces (Helen y Mira) dan ese toque de glamour a sus
directos. En esta ocasión a parte de Daniel y Reuben les
acompañaban una teclista y un batería.
Con un escenario solo iluminado con las visuales proyectadas
sobre ellos y el fondo del escenario, arrancaron con el tema
“Black Cat” de su álbum “Velocifero” con Mira cantando en su
búlgaro nativo. Tras este llegó uno de los singles de su nuevo
trabajo “The Island” con ese toque ochentero y que desde la
primera escucha te atrapa, con la voz de Helen al frente.
Rescataron también de Velocifero “Ghosts” al que le quedó como
un guante “The Animals”. El toque más oscuro de su álbum llegó
con “Paper Highways” y “Deadzone” donde también los bits
comenzaron a tomar más potencia y el baile se adueñó de los
asistentes.
“Runaway” mantuvo la línea en esta parte del concierto.
Llegaron los temas de su aclamado y tercer álbum “Witching
Hour”. “Fighting in Built Up Areas” y la gran “International
Dateline” nos hicieron vibrar y rememorar antiguos directos de
una de nuestras bandas favoritas.
El final se acercaba, tras sonar la potente “You’ve Changed”,
llegó otro de los regalos de la noche de su disco de debut,
“Discotraxx”, un gran tema de 2001 por el que no parece haber
pasado el tiempo. Se despidieron dando las gracias, pero ante
los aplausos del público, volvieron al escenario tras
refrescarse para interpretar tres temas más.
El primero de ellos “White Gold” de su anterior disco “Gravity
The Seducer” (2011) con un tono más tranquilo y que nos
llevaría a un final electrizante con dos himnos de la banda.
“Seventeen” de “Light & Magic” desató los vítores y
aplausos de los asistentes. Y como remate “Destroy Everything
You Touch” que puso a toda la sala a bailar.
Con las ganas que tenían de ver a Ladytron sus fans,
posiblemente el concierto se hizo corto y faltaron otros temas
imprescindibles. Pero está claro que la banda ha vuelto a dar
con la tecla de sus anteriores álbumes y esperemos que sigan
en esta línea y no nos tengan tanto tiempo sin noticias.
2019 LA VUELTA DE LADYTRON
El legendario cuarteto de pop electrónico Ladytron vuelve con
su sexto álbum homónimo en Ladytron a través de !K7. El álbum
llega tras el lanzamiento de dos singles de adelante recibidos
con entusiasmo, The Island y The Animals, que pusieron fin a
la pausa de siete años de la banda. Al destilar veinte años de
experimentación en un álbum propulsivo, Ladytron empuja
nuevamente los límites del pop electrónico en nuevas
direcciones vigorizantes, con trece canciones que
exploran la inquietud de los tiempos que corren. Cargados con
sus sintes analógicos, impulsados ??por un ritmo implacable,
Ladytron es un álbum intenso que irradia una urgencia
visceral.
Este es el trabajo más definitivo de la banda
hasta la fecha, lleno de ganchos pegadizos, riffs entusiastas,
melodías que arrasan y armonías compactas. Helen Marnie dice:
"Para nosotros, es como reunirnos con un viejo amigo. Ambos
han cambiado, pero aún conservan ese lugar común. La
familiaridad se cruzó con la emoción "." Es diverso y
emocional ", agrega Daniel Hunt. El álbum también cuenta
con Iggor Cavalera (Sepultura / Mixhell / Soulwax) como
invitado en la batería.
LADYTRON EN INDYROCK * ARCHIVO HISTÓRICO
VÍDEO DIRECTO
* LADYTRON
Sala Industrial Copera Granada. EXCLUSIVA INDYROCK *
31-10-2008
Imágenes: J. E. Gómez
31-10.08 Industrial Copera Granada
Fotos:
Merche S. Calle / J. E. Gómez / IndyRock
Organiza Musiserv

+ Loop Djs
+
video + sesión en audio
26/04/07. Sala Heineken. Madrid.
Fotos y crónica
Javier Alonso Juliá y Marina Sanz
Domínguez
El sexteto de Liverpool volvió a desembarcar en nuestro país
tras la reedición de "Witching Hour". Repitieron sala como en
Diciembre y prácticamente su setlist. La sala se fue llenando
poco a poco y al final no cabía un alfiler. Pasadas las 21.30
daba comienzo el espectáculo de Ladytron, sin telonero alguno.
