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FOTOS: GRANADA 80 ALL STARS: Fotos: IDEAL. Ramón L. Pérez y Luis Miguel Ablarracín



MIGUEL RÍOS



MIGUEL RÍOS EN INDYROCK * TEMAS, CRÓNICAS, ENTREVISTAS


Imágenes y crónicas para la historia


Fotos: J. E. GÓMEZ * INDYROCK . Rock&Ríos, Granada 9-7-1983.


MIGUEL RÍOS 80 CUMPLEAÑOS, LA GRAN FIESTA ROCK DE GRANADA

La plaza que vivió el Rock en el ruedo de 1983, volvía a llenarse y vibrar con lo mejor del mito y sus amigos y 'discípulos'
( ir a la crónica)


NO IMPORTA EL TIEMPO

Granada 11 y 12 de diciembre 2021. Palacio de Congresos
Miguel Ríos persiste en los escenarios para presentar nuevo disco y nueva gira

2021 MIGUEL RÍOS VUELVE

El roquero granadino elige el escenario de Starlite para su regreso a los escenarios

LA NUEVA SINFONÍA DE MIGUEL RÍOS

Inicia en Barcelona una gira con orquesta para deleitar con su ‘Symphonic Ríos’


'SYMPHONIC RÍOS', LA VUELTA DEL MITO

El creador del Rock en el Ruedo, del Rockn'Ríos, de las mejores canciones del rock hecho en español, retoma el 'bus' para convertir en sinfonía sus grandes hitos

MIGUEL RÍOS NOTICIAS Y CRÓNICAS ANTERIORES * HISTÓRICO EN INDYROCK


ALL STARS, GRANADA Y AMIGOS FELICITAN A MIGUEL RÍOS

La plaza que vivió el Rock en el ruedo de 1983, volvía a llenarse y vibrar con lo mejor del mito y sus amigos y 'discípulos'

LUIS MIGUEL ALBARRACÍN * INDYROCK
La noche del 8 de junio será recordada en Granada durante mucho tiempo. La Plaza de Toros albergaba la celebración del ochenta cumpleaños de uno de nuestros músicos más célebres, llevando por título "Miguel Ríos 80 años. Granada all stars". Pero no lo iba a hacer en solitario, contaría con bandas nazaríes de la misma o distinta generación, con la intención de ofrecer un repaso y un homenaje a toda la música made in Granada. Un importante que formaba parte de Granada All Star, un festival con un carácter benéfico organizado por la Fundación Miguel Ríos para promover la cultura de la música y la solidaridad. Hay que recordar que la Fundación Miguel Ríos lleva trabajando en  esta materia en Granada desde hace dos años.

   Con una Monumental de Frascuelo abarrotada, la organización fue exquisita a la hora de cumplir el horario, haciendo de un espectáculo que duró casi tres horas y media, una delicia. Antes de disfrutar de toda la energía de Miguel, en las pantallas se pudo ver el NODO del año en el que nació Mike Ríos y, tras una cuenta atrás, "Bienvenidos" se convirtió en la mejor carta de presentación. "Buenas noches Granada, bienvenidos a mi ochenta cumpleaños", fueron las primeras palabras de Miguel. Con una versión dinámica de "Vuelvo a Granada" (la primera canción en la que él compuso la música y la letra) se despidió a modo de telonero de las bandas que llegarían a continuación.

Miguel Ríos con 091

   El modus operandi de la noche fue fluido y ameno. Cada banda tocaba cuatro temas, siendo el último de ellos compartido con Miguel, con lo cual las emociones y momentos especiales reinaron a lo largo de la noche. Antes de cada actuación en las pantallas se entrevistaba a uno de los músicos de cada banda, donde hablaban de grupos nacidos en su generación. Todos coincidieron en sentirse eslabones de una cadena que cuenta con mucha salud en la actualidad, que se empezó a forjar hace ya muchas décadas, convirtiendo a Granada en un lugar de creación musical único,  con un alto prestigio a nivel nacional. Así, a lo largo de las diferentes intervenciones se pusieron en valor solistas y bandas de nuestra tierra cuyo lista casi es infinita.

   Tras Miguel Ríos llegó el momento de disfrutar con Los Ángeles. Como fue una noche de emociones, Agustín Ampudia no pudo contener las lágrimas y, cómo no, se acordó de los miembros del grupo que ya no se encuentran entre nosotros. La banda sonó como siempre, perfecta, con Popi González cantando y marcando el ritmo, su hermano Pablo en una de las guitarras y en la otra Carlos Muñoz. "Momentos", "Cada día", tras la que Agustín dijo que para él era "un día increíble, Granada gracias" y "Mónica" nos llevaron a "98.6" con la colaboración de Miguel, tras la que el homenajeado dijo "que siga el show".

   Para la década de los ochenta 091 era el grupo perfecto para acompañar a Miguel. Se echó en falta a un Víctor "chico" Lapido que esta vez no fue de la partida, su lugar lo ocupó el incombustible Víctor Sánchez. Para la ocasión sonaron "La canción del espantapájaros", "Qué fue del siglo veinte" y "La calle del viento", para hacer las delicias de todos con "La torre de la  vela" junto al señor Ríos.

   La comunión entre público y bandas era total, y seguíamos avanzando en el tiempo para llegar a los noventa con Lagartija Nick. "La leyenda de los hermanos Quero", "Ciudad sin sueño" y "Strummer-Lorca" sonaron como un tiro. Todas las bandas dejaron el pabellón muy alto, ni un pero que poner a la calidad que cada una de ellas desplegó. Y para poner la guinda al pastel "Nuevo Harlem" hacía vibrar la plaza de toros con un Miguel Ríos saltando más que nadie.


Cada vez iba quedando menos por delante pero las sorpresas empezarían a aparecer. Fue el momento de Niños Mutantes. Para la ocasión eligieron "Hermana mía", "No puedo más contigo", "Todo va a cambiar", con un saludo muy cariñoso de Juan Alberto a Miguel, para finalizar con la colaboración del cumpleañero haciendo de "Errante (canción mutante)" un momento único. Por supuesto Miguel, como nos pasa a muchos que hemos seguido siempre a la banda, no quiere que los Mutantes se retiren, así que les dijo que no lo hagan, "que se hagan un Miguel Ríos".
   Se iba acercando el final, la noche no había podido ser más granadina. Miguel devolvía el cariño recibido durante tantos años por su público. Su banda ocupó el escenario, con virtuosos como José Nortes, Luis Prado o John Parsons, para asestar el golpe definitivo a la noche. De esta manera el plantel fue desgranando "Todo a pulmón", "El blues del autobús", "La estirpe de Caín", "Año 2000", "Rocanrol bumerang" o "Santa Lucía, llegando momentos inolvidables entre un público que llevaba en volandas a Miguel, aquejado algo de la voz "por tomarse demasiado a pecho los ensayos previos". Tras un solemne "Himno a la alegría", momento precioso, su hija Lúa apareció en el escenario con una tarta para que Miguel celebrara con todos su cumpleaños y soplara las velas. La colaboración de Lúa era una sorpresa y la cara de Miguel lo decía todo. Juntos interpretaron "El río". Como colofón a la velada, Javier Ruibal, que se encontraba entre el público, fue el último invitado. Miguel le pidió que subiera al escenario, que su voz le necesitaba, así que los dos nos regalaron "Al Ándalus", broche perfecto para cerrar una noche como pocas.

   La figura de Miguel Ríos seguirá creciendo todavía más a lo largo de años venideros. Fue de los primeros músicos granadinos que superó límites en una ciudad de provincias. Las bandas que vinieron tras él le deben mucho. Por suerte, los eslabones de la cadena de músicos granadinos no paran de aumentar, bendita ciudad para vivir y poder disfrutarla.







