Uno de los grupos norteamericanos considerados de culto para el pop-rock de todo el mundo
Para ir abriendo boca mientras el público llenaba la sala, tuvieron el honor de telonear los granadinos Bisagra. El proyecto que crearon a finales de dos mil nueve Gonzalo Jiménez y Jordan Montero les ha servido para grabar su primer largo, en septiembre de dos mil catorce, con el título "La travesía", teniendo como productores a Noni (Lori Meyers) y a David Sutil. En directo estuvieron acompañados por Miguel de Lori Meyers (su bajista no pudo tocar con ellos) y en un formato acústico, sin batería, aunque hicieron uso de samplers. Sonaron algunos temas como "El barco", "Pensamiento de cristal" o "El concorde". Gonzalo se mostró muy simpático y dejaron las puertas abiertas para lo que todo el mundo quería disfrutar.
Minutos antes de las diez y media apareció Gary Louris con toda su banda. Se les tenía ganas desde hacía mucho tiempo, y eso se notaba. Un público adulto que no podía dejar escapar la oportunidad de ver a un grupazo en nuestra propia ciudad. Sin duda, lo mejor del concierto fue el sonido. Impecable. Si cerrabas los ojos pensarías que estabas escuchando un disco en casa. "I´m gonna to make you love me" fue el primer disparo, al que seguirían unos cuantos más, moviéndose siempre entre medios tiempos y un pop luminoso que consigue la canción redonda. "The man who loved life", "Angelyne" o "Sixteen down" se iban sucediendo. Los que estaban muy cerca del escenario podían apreciar la complicidad entre los músicos y lo bien que lo estaban pensando. Aunque Gary es el líder y alma de la banda, hay protagonismo para cada uno de los componentes, desde el batería (Norm Rogers) que también cantó un tema, hasta el bajista (Marc Perlman), que en "Bad time" se marcó un punteo que hizo las delicias de todos. Y por supuesto contando con la inestimable ayuda de Tim O´Reagan y su querido Kraig Johnson.
Gary también se atrevió con un poquito de chapurreo en español, sintiendo el calor del público. Muchos de los asistentes se sabían cada himno sin cambiar una coma. De esta manera, "Stumbling through the dark", "Somewhere in Ohio", "Ain´t no end", una de las grandes aclamadas de la noche "Save it for a rainy day" o "Tampa to Tulsa" no hacían sino subir más y más el ya de por sí caldeado ambiente.
La banda había empezado el día anterior su gira española en Sevilla, y tras haber girado también en enero y febrero por Estados Unidos y México, el engranaje de la máquina quedaba más que manifiesto. Gary juega con su Gibson SG y cuenta con Karen Grotberg (la única mujer de la banda) para que con su teclado y sus coros las canciones crezcan un poco más si cabe.
Todas sus canciones están dotadas de un positivismo y buen hacer que contagia al más pesimista. Como si incitaran a coger el coche y perderse por lugares donde pasear la mente y olvidarse de todo. De nuevo lo consiguieron con "Waiting for the sun", "Smile", "Settle down like rain" o "Trouble". Como a otros muchos grupos, los que algunos consideran herederos de The Byrds o The Eagles, siempre les ha faltado un disco que haya roto en las listas de ventas. Puede que el mismo Gary compusiera "Big star" para él, en la que escribe "I´m gonna be a big star...someday". Un grupo exquisito para una minoría que los valora como se merecen.
La única pega que se le puede poner a su concierto fue el tiempo que estuvieron sobre las tablas. Tras una hora y diez minutos que se pasaron volando y que acabaron tocando "Baby, baby, baby" , la tremenda "Blue", la todopoderosa "Tailspin" y "I´d run away", hicieron un mini descanso para volver. Cayeron entre otras "All the right reasons" y "Bad time", pero las ganas de verlos eran tantas que hora y media supo a muy poco. Se despidieron y no volvieron a salir. Una pena.
Tras el show, Gary fue muy amable y estuvo con todos sus seguidores firmando autógrafos y haciéndose todas las fotos que hicieran falta. Como un amigo de toda la vida. Puede que sea ése el encanto que desprende un tipo tan entrañable.
