
Planetas

White Stripes / Wilco

Robyn Hitchcock / The Apples In Stereo

Buzzcocks

Black lips

Blonde Redhead

Band Of Horses /Orchids

Fotos EFE / Ideal
.
Damon Albarn /The Good The Bad And The Queen

The Fall

Patti Smith

Maxïmo Park

Slint

Beirut

Architecture In Helsinki
Elvis Perkins
Por
Rafa Carazo - IndyRock
Entre los días 31 de mayo al 2 de junio se ha celecbrado en
Barcelona la Séptima edición del Primavera Sound (y quinta ya
bajo la rúbrica de Estrella Damn Primavera Sound), un festival
con unas señas de identidad propias impuestas con un estilo
peculiar de publicidad, con una media de edad más alta que en
otros eventos de similares características y con la correcta (y
esencial) elección de los artistas que configuran su seña de
identidad: un cartel de contrastada calidad. Sin dejar de lado
su intención de señalar a Cataluña como el centro neurálgico del
mismo pero como marca cultural y sin vocación de crear posibles
polémicas fundadas en anhelos nacionalistas
El Primavera Sound es uno de los festivales más vanguardistas no
ya de Cataluña ni de España sino de Europa. Y es precisamente
porque no aprovecha los tirones y latigazos propios de la
industria, porque no está centrado en la música de un
determinado país, y porque no es el simple escaparate de los
artistas que ese año va a publicar un sello discográfico
nacional.
A ellos les gusta presumir de abanderar la calidad. La prensa
les avala. Nosotros incluidos.
Así pues, apartado de toda moda específica pero sin dejar de
lado ninguna tendencia se cierra la edición 2007 del festival
que ha ofrecido varios puñados de propuestas musicales (más de
cien artistas) del ámbito independiente junto a artistas de
contrastada trayectoria. El objetivo: abarcar cualquier estilo o
género ligado al pop, el rock, la experimentación y la
electrónica. Sí es cierto que han predominado los grupos que
apuestan por los desarrollos largos.
Como novedades fundamentales de la presente edición cabe citar
por un lado el escenario All Tomorrow´s Parties. Citemos los
antecedentes. El festival All Tomorrow´s Parties nace en el año
2000 con una original idea: una persona o grupo confecciona el
cartel del festival, ya lo han hecho Matt Groening, Thurston
Moore, Shellac, Tortoise, Mogwai, The Shins, Modest Mouse y
Vincent Gallo. Ahora este singular festival colabora con el
Primavera Sound y lo hace seleccionando los artistas que actúan
en el escenario ATP.
La segunda novedad es el evento "Dont look back" (idea original
a su vez del festival ATP) donde algunas bandas tocan
íntegramente un álbum significativo de su carrera. Así se ha
podido disfrutar de las actuaciones de Melvins tocando
"Houdini"(Atlantic, 1993), de Comets of fire tocando "Blue
Cathedral" (Sub Pop, 2004), de Slint tocando "Spiderland" (Touch
and go, 1991), de Dirty Three tocando "Ocean songs" (Touch and
go, 1998) y de Sonic Youth tocando "Daydream Nation" (SST,
1998).
Pero no todo es positivo y también en este evento existen
defectos de organización, el primero las inevitables colas, que
aunque no causaron los mismos desastres de la edición de 2004 sí
que impidieron a más de uno ver algunos conciertos en la jornada
del jueves; y el segundo la disposición de los escenarios, el CD
DROME by VUELING está situado en alto y enfrentado con el
escenario ROCKDELUX by FRIDAY´S PROJECT, de tal forma que los
espectadores de las gradas de éste último no pueden escuchar con
nitidez al artista en cuestión ya que se solapa el sonido que
proviene de arriba. Un fallo inexplicable e injustificado.
A continuación un análisis de lo vivido destacando una serie de
conciertos memorables: Slint, Band of Horses, Modest Mouse, Los
Planetas, Wilco, Matt elliot & his orchestra.