Teclados y sintetizadores llenaban el sobrio escenario que
invadieron sus seis componentes totalmente vestidos de negro.
Con la salida de Helena Marnie y Mira Aroyo el público estalló
en aplausos y vítores. Las dos componentes regalaron una
pequeña sonrisa al público y comenzaron con "High Rise", tema
que abre su disco "Witching Hour". En las filas delanteras sus
más ardientes fans coreaban sin parar palabra a palabra todos
los temas que fueron cayendo. "True Mathematics" y "Evil" de
su anterior trabajo "Light & Magic" nos trajeron
excelentes recuerdos de un trabajo también inolvidable. Le
siguieron "Weekend", "He Took Her To A Movie", "Soft Power",
"Cracked LCD" y la esperadísima "Sugar", que convirtió la sala
en una pista de baile.
Sorprendió que sus dos componentes principales se movieran
sobre el escenario, dejando perplejos a sus fans. Otro hit de
"Light & Magic" dio continuidad al baile, "Seventeen" fue
uno de los temas que mejor sonaron durante toda la actuación.
"Dateline", "Fighting in Built Areas" y "Discotraxx", nos
llevaron a la recta final de la actuación con
"Playgirl".
Nos regalaron un bis de tres temas, empezando con una versión
de "Send Me A Postcard" de Shocking Blue y como fin de fiesta
tras apenas una hora de concierto cerraron con "Last One
Standing" y la grandiosa "Destroy Everyting You Touch". El
público se quedo con ganas de más pero el grupo se despidió y
el encendido de las luces vaticinó el final de la actuación.
Ladytron se mantuvo bien sobre el escenario, aunque el sonido
dejó mucho que desear. Las visuales lograron darle otro toque
a la actuación, ya que como sabemos este grupo es bastante
estático sobre el escenario. Esperemos que en sucesivas
actuaciones pulan todos estos defectos que aun así no
empañaron la actuación de este carismático grupo, que con su
peculiar sonido ha sabido abrirse un hueco en el panorama
internacional.
17-12-05 sala
Arena, Madrid
Fotos
Sara Navarro - IndyRock
Crónica por
Isabel Montero - IndyRock


El sábado 17 de Diciembre Madrid tuvo la oportunidad de bailar
de lo lindo, en la "Sala Arena" rebautizada con el nombre de
"Sala Heineken" al ritmo de las bandas "Luxury 54" y
"Ladytron"
Eran las 20:30 cuando la vocalista María Naranjo empuñaba su
bajo y nos ofrecía su especial tributo a "Mecano" acompañada
de Diego Alcalá a la guitarra y a los teclados. Con su "Me
colé en una fiesta" dio comienzo una noche colmada de ritmos
electrónicos en los que percibíamos nostalgias ochenteras, a
través de música midi y samplers de ordenador, filtradas por
medio de golpes de cuerda frescos y energéticos. Sentimos el
electro-pop invadir la sala en "Go on Fashion" tema
interpretado por sonidos a lo "Kraftwerk" y con la amenizada
puesta en escena de María, que compartía en ciertos momentos
su mundo interior con el público y dejaba ver cómo la música
fluía por su interior. Poco a poco, iba enseñando las piezas
que componen el disco editado por Mushroom Pillow "Music for
the People" desembocando en escenas de baile y caras de
descubrimiento entre el público, que a pesar de su inicial
reticencia, finalmente se rindió al hipnótico compás del pop
eléctrico, comprimido en una píldora vitamínica de media hora,
en la que la creatividad y las influencias de la música de
juventud, se mezclaron en muy buenas proporciones, creando
cierto síndrome de abstinencia por la brevedad de la
actuación.
Eran las 21:40 cuando "Ladytron" comenzó fuerte con "High
Rise", el primer tema de su último trabajo "Witching Tour".
Helena Marnie y Mira Aroyo servían de portada con su aire
gótico y su estilo a lo Trevor Brown que, aunque se
mostraban distantes al público, de vez en cuando esbozaban una
sonrisa saliéndose del papel de
"autómatas-músico-generadores", para dejarse ver como "sujetos
humano-sensibles" y demostrando su habilidad para fusionar la
música electrónica con las guitarras, bajo y batería, dictando
estructuras conductoras de gráfica estable, pero para nada
estáticas que le otorgaban solidez a la pura energía eléctrica
emanada de los cuerpos componentes de "Ladytron", baterías
inagotables de energías renovables y no contaminantes.
