GRUPOS
EN INDYROCK * Archivo histórico
MATT ELLIOT
21 noviembre 2009 Santiago de Compostela +
Yann
Tiersen
Crónica Nadia Corbeira
- IndyRock
Fotos
Javier Amosa - IndyRock

13-02-2004 Planta
Baja, Granada + Many Fingers
Fotos
Merche S. Calle - IndyRock




MATT
ELLIOTT "DRINKING SONGS" ACUARELA DISCOS
por
Fernando Navarro- IndyRock
Un bar ruso, mal iluminado y cuya pared está inundada de viejos
carteles (fotos de prostitutas, etiquetas de absenta, vodka o
tabaco de marcas que ya no existen, retratos de escritores o
hombres que parecían escritores, recortes de periódico, narrando
casi siempre tragedias, crímenes, nevadas sobre el mundo); un
lugar plagado de buenos y malos bebedores, ajeno a la ola de
frío de afuera. Alguien empieza a contar una historia, que
interrumpe para dar un trago, que interrumpe para cantar y
continuar con la historia: así arranca "Drinking Songs", el
primer disco de Matt Elliott (The Third Eye Foundation) fuera de
Domino Records, el primero que licencia Acuarela. Obra amarga,
difícil, complejísima (sesenta y seis minutos), narración
abstracta sobre el desamparo, el frío y el alcohol, "Drinking
Songs" usa una interesante metáfora (las viejas canciones de
taberna rusa, de borrachos) para crear una obra desamparada y
terrible, que parece compuesta por uno de esos viejos
compositores soviéticos del estalinismo que ahora, en lugar de
marchas triunfalistas, escribe canciones tristes. Obra de lento
consumo (hay que escuchar este disco más de una vez, siempre de
un tirón, sumergirse en él, en su atmósfera a veces
irrespirable, a veces desoladoramente hermosa), "Drinking
Songs" esconde, además, una pieza entre las ocho que pone,
literalmente, los pelos de punta: escuchen "The Kursk", once
minutos de música avanzada, abstracción y horror en torno a la
reciente tragedia del submarino ruso; una canción en la que los
muertos hablan; un paraje tan difícil, tan valiente, tan inusual
que ya de por sí merece un disco.
BIOGRAFÍA
Matt Elliott formo parte de los seminales Flying Saucer Attack,
pero pronto decidio emprender el vuelo por su cuenta. The Third
Eye Foundation fue el nombre que utilizo para parapetar sus
veleidades de experimentacion. Primero bajo esa denominacion y
ultimamente con su propio nombre, desarrolla una obra que
nutriendose del krautrock y del ruidismo; de los aromas del folk
mas introspectivo y del minimalismo, desemboca en una suerte de
electronica terminal que lo situa como un precursor de la
indietronica. No es casualidad que Matt, actualmente afincado en
Francia, se criara musicalmente en Bristol, la ciudad que vio
nacer en los 90 ritmos como el trip hop o el drum & bass, y
que Elliott ha utilizado para construir su universo sonoro. Un
mundo de narcolepsia y poetica ruidosa no apto para oidos
mojigatos. Con The Mess We Made (uno de los mejores discos del
2003, editado por el pretigioso sello londinense Domino) bajo el
brazo, actuara en Planta teloneado por Many Fingers, el nuevo
proyecto de su paisano Chris Cole, mas conocido por su trabajo
en Movietone.
No sería mala idea
comprobar la composición del agua que se bebe en Bristol. Porque
de esa ciudad siempre nublada y lluviosa salieron durante los 90
una serie de músicos interesados en la capacidad poética del
ruido, la experimentación, y el trasteo casero con samples.
Alrededor de los capitales Flying Saucer Attack crecieron
retoños de intención abstracta como AMP, Crescent o Light. entre
los cuales destacó sobremanera Matt Elliott. El chico, que
ayudaba tanto a FSA como a AMP en el estudio, decidió liarse la
manta a la cabeza y, bajo su propio sello edita "Semtex", primer
álbum de un proyecto bautizado como The Third Eye Foundation y
un disco que da miedo de principio a fin: electrónica, noise,
melodías cortantes y ritmos centrifugados.
En el mismo año, 1996, sale a la luz "In Version", disco de
remezclas de su debut. Pero no será hasta el siguiente curso
cuando la banda -en realidad, ya él solo- dé el paso de gigante:
"Ghost", obra capital del ruidismo amenazador entre el
drum'n'bass, breakbeat y hip-hop le concede contrato con Domino
Records. A partir de ahí trabajos como "You Guys Kill Me",
"Little Lost Soul" y el disco de remezclas y versiones "I Poopoo
On Your Juju" desplazan su neurosis sonora hacia campos más
abiertos, manteniendo intacto su genio compositivo. En ese
momento su vida sufre un giro, y se muda a Francia con su
familia. Pero no tardará demasiado Elliott en volver: menos de
dos años. Bajo su propio nombre y con el excepcional "The Mess
We Made" (2003) bajo el brazo, Matt reaparece con ocho canciones
excepcionales donde hallamos un extraño y sugestivo cuadro.
Reminiscencias de minimalismo al piano, un aire a musical
enrarecido, y más voces -eso sí, de ultratumba- de lo habitual,
electrónica terminal y (de) cadente. Un trabajo duro,
arriesgado, y desde luego, no apto para todos los públicos pero
que le ha catapultado a las listas de los mejores discos del
2003 según Rock de Lux, GO! o Mondo Sonoro. Además, durante el
año pasado nos visitó acompañando a Smog o Emak Bakia por varias
ciudades españolas y participando en el festival Tanned Tin,
siempre demostrando su talento destroyer sobre un escenario.
Más de un millar de bandas y
artistas con página informativa en IndyRock magazine
INDYROCK MAGAZINE
CONCIERTOS
Agenda
FESTIVALES
Agenda
ANUNCIOS
Tablón
CONCURSOS
Rock, pop...
PRODUCTORAS
Salas, estudios,
locales...
GRUPOS
En IndyRock