NO IMPORTA EL TIEMPO

Granada 11 y 12 de diciembre 2021. Palacio de Congresos
Miguel Ríos persiste en los escenarios para presentar nuevo disco y nueva gira

J. E. GÓMEZ * INDYROCK
VÍDEOS: FRAN KARMONA * INDYROCK
Afirmó que los viejos roqueros nunca mueren, y es fiel a sus planteamientos, o al menos así lo hacer saber con palabras, canciones y hechos. Miguel Ríos ocupaba el escenario del Palacio de Congresos de Granada para presentar ‘Un largo tiempo’, un nuevo disco con el que vuelve a la creación discográfica después de una década.
Miguel Ríos no pudo cumplir una de sus promesas recientes: la última gira, no fue la última… Sigue sobre el escenario para disfrute de sus fans. En Granada ha ofrecido dos días de conciertos para iniciar la gira de ‘Un largo tiempo’. Lo ha hecho acompañado por una banda sencilla, casi en acústico, pero cargada de matices ‘The Black Betty Trio’.
Un repaso obligado por su discografía más clásica y un guiño a las difíciles épocas que nos ha tocado vivir, amenizado por sus nuevos temas, donde demuestra que Miguel Ríos, el viejo roquero, aún sabe hacer canciones.


  • Miguel Rios diciembre 2021 GranadaMiguel Ríos presenta en el Palacio de Congresos de Granada su disco de 2021 'Un largo tiempo, 12 diciembre 2021'. Imágenes: Fran Karmona
  • Miguel Ríos y José Ignacio Lapido, 2011Durante el concierto que José Ignacio Lapido ofrecía en el año 2011 en el Auditorio de Caja Granada, el cantante Miguel Ríos interpretaba dos canciones junto a su amigo Lapido. Vídeo directo grabado en exclusiva para IndyRock y el programa de televisión Evasión-IndyRock. Imágenes: Juan Enrique Gómez / IndyRock
  • Quique González y Miguel RíosQuique González, un tema con Miguel Ríos, en el concierto Oxfam en favor de Nicaragüa, Mayo de 2008. Maracena, Granada. Bloque emitido en el programa de televisión Evasión e IndyRock Magazine. Imágenes: J. E. Gómez
  • Miguel Ríos, Festival del Zaidín, 2005Imágenes del concierto de Miguel Ríos en el Festival del Zaidín de Granada en septiembre de 2005. Vídeo grabado con autorización de prensa para el programa de televisión Evasión-IndyRock (Diario IDEAL) e IndyRock Magazine. Vídeo: J. E. Gómez
  • Miguel Ríos en el festival Por HaitíEl cantante granadino, Miguel Ríos participó en el Festival Granada por Haití, organizado por el diario IDEAL el 20 de febrero de 2010. Imágenes grabadas para la organización del concierto y el programa de televisión Evasión-IndyRock (Diario IDEAL) e IndyRock Magazine. Autorizada por el artista. Vídeo: J. E. Gómez


VÍDEOGALERÍA, MIGUEL RÍOS, DIRECTOS EN INDYROCK.


2021 MIGUEL RÍOS VUELVE

El roquero granadino elige el escenario de Starlite para su regreso a los escenarios


El artista granadino felicitó a Starlite Catalana Occidente "por la cantidad de puestos de trabajo que dan y por su apuesta por la música"
El auditorio de Starlite Catalana Occidente vibra por segundo día consecutivo en la décima edición del festival boutique más importante de Europa

INDYROCK * Marbella, 19 de junio de 2021. 
Noche mítica en Starlite Catalana Occidente con la música de uno de los artistas vivos más importantes de la historia de la música en español. De nuevo, como ocurrió ayer en la apertura con Ella Baila Sola, los artistas eligen Starlite Catalana Occidente para retomar el ritmo de conciertos. Y Miguel Ríos lo hizo  acompañado por The Black Betty Trio para recordar, no solo que no se ha ido, sino que ha vuelto con las mismas ganas de siempre.

VÍDEOS * MIGUEL RÍO EN STARLITE 2021
VÍDEO: Cortesía de STARLITE * IDEAL


 
El granadino anunció la vuelta a los escenarios en plena pandemia después de haberse retirado durante una década al terminar la gira 'Bye Bye Ríos'. "Es un lujo acojonante estar aquí en Starlite y más aún si coinciden los 10 años de aniversario con los años que hace que lo dejé, aunque volver a Starlite 3 veces en 10 años no está mal, y además hay que felicitarles por la cantidad de puestos de trabajo que dan y por su apuesta por la música. Sandra, muchas gracias por aguantar".
 
Miguel Ríos se mostró divertido, enérgico y gamberro ante un auditorio entregado que coreó una granada selección de temas que iban de sus grandes himnos conocidos mundialmente a los recién estrenados títulos como 'El blues de la tercera edad' o la canción protesta 'La estirpe de Caín'. Sobre su vuelta a los escenarios, Miguel Ríos se mostró muy claro: "Soy un yonqui del aplauso".

FOTO: STARLITE, Elena Parlange (Avory) 
Abrió el recital con 'Hello Ríos' y su ya ritual 'Bienvenidos' como aperitivo del banquete que vendría a continuación, introducido por unas esperanzadoras palabras sobre la situación actual: "Que alegría volver a verlos. Empieza a palpitarme que el final del túnel está cerca".
 
Los temas de Miguel Ríos hablan de la verdad, del ser humano y sus miserias, pero también del arte, de superación y del privilegio de vivir. Así, dando sorbitos a un termo de mate, fue mostrando su postura personal ante temas como la prostitución, la desigualdad, el capitalismo o la poesía de Ángel González; discursos unánimemente aplaudidos por lo que el propio artista denominó "un público muy sensible".
 
En el lado de los grandes éxitos del cantante, Ríos eligió 'El rock de la cárcel', el ansiado 'Santa Lucía' y, por supuesto, para cerrar y dibujar una amplia sonrisa en la cara tras la mascarilla, 'El himno de la alegría', un tema dijo cantar "pensando en todo lo que nos ha pasado y lo que nos está pasando" y que sigue sonando de manera impecable en la voz de Miguel Ríos desde que empezara a cantarlo en 1970.
También incluyó en los bises una canción muy especial, 'Que salgan los clowns', un tema original de Stephen Sodheim, 'Send in the clowns', que empezó a preparar después de ver la película 'Joker' interpretada por Joaquin Phoenix.
 
Una extensa y calurosa ovación final después de más de dos horas y cuarto de música sin interrupción fue el regalo del público asistente hacia Miguel Ríos & The Black Betty Trio por un espectáculo inolvidable que ha quedado grabado tanto en la historia de Starlite Catalana Occidente como en las retinas del entusiasmado público.

FOTO: STARLITE, Elena Parlange (Avory)
Starlite Catalana Occidente quiere agradecer el apoyo de sus patrocinadores y colaboradores, así como el de las instituciones que hacen posible que el mejor festival boutique de Europa siga celebrándose año tras año desde hace ya diez ediciones y sin los cuales nada de esto sería posible.
 
Como novedad, este verano Atardeceres Larios ha llegado a Starlite Catalana Occidente. El público asistente puede vivir el atardecer perfecto que lleva esperando todo el año y saborear en exclusiva el cóctel Azahar Sunset de Larios 12. Además, Ford y Ecovidrio repiten un año más como partner de movilidad y ecológico, respectivamente.
 
El programa de Starlite Catalana Occidente sigue adelante. Por el Auditorio pasarán las mayores estrellas del panorama nacional. Ejemplo de ello son La Oreja de Van Gogh, Beret, Sebastián Yatra, Carlos Rivera, Manuel Carrasco o Pablo Alborán.
 



FOTOGALERÍA. FOTOS: QUIM CABEZA

LA NUEVA SINFONÍA DE MIGUEL RÍOS

Inicia en Barcelona una gira con orquesta para deleitar con su ‘Symphonic Ríos’

Con la Orquesta de Universal y la Black Betty Boys Band, el mítico roquero granadino vuelve a la carretera para visitar una decena de escenarios

Por QUIM CABEZA y J. E. GÓMEZ / INDYROCK
‘Vuelvo a Granada’ llenaba de sonidos de rock and roll la noche del jueves en el Festival Jardins de Pedralbes, en Barcelona. Era el inicio de la nueva gira del granadino Miguel Ríos, El primer concierto de ‘Symphonic Ríos’, la etapa de salida con la que ha decidido no aparcar aún su presencia en los escenarios y continuar a lo grande: 56 músicos sinfónicos, 4 eléctricos y Miguel.