Disculpen: White Stripes, Low, Built to Spill, Beirut,
Spiritualized, Patti Smith, The Good The Bad and the Queen, Mùm,
Jonathan Richman, Grupo de Expertos Solynieve, Koacha, Lisabö,
Portastatic, Sr. Chinarro, Mus, Half foot outside, Fennesz &
Mike Patton, Coments on fire .no se puede estar en dos sitios a
la vez.
JUEVES
HERMAN DÜNE
El ahora dúo Herman Dune (André abandonó la banda tras la
publicación de "Giant") se acompañó de otros tres músicos para
ofrecer un espectáculo más que solvente. El grupo recuperó para
su directo el sonido lo-fi de sus anteriores trabajos, más
acústicos y crudos que la sutileza y la sofisticación sonora que
se refleja en "Giant" (Source etc., 2006) el último trabajo de
la banda.
Pero sobre todo Herman Dune ofreció un concierto real, sin
trampa ni cartón. Ni una base, ni un sampler, ni una maquinita
maquillando su sonido. Divertidos, agradables y alejados de la
trascendencia por propia voluntad. El francés Neman a la batería
envolvía las canciones de capas y capas de ritmo o las rodeaba
con sutileza. El suizo David-Ivar (guitarra y voz) reinterpretó
sus propias canciones a su ritmo, a su aire, cambiando los
registros, acelerando, pausando. Pop en estado puro.
DIRTY THREE
Uno de los conciertos de la iniciativa "Don´t look back" (ver
más arriba) en el que Dirty Three se disponía a tocar
íntegramente uno de sus mejores trabajos (que no el último)
"Ocean Songs" (Touch and go, 1998). Resultado: otra demostración
del histriónico Warren Ellis (uno de los Bad Seeds de Nick
Cave), no sólo por su virtuosismo musical a la hora de manejar
su violín sino también por su continua interacción con el
público (explicaba la temática y el por qué de cada canción) y
por sus inagotables bailes en forma de patada voladora. Sin
embargo el concierto se vio empobrecido por la luz del día y por
un público que parece que -pasaba por allí- todavía se estaba
asentando en el festival.
El violín es el guía de una expedición que arrastra al trío
australiano hacia un post rock poco usual y envuelto en un
misterio e intensidad tormentosa y desquiciada. Sin voces, sin
artificios, sólo violín, guitarra y batería interpretando
solemnes piezas como "Sirena", Backwards Voyager", "Black tide",
"Distant Shore" o la sugestiva "End of the hearth".
ELVIS PERKINS
La nueva sensación de la música contemporánea, Elvis Perkins, un
virtuoso a medio camino entre el pop, el folk y la canción de
autor. La excusa: la presentación en España de su primer trabajo
recientemente publicado "Ash Wednesday" (XL, 2007). El problema:
que Elvis y su banda sí volvieron de París pero no sus
instrumentos. Una pérdida que frustró todo el concierto. Tocaron
con instrumentos prestados y se notó su desánimo con las
continuas quejas y con un concierto casi imaginativo ya que
Elvis no paraba de pedir al público que imaginase el sonido que
conseguirían si el tuviera una armónica, si el bajista tuviera
un contrabajo o si tuviesen no se qué pedal.
Pero aún así, tocando con lo puesto y encima prestado,
consiguieron sacar adelante el concierto. Una actuación que en
sus tres primeros temas pareció una prueba de sonido usando para
ello sus composiciones más tranquilas (con continuos acoples y
paradas), que posteriormente se vió reforzada por la
espectacular voz de Perkins en las canciones que tocó sólo con
la acústica y que finalmente acabó animándose, luchando contra
viento y marea, para deleite de un público que desprendía
fidelidad, es decir que en este caso no pasaba por allí sino que
desprendía verdadero interés.
