LLAMANDO A LAS PUERTAS DE LA MÚSICA
El
alter ego de Guadalupe Plata despierta la
espiritualidad del blues más primigenio. Un extraño y
sensacional concierto con invitados llegados de Chile, Big
Rabia.
Granada,
Sala Lemon Rock, junio 2017
Fotogalería
y crónica por Frank Karmona / IndyRock
El dúo formado por Pedro de Dios y Antonio Pelo Mono
estuvieron en el Lemon&ROCK, dando un concierto tan
especial como ellos mismos. Solamente cincuenta entradas para
ver a PeloMono en acción, los cuales vinieron
acompañados por el grupo chileno La big rabia.
¿Qué son PeloMono? PeloMono o Pilus homínidas
es un mal trago instrumental y selvático que se prepara en
base a unos ingredientes que proceden de una trastornada
selección. Para su preparación, os dejamos ver las entrañas
del mejunje:
Ingredientes:
Una cucharada sopera de Rock and Roll
100mg de Country
6 metros de Rhythm and Blues
Un cubo de Surf muy turbio
Una variable fractal entre Sci Fi y Exótica
Preparación:
“Primero antes de todo se vierte la mala sombra,
luego añadimos 6 gotas de mongolismo absurdo. Se utiliza un
delay de ocho repeticiones donde se mezclan una onda de
hipnosis, con una percusión primate. Se completa este coctel
con misterio y se añade oscuridad al gusto junto a un chorro
de algo bruto y sensible. Funciona como una salsa agridulce.
Este mal trago se potencia con alcohol. Su consumo se da
principalmente en bares y jaulas.
Al catarlo, la experiencia resulta similar a sentir
fusionados el grito de Tarzán junto a los sensuales gemidos
de nuestra querida musa mona Chita.”
Así lo definen ellos en su página Pelomono.bandcamp.com. Y
lo dejaron patente nada más salir al escenario, situado esta
vez en las entrañas del Lemon&Rock. Todo dispuesto
de manera que el público estaba como en el salón de casa
escuchando música en directo. Los simios ocuparon sus lugares
y al fondo los acompañaba un demonio que tocaba las maracas.
La escena parecía creada por el mismísimo David Lynch para
algún capítulo de Twin peaks . Desde los primeros acordes
comenzaron con la sesión de hipnosis y durante la hora que
tocaron no se sabe muy bien lo que allí pasó. Como la
serpiente kaa del libro de la selva hizo con Mowgli, Perico
nos miró a los ojos desde su máscara verde y comenzó a sacar
sonidos y melodías que nos pusieron en trance. Antonio
Pelomono, con su máscara de gran gorila de espalda plateada,
tocaba con suma suavidad su peculiar batería, formada por un
cubo de basura, una maleta, y un cubo de pintura.
Primeras canciones que dejaban esa magia en el ambiente.
Tocaron todo su repertorio de once temas de su disco homónimo
grabado en 2013 por Happy place records.
La fórmula PeloMono iba haciendo efecto en los
asistentes. Sus canciones son auténticas jam sesions que hacen
que los sigas hasta el fondo de la cueva. Allí te transportan
y comienzan a suceder las historias que nos quieren contar.
Nos trasladan a esa parte que no se ve con la vista. Todo
fluye y se transforma. Perico iba tocando y llamando a las
puertas de la mística y de la espiritualidad del rock más
primigenio. Iba sacando aparaticos de su maleta; como un
pequeño artilugio llamado Stylephone, que cabe en la palma de
la mano, de donde salía el sonido de un órgano farsisa y
con el cual seguía la sesión de hipnosis. Más de uno llegó a
entrar directamente en trance, haciendo movimientos convulsos
y disfrutando de la experiencia del coctel PeloMono.
BIG RABIA
Enseguida había transcurrido una hora. Nos hipnotizaron
por completo y al despertar ya estaba tocando La Big
Rabia.
La Big Rabia ha venido de la mano de Pedro de Dios, el cual
les has producido su tercer disco homónimo. Tienen
influencias similares a Pelomono o Guadalupe Plata; desde
Elvis a Chuk Berry, pasando por todos los bluesman del
cementerio. Vienen de la tierra de Violeta Parra y en su
música se nota ese latigazo de la chilena.
El dúo formado por Vaniv X ( Iván Molina) y Puñete (
Sebastián Orellana), contaminaron el Lemon&rock de
rock&roll de blues, boleros y rumba mezclado con
psychobilly peruano, otro mejunje hipnótico que siguió la
línea marcada por PeloMono. En su último disco rezan en
voz alta y destierran a esos demonios interiores que nos
quieren quitar la calma y robar el alma.
Tras una hora de concierto nos regalaron una preciosa
versión de Lágrimas negras para finalizar el show.
En total dos horas de rock selvático, hipnótico, boleros
pasados por ritmos electrizantes y un rollo muy místico y
mágico.