A día de hoy Ríos lo ha hecho prácticamente todo en el negocio musical, así que plantear una nueva excusa para salir a la carretera no debe ser tarea fácil. Y es que cuando llevas tanto tiempo en esto y has firmado la que se considera la primera gran gira de un artista de este país –Rock & Ríos (Polydor, 1982)-, es difícil embarcarse en un nuevo proyecto. Sea como fuere, el pasado mes de julio, dentro del marco del Festival Internacional de Música y Danza de Granada, en el Palacio de Carlos V, se grababa el concierto que se convertiría en un nuevo disco en directo titulado ‘Symphonic Ríos’ (Universal). Aquel concierto es la base del contenido de su actual gira: equilibrio perfecto entre rock y música clásica sobre un repertorio donde revisar todos los clásicos de su carrera.

Miguel Ríos rememoraba ese gran concierto en el idílico entorno de los Jardines de Pedralbes de Barcelona, y aunque en aquella ocasión contaba con la Orquesta Ciudad de Granada, para su primera cita ha contado con el apoyo de la Orquesta Sinfónica de Universal que dirige Carlos Checa y la banda que le acompañará durante toda la gira, Black Betty Boys Band, un cuarteto eléctrico de apoyo donde milita el gran José Nortes (guitarras), Luís Prado (teclados), Javier Saiz (bajo) y Dani Griffin (batería).

Con un guion infaliblemente premeditado, el concierto abrió con aquel ‘Memorias de la carretera’ y ‘Bienvenidos’, para ir hilando temas obligados como ‘Boabdil el chico…’ –recuerdos implícitos para Granada-, ‘En la frontera’, ‘El río’, ‘No estás sola’, ‘Reina de la noche’ y aquel himno llamado ‘Un caballo llamado muerte’. A partir de ahí, el público que abarrotó el anfiteatro de Pedralbes comenzó a sentirse incómodo con unas sillas ancladas que para muchos sobraron. Así, punto de inflexión con la exigencia vocal de ‘Todo a pulmón’, el memorable ‘El Blues del autobús’, ‘El sueño espacial’, la pegada de ‘Antinuclear’ -que la orquesta engarzó con exquisitos arreglos-, ‘El rock de una noche de verano’ para cerrar con un ‘medley’ donde escuchar ‘Rock around the clock’, ‘Roll over Beethoven’ y ‘What’d I say’.

Con la audiencia totalmente entregada, Miguel regaló un par de propinas con ‘Los viejos rockeros’ y ‘Santa Lucía’, para concluir con ‘Vuelvo a Granada’ y la grandilocuencia del ‘Himno de la alegría’. Dejó claro que sobre el gran roquero, no pasan los años.

Con ‘Symphonic Ríos’, Miguel pasará por una decena de ciudades. Tras el inicio en Barcelona, el próximo seis de julio estará en un escenario muy significativo, el Teatro Real de Madrid, para más tarde, el 23 de agosto, convertirse en estrella del Starlite de Marbella, y pasar, ya en septiembre, a Ponferrada, Santander, Valencia, Valladolid, Sevilla, y cerrar la gira en Bilbao. Miguel no ha incluido a Granada en esta gira, puesto que se trata de rememorar un concierto que ya se ofreció en el Festival de Música y Danza de Granada, pero no se descarta que pudiese ser el más brillante cierre para esta nueva etapa del ‘Symphonic Ríos’.

Miguel asegura que la unión del rock con la música clásica es realmente sorprendente. «Me ofreció la oportunidad de ‘vestir’ mis canciones de una manera nunca antes vista, había hecho versiones acústicas o con piano solo, pero nunca con orquesta. Fue un premio al que no pude negarme», comentaba el artista granadino durante la presentación de la gira. Para él, hay matices que enriquecen mutuamente a quienes se adentran en esta fusión. «el ritmo, las síncopas y los contratiempos son habituales del rock e inusuales para la música sinfónica, lo que a su vez ofrece una oportunidad nueva a músicos acostumbrados a interpretar Mozart y Beethoven».

En aquel concierto del Carlos V, los músicos de la OCG afirmaron estar encantados y haber disfrutado de lo lindo con los ensayos y el concierto final, al igual que ha ocurrido con los miembros de la Orquesta Sinfónica de Universal, toda una experiencia que reportará grandes noches musicales, al menos las diez que tendrán el placer de acoger la vuelta de ‘Mike Ríos’.

En los jardines de Pedralbes. Foto: Quim Cabeza


FOTOGALERÍA: Presentación de la gira Symphonic Ríos. ARMANDO BOHÓRQUEZ


'SYMPHONIC RÍOS', LA VUELTA DEL MITO

El creador del Rock en el Ruedo, del Rockn'Ríos, de las mejores canciones del rock hecho en español, retoma el 'bus' para convertir en sinfonía sus grandes hitos

Madrid - Teatro Real - 14 de marzo de 2018 - Presentación de la gira Symphonic Ríos

CRÓNICA Y FOTOS: ARMANDO BOHÓRQUEZ * INDYROCK
Miguel Ríos, quien nos ha regalado innumerables canciones grabadas en nuestro subconsciente, aún tiene mucho rock que ofrecer. Lo ha dejado claro en la rueda de prensa del lanzamiento de su nuevo trabajo discográfico Symphonic Ríos (a la venta a partir del 16 de marzo), que incluye CD y DVD con 11 canciones en directo y “making of” narrado por el mismo Ríos, por si fuera poco. Fue grabado a mediados del año pasado durante el Festival de Música y Danza de Granada en el Palacio de Carlos V junto a la magnífica Orquesta Ciudad de Granada dirigida por el Maestro Josep Pons y la banda Los Black Betty Boys. La experiencia sinfónica que lleva a diez ciudades.
(...) En palabras del mismo Ríos, “la mezcla del rock con la música clásica me ofreció la oportunidad de ´vestir´ mis canciones de una manera nunca antes vista, había hecho versiones acústicas o con piano solo, pero nunca con orquesta. Fue un premio al que no pude negarme”…”el ritmo, las síncopas y los contratiempos son accidentes del rock inusuales para la música sinfónica, y a su vez ofrecen una oportunidad nueva a músicos acostumbrados a interpretar Mozart y Beethoven”.
También aprovechó la oportunidad para referirse al rock actual y su posible falta de vigencia comercial, destacando el trabajo de Vetusta Morla, entre otras bandas indie; quienes han aprovechado las ventajas de la accesibilidad a la tecnología para hacer grabaciones comparables con los Beatles desde un punto de vista de trabajo creativo dentro del estudio. Acotó además que el pop rock no está en decadencia en cuanto a nivel musical, pero sí lo está en lo que se refiere a inversión de dinero para la difusión. Misma razón por la cual no tiene pensado reeditar sus trabajos menos recientes que ya cuesta conseguirlos en formatos físicos y digitales, diciendo que “tiene que haber cierto clamor del público para que una disquera invierta dinero en eso”.

A sus 73 años, Miguel Ríos es indudablemente una eminencia del Rock español, es historia de la música andante. Pero lejos de refugiarse en su consagrado éxito, sigue tomando riesgos y experimentando cosas nuevas. A nosotros no nos queda más que disfrutar y darle las gracias.  (....)


MiGUEL RÍOS, HISTÓRICO EN INDYROCK

Crónicas, fotos, entrevistas...



FOTOGALERÍA: MIGUEL RÍOS - TRAYECTORIA



SYMPHONIC RÍOS - Universal 2018

CON LA ORQUESTA CIUDAD DE GRANADA

CD + DVD grabado el 7 de Julio de 2017 en el Palacio de Carlos V de la Alhambra de Granada dentro del 66º Festival Internacional de Música y Danza junto a Los Black Betty Boys y la Orquesta Ciudad de Granada dirigidos por el Maestro Josep Pons.