THE JAYHAWKS SPAIN TOUR 2014
Otra gira Curated By, una iniciativa que creamos para reconocer y admirar el trabajo de los fanes. Giras que van de la mano de alguien que haya entendido a una banda desde sus inicios, un fan en su antigua acepción. El que va a los shows, compra los discos, las camisetas y se pasa nervioso la tarde anterior. El que suda con las canciones y se emociona cuando se cruza con el artista. Hoy, nombramos Embajador de la Gira de The Jayhawks a nuestro amigo Fernando Navarro:
Curated by
Por Fernando Navarro
“The Jayhawks siempre han sido una banda especial, que se diferencia por el don que poseen para dar forma a la melodía perfecta. Su maravilloso folk-rock, barnizado de un pop esplendoroso, suena tan impecable que consigue arrebatarte como lo pueda hacer algo tan sencillo y divino como una brisa de verano en una tarde soleada.” Además contamos con el ARTE de nuestro amigo Borja Buenafuente, www.mrletterman.es al que no podemos querer más. Nos ha hecho un cartel especial para la gira, elaborado a mano y exclusivamente para las fechas en nuestro país.
Karen Grotberg, Tim O’Reagan, Marc Perlman, Gary Louris, & Kraig Johnson vuelven a los escenarios para recordar las canciones de sus discos Sound Of Lies, Smile y Rainy Day Music. Ellos mismos lo anuncian: “The Jayhawks are currently booking shows for Summer and Fall 2014 in the US, Canada and Europe in support of the upcoming expanded reissues of those 3 classic albums. Come along for the ride."
26 9-2012 Madrid Joy EslavaLos dos pilares sobre los que se sustenta la banda, Gary Louris y Mark Olson, han vuelto a unir sus fuerzas para una gira que les ha llevado por varias ciudades españolas, incluyendo su participación en el festival Walk On Project de Bilbao. Yo me voy a ocupar de la actuación en Madrid, aunque me consta que el resto fueron muy similares.
Cuando las canciones no lo son todo
por Jesús Rojas
Las expectativas eran grandes, se trataba de la reunión de la formación original después de 15 años, había muchas ganas de ver a la banda más importante de folk-rock norteamericano de las últimas décadas. Los promotores (Heart Of Gold) consiguieron colgar el cartel de Sold Out poco antes de la cita, todo hacía presagiar que la sala Joy Eslava iba a ser el escenario de algo emocionante y único.
Pues bien, todo nuestro gozo en un pozo. Estuvo todo a la altura menos la banda, los allí presentes nos quedamos con las ganas de ver algo de química entre los dos pilares del combo, pero es que ni siquiera le echaron ganas. No pudimos percibir esa magia que desprenden canciones como “Angelyne”, “Blue” o “I’d run away”, piezas que cualquier banda de rock con algo de gusto pagaría por tener en su repertorio. Se fueron sucediendo con la misma chispa con la que van pasando los productos por la caja registradora de un supermercado.
¿Cómo es posible que teniendo tantas joyas en su setlist no consiguieran dejarnos satisfechos a los allí presentes? Además, a mi juicio, faltaron grandes clásicos de la banda, como “Tailspin”, “I’m gonna make you love me” o “Save it for a rainy day”, por citar solo algunas. En cambio, cedieron demasiado espacio al reciente Mockingbird time, algo que sí era previsible por ser el “disco de la reunión”.
Además, había estado lloviendo durante el día y las calles del centro aún estaban resbaladizas a la hora de la cita. Lo tenían todo a favor para que la velada, con la “rainy day music” como protagonista, se convirtiese en memorable. Una pena que desaprovecharan esta gran oportunidad.
29-07 2011 Sala Heineken (Madrid) Presentación del festival Turborock + Smile
por Javier F. Pollán - IndyRock
Fotos EFE - Ideal
La expectación era grande la noche del viernes 29 en Madrid, con las entradas agotadas para ver a The Jayhawks. El grupo vasco Smile, fuertemente influido por el folk-rock norteamericano, se ocupó de caldear el ambiente con buen oficio y unos conseguidos juegos de voces.