La vibración se hizo palpable con "Destroy Everything You
Touch" y los ritmos se desencajaron dulcemente en "Fighting in
Buil Up Areas" Además se nos brindó la oportunidad de
disfrutar de temas ya conocidos como "Evil" y "Blue Jeans"
canción que sirvió de cierre a eso de las 22:35 antes de que
dieran el bis aclamado por el público, en el que su anterior
trabajo seguía latiendo con fuerza por medio de "True
Mathematics" y "Seventeen" haciéndonos volar por medio de
voces metálicas y samplers diáfanos hasta las 22:50, hora en
la que se encendió la luz y la música de sala hizo abrir
nuestros ojos, para darnos cuenta de que el sueño había
terminado. Hasta la próxima alucinación.
+
Luxury 54


"Light & magic" es el heredero natural de aquel sonado
largaduración "604-" sonido Electropop de Ladytron. En
un principio estaba asignada la sala 3
de Razzmatazz pero, la demanda de los numerosos curiosos de
ver el directo de Ladytron les llevó a realizarlo en la sala 2
con mayor capacidad.Con la intro de Shoot in the dark
del popular padre de la familia The Osbournes sirve de cortina
musical. Aparecen las chicas y chicos de negro del combo
Ladytron. "True Mathematics" de su último disco es el
encargado de abrir la sesión nocturna del Razz, una mezcla de
Kraftwerk con Human league pasado a New order, pop de lo más
bailable. La immobilidad de Helena.M y Marie A. nos da la
impresión de asisitir a una fiesta de autómatas danzantes. Si
no fuera por la
presencia de una batería y un bajo sería de lo más fría su
puesta en escena. Siguen con el pegadizo "Play girl" a los que
se les une "Breakfast" y "Cracked LCD". Secundados desde atrás
por los sólidos teclados de Daniel Hunt y el oriental Reuben
Wu encaran al público con el siguiente set. otro
hit de las pistas de baile como lo es el reciente "Blue Jeans"
"Movie" y "Black plastic". Ya sea tras los teclados o al
frente de los micrófonos Helena y Marnie seducen con sus
dulces voces a los modernos asistentes sacados de las sesiones
del Mond club o del Loft de la capital
barcelonesa convirtiendo la sala 2 en una inmensa pista
de baile.La arremetida final es con "Discotraxx", "Turn it
on" y "Light & Magic". Sin duda desde su debut en el
mercado musical no se ha dejado de hablar de los nuevos
reyes del pop electrónico. "Oops" fue el merecido final para
esta sesión de baile para los amantes del Gel y las pistas de
neón.


Fotos
Ruth Segarra - IndyRock
BIOGRAFÍA
En 1998, Reuben Wu y Daniel Hunt deciden crear Ladytron
fijando como base el centro de Liverpool. Los dos se han
pasado los últimos años viajando, pinchando en Japón,
entrando en contacto con la escena parisina, y compartiendo
su amor por el techno-pop de los ochenta y el krautrock.
Pronto se unen a ellos Helena Marnie y Mira Aroyo, una dj
búlgara que conocen durante un viaje en tren por el este de
Europa.
El grupo acaba de nacer, pero pronto editan su primer
single, "She Took Her to a Movie", que graban con un
presupuesto de 50 libras esterlinas. Esto supone una pequeña
muestra del inconfundible estilo Ladytron: teclados y cajas
de ritmos de segunda y tercera mano, atmósferas ensoñadoras
y cadencias al más puro estilo The Human League. El single
se convierte en poco tiempo en un éxito de dimensiones
inimaginables, recogiendo elogios entre la crítica y
conquistando las pistas de baile de medio mundo.
Ladytron poco tienen que ver con la escena de ese momento:
su sonido es tan novedoso -aunque sus referentes sean tan
clásicos como Kraftwerk, Young Marble Giants, The Human
League... y algunos no tan clásicos como Daft Punk o Air-
como su estética, entre el Glam, la ultra-modernidad y el
chándal Adidas.
Desde su propia discográfica editan "Comodore Rock" y pronto
reciben ofertas de otros sellos para editar su LP. Pero
antes editan "Miss Black and Her Friends" con Bambini
Records, un EP que los consagraría como la sensación del
techno-pop mundial y como la punta de lanza de la
recuperación del legado de la música pop más oscura de los
ochenta. Hasta Bertrand Burgalat se interesa por ellos y
remezcla uno de sus temas. Finalmente firman para
Labels/Virgin para Europa y para Emperor Norton para Estados
Unidos (sello de Bertrand Burgalat, Miss Kitten and The
Hacker, Felix Da Housecat o Arling and Cameron, entre muchos
otros).