 
En el año 2015, cinco años después de la gira de despedida y su álbum homónimo Bye Bye Ríos, Miguel empezó a dar vueltas a la preparación de este concierto que surgió tras una invitación del propio Festival. Por vez primera, el rock & roll, la música que revolucionó el planeta, desde la segunda mitad del siglo pasado, entraba en el templo circular de la música clásica, en una búsqueda inédita en nuestro país de presentar ambos géneros en pie de igualdad.
    Temas como Bienvenidos, El Río, Santa Lucía, Boabdil El Chico, Antinuclear, El Rock de una Noche de Verano…entre otros clásicos de su carrera, adquieren una nueva dimensión, gracias al talento y a la pasión de muchos músicos a la hora de fusionar el rock con lo sinfónico.
    Alejandro Terán, Gustavo Gregorio, Josep Mas “Kitflus”, Joan Albert Amargós y César Guerrero, han contribuido, con sus espectaculares arreglos, al desarrollo de uno de los mejores trabajos de la discografía de Miguel Ríos, una vez más, pionero en sus propuestas.  Miguel presentara en breve este trabajo en una gira por la geografía española.




Miguel Ríos publica sus memorias
COSAS QUE SIEMPRE QUISE CONTAR

La editorial Planeta lanza al mercado (10-09-2013) 'Cosas que siemprequise contarte', el libro de memorias de Miguel Ríos (Granada, 1944), cantante y compositor de rock, pionero y referente de este géneromusical. El precio al público del libro, editado en rústica con solapas, será de 19.90 euros, mientras que su ediciónelectrónica podrá obtenerse por 11.90.
En activo desde los años 60, cuando fue conocido como Mike Ríos,'el Rey del twist', alcanzó su mayor éxito en 1970 con el 'Himno de la alegría', que vendió millones de discos en todoel mundo. Su álbum más vendido ha sido 'Rock and Ríos', un doble directo editado en 1982. Cinco años más tarde presentóen Televisión Española el programa ¡Qué noche la de aquel año!, un repaso por la historia de la músicarock en castellano.
El 7 de junio de 1944, un día después del desembarcoaliado en Normandía, empezó la historia que aquí nos cuenta su protagonista, en la que evoca con extraordinaria frescura lostiempos en que bailar el twist era cosa de endemoniados y hacer el amor en Granada no era un pecado, sino un milagro; y los años asombrososque siguieron, en los que todo cambió.
Miguel Ríos vuelve la vista atrás y repasa una vida llenade éxitos y tropiezos, amores y desencantos

El mejor prosista de los rockeros
Fue el día D + 1. El mundo miraba a las playas de Caen y Cherburgocuando el pequeño Miguel desembarcaba discretamente en un barrio popular granadino. El 7 de junio de 1944 empezó la historia queaquí nos cuenta su protagonista, revelándose como el más cordial de los radicales, el más expresivo de los discretos y talvez el mejor prosista entre los rockeros.
Miguel Ríos pisa fuerte en el arranque de este concierto literario,con una cita de Antonio Gamero: «No les cuentes tus penas a tus amigos, que los divierta su puta madre». Pero no hay que alarmarse: nos divierte,y mucho, porque evoca con extraordinaria frescura los tiempos en que bailar el twist era cosa de endemoniados y hacer el amor en Granada no era unpecado, sino un milagro; y los años asombrosos que siguieron, en los que todo cambió. El relato empieza en México, en 2011,en la noche sobrenatural del último concierto. Miguel vuelve la vista atrás y repasa una vida llena de éxitos y tropiezos,amores y desencantos. Quien lea estas maravillosas páginas se encontrará con mil celebridades y un sinfín de personas que no son famosas,pero sí decisivas para un músico comprometido, enamoradizo, torrencial y a la vez sereno. Como diría su amigo Ángel González,donde pone su voz se pone entero.

Casi una novela
Este un libro de memorias, pura realidad, pero podría ser unanovela. Una imaginativa, trepidante y fecunda obra de ficción. Y no porque el autor sea un exagerado o un novelero a la hora de contar suvida, sino porque su vida ha sido extraordinaria.
Pero no se engañe el lector: este no es un libro de música.Tampoco es un manifiesto rockero. Es un libro de vida, amor, humor y compromiso en el que, cómo no, Miguel habla de música y lo hace conun estilo que bien podría calificarse de prosa con ritmo de rock and roll. Y puesto a no llamarse a engaño, el lector debe sabertambién que no es un libro de memorias al uso. No hay en sus páginas autobombo ni complacientes justificaciones, y menos aún ajustesde cuentas. Por él no desfilan muchos personajes, sino muchas personas, todas ellas, amigas y no amigas, tratadas con el respeto propio de un hombreen el que la combatividad nunca estuvo reñida con la cordialidad.
La vida de Miguel Ríos es la vida de la España de lasúltimas seis décadas. Al seguir sus pasos, seguimos también los nuestros, pues al fin y al cabo el que no abrió los ojos almundo tarareando Popotitos, lo hizo silbando el Himno a la Alegría o bailando El Blues del autobús.
Miguel no sorprende al lector con morbosos cotilleos, sino con deliciosas historias de su propia existencia, narradas con una prosa, esta sí,sorprendente. En estas páginas el viejo rockero se nos revela como un excelente prosista cuyo estilo desprende el aroma de la creatividadque siempre estuvo presente en su vida y el gusto por la poesía que se le conoce desde hace tantos años. Abre y cierra cada capítulocon una cita casi siempre literaria, las más de las veces poética. Escribe con naturalidad y humor, y con la verdad por delante, aunque estano le deje en buen lugar. Y cuando la verdad puede hacer daño a otros, mejor pasar de largo que mentir.
Hecha esa salvedad, todo lo afronta: amores y desamores, triunfos y batacazos, la amarga experiencia carcelaria, los viajes iniciáticosMadrid, a Barcelona, a Canadá, a Tokio, a Estados Unidos, a Venezuela, a México, las peleas con los representantes, las disputas con elconcejal cutre y el capitán pagador tacaño, las exaltantes y peligrosas experiencias con las drogas… Siete décadas de existenciay más de medio siglo de rock dan para mucho. En estas páginas está la prueba..


   La Vega y las dos caras de la luna

    Por ENRIQUE NOVI - IndyRock
    Miguel Ríos, Lagartija Nick, Jota, Niños Mutantes & invitados
    viernes 26 de abril Palacio de Congresos y Exposiciones de Granada

Una luna enorme, rotunda y pletórica iluminaba la Vega. Ajena, o tal vez no, a la conjura a la que algunos de los más ilustres músicos de Granada se habían consagrado para tratar de parar su lento pero paulatino entierro en cemento, contemplaba una Granada cuyo cielo brillaba con especial embrujo, como en las noches más bellas de los cuentos de Irving. En el interior de un Palacio de Congresos casi lleno, la noche comenzaba con un alegato a cargo de los promotores de esta idea. A partir de ahí la música sería la protagonista en un concierto con dos caras, como la propia luna, que basculó entre la ortodoxia de las dos primeras actuaciones y la audacia de las dos últimas. Un movimiento pendular que impidió que se dieran ambas cosas al mismo tiempo.

En la parte amable abrieron fuego Niños Mutantes con algunas de sus más recientes canciones y la primera sorpresa de la velada llegó cuando invitaron a los miembros de Napoleón Solo a unirse a ellos para atacar, con algún verso cambiado, una sentida versión de El Río, una de las más hermosas canciones de Miguel Ríos. La ovación fue unánime cuando el propio Miguel se unió al grupo para culminarla. A la espera de su turno, se retiró y los Mutantes continuaron con Hundir la flota para terminar con una de sus canciones más dylanianas, la auto descriptiva Errante (canción mutante).

Tras un descanso para visitar el ambigú, el decano de los músicos granadinos, acompañado por un trío de piano y dos guitarras acústicas acometió Todo a pulmón. Un Miguel Ríos locuaz y reivindicativo, que quiso poner el acento en la razón que había convocado a tanta gente esa noche, continuó con Bienvenidos, en “acústico pero con agallas”, como él mismo dijo. Vuelvo a Granada y No estás sola dieron paso a su primera colaboración, la que hizo con uno de los mejores autores del rock nacional, como fue presentado por Miguel, José Ignacio Lapido. Juntos interpretaron una de las mejores canciones de este último, En el ángulo muerto, para la que Luis Prado, pianista de Señor Mostaza y músico de confianza de Miguel Ríos hizo un arreglo guiñando un ojo al Mr. Jones, de nuevo Bob Dylan flotando en el ambiente.