“Mockingbird time” es el próximo disco de The Jayhawks; el primero tras la vuelta al grupo de Mark Olson. Lejos queda ya “Rainy day music” (2003), pero sus acordes todavía resuenan en nuestras cabezas. El regreso de Olson ha supuesto, de momento, que tanto este como los otros discos publicados con Louris como único líder pasen al olvido.
Con la formación clásica del grupo, Karen Grotberg a los teclados y la siempre solvente sección rítmica de Marc Perlman y Tim O’Reagan, el repertorio del concierto en Madrid estuvo prácticamente consagrado a los dos trabajos estrella de Jayhawks, “Hollywood town hall” y “Tomorrow the green grass”, obras imperecederas de los 90, además de algunas canciones de su nuevo y esperado álbum de 2011.
La sensación desde el primer instante fue ligeramente decepcionante. Un titubeante comienzo con “Wichita” y “Two Angels”, que precedieron a la potente “Real Light”. Luego llegaron “Settled down like rain” y “Take me with you (when you go)”, entre otras, en general ralentizadas y con poco empaque.
The Jayhawks sonaban desinflados. Louris se mostraba despistado con la armónica, a la derecha de un Olson amarrado a su guitarra acústica. Las armonías vocales, uno de sus activos, no brillaron lo suficiente, quizás por una cierta indolencia, quizás por el simple paso de los años. Y el sonido de la sala no ayudaba a suplir las carencias de la banda.
La actuación remontó con una breve tanda de sus mejores canciones, como “Blue”, “I’d run away” y “Miss Williams’ guitar”, que los estadounidenses salpicaron con algunos de sus nuevos temas, entre los que destaca “High water blues”. Por esta senda continuaron, ejecutando notables canciones con poco brío, excepto en momentos puntuales, hasta finalizar con “Clouds”.
Una lástima que la reencarnación de The Jayhawks nos prive de escuchar en directo discos tan interesantes como “Sound of lies” y “Smile”, aunque tal vez en el futuro se aprovechen para el directo los trabajos en los que no participó Olson.
En definitiva, el grupo de Minneapolis aguantó el tipo gracias a su intachable repertorio y un público fiel. Precisamente, son los seguidores de una banda los más críticos con ella en ocasiones como esta. Seguramente, The Jayhawks seguirán haciendo grandes cosas en sus nuevas andanzas musicales, sin llegar a convertirse nunca en una banda tributo de sí mismos. Esperemos que sea así.
Gary Louris & Mark Olson
(Sala Neu! Club, Madrid 29-11-08)
por Javier F. Pollán - IndyRock El pasado sábado 29 de noviembre llegaban a Madrid Gary Louris y Mark Olson, otrora líderes de los Jayhawks y binomio imprescindible del rock de raíces norteamericano. Olson dejaba la banda hace más de una década para unirse a su mujer, la cantante Victoria Williams, mientras Louris se mantuvo al frente del grupo produciendo buenos discos, siempre a la sombra de los sobresalientes "Hollywood Town Hall" (92) y "Tomorrow the Green Grass" (95). El dúo recaló en la madrileña sala Neu! Club / Galileo Galilei dentro de su gira por España y otros países de Europa. Como excusa, la presentación de "Ready for the Flood", el primer trabajo discográfico firmado por los dos. Producido por su amigo Chris Robinson (Black Crowes) hace más de un año, su lanzamiento se pospuso hasta principios de 2009 para no entorpecer los proyectos personales de ambos músicos. La expectación por verlos juntos era considerable, en especial para los numerosos fans de Jayhawks, cuya reputación en nuestro país no ha parado de crecer desde su primera visita a España en 2001. En una época en la que los grupos nunca se separan del todo y asistimos a media docena de reapariciones por mes, los Jayhawks no podían ser menos. Aunque no dan noticias desde hace años, el festival Azkena consiguió devolver a la vida a la formación estrella del grupo hace escasos meses, para una sola fecha en Vitoria.