SLINT
El mejor concierto de la noche se encuadraba también dentro de
esa iniciativa "Don´t look back". Los americanos Slint
desplegaron su "Spiderland" por el Forum con una contundencia y
una sutileza tal que dio hasta miedo, que en definitiva es lo
que tiene que dar un concierto de Slint.. El escenario estaba
lleno (aunque si bien es cierto que le beneficiaron los horarios
ya que en ese momento sólo estaba llegando a su fin la actuación
de Veracruz) pero el público respetó la actuación con un
silencio sepulcral, la ocasión no era para menos. Consiguieron
crear una atmósfera poco habitual en un evento de tales
características.
"Spiderland" sonó perfecto (espectacular "Good morning
captain"), con todos y cada uno de los detalles del album pero
con una intensidad sin precedentes. El sonido era sobrecogedor,
cada mínimo detalle de las guitarras se percibió como si
estuviésemos sentados en su estudio.
"Spiderland" sonó entero y por orden pero Slint completó la
actuación con una canción nueva, abrochense los cinturones están
grabando album.
THE SMASHING PUMPKINS
Una de las principales atracciones del festival a la que un
servidor iba predispuesto de forma negativa. Otra de las señas
de identidad del Primavera Sound, al margen de traer a artistas
de contrastada trayectoria, es rescatar. ¿a quién? ¿a quién lo
merezca? ¿a quién vende?. Dejémoslo en rescatar. Y este año el
turno es de Smashing Pumpkins que editan nuevo disco en julio,
luego no son unos rescatados en el estricto sentido del término.
Aunque sí que recibieron un trato más que preferente: más de
hora y media de concierto.
Las calabazas no quisieron defraudar y ofrecieron un concierto
de grandes éxitos. Ya sean del "Siamese Dream (1993), del "Melon
Collie and the Infinite Sadness" (1995) o del "Adore" (1998) el
caso es que no desperdiciaron la ocasión (el público no se lo
hubiese perdonado, ¿y la organización?) de tocar "Today",
"Disarm", "Tonight, tonight" o "1979".
Y mientras los éxitos encarrilaban al público hacia el éxtasis,
las nuevas composiciones chocaron bruscamente con la audiencia.
Por su parte Billy Corgan, embutido en su capa, se cargó el peso
de la banda pecando de egocentrismo.
Pero de nuevo aparecieron los problemas de sonido que no sabemos
si achacar al viento o a la técnica. El caso es que el sonido no
estaba bien repartido y variaba según las zonas del escenario.
Los problemas actuaron en forma de limitador (que no de
compresor) las guitarras subían de volumen e intensidad y el
sonido se quedaba plano, muerto. Lo mismo con las voces. En una
ocasión se les cortó el sonido y ellos ni caso porque sus
monitores seguían funcionando.
FUJIYA & MIYAGI
El trío ingles de Brighton firmó un portentoso directo de
krautrock, electrónica, pop y teclados analógicos. Si quieren
referencias búsquenlas en Can o Stereolab. Las premisas: Crean
un ritmo, si entras te llevan si no te quedas. Pero el público
entró.
Las canciones de su segundo trabajo "Transparent Things"
(K-Industria, 2006) sonaron perfectas, clavaron el disco con un
sonido frío que no llegaba a la electrónica de baile porque no
era allí donde se pretendía llegar; aunque en "Ankle injuries"
todo se desbordó, como cuando se rompe una presa, el escenario
CD DROME by VUELING quedó anegado. Y poco favor le hizo este
escenario a los ingleses ya que por culpa de su disposición en
pilares no se pudo disfrutrar del espectáculo de visuales que
traían preparado (o mirabas al grupo o a la pantalla, ambas
imposible).
VIERNES.
BRIGHTBLACK MORNING LIGHT
Primera ocasión para disfrutar del mejor escenario del festival.
Por su ubicación al lado del mar y alejado del estruendo que
provocaban las carpas. Por su espectacular acústica respetada
por el viento y por su tamaño justo para albergar conciertos de
renombre pero sin aglomeraciones.