Su actuación culminó con una lectura del Mack The Knife que Miguel dedicó a Luis Bárcenas, El blues del autobús y una muy coreada Santa Lucía. A petición del respetable aún tuvo que conceder un bis con Rockandroll Bumerang. Otra pausa y ahí fue donde el concierto dio un giro hacia una música más oscura e indigesta, pero de enorme interés, que evidenció que ni a Jota ni a Antonio Arias le van los caminos trillados. Ambos, con el acompañamiento de Jota Jota, de Eskorzo a los teclados y de Antonio Lomas a la batería, rescataron La nueva reconquista de Graná del Grupo de Expertos Solynieve en clave de flamenco espacial que fue el que marcó su actuación. Continuaron con Las Alegrías de Enrique, esta vez de Los Evangelistas, y ya con Soleá Morente unida al grupo, acometieron Si tú fueras mi novio, del reciente minilp que acaban de publicar este mismo mes.

Su set se cerró con Donde pones el alma, tema del disco de Los Evangelistas, y que para la ocasión cantó con gran emoción la misma Soleá. Sin solución de continuidad, Los Lagartija Nick de 1991 arrasaron el Palacio con una selección de incunables de sus dos primeros álbumes que dejó sin respiración a la concurrencia. Desde luego, si algún chaval había entre el público que no supiera en que consiste en verdadero rock sin concesiones, la noche del viernes se llevó una lección magistral. Con los tímpanos del respetable todavía temblando, Miguel Ríos volvió para interpretar junto al demoledor cuarteto una Nueva Ola que parecía concebida por los Love & Rockets más cabreados. Y tras ella, todos los participantes volvieron al escenario para despedirse con la divertida versión Viva la Vega que han preparado para la ocasión. Así culminó un concierto muy especial e irrepetible cuyas motivaciones sería deseable que no tuvieran que repetirse.




EL ADIÓS DEL JEFE

Sevilla 17 de septiembre de 2011.

Por Jesús Sánchez / IndyRock
Fotos de Ricard Mañosas.
Un buen amigo mío suele acudir a una frase muy descriptiva paraexplicar ciertas emociones que se experimentan en momentos de especial sublimidad rockera. “El rock se lleva en las venas”, suele decir él.Una verdad como un templo. El otro día, mientras me apretaba entre las miles de personas que abarrotaban el espacioso Auditorio RocíoJurado, hubo momentos en que esa frase me vino a la cabeza. 



Por ejemplo, cuando Miguel aprieta los puños, encoge la cabeza,cierra los ojos y canta una nota, puedes sentir el pálpito de su sangre, bombeada sin tregua por un corazón que tiene ya másde 67 primaveras. O como cuando en mitad de una balada te parece oír un pequeño deje del lejano Mike Ríos de “Pecosita”, cosaque me sucedió mientras Miguel cantaba “Todo a pulmón”. Paranoias mías, consecuencia de un estado emocional llevado al límitetras un camino muy largo que llegaba a su final. Lo que sea. Es una de las drogas más fuertes que he probado, el maldito rock and roll.Como yonki irredento viajé a Sevilla, me pegué una buena caminata hasta lo que era la Expo, donde se ubica el Auditorio, y me preparémentalmente para vivir un concierto que marcaría el cierre de un amplio periodo vital que para mí comenzó hace másde treinta años, aquél verano en que compré mi primera cinta de Miguel Ríos en un mercadillo de Almuñecar. Me temoque era una de esas casettes piratas que proliferaban en aquella época, pero me valió para descubrir a un artista que me empujó haciaun camino del que no me he desviado desde entonces. 



A estas alturas de la película poco importa glosar con mayoro menor acierto cómo fue el show en sí. Fue un concierto de Miguel Ríos, diantres. Todo el mundo sabe cómo es eso.La voz más grande del rock de este país, respaldado por excelentes músicos, como siempre, al servicio de un repertorio que sóloestá al alcance de los más grandes. Aquí, dentro de la piel de toro, se me hace imposible pensar en otro artista que puedasiquiera resistir el fulgor de su estela. Para mí, el granadino juega en la división de los más grandes de la historia. Atodos los niveles. Por lo demás, respecto a ese último show, Miguel aguantó dos horas y media sin apenas descansos. Se lo comióél solito, sin invitados, lo que fue una magnífica oportunidad de constatar una vez más que este hombre es un auténticoportento, contando además con una banda de lujo encabezada por José Nortes y que en esta ocasión contaba además con la concurrenciade todo un clásico, Carlos Narea, en la percusión. 

El repertorio fue el habitual de esta última gira. El comienzoexplosivo con “Los marginados del rock” y “Memorias de la carretera”, el cañero tramo con “Bienvenidos”, “Generación límite”,“Antinuclear” y “Nueva ola”; el excelso blues con “En el ángulo muerto” y “Cosas que debo a Madrid”, el soul de la inmensa “Yo sólosoy un hombre”; las impecables e imponentes interpretaciones de los dos temas que le abrieron el camino a finales de los sesenta (“El Río”y “Vuelvo a Granada”). Y así, hasta una recta final en la que las emociones se iban multiplicando por mil, conscientes de que el final delcamino estaba ya cerca. Me guardo para mí el recuerdo de esos minutos finales; solamente diré que me dio la sensación de estarasistiendo a un momento histórico, un punto de inflexión en la historia del rock de nuestro país, mientras contemplaba algentío bailar y cantar el “Bye bye Ríos” o emocionarse junto a Miguel en “Himno a la alegría”. Fue el adiós de un grande,y la gestación definitiva de un mito. Miguel merece más que nadie el justo descanso del guerrero.

Ha sido medio siglo de trabajo, de lucha. Ha estado por encima de críticas, zancadillas, malos tragos, momentos duros, frustrantes quiebras, difícilesamores políticos...a todo ha sobrevivido, demostrando como nadie lo que es trabajo, actitud y honra. 
Que descanses, Jefe. 


ROCK & RÍOS BAND. Sala Malandar (Sevilla) 17 de septiembre de 2011. 
Por Jesús Sánchez / IndyRock
Fotos de AlberStone.
Tras el emotivo último show de Miguel Ríos, algunos desus seguidores nos dirigimos a la cercana Sala Malandar, donde estaba previsto que descargara la Rock & Ríos Band, un proyecto gestado a comienzosde este mismo año por un grupo de excelentes músicos que ponen esfuerzo en común para rendir tributo a la figura del granadino.Fue más una fiesta entre amigos que un show al uso. La banda la forman unos tipos cojonudos, muy buenos en lo suyo, que fueron capacesde recrear con acierto y de principio a fin el que es uno de los mejores discos en directo de la historia.

 

Tuvieron además un detallazo con algunos de los miembros delforo oficial de Miguel Ríos, a los que invitaron a unirse sobre el escenario. Fue en definitiva un bonito fin de fiesta a una jornada intensacomo pocas. Además de “Rock & Ríos”, nos regalaron como bonus otros temas como “Antinuclear”, “Memorias de la carretera” o “Todoa pulmón”. A todo eso hay que añadir que el final del concierto fue ya un desmadre de gente pasándose el micro, cantando los temasde Miguel en plena catarsis colectiva. Esperemos que haya Rock & Ríos Band para rato, llevando esa música tan ligada a nuestros recuerdospor todos los escenarios españoles. 
Más info: http://www.rockandriosband.com

Miguel Rios cerró la gira del adios en Sevilla el17 de septiembre de 2011
Sevilla sfue la ciudad que cerró el ciclo que comenzóen Granada el 17 de septiembre de 2010. Y fue precisamente un año después, el 17 de septiembre de 2011, cuando ‘Bye Bye RíosRock Hasta el Final’, la gran gira de despedida de Miguel Ríos, bajó definitivamente el telón. El Auditorio RocíoJurado de la ciudad andaluza era el escenario de este último concierto.

