(...)
Los lori son sinónimo de sintonía con el público, de saber estar sobre el escenario, de
dejarse llevar por la empatía que respira Noni en su parcela, a la derecha del escenario y
la izquierda del público, un lugar desde el que demostraba que el grupo está en su mejor
momento y dispuesto a despegar aún más lejos, más firmes y contundentes, a volver a la
carretera (incluso a hacer las américas, que serán sus próximas citas), tras un periodo de
confinamiento y pandemia, en el que los tres pilares básicos del grupo, Noni, Alex y
Alfredo, han experimentado con nuevas ideas, canciones por descubrir, e incluso profundizar
en lo que ya todos conocemos, están dispuestos a saltar, a volver para demostrar, una vez
más, que el pop-rock está más vivo que nunca, que el indie bebe de todas las fuentes, porque
los Lori han hecho suya la fusión de las mejores melodías de los años gloriosos del pop made
in Spain. Ideas, ritmos, conceptos que han sabido sumar a sus impresionantes composiciones.
En el Generalife, Lori Meyers, se convertían en los nuevos sultanes de los jardines
nazaríes, demostraban que saben construir un espectáculo que crece cada minuto que pasa. Han
sabido conjugar las nuevas con las viejas canciones, para dar al público lo que realmente
quiere: disfrutar con la experiencia de nuevas melodías, y saborear, gritar a pleno pulmón
con las canciones de siempre de Lori Meyers, disfrutar observando, siguiendo, las
evoluciones de Noni, la explosión de la batería, las creaciones sonoras envolventes del
excelente músico y teclista, JJ Machuca… y sorprenderse (siempre gratamente) de la cuidada y
sugerente voz de Alex, que cada vez toma mayor protagonismo en el espectáculo Meyers.
Una segunda entrega del ciclo 1001 Músicas que organiza la promotora Proexa en el
Generalife, en el corazón de la Alhambra… Y que sea por mucho tiempo.
Lori Meyers publica "Presente" segundo single de su próximo álbum.
Lori Meyers muestran su faceta más reflexiva en “Presente”, el segundo avance de su nuevo
álbum. La Historia acelera y no encontramos freno del que tirar. Las crisis se superponen,
pasando de lo sintomático a lo crónico, mientras la hipertrofia informativa se diluye en un
mar de dudas. Mejor empezar por el
estribillo, aminorar el tempo y dejar que las certezas se nos aparezcan en el día a día.
Lori Meyers traslada toda esta teoría a la práctica en “Presente”, segundo adelanto de su
ansiado nuevo álbum, que supone el regreso del grupo andaluz tras cuatro años de silencio
discográfico. “Presente” llega acompañada de un elocuente videoclip dirigido por Jaime
Llamas, de la productora N3 Films, que
recurre a la elipsis para potenciar su inquietante narrativa. El frenesí de “Punk” –el
single precedente– cede el paso a esta partitura reflexiva aunque ajena a cualquier
tentación melancólica. “Presente” es una canción contenida pero firme, sustentada en bajos
profundos de espíritu funk y patrones rítmicos casi robóticos, rematada por un puente
instrumental de riffs sintéticos y arreglos de percusión voltaica que remiten al pop
sofisticado de los años ochenta. Un ejercicio de introspección y sosiego en el que Noni,
Alfredo y Alejandro nos invitan a poner el foco en las cosas que importan de verdad y a no
dar por sentado. Sin bajar la guardia y sin dejarse llevar.
"TODOS HEMOS SIDO JÓVENES CON GANAS DE DIVERTIRNOS, PERO EN ESTE MOMENTO TOCA RESPETAR A
LOS DEMÁS"
ANTONIO LÓPEZ GARCÍA 'NONI' - LORI MEYERS
El Noni más personal se abre en una entrevista con IDEAL para hablarnos de su infancia en
Loja y de sus sensaciones vitales a pocos días de conocer parte del nuevo disco del grupo
Lori Meyers
Por JUAN JESÚS HERNÁNDEZ * IDEAL
4-abril 2021
Si entrase en la lista, Antonio López García, Noni, sería junto a Nadal la mejor compañía
para irse de cañas porque es divertido, cordial y razona con la sabiduría de los cuarenta
años que cumple el próximo agosto. Sus recuerdos están ligados al campo de fútbol del Loja,
donde 'chupaba' tanto banquillo como Luis Liceras, y un día se hartaron de no jugar y
decidieron crear un grupo musical. Ahí, en el banquillo del Loja CF nació Lori Meyers, que
en la actualidad encabeza los carteles de los principales festivales de música, y reúne a
más de 40.000 almas para corear sus canciones desde el 'Viaje de estudios' hasta su
recopilatorio coincidiendo con los 20 años de su existencia, en 2018. Ahora, en abril, darán
un adelanto de su nuevo trabajo que será presentado con todos los honores en octubre
próximo. El disco no se escapa de la influencia de la pandemia.