El grupo americano trató de firmar un concierto evocador y
atmosférico que respetase las cuidadas composiciones que se
recogen en su trabajo de título homónimo publicado en 2006 por
Matador; y aunque la estética y la voluntad les acompañaron el
resultado fue bien distinto. Una banda que abusa de bajo y de
trombón (no tienen guitarras) necesita desarrollar sus
habilidades en una sala oscura acondicionada por David Lynch.
Así pues, las tres voces, los bombos, platillos, panderetas y
teclados se quedaron varados y terminaron ahogándose dentro e un
bajo que subyugaba al resto de instrumentos.
Se quedaron en el intento. Eso sí, el disco es magnífico.
THE RAKES
Todo lo que voy a decir sobre The Rakes no es malo.
Este grupo lo tiene todo para triunfar en Inglaterra, pues ataca
una música sin matices que suena como un bloque compacto que se
dirige violentamente contra el espectador (bueno para la banda
en sí, malo para la melodía).
Este grupo es el típico grupo inglés del momento. Les gustaría
parecerse a Bloc Party pero se parecen a Máximo Park (aunque con
unos riffs de guitarra tan bailables y adictivos que también los
acercan a Franz Ferdinand); no hacía calor y el batería ya
andaba sin camiseta por España; y el cantante Matthew Swinnerton
no toca ningún instrumento, posee el carisma justo, no empalaga,
convence con su baile con los pies clavados y asume el papel de
frontman con una soltura envidiable.
Este grupo sabe que en España adoramos las bandas inglesas y no
dejaron escapar la oportunidad de un directo para demostrar su
valía y, a pesar de algunas piezas menores, sí que alcanzaron
momentos memorables como ese órgano redoblando la batería en "We
danced together".
Todo lo que he dicho era bueno.
BLONDE REDHEAD
El trío formado por los gemelos Pace y Kazu Makino no pudo
vencer las inclemencias metereológicas y técnicas y sólo por
momentos pudo levantar un concierto que desde el principio se
escurría entre las manos como la arena. Imposible discutir la
calidad de sus composiciones. Imposible discutir su solvencia en
directo, demostrada ya en otras ocasiones, e incluso imposible
discutir el repertorio seleccionado, desgrandando el intenso y
demoledor "23" (4AD, 2007) "Dr. Strangelove", "Spring and by
summer fall" "23". y mirando atrás en "In particular"
Siempre nos quedará la duda de cómo hubiera sonado en el
escenario ATP pero hay que rendirse a la evidencia: el sonido se
escabullía y la saturación de samplers no llegó a encauzar las
canciones. Lo que no impidió que hubiese grandes momentos: Kazu
tocando el bajo con rabia encarándose con el guitarrista y sobre
todo la voz de Kazu grabada para que ella pudiese redoblarla,
dotándola así de mayor intensidad, dejarla sola o hacerse coros
a sí misma.
THE FALL
Confieso que ya en la edición 2004 del Estrella Damm Primavera
Sound dejé escapar la oportunidad de ver a The Fall debido a mis
limitaciones que aún hoy perduran: desconocer el repertorio de
una de las bandas más influyentes, artísticamente hablando, de
las tres últimas décadas. Eso dificulta la tarea de cualquier
crítico a la hora de acercase a un concierto. Pero si la
limitación se reconoce ya puede uno liberarse y disfrutar de un
espectáculo enorme.
No defraudaré a los fans de este grupo de culto liderado por
Mark E. Smith al calificar el concierto como sigue: demostración
de fuerza, eficacia, saber estar. Sobriedad, clase, ritmo,
fuerza. Suenan a añejos, a antiguos a punk elitista, a glamour,
a modelo cara. Todo un ejemplo de cómo permanecer en primera
línea del panorama musical y siempre fieles a sí mismos.