HASTA SIEMPRE ARTISTA
Por Jesús Sánchez / IndyRock
Comentaba el protagonista de estas líneas a un periódico local, el mismo día de su primer adiós a la tierra que le vió nacer, que él no había inventado la pólvora,pero sí que había sido capaz de encender la mecha. No existe mejor manera de poner en palabras, una vez más, la trascendenciaque ha tenido la figura de Miguel Ríos a lo largo de cinco décadas de rock español. Para constatarlo, solamente nos valdríaremitirnos a las numerosas cimas ganadas con esfuerzo a lo largo de tantos años, sobreponiéndose a todo tipo de dificultades; pero encaso de que todavía quedase alguna duda, nada mejor que acercarse a verle en este momento final de su carrera como animal de escenario. Alas pruebas me remito: ‘sold out’ total para casi todos los conciertos programados, y una expectación que por fin, salda deudas con unartista perteneciente a una estirpe que, hoy por hoy, carece de sucesión. Miguel es, probablemente, la figura más perdurable e influyentede la historia de nuestro rock. Fue grande en los sesenta, innovador en los 70, y definitivamente introdujo el rock en la sangre a toda una generaciónen los años 80. Es una artista total, y su ausencia, cuando esta se produzca, no hará sino acrecentar más su figura. No cabe decir más.  El Palacio de los Deportes de Granada acogió a diez mil personasde muy diversa índole pero con una intención común. Decir un adiós, quizás definitivo, a un artista que ha sidocapaz de enganchar  a varias generaciones. Diez mil almas, apretadas como nunca, acompañaban con palmas el comienzo de un show que resultómuy por encima de las expectativas, al menos para el que esto escribe.



Con un escenario amplio, buenos juegos de luces (láser verdeochentero incluido, proyectado sobre el techo del pabellón) , y acompañado de  una banda rodada en la gira anterior, pero especialmenteengrasada para estos últimos shows, aparecía Miguel en el escenario, saludando al ritmo de “Memorias de la carretera”. Comienzo habitualde sus últimas actuaciones, que da paso a una primera descarga nostálgica que nos transporta a aquellos maravillosos ochenta con “Bienvenidos”, “Generaciónlímite”, “Antinuclear” y una sorprendentemente afinada “Nueva Ola”, que sonó como un cañón. Tal y como sabíamos,la noche depararía no pocas sorpresas en forma de apariciones de artistas que en un momento u otro han significado mucho en la carrera deMiguel. Muchos más podían haber sido (a mí especialmente me hubiera elevado a las nubes ver ahí a Salvador Domínguez,a Tato Gómez, o a John Parsons), pero los que estuvieron demostraron un profundo respeto por el jefe.

El primero fue José Ignacio Lapido, autor de esa conmovedora “En el ángulo muerto”, interpretada junto a Miguel. Probablemente la mejor canción que haya podido cantar el granadino en el nuevo siglo. Tras Lapido, la banda abordaría “Raquel es un burdel” y “Cosasque debo a Madrid”. Momento álgido justo después, una hermosa “Vuelvo a Granada” adaptada a los nuevos tiempos (léase sin efectosTrabuchelli-Waldo de los Rios), con un Miguel profundo y emocionado, como emocionada y cálida de mostró Ana Belén interpretandojunto al granadino “El Río”, con el añadido de poder disfrutar de la canción en dos tonalidades diferentes, la primera para Miguel,la segunda para Ana, con la banda construyendo un fantástico puente entre ambas. Inmensos.

“El ruido de fondo” serviría de homenaje especial de Miguel para sus fans más cercanos (foreros de su página web). Bonitofue también ver a la joven banda interpretar “Yo sólo soy un hombre”, puro soul sesentero que sonó a gloria con las guitarrasde Jose Nortes y Toni Brunet despidiendo notas funk, acompañadas de una acertada sección de metal que nos transportaba a todos alos años de la mítica sala Picadilly. Y seguían cayendo grandes temas del pasado, como “La reina del keroseno” y “Niñoseléctricos”, que precedieron la aparición sobre el escenario de Gold Lake, la nueva banda de Lua Rios, que acompañóo aMiguel en la mítica “Un caballo llamado muerte”, en la que no hubo solo de flauta pero sí una genial improvisación de Carlosdel Amo,  compañero de Lua a las seis cuerdas. 
Tras “Nos siguen pegando” aparecen Amaral en el escenario para interpretar“Al sur de Granada”, que inicia la recta final de la primera parte del show. Antes del primer bis, sonarían “El sueño espacial”y “Año 2.000”, unidas la una a la otra como en el mítico “Rock and Rios”, y finalmente “El rock de una noche de verano”, que abriríaun pequeño descanso, merecido a estas alturas de show. 

La segunda parte de la noche arranca con Miguel invitando a Carlos Goñípara cantar juntos “Todo a pulmón”. A partir de aquí, advierte Miguel, ya va a ser todo sorpresa tras sorpresa. Y así, vemos aCarlos Tarque prestar su gran voz a la inmortal “Santa Lucía”, o a Manolo García que es recibido con la gran ovación de lanoche cuando sale al escenario para cantar “El blues del autobús”. Pereza harían lo propio con “Rockanrol bumerang”, con Miguel disfrutandodel duelo guitarrero montado por Rubén y Leiva. 

Momento bonito de la noche el medley de rock madrileño habitualcon “Sábado en la noche”, “Mueve tus caderas” y la esperadísima “Maneras de vivir” junto a Rosendo, que se mostró tambiénmuy feliz de compartir escenario con Miguel. Como postre, todos los invitados vuelven a salir juntos para corear “Bye bye Rios”. Y aunque parece el final,no lo es, porque aun queda ese “Himno a la alegría” que hace cuarenta años supuso el espaldarazo definitivo en la carrera  de estegran tipo, que ha sabido llegar al final con la dignidad de los grandes. 
Lógicamente Miguel no corre de un lado del escenario al otrocomo antaño; tampoco lo necesita. Su esencia es su voz, y sobre todo unas grandísimas canciones que, se volvió a mostrar,han perdurado a lo largo de décadas. No sabemos si el adiós es definitivo, pero en caso de que así sea, hasta siempre, artista.



UN SUEÑO CUMPLIDO

Por Enrique Novi

Si acaso puede haber algo mejor que una noche perfecta, son dos noches perfectas. Y Miguel Ríos, consciente del privilegio, vivió emocionado la primera de ellas junto a sus paisanos con una actuaciónque ni soñada hubiera podido mejorarse. El primero de su gira de despedida de las tablas, fue un concierto vibrante, eléctrico, magnífico en lo visual y en lo musical, pero absolutamente insuperable en lo emocional. Con un Palacio de Deportes abarrotado como nunca antes se había visto, el intercambio de sentimientos entre público y artista trascendió más allá de las canciones para convertirse en un flujo de alto octanaje emocional tan palpable como el propio escenario. Una sensación que fue creciendo imparable conforme avanzaba la noche hasta conseguirerizar el vello de más de diez mil almas al unísono. Y eso es algo que muy pocas veces se logra en las distancias largas de un macroconcierto.  Con un escenario espectacular y sin embargo elegante, y una puesta enescena que renunciaba deliberadamente al efectismo para ceder el protagonismo a la música y a sus artífices, la fenomenal banda de acompañamientodel Bye Bye Ríos, acometió los acordes de Los marginados del rock, que sirvió de intro a la celebradísima apariciónde un Miguel Ríos que fue recibido con una cerrada ovación. Con la reciente Memorias de la carretera dio comienzo al primer tramo delconcierto. Sin dar respiro ni al respetable ni a su propio grupo enlazó otros cuatro temas de los ochenta en clave de rock. Bienvenidos, Generación límite, Antinuclear y Nueva Ola fueron coreados por la multitud. Miguel, con un aspecto que envidiaban todos los de su quinta y admiraban los muchos seguidores de generaciones posteriores, demostró estar en plena forma física y vocal, algo que a pesar de su intento deno distraer casi nadie se privó de comentar. 

Tras esa primera acometida, llegó la pausa para presentar aJosé Ignacio Lapido. Con el que fuera líder de los 091 se inició la serie de colaboraciones, algunas rumoreadas en las inmediacionesdel recinto y otras que supusieron una auténtica sorpresa para la mayoría. Juntos cantaron, como no podía ser de otro modo,En el ángulo muerto. Fue una de las pocas ocasiones en que el invitado dejaba su sello impreso en el repertorio del viejo rockero, acercándoloa su terreno. Así es la personalidad de Lapido. 