FOTO: PEPE MARÍN, IDEAL
–Machado hablaba de los recuerdos de su infancia en un patio de Sevilla. ¿Dónde
están los de Noni?
–En el campo de fútbol del Loja. En el colegio de San Francisco no teníamos patio propio y
el equipo nos prestaba el suyo, el de tierra de toda la vida. Es donde pasaba mis recreos,
donde me encontraba y convivía con los amigos de siempre. Mi padre era muy estricto y salía
poco, por eso los recreos del colegio y los ratos en ese campo eran tan importantes para mi.
Llegábamos sudando a todas las clases porque no parábamos de jugar al fútbol.
–Todavía eran años de jugar en la calle y las casas permanecían con las puertas
entreabiertas...
–Sí, de aquellas tardes largas en las que parecía que no pasaba el tiempo. Yo entonces
estaba obsesionado con el fútbol. Mi padre tenía un equipo en Loja, que se llamaba San
Francisco. Viajaba en el autobús con los jugadores en los desplazamientos y estuve federado.
Pero en esos años éramos también 'exploradores' que salíamos a descubrir cuevas o a tirarnos
en monopatín desde la parte alta del monte Calvario. Y claro, estábamos con las primeras
videoconsolas, las máquinas del bar. Ahora sigo con la afición a los videojuegos y tengo una
buena colección de videoconsolas retro.
–Con perdón y salvando todas las distancias, Julio Iglesias empezó en el fútbol y acabó de
estrella de la música...
–(Se ríe) Mi posición era de extremo derecho o delantero, según los partidos, pero no era
bueno. En el equipo sí había buenos jugadores; lo mío era voluntarioso. Tenía técnica y
regateaba bien, pero chupaba mucho banquillo y ahí es donde me hice amigo de Luis y ahí, en
el banquillo del Loja CF, nació Lori Meyers. Estábamos hartos de no jugar y dejamos el
equipo para crear el grupo. Yo creo que mucho después de que yo dejase el Loja había alguien
que utilizaba mi ficha porque yo aparecía como goleador en las clasificaciones y no había
metido ni un gol.
–Da la impresión de que fuiste un poco trasto, ideólogo de travesuras...
–Si te digo la verdad creo que tengo más travesuras de grande que de niño. Mi padre no
permitía que nos saliésemos mucho del tiesto, así que era más bien un buen niño que hacía
muchas cosas para impresionar a su padre. Incluso con el fútbol lo que deseaba de verdad era
impresionar a mi padre. A mi casa no fue nunca nadie a decir «tu hijo se ha portado mal».
Pero vale, voy a contar una travesura: en la feria de Loja iba con un amigo y ganamos un
machete en un puesto, y con él nos poníamos a cortar las hojas de las chumberas. Las
lanzábamos al aire e intentamos cortarlas cuando caían. Mi amigo y yo estábamos bastante
curtidos, pero un día nos llevamos a un chaval 'más de la zona centro' y lo animamos a que
practicase, pero al muchacho siempre le caían encima las pencas. Pobrecito lo llevé a mi
casa y mi madre se pasó como tres horas quitándole pinchos.
–Eras de estudiar o de los que, si podías, copiabas...?
–No era empollón ni de copiar. Tuve muy buenos profesores en el San Francisco de Loja. Uno
vio que éramos todos muy torpes y se inventó una fórmula que funcionó: nos daba las
preguntas y las respuestas que iban al examen, pero te daba cien preguntas y cien
respuestas, así que estudiabas y aprendías.
–Cuando todo se tuerce, ¿a quién te encomiendas?
–Tenía inculcado el catolicismo de nuestra época, pero era liviano. En mi familia la
religión no tenía demasiado peso, así que lo de los ritos y el pecado no me preocupaba. Con
el paso del tiempo mi agnosticismo ha ido a más y ahora no creo en nada de esos rollos. He
tenido etapas en mi vida. Reconozco que soy raro para esas historias. Cuando las cosas se
tuercen no me encomiendo a nadie. Últimamente estoy muy desencantado con todo lo que tenemos
encima. Mi apego vital es a la naturaleza y mis ideas van por ahí. Ni siquiera soy de ídolos
musicales ni de otro tipo. En mi juventud uno de mis pocos ídolos fue Marco van Basten, y si
me preguntas con quién me haría una foto, aparte de con él, no sabría decirte. Tengo pocas
que yo haya querido. Me acuerdo de una con Figo que le hice posar con el carné mío del
Granada CF en un palco del Bernabéu. Al contrario que mi padre, que era fanático del
RealMadrid y tiene en la lápida un escudo enorme del club.