BAND OF HORSES
Uno de los conciertos del festival. Los seis músicos de Seattle
demostraron por qué su album de debut "Everything all the time"
(sub pop, 2006) fue uno de los discos del pasado año. Como
espectadores de excepción se encontraban Manu Ferrón (Grupo de
Experos Solynieve), Victor Lapido (Lagartija Nick) y J (Los
Planetas) -quién ya compró el vinilo en una nueva tienda de su
ciudad- ellos y todos disfrutamos de un directo enorme que no se
empañó por algunos problemas técnicos provocados por el
micrófono principal.
El rock épico y campero se impuso. Los grandes temas de su único
album hasta el momento como "First Song" , "Weed Party",
"Funeral" o "Wicked Gil" (con ese deje a The Lemonheads)
arrastraron al público demostrando que no hace falta una
orquesta para sonar como tal. Rock americano de raíces, sureño,
agridulce, con un toque Flaming Lips y con empaque (tres
guitarras una para las melodía principal, una segunda detrás y
otra para detalles). Asombrosa facilidad para componer canciones
llenas de alma, de espíritu y de cadencias emotivas.
MODEST MOUSE
Sin tiempo para reponernos, el escenario ATP a reventar acogió
otro de los conciertos del festival. Modest Mouse desembarcaron
con su "We Were Dead Before the Ship Even Sank" (Epic, 2007)
bajo el brazo para lanzar un verdadero torrente de fuerza y
energía.
Los americanos dejaron de lado su vertiente Flaming Lips y sus
gustos por los sonidos del este europeo con claras referencias a
Kusturica presentes en "Good News For People Who Love Bad News"
(Epic, 2004) -del que sí rescataron algunos temas "Float on",
"Bury with it"- y se centraron en otra de sus muchas aristas,
una más ligada al rock, a las guitarras abrasivas, incendiarias
y bailables (la guitarra es el estribillo y no la voz).
Modest Mouse tiene al público norteamericano en el bolsillo pero
se le resiste claramente la audiencia europea. Parecía que no
iban a captar adeptos en la recta inicial del concierto ("We´ve
got everything") pero a medida que avanzaban ("Dashboard",
"Florida", "Fire it up") lo que era un sonido
infranqueable se volvió accesible y nadie quedó indiferente,
todos y cado uno de los presentes se entregó sin condiciones a
los de Washington. USA 1- UE 0. Mejor canción "Spitting venom".
LOS PLANETAS
Dos conciertos en uno. Dos conciertos memorables.
En ambos los granadinos se mostraron más profesionales que
nunca, metidos en su papel de gran banda de rock. Envueltos en
luces y humo ofrecieron una imagen sobria que daba prevalencia a
las proyecciones.
En el primero desgranaron canciones de su último trabajo "La
leyenda del espacio" (RCA, 2007) comenzando con "El canto del
bute" y acabando con los dos singles de corrido "Reunión en la
cumbre" y "Alegrías del incendio". Su último album de estudio
alcanza de sobra las cotas de "Una semana en el motor de un
autobús" (RCA, 1998) así que la expectación por ver estas
canciones en directo era enorme. Además la motivación del
quinteto era más que evidente y su saber hacer en "Si estaba
loco por ti", "La verdulera", "Ya no me asomo a la reja" y
"Deseando una cosa" demostró que estamos ante la mejor y más
grande banda de rock estatal. Con Eric en un pario; las imágenes
en esta primera parte se componían de motivos andaluces,
flamencos y tradicionales. Imágenes que reivindican el orgullo
por ser meridional y de Granada, orgullo que ya despertó en
muchos el Grupo de Expertos Solynieve. Hay que destacar dos
momentos de este primer bloque: "Si empezamos de nuevo" (¿están
ahí Yo La Tengo?) y "Entre las flores del campo" (con las
proyecciones más planetarias).