"604" es su esperado debut, precedido por la edición de
sendos discos de 11 pulgadas. La crítica se rinde a sus pies
en medio mundo y su fama crece semana a semana. Empiezan
poco después una larga gira que los lleva a los escenarios
de media Europa, Estados Unidos, Japón y por supuesto Gran
Bretaña. Hace pocos meses han vuelto a la actualidad con la
edición del 11 pulgadas "Playgirl", con remezclas de Felix
Da Housecat, I Monster y Zombie Nation. Helen Marnie,
Mira Aroyo, Daniel Hunt y Reuben Wu son LADYTRON y vienen
desde Liverpool (UK) para presentar su último y mejor álbum,
"Witching Hour" (Island Records). El grupo ha hecho el disco
que quería hacer, de Pop sintético, música fresca y compacta
al mismo tiempo y que, encima de un escenario, se convierte
en energía desenfrenada.
Después de girar por Sur América (Argentina, Brasil.), USA,
Europa y China. la visión musical del grupo ha cambiado y
sus influencias han crecido proporcionalmente. En este disco
notamos un sonido electrónico en el que la banda recupera
sus raíces indies y gana en experimentación sonora. Jim
Abbiss (DJ Shadow, Placebo, Kasabian.) ha sido el Productor
encargado de buscar esos nuevos sonidos para Ladytron.
Pero el secreto del grupo es que saben de donde vienen,
cuales son sus influencias y qué es lo que quieren hacer en
el futuro. Ahora vienen a España a presentar su último
trabajo, "Witching Hour", que es su disco más oscuro y más
emocional y te podemos asegurar que, cuando lo escuches y
veas al grupo en directo, te van a enamorar. En el mundo del
pop, a los grupos se les conceden tres discos para
convertirse en ellos mismos, aunque el mítico tercer álbum
es una rareza cada vez mayor en esta época. De modo que es
cada vez más raro encontrar que una banda de cuatro chicos y
chicas afincada en Liverpool, haya alcanzado este mítico
hito con 'Witching Hour', su mejor álbum, aunque por
supuesto un álbum que presenta la propia idiosincrasia
característica de esta banda.
Aunque 'Witching Hour' es un álbum que llega más allá que
sus predecesores, es cálido y denso y hay un sentimiento
mágico encerrado en sus trece canciones - Ladytron han
alcanzado al fin la gracia de ser ellos mismos. Es el
primero de sus discos que ofrece una visión de lo que
realmente son Helen Marnie, Mira Aroyo, Daniel Hunt y Reuben
Wu. Pueden hacer música sintética y fresca al mismo tiempo,
pero a diferencia de sus predecesores, '604' y 'Light &
Magic', su tercer trabajo, 'Witching Hour' es salvaje e
inestable; es un disco "synth-pop" cargado de una energía
desenfrenada.
Su debut en 2001, '604', aclamado por la crítica, hizo
surgir una horda de imitadores obsesionados con los
sintetizadores 'vintage' y los cortes de pelo asimétricos,
aunque Ladytron siempre se mantuvieron al margen, mucho
menos preocupados por algo tan superficial. Su lanzamiento
de 2002, más oscuro que el anterior, 'Light & Magic',
que incluía la canción de 'Seventeen', les llevó de gira por
el mundo durante 12 meses, con conciertos cuyas entradas se
agotaron de costa a costa en Estados Unidos, en ellos
coincidieron con sus amigos de Interpol y con otras bandas
que les habían servido de inspiración como The Killers y The
Bravery. Al volver a casa, se pusieron a trabajar de
inmediato en su nuevo disco, pero pasaron todo el 2004
oscilando de aquí para allá mientras sus sellos en
Inglaterra y de Estados Unidos se desplomaban, antes de
firmar con Island Records y terminar su disco ya en 2005. En
el ínterin viajaron, compusieron y se perfeccionaron.
Del sueño europeo de '604', hasta 'Light & Magic',
grabado en Los Angeles, el trabajo de Ladytron ha sido algo
así como un documental sobre viajes. Pero desde L&M,
esos viajes les han aportado a la banda una experiencia
realmente valiosa. Giras por Argentina, Brasil y China, el
regreso de Mira a Bulgaria, su tierra natal, Reuben se fue a
Hong Kong y Daniel vive ahora entre Liverpool y Milan, todo
ello ha añadido una dimensión extra a sus influencias y les
ha aportado un mayor conocimiento de su propio hogar.