–Hablas mucho de tu padre y parece que te marcó. ¿Qué consejo guardas de él que
procuras seguir?
–Lo perdí muy pronto y me acuerdo de él porque hay muchas cosas que no pude hacer ni
disfrutar con él. Es verdad que al principio teníamos una relación tensa pero su legado, más
que un consejo aislado, me marcó. Una de las cosas que más valoro en mi vida es que de niño
trabajé mucho con él. Al principio me amargaba porque mis colegas estaban de fiesta o de
rollo y yo me pasaba jornadas de horas y horas en el campo o en obras como peón. Entonces
pensaba que era la persona más desgraciada del mundo, pero hoy puedo decir que gran parte de
lo que he conseguido en mi vida ha sido porque me enseñó la cultura del esfuerzo, la
importancia de ser útil en la sociedad. Yo necesitó sentirme que soy útil y mi padre me
enseñó que con las manos o la cabeza se puede conseguir todo. Así maduré, con callos en las
manos. Se aprende a valorar también la importancia de los detalles, de las cosas pequeñas.
–¿Cuándo se convierte la música en una profesión?
–Estaba desencantado porque creía que iba ser algo en el fútbol; ¡tenía mucha fe en mi
mismo! (se ríe). Alejandro tenía otro grupo al principio y compartíamos local. Además, el
que estaba siempre en el banquillo junto a mi, el guitarrista que fundó el grupo conmigo,
amenazó con irse si cantaba en español porque decía que si el inglés, que si las
influencias... Las cosas de los niños con diecisiete años. Yo le dije que no sabía tres
palabras en inglés y que mis canciones estaban en castellano, así que se fue. Coincidió
también que se disolvió el grupo de Alex, se vino con nosotros, y empezamos a ensayar en
serio. Teníamos como tutor al padre de Alex, porque éramos unos niños y ninguno tenía edad
para tener carné de coche. Empezamos a dar vueltas por los pueblos y llegaron algunas
subvenciones del Ayuntamiento de Loja. A cambio tocábamos en las ferias de la ciudad y
teníamos la obligación de hacer, al menos, dos pedanías. En ese tiempo empecé a trabajar en
el Ruido Rosa pinchando música. Habíamos grabado una maqueta que se llamaba 'Las mil
neuronas en un viaje de estudios'. Un día se me acercó una persona y me dijo que le gustaba
la música que ponía y le pinché mi maqueta. Resulta que era productor musical en Barcelona y
al mes nos llamó para ficharnos y grabamos 'Viaje de estudios'.
–¿Presentías todo lo que os iba a pasar, soñaste con ello alguna vez?
–¡No! Me imaginaba pegando guitarrazos delante de mucha gente cuando estaba en el colegio,
porque creía que podía ser un Kurt Cobain, el cantante, guitarrista y compositor de Nirvana.
¿Cómo íbamos a soñar con todo lo que nos ha pasado a Lori Meyers? Cuando me hacen la típica
pregunta de qué les diría a un grupo que comienza siempre respondo igual: que trabajen
mucho. Esto es un cúmulo de muchas cosas y también de suerte, como la de ese día que entró
ese productor en la sala donde pinchaba música. A veces nos reímos y le digo a Alfredo «pero
si eres un 'matao' de Loja que jugabas al tenis»...
–Hay trabajo, pero tiene que haber talento...
–Hay mucho trabajo y ganas de mejorar. Muchas horas de carretera, de momentos en lo que
piensas si todo merece la pena... Todo nos pasó con una edad en al que podíamos tirarnos al
barro.
–Dijiste una vez que te diste cuenta de que ya érais importantes porque os ponían
fresas y bebidas en el camerino...
–Eso son nuestras coñas. La primera vez que tuve la sensación de que hacíamos algo potente
fue en un concierto en el que la sala empezó a corear nuestras canciones. Eran los temas del
primer disco ¡y cientos de personas se las sabían! Cuando llegué al camerino tenía ganas de
llorar de pura felicidad. ¡Pensábamos que no nos iban a hacer ni puto caso y de repente el
gentío corea nuestras canciones! Ufff, fue emocionante. Ten en cuenta que teníamos veinte
años y no habíamos hecho casi nada. Nos dijo el promotor que habíamos llenado y nosotros no
vimos ni un solo cartel ni publicidad de ningún tipo. Ese día vi que algo pasaba con el
grupo, que la gente nos seguía y nos quería y que parecía que algo estábamos haciendo bien.