Despedido su paisano, el concierto continuó con una marcha menosal ritmo de Raquel es un burdel, Cosas que debo a Madrid, una Vuelvo a Granada que fue recibida como el regalo de un hijo, y No estás sola.Llegó entonces la sentida presentación que hizo Miguel de su amiga Ana Belén con la que interpretó otro de sus éxitosineludibles: El río. Tras ella la banda volvió a meter la quinta para seguir con El ruido de fondo, una versión de Yo solosoy un hombre con arreglos soul que sirvió para el lucimiento de su sección de viento y en la que el granadino emuló al mismísimoJames Brown. La reina del keroseno y Niños eléctricos precedieron otra de las colaboraciones más cargadas de simbolismo. Junto algrupo Gold Lake, interpretó Un caballo llamado muerte. Si Miguel tuvo la elegancia de no mencionar la relación de parentesco quelo unía con su cantante, una tal Lua, no seré yo quien desvele el misterio, por más que gran parte de la concurrencia lo sospechara. 
Con el pabellón entregado, se sucedieron Nos siguen pegando abajo, Al sur de Granada (a dúo con Amaral mientras se proyectabanunas vistas de Pitres), y un medley con El sueño espacial y Año 2000.

Una apoteosis que culminó con El rock de una noche de verano. Aún quedaban los bises y con ellos algunos de sus clásicomás esperados: Todo a pulmón con Carlos Goñi, Santa Lucía con Carlos Tarque de M Clan y El blues del autobúspara la que llamó a Manolo García. Después un nuevo volantazo para pasar de los medios tiempos al rock and roll, que comenzócon Pereza acompañándolo en Rocanrol bumerang, y que continuó con un regreso a sus orígenes: Sábado a la noche y Muevetus caderas antes presentar a una excelente banda y despedirse para siempre.Como sorpresa final recibió a uno de los colaboradores más ovacionados de la noche, el bueno de Rosendo con el que todo el auditoriocantó Maneras de vivir. A ellos se unieron todos los que habían pasado por el escenario para cantar el tema que da título a la gira,Bye Bye Ríos. Una vez dicho el adiós, nadie quería moverse sin cantar a coro el himno que puso el nombre de Miguel Ríosen las listas de medio mundo. Y así, el paisano volvió a tomar el escenario para cantar con su público El himno a la alegría.Fue el perfecto colofón a un concierto, a una noche, a una carrera que nadie en Granada olvidará. 
Un sueño cumplido.




"HOY LA MÚSICA SE CONVIERTE EN SOLIDARIDAD"

Entrevista por Juan Enrique Gómez - IndyRock
Fotos: Merche S. Calle / IndyRock / Festival por Haití
Es el gran mito del rock nacional, y además el más grande de los roqueros con Granada como denominación de origen.Medio siglo de canciones, proyectos y carretera ha dado a Miguel Ríos un puesto de honor en el Olimpo de la música popular. Y ahí sigue, con más fuerza que nunca y a pesar de que anunció que dejaría los escenarios en el pasado mes de agosto, como élmismo dice, quedan muchas plazas que visitar y, en esto del rock, mucha gente de la que despedirse. Una de esas plazas,  y de las que másilusión hacen al artista granadino de todas las décadas, es su participación en el festival en beneficio de Haití,hoy en el Palacio de los Deportes, donde asegura que pondrá toda su fuerza y actitud rock. Miguel Ríos hace un llamamiento a losgranadinos. «No nos olvidemos de Haití»
–Sé que actuar en Granada tiene siempre un «valor»añadido para ti, pero ¿qué supone hacerlo para una causa tan importante como ayudar a Haití? 
–Por lo que sé del elenco con el que voy a compartir el escenariodel Palacio de Deportes, para todos Granada es nuestro lugar ‘especial’ a la hora de tocar. Por eso, esta reunión de artistas granadinos,tiene un plus emocional que hará un gran espectáculo. Sobre todo si se le añade el vínculo más importante, elmotivo fundamental de esta reunión solidaria, Haití.

–En el festival habrá poco tiempo para cada artista, pero a pesar de ello, supongo que tu actuación será especial ¿Qué canciones podremos corear contigo en el Palacio de Deportes? ¿Tendremosalguna sorpresa para esta ocasión?
–Son tantas las necesidades después de la catástrofe,que los granadinos, siempre generosos, deben acudir en masa en ayuda al pobrísimo pueblo haitiano. Creo que la variedad de estilos que concurrenen el festival, puede dar una idea de cual es la actualidad de buena parte de los artistas granadinos de ahora. Yo actúo con la Granada BigBand y sobre lo que voy a cantar sólo lo sabrán quienes compren la entrada.

–El hecho de ser la gran referencia del rock de este país ¿es un peso difícil de llevar?
–No, para nada. El rock patrio reparte su peso en muchas espaldas.Lo difícil es ser voluntario de la Cruz Roja, o de otra ONG, y trabajar todos los días por los demás, sin esperar más recompensaque el ver como los seres humanos viven con dignidad. No es caridad lo que los mueve, sino el deseo de justicia social. La caridad deja muy bienal que la hace, pero la solidaridad al que la ejerce y al que la recibe.

–Recuerdo tus conciertos en Granada con el ‘Rock en el Ruedo’ y ‘Rockand Ríos’ ¿Cómo es posible mantener la actitud y la fuerza después de tanto tiempo?
–Todo pasa y todo queda, decía Machado. Creo que rock cumpleuna función social, además de rellenar muchas otras emociones, y el saberme parte de esa tradición me ha dado un plus de resistencia.

–En agosto de 2009 anunciaste la retirada de los escenarios, lo que le da un gran valor a tu participación en el festival por Haití,pero supongo que seguirás con apariciones puntuales
–Lo que anuncié con ?Memorias de la carretera’ era el principiodel fin de las giras... Todavía me quedan algunos compromisos que cumplir, ciudades que visitar. Es lo que tienen 50 años de rockand roll, mucha gente de la que despedirse.

–Granada ha sido siempre una buena cuna para el rock, pero ¿Cómoves el panorama actual de la música ‘made in Granada’?
–Sí, Granada siempre prolífica en modernidades y tradiciones.El antiguo conflicto en esta tierra parece coexistir sin dramas insalvables. Por desgracia no estoy muy puesto en el rock local y, por lo tanto no tengoopinión. Me gusta mucho El hombre garabato, pero yo sabiendo que Lapido está en el estudio grabando nuevos temas ya soy feliz. Pero,no nos olvidemos de Haití.
Febrero 2010



FESTIVAL ZAIDÍN 2005

Fotos Merche S Calle © IndyRock 
Festival del Zaidín, 25 aniversario, Fotos y crónicas




