Artículo informativo en IndyRock. El contenido de este artículo tiene como objetivo
dar a conocer aspectos significativos de actividades de ocio, sus características y
singularidades
¿EN
QUÉ SE BASA LA PSICOLOGÍA DEL JUEGO?
¿En qué se basa la psicología del juego?
El juego es una práctica tan antigua como la humanidad. Es uno de esos actos que ha
sobrevivido a varias civilizaciones en diferentes formas y patrones. Los juegos de azar se
están desarrollando rápidamente, por ejemplo, ahora hay muchos
juego de ruleta Europea que aceptan Google Pay. También es un
fenómeno psicológico intrigante, ya que puedes ver muchas investigaciones y opiniones sobre
los factores psicológicos detrás del acto. Ya sea que se trate de apuestas de casino
tradicionales o en línea, es importante elaborar las cosas a tener en cuenta sobre el aspecto
psicológico de las apuestas.
- Existe un vínculo entre estar de buen humor y aumentar el juego
Los estudios han demostrado que estar de buen humor está intrínsecamente relacionado con más
juegos de azar. Los incidentes que provocan un estado de ánimo positivo, como el éxito de un
equipo deportivo local y muchas circunstancias similares, harán que se sienta más tentado a
apostar. Entonces, con un estado de ánimo positivo viene una mayor confianza para tomar
riesgos. Este es un proceso psicológico que contribuye en gran medida a ello.
- El juego y el concepto de recompensa del cerebro
El cerebro humano tiene su sistema de recompensas y es un actor psicológico importante en todo
el proceso. Por lo tanto, es necesario que esto se analice. La idea es simple y bastante
directa: si no obtienes ningún tipo de impulso psicológico del acto, definitivamente no lo
harías y nadie más lo haría. Cuando comprende y acepta este hecho, se convierte en un jugador
más consciente y realista. Su cerebro está conectado para encontrar actividades agradables
cuando no está seguro de los resultados, especialmente si alguno de los resultados probables
viene con algún tipo de recompensa.
- La falacia del jugador
Esto también se conoce como la "falacia de Montecarlo" y es una parte muy notable del aspecto
psicológico. Simplemente significa la tendencia de un jugador a pensar que si algo sucede con
más o menos frecuencia de lo que se supone, los resultados futuros lo compensará dejando que
eso ocurra con más o menos frecuencia de lo que se supone que debe ocurrir Esto no siempre es
cierto, especialmente en el caso de incidentes aleatorios que son independientes entre sí,
como los juegos de azar.
- Juegos de azar y adicción
Los juegos de azar pueden ser bastante adictivos y este es un hecho muy popular. Esto es aún
más común con los juegos de casino en línea que ofrecen bonificaciones emocionantes. Cuando
todos los procesos psicológicos de los que hemos hablado se unen, el resultado suele ser la
adicción. Según la neurociencia, la adicción al juego y la adicción a las drogas tienen
procesos neuronales similares. Sin embargo, la adicción se puede romper manteniendo
expectativas realistas, rompiendo falacias. Esto ayuda a gestionar el acto de apostar de forma
más responsable. Por lo general, la adicción es más fácil de manejar cuando el jugador acepta
el hecho de que la padece. Por lo tanto, la autorrealización es un paso en la dirección
correcta.
- La naturaleza supersticiosa del juego
Por su naturaleza, es un evento aleatorio. Curiosamente, muchos jugadores tienen la idea de
que pueden ganar si diseñan un sistema. Esta creencia es lo que precipita lo que puede
describirse como superstición en el acto de jugar. Tales jugadores generalmente intentarían
predecir patrones en números aleatorios aunque no haya ninguno. Además, estarían tratando de
hacer lo siguiente:
- Elija máquinas tragamonedas calientes
- Evite los fríos como: continuar jugando una máquina porque está “caliente”; jugando una
máquina que no ha dado sus frutos en mucho tiempo, pensando que es "vencido".
Además, esto los lleva a realizar ciertos comportamientos rituales para seguir obteniendo
ganancias. Por ejemplo, no es raro ver a los jugadores que tocan las máquinas tragamonedas
usando un supuesto talismán de la suerte o realizan otros actos extraños con la creencia de
que aumenta sus posibilidades de ganar.