Con ese disco hicimos más de cien bolos por todos sitios.
–Dicen que eres un gran seguidor de la música de los 60, 70 y 80. ¿Escondes a un
carroza empedernido?
–Puede que sí. Esa época es un tiempo dorado de la música española y no paro de descubrir
cosas geniales. Ahí coinciden algunos de los mejores grupos de la música española, como
Nacha Pop. Los 60 es mi época y si me dijeras de vivir solo un día elegiría un día de los
años 60 en San Francisco.
–¿Y por qué un día en San Francisco y no en Loja...
–(Se ríe) He estado varias veces en la ciudad norteamericana. Hasta tengo una guitarra de
doce cuerdas que la compré allí un día con una borrachera de marca mayor. La ciudad es una
pasada. La he hecho a pie y me gusta. Puede parecer una chorrada pero es un sitio en el que
te sientes un poco más artista porque rezuma arte y cultura por todos sitios. La gente es
muy amable. Cuando entraba a un bar y decía que era músico español me pedían que les tocase
flamenco. ¡Qué iba a hacer, no les iba a decir que tenía un grupo en España que imitaba a lo
que hacían ellos!
–Cada tiempo tiene su ritmo y su música y eso tiene que ver con la aparición de
tendencias como el indie que a veces van mucho más allá de una corriente musical...
–La música alternativa nace en España a partir de los 90 y muchas veces sin estar en un
sello que maneje sus carreras. Música independiente es hacer tu canción y no los yogures que
te piden las compañías para sacar rendimiento. Al final la música alternativa se puso de
moda y las discográficas empezaron a fichar a grupos como nosotros. Si te digo la verdad a
estas alturas no creo mucho ni en lo indie ni en 'na' porque no hay música independiente.
Todo el mundo quiere vender y llegar a la gente. Cuando un tema se pone a la venta ya eres
comercial. Si alguien hace música para que la escuchen sus amigos en su casa sí sera
independiente, otra cosa es música comercial y es natural que sea así porque un artista crea
con el deseo de que se conozca su obra.
–Se escribe o se compone para llegar al público...
–Claro. A ver si encuentro los míos. Hago canciones para me escuchen.
–De no haber sido músico, ¿cómo habría sido la vida de Noni?
–La verdad es que lo he pensado alguna vez, sobre todo ahora que ya tengo cierta edad.
Cuando hicimos veinte años con los Lori me decía a mi mismo: ¡hostias, llevo veinte años con
esto y no he hecho nada más! Pensaba que a lo mejor otras cosas me habrían dado también
satisfacciones... pero la paranoia pasaba pronto. Es demasiada la pasión y lo que la música
me ha dado. Respeto mucho casi todos los trabajos y lo que hago lo es porque le dedicamos
nuestra vida. Con el grupo hemos hablado a veces y todos estamos de acuerdo en que si no
tenemos nada nuevo que ofrecer no vamos a salir a un escenario.
–¿Cómo ha sido tu vida durante el último año de pandemia?
–He pensado mucho. Más de la cuenta porque me como demasiado la cabeza. He trabajado mucho
en el nuevo disco y eso me ha ayudado a despejarme. En estos meses lo he pasado muy mal por
mi gente. Lori Meyers son muchas personas, como los técnicos y los músicos..., y llevamos un
año de paro absoluto. Es probable que demos cinco o seis 'conciertos covid' con aforo
reducido, uno de ellos en Madrid, y lo hacemos por ellos, porque a mi no me gusta tocar para
un cementerio de sillas vacías, pero cuando salgamos lo haremos con la entrega que ponemos
siempre.
–El nuevo disco llega en abril al mercado. ¿Habrá sorpresas?
–En abril avanzaremos varios temas pero la presentación definitiva será en octubre. Somos
los Lori de siempre y nuestra melodía es reconocible, pero habrá cambios sustanciosos, como
en la producción, y desde luego no se escapa a la influencia de la pandemia. Para mi lo
único bueno que he sacado de este tiempo ha sido el disco. Espero que haga pensar a la gente
y que cuando lo escuchen puedan evadirse de este horror aunque sea durante una hora. Por
cierto, te cuento una anécdota: «Empecé a ensayar los nuevos temas en enero y llegaron los
terremotos y me dije ¡coño no son tan malos o es que canto tan mal! En el sello pensaban lo
contrario, que era una señal de lo grandioso que iba a ser el disco porque hacía temblar
Granada».
–¿Tendremos de nuevo cierta normalidad...?