MIGUEL RIOS, VUELTA A GRANADA, SIGLO XXI
Solidarios y entre amigos
6 de junio 2003 - Palacio de Deportes
Por Jesús Sanchez - IndyRock Que qué hace un crítico de rock (permitáseme la expresión)en un concierto de Miguel Rios en 2003 es algo que mi cabeza sólo puede asimilar recurriendo a un exhaustivo ejercicio de nostalgia que noconviene desarrollar en estas líneas. Pero al menos, ponderemos con justicia el valioso pasado de un tipo que supo aguerrir miles de almashace veinte, treinta y hasta cuarenta años a base de importar músicas ajenas a un país tintado de folclore tardofranquista primero y golosode rock de arena veinte años después. Rios, casi en sus sesenta años, volvía a Granada para apoyar a la ASPACE en un conciertoque casi llenó el Palacio de Deportes.     El consabido comienzo con "Bienvenidos" y "Rock and RollBoomerang" dio pié a un repaso algo inexacto de los meritos contraidos por el granadino y la bien ensamblada Big Band (bordaron "Fever", y "Mackthe knife", ambas en versión latina). A pesar de los buenos (y clásicos) momentos conseguidos con "No estás sola" o "Año 2000", lafiesta se hizo algo pesada al menos para mis ya demasiado electrificados oídos,  con la intervención de invitados como Balboa,Raúl Alcover o Raimundo Amador. Ni que decir tiene que el set estaba inteligentemente salpicado de obras que indiscutiblemennte forman partede lo mejor que se compuso en nuestro país entre el  setenta y el final  de los ochenta. Temas como "Todo a pulmón" fueronbien recibidos; y qué decir de la preciosa "Santa Lucía".  Con el "Blues del autobús" (dueto con Victor Manuel algo cutre,por cierto) se puso fin a la parte más o menos previsible del concierto, que fue liquidado en una recta final que contó con la presenciade los Ketama con Juan Habichuela al frente; apareció también Ana Belén para completar la nómina de amigos del titular.Miguel volvió al escenario para cumplir con un medley de rock de los 50 a base de Little Richard, Elvis y compañia. Después,el "Himno a la alegría" dió paso la consabida "Vuelvo a Granada" que aunque arreglada para la ocasión, desmereció a la fabulosaoriginal. En definitiva, pese a algunos cincuentañeros que me increpaban por fumar, pasé un rato agradable. Indudablemente lo mejor fué la fabulosa ejecución de la Big Band, una formación de lujo acompañando a un tipo que lo ha sido casi todo y que en mi humilde opinión debería replantearse dejar de repetir fórmula, filias, amiguismos y gestos políticos (incluídas las alusionesa ciertos ministros) para, aun desde su actúal papel de crooner de una época, afrontar el futuro de una manera más enérgicay menos convencional. Aun quedamos algunos que no olvidamos un pasado fiel a un movimiento que tan sólo se vislumbra en el treinta por cientode su repertorio. 
Si el rock and roll es un boomerang, Miguel, ¿volverá?.


Tributo a Miguel Ríos Ríos: The Rock Canalla Records 2008
por Diego Soto- Indyrock
Este trabajo recopilatorio, supone un sentido homenaje a Miguel Ríos, por parte de  grandes bandas del pop-rock español. Elenco de nombres que versionan y tributan temas al más puro rock&roll.Entre éstos están desde los míticos y señores Obus, interpretando uno de los temas que hicieron a Miguel llegar a lomás alto, es decir, 'Vuelvo a Granada', seguido de el magnífico grupo  Sol Lagarto con una amena versión de 'No voy en tren'o los inconfundibles Dardem, venidos del trip hop, que tributan sin complejos a Ríos en su tema 'Mientras que el cuerpo aguante'. 
Un proyecto en el que además ha colaborado Fernandisco o  Medina Azahara, entre los artistas más conocidos. El disco comienzacon una de las mejores versiones del mítico tema 'Bienvenidos' interpretado conjuntamente por todos y cada uno de los integrantes de este proyectoque unen sus voces en la interpretación vocal. Un trabajo cargado de energía por parte de todos aquellos que han  tenido comoreferente a Ríos y es que este disco, sin juzgar si su producción o elaboración es la mejor, supone un homenaje de todos sus amigoscomo bien defiende  Fernandisco, «te debíamos una Miguel». 
En definitiva, una de las sorpresas del año para los románticosdel rock español que podrán degustar todos aquellos temas, catorce en este álbum, con los que disfrutaron en su día.Miguel Ríos se presenta como la figura sobre la que han mamado los que se han aventurado por la emergente senda del Rock&Roll en estepaís.

conciertos en Granada


ROCK AND RIOS 9-7-83
ROCK EN EL RUEDO
junio-85

Fotos J.E. Gómez - IndyRock

 


Biografía


Miguel Ríos nació en Granada el 7 de junio de 1945. Fue el menor de siete hermanos en una modesta familia en la que el padre moriría muy pronto, para mayor zozobra de la madre y las cinco hermanas que locriaron. Debutó en Radio Granada muy jovencito. Con diez u once años su hermano le «sobornó» para que interpretase en las ondas Granada, dedicándoselo a su chica. Y Miguel lo hizo, por tres pesetas, y fue un exitazo.  En cuanto pudo, a los diecisiete años, viajó a Madrid y entreilusiones y penurias en 1962 ya se llamaba Mike Ríos y era El Rey del Twist según su casa discográfica. En la década de los sesenta nos regala Popotitos, El Río, Vuelvo a Granada y otros mil temas propios y ajenos, y para remate un éxito mundial, que aún dura: el Himno a la Alegría. En esos diez años el a la vez tímido y osado adolescente se ha transformado en unsicodélico artista entregado a la causa del amor, la paz y la revolución del power flawer. Su presencia es habitual en la tele y la radio, y escélebre y querido en todo el mundo, desde Alemania, donde saludan su homenaje a Beethoven, hasta la Ciudad Deportiva del Real Madrid, dondejuega pachangas con sus amigos Puskas, Rial, Santamaría y Di Stéfano.  En los setenta el Miguel hippy, sin dejar de serlo, se convierte yapara siempre en el Miguel políticamente comprometido. Pasó un doloroso mes en la cárcel de Carabanchel por posesiónde hierba y enseguida vivió, como toda España, el gran cambio. Es la década de El rock de la cárcel, los Conciertos de Rocky Amor, La huerta atómica, que él mismo tiene por tema ecologista avant la lettre, Al-Andlus, precursor de la fusión del flamenco y el rock, para acabar con La Noche Roja, primera de sus grandes giras con las que romperá moldes, colocándose al nivel de los grandesartistas internacionales. Y confirma el éxito con Los Viejos Rockeros nunca mueren y El Rock de una Noche de Verano, espectáculos aún recordados por sus muchos seguidores. 
En los ochenta, tiempo de El Blues del autobús y el Rock&Ríos, organizó la asombrosa gira Rock en el Ruedo y grabó otro disco memorable, El Año del Cometa; promovió los Encuentros de Rock Iberoamericano, hizo en la tele Qué noche la de aquel año y desembocó en los noventa con Directo al corazón. Ya era desde hacía años un viejo rockero de los que nunca mueren. Y por eso siguió muy vivo en los noventa, que son los de la giraEl Gusto es Nuestro, con Ana Belén, Víctor Manuel y Joan Manuel Serrat. Siempre creativo e inquieto, fundó un sello discográfico, se lanzó al experimento de Big Band Ríos y junto con Ana Belén grabó canciones de Kurt Weill. 
Amigo y colaborador de Sabina, de Rosendo, de Fito Páez, de los Maná, se inventa un espectáculo con hologramas, que por ciertoda pie a uno de los más deliciosos pasajes de sus memorias, hace otro programa de televisión, esta vez en Canal Sur y acaba recibiendo premios de todo tipo de instituciones, entre las que no faltan el gobierno de Aznar y el rey don Juan Carlos. 
El milenio arrancó para Miguel con su simbólica vuelta a Granada, el disco y la gira Miguel Ríos 60mp3, el disco Solo oen compañía de otros y mil actividades más que es imposible resumir en unas pocas líneas. 
Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, premio Ondas, Hijo Predilecto de Granada… se retiró con una gira mundial en 2011 que concluyóla noche mexicana en la que empieza y termina este libro que es una formidable gira literaria, deliciosa tournée alrededor de una vida 


http://www.miguel-rios.com/

 



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JOYAS DE INDYROCK

'Pioneros en la era de las redes' 
Grabaciones de directo de grupos que marcaron las pautas de la música alternativa a lo largo de dos décadas. 


Cosas que quise contarte - detalles
Biografía

Cosas que siempre quise contarte (Planeta 2013)

"LA MÚSICA SE HACE SOLIDARIA"
Entrevista con motivo del festival benéfico por Haití 2010

Festival por Haití

Miguel Ríos, Rosa López, Mariola Cantarero, La Guardia,Franky Torres, Mokambo,  Juan Pinilla, Juan Habichuela, Pablo Martín,Humano, Niños Mutantes,  Mariola Cantarero, Granada Big Band,Miguel Ríos, Blues Band de Granada, La Barca de Sua, Los Angeles, Magic, Guerrero García, River, Leticia Rodríguez
Festival del Zaidín 2005
Concierto Intermon Oxfam a favor de Nicaragua + fotos y crónica

1 de Mayo 2006 Anfiteatro de Maracena Granada



conciertos en Granada ROCK AND RIOS 9-7-83

ROCK EN EL RUEDO junio-85



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