Volviendo al tema, el sábado Ted Russell Kamp abría el concierto. Cantautor estadounidense con gran chorro de voz, pasó el trámite con temas como "Let love do the rest" y "The last time I let you down", a base de guitarra acústica y mandolina eléctrica. A las 22:30h se presentaban sobre el escenario Gary Louris y Mark Olson. Les acompañaba la percusionista Ingunn Ringvold, que armada con djembé y cabasa realizaría un buen trabajo de complemento. La pareja arrancó sobre seguro con "Pray for me" y "Nothing left to borrow", de Jayhawks. Con la carretera ya asfaltada empezaron a rodar con su nuevo repertorio. Para que nadie olvidara de qué iba el tema, Louris enseñó a cámara el cd de "Ready for the Flood" y a continuación tocaron la notable "Bicycle".
Louris y Olson demostraron paso a paso su capacidad de ejecutar admirables armonías vocales, que multiplican su efecto sobre unas canciones de la altura de las suyas. Siguieron atacando su nuevo repertorio con "Turn your pretty name around" y "Saturday morning on Sunday street" (en la línea de los mejores Simon & Garfunkel) intercalando algunas gemas de Jayhawks, léase "Two angels" o "Clouds". Era curioso observar las contrastes entre el entrañable Olson, moviéndose y disfrutando como un niño, frente a un impertérrito Louris, que de vez en cuando chapurreaba un español un tanto "mejorable", tratándose de alguien que pasa largas temporadas en El Puerto de Santa María (Cádiz). También manifestó su fino humor al presentar a la percusionista Ingunn como John Bonham. Tras esto llegaba uno de los momentos álgidos con la interpretación de "Two hearts" y el público coreando en masa el estribillo. Más temas recientes como "Black Eyes" sonaron entre otros clásicos de los Jayhawks de la era Olson: "Over my shoulder", "Waiting for the sun" o "Settled down like rain". Tras despedirse, reaparecieron para obsequiar al público con las inevitables "Bad Time" y "Blue", ésta demandada a gritos por muchos. En definitiva, un concierto que sus responsables dejaron para el recuerdo, y no sólo para el de los iniciados. Considerando a las buenas canciones y las esmeradas interpretaciones como condición sine qua non para sostener un discurso con el apoyo de apenas dos guitarras acústicas (más para quienes provienen de las estructuras de una banda de rock), Mark Olson y Gary Louris certificaron que poseen esas cualidades, pero también algo más que los hace relucir cuando están juntos.
Sonriendo
por Fernando Navarro
Frente a los retos formales que están afrontando las bandas británicas en esta época de cambios, los grupos norteamericanos se están quedando con las canciones. De esta nueva generación de trovadores yankis surgen The Jayhawks, cuyo primer álbum homónimo se remonta al ya lejano 86 y que acaban de editar "Smile" su disco más accesible, pero también más optimista, que bebe tanto de las muchas magias de Gram Parsons como de la tremenda eficacia compositiva de Tom Petty. Recién llegados a España (donde vienen por primera vez para festejar junto a The Silos el aniversario de la publicación musical Mondo Sonoro) charlo con Marc Perlman, uno de sus fundadores.
" Estoy de acuerdo en que "Smile" es menos melancólico que "Sound of lies". Nuestros discos normalmente giran en torno a quien somos cuando los estamos haciendo. Algo muy del subconsciente. Pero para algunas de las canciones de "Smile" intentamos hacernos menos cerebrales y más emocionales." Hermosísimo, plagado de excelentes canciones, "Smile" se beneficia de una cuidadísima producción del maestro Bob Ezrin, artífice del sonido de discos tan enormes como "The Wall" de Pink Floyd o "Berlín" de Lou Reed (discos siempre tachados de sobreproducidos e imprescindibles en mi opinión) quien incluso aporta algunos temas. Siendo The Jayhawks una banda eminentemente acústica, tendente a la melancolía y los sonidos añejos, la presencia de Ezrin en este disco es cuanto menos sorprendente.