–Hay que hay salir adelante, no nos queda otra. Creo que habrá cosas que hemos perdido y que
habrá cosas que no serán igual. Habrá que perseverar en el respeto a los demás y en especial
a nuestros mayores. Todos hemos sido jóvenes y queríamos divertirnos pero este es un momento
para no perder de cara el respeto a los demás.
–¿No lo ha habido?
–No siempre y en especial con los mayores. Las locuras no valen en circunstancias así. Me
gusta mucho la sociedad japonesa por el respeto que tienen a sus mayores. Cuidarlos y
protegerlos es cuestión de dignidad.
–Noni, supongo que de Antonio...
–Me llamaba así un albañil cuando yo estaba de peón. Hablaba muy rápido y pronunciaba como
le daba la gana juntando o inventando palabras: «'aanoni, 'nnoooni', tráete la mezcla...» Lo
escucharon mis colegas y hasta hoy. Era gracioso el 'jodio', ¡y qué forma de hablar!
–Y ya que estábamos con Machado: irse desnudo como los hijos de la mar es una buena forma
de acabar...
–Te va a encantar el nuevo disco y sobre todo una canción que repite en el estribillo «que
volvamos a ser sal, al océano, al principio de todo». Deberíamos repensarnos muchas de las
cosas que hacemos, dejarnos de ataduras y buscar la libertad. También hablaba de esto en una
canción 'En laespiral': ser libre al fin antes de morir. Formo parte del ciclo de la
naturaleza y no me gusta matar ni a una mosca. Quiero que todo siga su curso y yo quiero
formar parte de ese universo libre y sin ataduras.

FOTOGALERÍA: FIN DE GIRA 2018 * MADRID
Por JAVIER ALONSO Y MARINA SANZ
LA APOTEOSIS CREATIVA DE LORI MEYERS
WIZINK CENTER, MADRID * 29-12-2018
Por JAVIER ALONSO JULIÁ Y MARINA SANZ DOMÍNGUEZ * INDYROCK * CRÓNICA Y FOTOS
Lori Meyers celebró por todo lo alto su 20 aniversario el 29 de Diciembre en Madrid, y en
esta ocasión lo hicieron en uno de los recintos más grandes de la ciudad, el Wizink Center
con 12.000 asistentes. Quien nos lo iba a decir cuando les vimos por primera vez por Madrid,
año 2004 en el 25 aniversario de Radio 3 en la Plaza de Callao. Nos pareció en aquel momento
que tenían esa chispa del pop con toque sesentero (Los Ángeles, Los Brincos, Juan y
Junior…) que se había perdido en España y que parecía que alguien volvía a retomarlo,
claro está mezclado con referencias del indie como Los Planetas o Lagartija Nick u otras
referencias internacionales. Poco a poco fueron actuando en salas, festivales y disco tras
disco han madurado tanto musical como personalmente. Una ascensión trabajada y que como dijo
Noni durante el concierto también “es gracias a vosotros”, al público que le ha apoyado
durante todos estos años.
El concierto comenzó con una puntualidad exquisita 21:00, cuando todo se apagó y las
pantallas del escenario comenzaron a iluminar una noche mágica. Con la banda sobre el
escenario acompañada de bailarines para interpretar ‘Vértigo I’ de su último álbum de
estudio hasta la fecha ‘En la Espiral’. Fueron haciendo un recorrido a su amplia
discografía, interpretando temas de todas las épocas como ‘Planilandia’ y ‘Luces de Neon’ de
‘Cronolanea’ con todo el público cantando el estribillo. De ‘Hostal Pimodán’ cayeron su
homónima, ‘Sus Nuevos Zapatos’, ‘Dilema’ y ‘La Pequeña Muerte’.
Recuperaron de su álbum de debut ‘Viaje de Estudios’, ‘La Mujer Esponja’ y ‘Tokio Ya No Nos
Quiere’, momento de inflexión del concierto que fue creciendo en emotividad y dinamismo.
‘Luciérnagas y Mariposas’ llevó al público en volandas, que iluminó el Wizink con sus
móviles como si fueran luciérnagas en la noche. Momento precioso que no olvidaran los de
Loja.
Alejandro tomó los mandos en ‘Explícame’ y como siempre su voz sonó espectacular. A la banda
le gustan las versiones y en esta ocasión al estar en Madrid se decantaron por ‘Esperando
Nada’ de Antonio Vega, que se incluyó en el álbum tributo ‘El Alpinista de los Sueños’.