En lo que llamamos el segundo concierto Los Planetas miraron
atrás. En un principio predominaba la impresión de que lo hacían
por cumplir con su público, por obligación, con cadencias
pesadas en "Corrientes circulares en el tiempo", "Montañas de
Basura" (aceleradísima), "Maniobras de Evasión" y "David y
Claudia". Pero, ta sea con empuje o con oficio, retomaron las
riendas del concierto. En "Un buen día", "Segundo Premio",
"Santos que yo te pinte", "Devuelveme la pasta", "De viaje"
volvieron a firmar una actuación memorable que sumado al bis
("Nunca me entero de nada" y "Pesadilla en el parque de
atracciones") y a lo contado y cantado en el primer bloque nos
dan uno de los mejores de su carrera.
HOT CHIP
Dejémoslo en sorpresa agradable. Pero más que agradable. La
expectativa de ver a una de las bandas revelación del 2006 en el
apartado electrónico tras "The Warning" se satisfizo. Muchos
esperaban ver un simple set de dj y acabaron viendo un verdadero
concierto, un espectáculo de cinco miembros en acción (con cajas
de ritmo, sintetizadores, teclados y guitarra) que contagiaban
ritmo por los cuatro costados.
Los ingleses aprovecharon la ocasión para dejar ver su futuro
inmediato "Shot down in flames" (DFA-EMI, 2007) pero sin olvidar
su himno: "Over and over" que con cada escucha gana en
trasgresión. No es una banda al uso y su pop funk electrónico
está trufado de gritos, loops y voces marcianas. Una pena que
volviese a molestar el escenario CD Drome de dónde provenían los
sonidos de Kid Koala.
SÁBADO
SHANNON WRIGHT
El escenario AUDITORI merece una mención especial. Es el entorno
ideal para disfrutar de los conciertos. Sentado, temperatura
perfecta, iluminación adecuada y un sonido excepcional. Pues
bien si a eso le suman más de la mitad del aforo ya se pueden
imaginar sobre el escenario a Shannon Wright.
El concierto fue circular, comenzó y terminó al piano con las
composiciones más paisajísticas y suaves. Pero ese sosiego se
rompió en la parte central de la actuación con seis canciones
interpretadas con guitarra eléctrica caminando sobe el
escenario, marcando el ritmo con las zancadas, de forma
hipnótica con arrebatos eléctricos que transmitían desesperación
y rabia. Del sosiego al paisaje pasando por la rabia.
THE APPLES IN STEREO
El triunfo de la psicodelia. ¿Cómo conseguir que el power pop
sea psicodélico? ¿Cómo hacer que el pop clásico de melodía suene
a psicodelia?, ¿cómo hacer canciones de pop luminoso y
optimista? Respuestas: The Apples in Stereo.
Los miembros incansables del colectivo Elephant 6 presentaron
canciones de New Magnetic Wonder (Yep Rock Records- Discmedi,
2007) y de sus anteriores trabajos. Con dos guitarras, bajo
batería y dos miembros que se limitan a tocar algo en el
teclado, a abusar de panderetas y a dar pinceladas con la
melódica consiguen dar la imagen festiva que tan bien transmiten
sus canciones. Marcianos sí, pero lo justo; incluso había uno
disfrazado pero no chirriaba.
El concierto quedó deslucido por su horario vespertino pero el
sexteto liderado por Robert Schneider convenció haciendo lo que
mejor saben: sacarse del sombrero canciones redondas.
THE LONG BLONDES
La historia de la música popular no sería la misma si no
triunfaran bandas así. Son efectivos y eficaces pero también son
cansinos y aburridos. Innovar es una palabra que no está en su
diccionario como tampoco lo está el virtuosismo. Grupo
prefabricado y sin carisma que se apoya en su guitarra y en sus
tres singles (que sostienen un directo más que dudoso).
Se les quedó grande el escenario, se les quedó grande el
festival pero cuando tocaron "Giddy Stratosphere", "Once and
never again", "weekend without make up" y "Separated by
motorways" la gente se quedó inexplicablemente satisfecha. Mal y
sin novedad. Algún día el NME debería pedir perdón.