" Bob ha hecho algunos de los discos más innovadores que he escuchado, tanto "The Wall" como "Berlin", incluso alguno de Alice Cooper.. Tiene un don para ver tanto el conjunto como los detalles más pequeños. Y requiere del artista sus mejores canciones. Eso es lo que tienen todos sus discos en común, grandes canciones. "Smile" es un ejemplo más.
"Ezrin aparece como autor en algunos créditos porque le dejamos contribuir con una o dos ideas en algunas canciones. Pero sólo porque nosotros le dejamos".
Sin duda (junto a la presencia de Bob Ezrin) la otra sorpresa mayúscula de este nuevo álbum es el inédito (por ser la primera vez) uso de loops y elementos electrónicos. Delicado, casi nunca protagonista y tratado con mesura, su presencia se deja notar en la intro de "Somewhere in Ohio" o más descaradamente en "(In My) Wildest Dreams". Marc me persuade de la idea de una futura reorientación electrónica de Jayhawks.
" Usamos algunos loops de batería porque en algunas canciones no queríamos que las baterías tuvieran demasiada importancia. Simplemente buscamos algo que mantuviera el ritmo. Queríamos que los loops sonarán geniales, pero no eclipsarán la canción. De todos modos hay que recordar que mucha de la percusión la tocamos nosotros mismos, gente de verdad. "
Anegados en esta actual marea electrónica (technological breakdown que dicen por ahí) es difícil situar a The Jayhawks. Su repertorio se basa en canciones sin tiempo, acaso de un futuro lejano, todas arropadas de una producción cálida, que rehuye cualquier efectismo para hacerse accesibles y llegar antes al corazón que a la fría cabeza (el sonido Emmylou Harris de"A Break In The Clouds"; la excelente "What Led Me To This Town" o las hermosísimas "Broken Harpoon" o "Mr. Wilson" ).
" Uno no se puede obsesionar con todo eso. Después de que "Ok Computer" saliera, hubo un montón de bandas británicas perdiendo los papeles. Nosotros no podemos preocuparnos por que le pasa a los otros grupos. Sería estúpido que intentáramos hacer lo que hacen otras bandas. No se nos da bien hacer lo que hacen otros grupos. No hacemos muy bien lo que hacen otros grupos. Por muy lejos que llegue la tecnología, únicamente nos interesará si nos ayuda a escribir canciones y a grabarlas más rápido y con menos gastos".
Reconocidos, influyentes e interesantísimos (" estamos adulados si hemos influido en otra banda. Pero creo que la mayor influencia la tienen que buscar en que todos nuestros discos son diferentes. Espero que eso inspire a las bandas a aceptar retos y no quedarse estancadas en lo que la gente quiere que sean") la presencia de Jayhawks en los escenarios españoles debe saludarse como todo un lujo y como una satisfacción para los muchos aficionados a sonidos casi perfectos.
"No estoy muy familiarizado con la música que suena en España. Me encanta la guitarra flamenca y la guitarra clásica. Creo que la música española forma parte de toda su cultura global, junto con su arte, su danza y su arquitectura. Es como una gran fábrica cultural. No puedo esperar para empaparme de todo eso".
27-03-2004 Sala Capitol (Santiago de Compostela)
Texto y fotos: Javier F. Pollán
Compostela fue el lugar elegido para cerrar la gira española de los Jayhawks. Hasta allí peregrinaron cientos de curiosos y fans de estos abanderados del country-rock norteameri- cano, que han definido su estilo con clase y melodías pop gracias a una importante colección de discos y un directo apasionante; hasta ganarse la grandilocuente definición (no exenta de razón) de "la mejor banda desconocida del planeta".