La noche fue avanzando y los temas seguían animando una fiesta llena de luz, color, emoción
y alegría. ‘Impronta’ y ‘Eternidad’ nos trajeron un momento para el descanso antes de
atacarnos con los temas estrella de los granadinos. ‘El Tiempo Pasará’ subió la adrenalina y
la unión del público y el confeti consiguieron un ambiente de fiesta pre navideño. ‘Zona de
Confort’ puso el punto y seguido a la actuación, para que el grupo se tomara un pequeño
descanso mientras se colocaban en la parte delantera de la lengua del escenario que se
adentraba el público. Vislumbramos al grupo ya preparado en formación acústica para
deleitarnos con un homenaje a sus raíces, con temas como ‘Saudade’ y ‘Rumba en Atmósfera
Cero’. ‘Alta Fidelidad’ fue un momento de simbiosis entre público y banda con su estribillo
‘Todo esto es culpa de la gente’. ‘Ham’a’cucko’ fue la encargada de cerrar esta etapa del
concierto.
Las pantallas también quisieron hacer un recorrido en imágenes de la banda desde sus
comienzos hasta la actualidad, mientras estos se tomaban el último respiro antes de lanzarse
a un final vertiginoso.
Tras una veintena de temas parecía que el concierto podría estar llegando a su fin pero los
granadinos nos regalaron más de una de decena. Empezaron con ‘Evolución’ y le siguió
‘Deshielo’ con la orquesta y los bailarines, y ‘Océanos’ con Alejandro como voz
principal. ‘De Superheroes’ y ‘Corazón Elocuente’ volvieron a subir las pulsaciones de
un público entregado. Y entonces llegó la explosión final con ‘Siempre Brilla el Sol’,
‘Pierdo el Control’ y ‘Emborracharme’ con el confeti volando por el aire y el público
cantando al unísono. Pero todavía quedaba una sorpresa más y nos regalaron ‘Religión’, ‘¿Aha
han Vuelto?’ convirtiendo el recinto en una pista de baile, ‘Mi Realidad’ con globos cayendo
desde el techo del recinto y como fin de fiesta ‘La Caza’ en versión navideña para desearnos
a todos lo mejor.
Nosotros también le deseamos a Lori Meyers lo mejor en 2019, para que nos traigan un nuevo
trabajo y podamos volver a verles de nuevo en los escenarios para disfrutar de su música lo
antes posible, porque ya son un referente de la música de nuestro país.
LORI MEYERS * VÍDEO COLECCIÓN * DIRECTOS Y ACÚSTICOS
* HISTÓRICO INDYROCK
Vídeo inicio Directo 2009, Coliseo de Atarfe-
VÍDEO: J. E. GÓMEZ * INDYROCK
+ VÍDEOS LORI MEYERS * Archivo histórico de IndyRock
DIRECTO 2008-Zaidín
DIRECTO 2005
ANGELICOS + PLANETAS
NATURAL MUSIC 2007
HAM'A'CUCKOO' 2004
TOKIO YA NO NOS QUIERE 05
'CANADÁ' 2004
'CERCA DE TI' 2006
'NUESTRO MUNDO' 2006
+ G. EXPERTOS SOLYNIEVE
DIRECTO 2009
'CRONOLANEA' DIRECTO 09'
DIRECTO 2010
ENTREVISTA 2013
ACÚSTICO CRONOLANEA
FIN DE GIRA 2006
ACÚSTICOS 2005
LOS INICIOS 2003
DIRECTO
Y ENTREVISTA 2004
LORI MEYERS EN MÉXICO
Lori Meyers aterrizaban en México tras haber protagonizado una semana de locura. Nada
más y nada menos que cuatro conciertos en poco más de cuatro días, compartiendo escenario
con artistas consagrados como Albert Hammond J.R. o bandas establecidas en el
territorio como Enjambre o Comisario Pantera. Eso sin contar su memorable participación en
el festival Indio Catrina, en la que pusieron de manifiesto su maestría sobre las tablas y
su manejo del formato festival
Además ya está a la venta 2000-2017, que compila toda su discografía en vinilo.