ARCHITECTURE IN HELSINKI
A priori uno de las mayores atracciones del festival. Menos
Slint, casi todo lo que se programó en el escenario ROCKDELUX by
FRIDAY´S PROJECT quedó empañado por el sonido que provenía del
escenario CD DROME by VUELING (¡¡Qué se lo pregunten a Damon
Albarn que acabó desesperado!!). Así pues mientras ya era duro
saber que nos estábamos perdiendo al Grupo de Expertos Solynieve
más duro era que ese mismo concierto perturbara la actuación de
los australianos.
Estos frikies de cuidado (barbas, bermudas, camisetas
chirriantes y el inefable aspecto de la teclista con vestido
morado y mallas rosas fosforitas) desgranaron más de la mitad de
su nuevo trabajo a publicar en unos meses. En total nueve
canciones nuevas, un tanto excesivo para un disco que aún no
está en el mercado. En ellas pudimos observar que la banda se
hace cada vez más marciana mezclando el hip hop, el ska, la
electrónica bailable y casi cualquier estilo que se cruce por su
camino con trombón, tuba, sintetizadores, triángulo...
Imposibles de etiquetar.
De lo que ya conocemos "Finger Crossed" (2004) y "In Case We
Die" (2005) también sonaron algunos temas: "Like a call", "Maybe
you can owe me", "Cemetery", "It´s 5", "Do the Whislwind",
"Wishbone". Pero sobre todas destacó la espectacular
"Neverevereverdid".
MATT ELLIOT & HIS ORCHESTRA
El escenario AUDITORI albergó a las 22 horas a Matt Elliot. A
priori parece sorprendente que la organización reservase este
horario y este entorno para el concierto del británico, pero con
sus dos últimos trabajos se ha consagrado como uno de los más
grandes cronistas de nuestro tiempo. Ahora bien, no se llenó el
Auditori y no sirvió para nada el sistema de reserva de entradas
establecido por el festival tan útil el día anterior para
Spiritualized. Un verdadero privilegio asistir a este
espectáculo en tal paraje.
Es imposible no establecer paralelismos entre Matt Elliot y
Nacho Vegas. Ambos provienen de experiencias musicales bien
distintas a lo que ahora defienden. Nacho ha pasado del rock de
Manta Ray a abrazar a Leonard Cohen y Matt de la electrónica de
Third Eye Foundation a un folk clásico. Siguen buscando la
oscuridad del alma aunque ahora lo hacen por medio de vías
distintas. Si bien el británico mantiene ese gusto por la
experimentación y recurre a la música tradicional y a los ritmos
mediterráneos del Este de Europa.
Sorprende su aspecto de adolescente problemático de barrio
obrero inglés ya que no se corresponde realmente con la música
que compone y desde luego distorsiona con el de una orquesta
cuidada y de formación clásica. De ahí que en algunas
composiciones el piano mantenga el peso de la canción y él la
corrompa con efectos asfixiantes propios de aquella maravilla
llamada "The mess we made".
Su orquesta (simétricamente dispuesta) estaba compuesta por
violín, chelo, trompeta, piano y batería. Matt se encargó de las
guitarras -acústica y eléctrica- y de los efectos y firmó
momentos de verdadera alucinación cuando mantenía un ritmo con
la guitarra acústica, lo grababa y luego lo dejaba sonando en un
loop. El instante en que soltaba la guitarra pero la seguías
oyendo era verdaderamente estremecedor y daba sensación de
irrealidad. Luego Matt cogía la eléctrica y tocaba sobre los
sonidos grabados y en ocasiones también la grababa y otro loop y
vuelta a complicar y vuelta a estremecer.
Desgranó sus dos últimos trabajos: "Drinking Songs" (Acuarela,
2005) y "Faling Songs" (Ici d´alleurs-Acuarela, 2006). Matt
Elliot todavía no ha alcanzado el reconocimiento que merece en
el Reino Unido; en España los esfuerzos de la prensa y de
Acuarela para que lo alcance están plenamente justificados.