Puede que haya sombras de Young Marble Giants, de unos
primeros Stereolab y de Cocteau Twins en este nuevo álbum,
aunque las referencias son más sesgadas que obvias, es más
el progreso de una banda, este álbum es más elaborado que
sus anteriores discos de estudio. Es el sonido de una banda
electrónica que descubre sus raíces indie y que experimenta
con ellas ampliando así su paleta de sonidos. Y con la
colaboración en esta exploración de sonidos, del productor
Jim Abbiss (DJ Shadow, Placebo, Kasabian) - el resultado no
podía ser mejor.
De hecho, la belleza de 'Witching Hour' no radica en
adivinar qué instrumentos son los que suenan, consiste en
maravillarse del hecho de ver que Ladytron han creado un
puñado de canciones espectaculares. La brutal y hedonista
'Sugar', la fácil 'Destroy Everything You Touch' y 'High
Rise' son tan estridentes como 'Seventeen', pero vienen
engalanadas con retorcidos e intrincados FX. Sumergida por
completo en los sintetizadores, la pieza central del álbum
es tal vez 'Soft Power', de la cual proviene el título del
disco: un pulso electrónico con una atmósfera que nos
recuerda a una temprana Kate Bush, su contrapunto, 'Fighting
In Built Up Areas', es la última canción del dance
industrial en Bulgaria.
La producción de este álbum va más allá de las comparaciones
dialécticas que les han perseguido durante tanto tiempo,
ahora prefieren una dinámica más poderosa que resuena en los
grandes trabajos de pioneros como Martins Rushent y Hannett.
La mayoría de los artistas matarían por un sonido
verdaderamente muscular y poderoso (este álbum lo tiene), la
mayoría se ponen en manos de gente que no les conoce en
absoluto ni como personas y no digamos ya como artistas. Lo
que Ladytron tienen - y lo que han logrado en este álbum- es
un conocimiento perfecto de sus influencias, saben de dónde
vienen y qué quieren ser.
Muy pocos de sus contemporáneos se atreven con la
erradicación del sonido, esa capacidad de dejarse llevar
incluso con los sonidos más bajos. Ladytron lo hacen con
total facilidad, esa habilidad les viene porque hacen su
música a su manera, así nadie puede pedirles otra cosa. El
suyo es el sonido de una música sin compromiso, espectral,
de otro mundo, una música que sigue sonando en la cabeza
mucho después haberla escuchado.
También tienen una balada rompedora, 'Beauty Two', y una
perfecta canción pop (Soul norteño neo-gótico)
'International Dateline', e incluso una canción, 'Last One
Standing', que recuerda la herencia country de Lee
Hazelwood. Una inquietud y una melancolía similares destilan
la canción más rock 'Weekend' - donde Ladytron aparentemente
regresan a su tema favorito: el escapismo decadente de la
discoteca yuxtapuesto a la realidad.
El lacrimógeno y pesadillesco tono del resto del álbum, es
más difícil de catalogar. Ejemplo de ello es la hermosa
'International Dateline', que se pasea por los ritmos
neo-norteños, pero esas palabras... "Woke up in the evening,
to the sound of screaming," (me desperté en la noche al
sonido de los gritos) canta Helen, dulcemente helada de
miedo. "Through the walls it was bleeding... all over me."
(A través de las paredes que sangraban... encima de mí).
Ladytron nunca dan explicaciones, pero reconocen que
'Witching Hour', con sus fantasmas, su espeluznante
imaginería y sus afirmaciones de "la luz del día es el
enemigo", es su disco más oscuro hasta la fecha. Incluso
aunque no siempre saben por qué. Dice Mira sonriendo
pérfidamente, "las canciones alegres nunca me han hecho
feliz. Pero muchas canciones tristes sí."
Si 'Witching Hour' es oscuro, es también y lo que es más
importante, una profunda experiencia emocional. "La idea de
que somos fríos y despegados," dice Helen "no podía estar
más lejos de la realidad". La canción que cierra el disco,
'All The Way', es lo mejor que han grabado, es una canción
espectral y hermosa, como un momento casi inconsciente de la
banda sonora de Lost in Translation.