Lori
Meyers
LA EVOLUCIÓN HA LLEGADO
16-marzo 2017 La Industrial Copera Granada
Por LUIS MIGUEL ALBARRACÍN- IndyRock Fotogalería:
FRAN KARMONA - IndyRock
El día anterior al estreno en la nueva Copera del flamante "En la espiral" de Lori Meyers
hubo un ensayo general para familiares, amigos y allegados. Hace ya unos cuantos años que
los lojeños no publican nuevo álbum, y había ganas de verlos de nuevo, porque ellos sí son
profetas en su tierra. Con "Vértigo I" se dio el pistoletazo de salida a una velada donde lo
antiguo y lo nuevo se fusionó de manera muy inteligente. Algunas de las nuevas canciones
necesitan su tiempo para asimilarlas y hacerlas tuyas, y los temas lentos sugieren espacios
más íntimos para saborearlos. El sonido fue impecable, con un sexteto que daba sobre las
tablas lo mejor de ellos mismos, con una perfecta ejecución. Además, para la inminente gira
cuentan con apoyo audiovisual que complementa a las mil maravillas las composiciones que
llenarán la mayoría de festivales del país, incluido el Granada Sound. Fueron sucediéndose
himnos que el grupo ha ido fabricando con el paso de los años, como es el caso de "Luces de
neón", "Corazón elocuente", "Emborracharme", "El tiempo pasará", "¿Aha han vuelto?", "Mi
realidad" o "Alta fidelidad", entre otras, entre las que se iba colando el nuevo material.
Tras las canciones más conocidas del nuevo disco, "Siempre brilla el sol" o "Evolución", se
esconden temas muy interesantes como "Pierdo el control" o "Un nuevo horizonte". También hay
hueco para que Ale cante "Océanos", a la vez que apoya a Noni en otras composiciones. El
grupo de Noni, Ale y Alfredo ha dedicado mucho tiempo a este nuevo trabajo, evolucionando
hacia un sonido que no sabemos a dónde les llevará. Esta gira les servirá para demostrar
todo lo que llevan dentro y sacar lo mejor de sí mismos. Se rodean de grandes músicos como
Antonio Arias, por lo que el camino a seguir lo ven mucho más claro.
Ya ha llovido mucho desde que los primeros Lori tocaban su "Viaje de estudios" y su "Hostal
Pimodán". Muchos conciertos a sus espaldas, muchas horas de ensayo y estudio y una legión de
fans que crece con cada disco. También ha ido cambiando la plantilla de músicos, aunque el
núcleo fuerte sigue vigente y con ganas de dar guerra. En la actualidad se han convertido en
fenómenos de ventas. El viento sopla a favor de ellos. Seguiremos sus pasos.
Lori
Meyers
EL ÉXITO DE LA CONSTANCIA
Por FRANK KARMONA / IndyRock
La expresión 'ensayo y error', también conocida como 'prueba y error', es un método
heurístico para la obtención de conocimiento, tanto proposicional como procedural. Consiste
en probar una alternativa y verificar si funciona. Si es así, se tiene la solución. En caso
contrario o resultado erróneo, se intenta una alternativa diferente” (Wikipedia).
Esto es lo que hace Lori Meyers para continuar en la espiral: crean temas y prueban; si
funciona, perfecto; si no, no pasa nada, siguen adelante, buscando una alternativa. Así han
creado ya seis discos de estudio y recorrido un largo camino de ensayo y experimentación en
el que han fabricado grandes éxitos que han entrado en la historia de nuestra música. Para
triunfar hay que arriesgar y los de Loja son valientes y no temen al error, porque saben que
trabajando hay una alternativa diferente. Cuando consiguen la fórmula del éxito no se quedan
ahí, sino que siguen buscando otras formas diferentes. Lori Meyers sigue en constante
evolución.
En la Industrial Copera
Para la presentación de su disco En la espiral eligieron la sala Industrial Copera de La
Zubia, en la que Lori Meyers han estado metidos cuatro días poniendo a punto su nuevo
trabajo. El martes hicieron un ensayo sin público en el que pulieron el sonido y dejaron
todo perfecto para el estreno. El miércoles, en pase privado y exclusivo, lo hicieron ante
sus amigos, familiares y medios de comunicación. Allí estuvo Indyrock y pudimos comprobar
que los lojeños están muy satisfechos con el resultado de lo que han hecho. El grupo de Noni
López (voz y guitarra) Ale Méndez (guitarras y voz) y Alfredo Núñez (batería) cuentan
con Miguel López al bajo, Miguel Martín en guitarras y J.J Machuca a los teclados formando
un sexteto muy potente y homogéneo. Fuimos sus conejillos de indias en la prueba final antes
de la presentación oficial del disco. El sonido y las luces de la sala fue impecable y
pudimos recoger momentos en forma de fotografías que ahí quedan para el recuerdo.
Se presentaban ante su ciudad, Granada, donde todo es posible y todo empezó. Con el
cartel de sold out desde hacía semanas la Industrial Copera presentaba un aspecto magnífico.
La fórmula utilizada para el estreno del disco En la espiral ha sido la siguiente: comprando
el cd o vinilo han regalado las entradas del concierto.