SONIC YOUTH
Otro concierto de la iniciativa Don´t look back (ver más arriba)
en el que Sonic Youth tocó íntegro su "Daydream Nation" (SST,
1988), que, casi veinte años después, continúa siendo el emblema
del noise rock. Así pues, el concierto dejó poco espacio para la
sorpresa y si bien mantuvo el pulso al principio "Teenage Riot",
"Silver Rocket", "Sprawl" se fue desinflando y sólo despertó la
bestia en momentos claves como "Total Trash".
Pero en esos momentos Sonic Youth demostró ser una banda de
rock. Rock con mayúsculas. Banda con mayúsculas. Tocaron como si
se hubiesen tele-transportado a 1988, como si no hubiese pasado
el tiempo, como si esa vela se mantuviese encendida.
Y al final un bis para devolvernos a 2007. "Incinerate" y
"Reena" de "Rather Ripped" (Geffen, 2006).
GRIZZLY BEAR
Interesante propuesta la de la banda de Brooklyn aunque
difícil de entender que actúen a las 1.30 de la mañana y difícil
de entender que "Yellow House" (2006) lo haya publicado el sello
Warp. La explicación se encuentra en el hecho de que Grizzly
Bear saben descomponer, deconstruir y reconstruir como nadie
todos los estilos -folk, pop, rock, psicodelia y jazz- e incluso
saben deconstruir lo poco convencional pero eso sí, de
forma tranquila, sin pausas, sin estruendos.
WILCO
El listón estaba muy muy alto. Su concierto en el Estrella Damm
Primavera Sound 2004 estuvo entre los mejores de aquella
edición. Sonó limpio, a estudio, a grabación preconcebida que no
dejó resquicios a la improvisación pero con una perfección sin
precedentes. Tres años después mantuvieron la perfección,
sonaron limpios y clásicos pero esta vez sí se lanzaron sin
miedo a los desarrollos y a la innovación. Riesgo estudiado.
Riesgo cuidado. Riesgo sin riesgo.
Mucho se ha escrito desde la publicación de "Sky blue sky"
(Nonesuch, 2007); es cierto que es un álbum más tranquilo, con
ecos a Simon & Garfunkel y que devuelve a los de Chicago a
la época del "Summerteeth". Si bien las interpretaciones en
directo de "You are my face", "Imposible Germany" (las guitarras
del final pusieron los pelos de punta) y la magnifica "Walken"
llevaron estos temas a unas atmósferas tan elegantes, tan
estudiadas, tan emotivas que cuando aparecía la innovación les
consagraban como los más clásicos. Tradición y novedad juntos de
la mano.
También se acordaron mucho de "Yankee Hotel Foxtrot" (Nonesuch,
2002) en temas como "I am trying to break your heart", "War on
War", "Jesus, etc", "I´m the man who loves you".
Especialmente reseñable fue la utilización de la electrónica
para iniciar canciones o para preparar los estribillos. Más de
hora y media de concierto con un final monumental con una
alucinada "Spiders (Kidsmoke)" y la obligación de hacer un bis:
"I´m a Wheel"
BATTLES
Sustituyendo a Klaxons, que canceló su actuación, ocuparon su
lugar en el escenario ROCKDELUX BY FRIDAY´S PROJECT los
estadounidenses BATTLES, una de las grandes revelaciones de la
temporada pues tras una serie de EP´s acaba de publicarse su
disco de debut "Mirrored" (Warp, 2007) una obra extraña,
subversiva y claramente experimental con un single
impresionante: "Atlas".
Y fue precisamente ese tema -"Atlas"- el que centró claramente
la atención de un concierto extraño, perdido por momentos en
descargas experimentales que sólo logró reaparecer a ratos
cargado de ritmo y energía.
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