A las 21:15 h salieron a tocar Naranja el grupo ganador del music talent de vodafoneyou
quepresentaron su primer trabajo Extraños equilibrios donde confirman su potente sonido
powerpop y lo hacen con descaro y muchas ganas.
A las 22:15 h la niebla tomó el escenario y los sonidos de Vértigo I comenzaron a
salir de los teclados tocados por Noni. Estuvieron más contenidos que de lo que
acostumbran y se nota esa evolución de madurez y búsqueda de la exquisitez y las cosas bien
hechas. Técnicamente estuvieron brillantes y frescos. Cuando se sacudan la presión y la
responsabilidad de la presentación seguro que esa contención se diluirá. El sonido de su
nuevo trabajo tiene un estilo muy particular, donde mezclan guitarras potentes con teclados
y sintetizadores haciendo que, por momentos, te traslades a los maravillosos años ochenta.
Durante casi dos horas fueron tocando temas de su nuevo trabajo como Evolución, Siempre
brilla el sol o Pierdo el control. Sus grandes éxitos Mi realidad, Luces de neón,
Emborracharme o Alta fidelidad fueron coreados y bailados por el público. Si algo
extraordinario tiene Lori Meyers es que han conseguido que en sus conciertos el sexo
masculino exprese sus sentimientos sin tapujos y sin importarles que los tachen de
sensibles. En resumen, Lori Meyers ha alcanzado con este disco cuotas de popularidad que lo
han situado en los primeros puestos de superventas y de donde no podrán bajarse, de momento.

EN LA ESPIRAL
En la espiral consta de 13 temas: Vértigo I, Evolución, Pierdo el control, Todo lo que dicen
de ti, Zona de confort, Organizaciones peligrosas, Océanos, 1981, Eternidad, Siempre brilla
el sol, Un nuevo horizonte, No estoy solo y Vértigo II. Este sexto trabajo ha sido editado
por Universal y lo han producido junto a Ricky Falkner, nombre de moda en la producción
musical, que ha trabajado con grupos como Sidonie o Love of lesbian.. Puede parecer un disco
conceptual, en los que todos sus temas estén relacionados entre sí, pues empieza con Vértigo
I y termina con Vértigo II o puede que no. En el disco encontramos un poco de todo: unos
sugerentes sonidos que parecen salidos de una niebla interior que poco a poco se va
disolviendo como un azucarillo en el café y se va volviendo optimista con un mensaje de
esperanza que va encontrando el camino de vuelta al sentir el vértigo, que es la propia
existencia. También invita a buscar esa evolución que pide ese último esfuerzo y que
no es suficiente ya que nunca se acaba de evolucionar. Sacan su lado más rockero con unas
guitarras muy potentes y una velocidad donde invitan a perder el control.
Tienen algunos temas coloridos donde se desnudan y sacan su lado más sincero y sentimental.
Salir de la zona de confort es fundamental y para ello que mejor que aplicar la fórmula de
ensayo y error. Tocan el lado existencial que habla de la libertad en todas sus formas hasta
morir libre. Te sumergen en un océano de paz y armonía con tintes melancólicos muy
agradables. A los nacidos en los ochenta les recuerdan ese momento en que te sientes
abandonado por el avance del tiempo y te vienen deseos de volver a ese mundo de ilusiones,
donde todo es extraordinariamente nuevo y sabroso. También nos hacen volar de aquí a la
eternidad buscando a alguien que nos diga la verdad. Los coros son apoyados por Annie B
Sweet y le dan ese toque tan sugerente que recuerdan a Los ángeles y que
tanta influencia han dejado en los grupos granadinos. Hasta en los días más nublados, y
aunque las nubes no nos dejen verlo, siempre brilla el sol y nos lo recuerdan para que
busquemos siempre un nuevo horizonte, aunque sea en Marte con la que está cayendo. No
es lo mismo estar solo, que sentirse solo. Hay gran diferencia y aquí no estamos solos,
aunque a veces lo pensemos o lo deseemos. Y cierran el círculo con más vértigo, el mismo que
nos produce el amor cuando aparece Alguien como tú.
CRONOLANEA
Lori Meyers y la revista electrónica IndyRock Magazine elaboraron un audiovisual exclusivo
en el que Lori Meyers te cuenta sus impresiones sobre su disco de 2008 "Cronolánea" y te
regalan dos temas interpretados por Noni y Alex en acústico, dos canciones desnudas, con
un sonido natural, grabadas en un lugar muy especial, bajo el ciprés donde el poeta
místico San Juan de la Cruz escribió su obra poética en el siglo XVI. Noni y Alex te
regalan dos verdaderas joyas. "Luces de Neón" y "El secreto mejor guardado".
Foto: Merche S. Calle