En su segunda visita a Galicia, los de Minnesota cautivaron al público con un concierto memorable. Su reciente "Rainy Day Music" ocupó el grueso del set list, si bien Gary Louris y compañía revisaron toda su discografía a partir de "Hollywood Town Hall". El antiguo cine Capitol se revela como un inmejorable marco de veladas de rock and roll, con una disposición que permite acercarse al escenario sin problemas con gran afluencia de público. Comenzó puntual la fiesta Kraig Jarret Johnson, guitarrista de los Hawks en la gira de "Smile" (en 2001) y compañero de Louris y el bajista Marc Perlman en los recomendables Golden Smog. Johnson presentó su primer disco con una potente banda en una actuación animada que terminó en celebración masiva, con la parti-cipación de Gary Louris y el miembro de Jet Lag Juan Santaner, cuya promotora Lovetoart estaba implicada en el evento.
El público esperaba impaciente la llegada de los protagonistas, que se tomaron su tiempo para acceder al escenario santiagués. Una vez dentro y entre ova- ciones empezó el espectáculo con carne fresca: "Stumbling Through The Dark" y "Angelyne". Contenidos pero efectivos, Louris, su fiel escudero Perlman, Tim O'Reagan y el guitarrista Steve McCarthy (otrora miembro de Long Ryders) continuaron por la senda de la tranquilidad con la bella "What Led Me To This Town", con McCarthy sentado en la fascinante Steel Guitar mientras muchos suspiraban por la antigua teclista Jen Gunderman. Tim O'Regan tuvo su primer momento de gloria con la lejana "Clouds", al sustituir convincentemente la voz solista de Mark Olson.
De nuevo sutil emotividad en la inolvidable "Two Hearts", con la incorporación de Kraig Johnson. Era el momento de hacer explotar las guitarras: viaje al oscuro "Sound Of Lies" de la mano de "Think About It". Los Jayhawks se encontraban en Santiago de Com- postela, con su música para los habituales días lluviosos de la capital de Galicia. "Save It For A Rainy Day", decía Louris con su guitarra acústica. A continuación vuelta al baterista O'Reagan y su sentida "Tampa To Tulsa", pero los aficionados pedían clásicos imperecederos. De nuevo viajamos a "Hollywood Town Hall" con "Waiting For The Sun", que comenzó con un improvisado solo de Louris con su desgarradora Gibson SG. Luego "I'd Run Away", del inmenso "Tomorrow The Green Grass". La poderosa "Eyes Of Sarahjane", de su último trabajo, precedió a una de las cumbres se la noche, con el sudoroso público clamando por convertirse en estrellas: "Big Star", o cómo saben los Jayhawks hacen mella emocional en el oyente desde su faceta más rock. Los de Minnesota volvieron a aguas calmas cuando muchos hubiéramos firmado el final del concierto.
A la dulzona "All The Right Reasons" le siguió otra balada del "Smile": "Better Days", un melancólico canto a los tiempos pasados. Pero la fiesta no había hecho más que empezar y los norteamericanos echaron mano de los éxitos de coro masivo: la gran "Bad Time", original de Grand Funk Railroad y con un Marc Perlman revo- lucionado a la guitarra; "Blue", para muchos su canción estrella; y "I'm Gonna Make You Love Me", últimamente sintonía de un comercial televisivo. Muchos matarían por estas tres canciones. The Jayhawks se retiraron entre gritos y ovaciones, pero habían de volver porque faltaba el single de su último disco.
Así fue. Primeramente Gary Louris ofreció una sorpren- dente versión acústica de "Settled Down Like Rain" (mejor la original), y a continuación sonó la certera "Tailspin". Empezaron a llegar amigos de la banda de Kraig Johnson que contribuyeron a un final de fiesta espectacular, con "Seven Days" (Bob Dylan) y "Fools On Parade", cuya letra explica las andanzas de la banda en su primera gira española. Como colofón, un tema de Golden Smog con los dos grupos al completo: "Until You Came Along". Sin duda fue un concierto de "grandes éxitos" de la banda, un fin de gira espectacular. Los que no sucumbieron ante las distinguidas armonías vocales, el compacto cancionero y la brillante ejecución del grupo, argumentan que por momentos se mostraron apagados, que se extrañaba la presencia de la teclista o que no sonaron algunas de sus mejores canciones. Todo no se puede tener, pero no muchos todos presumir como los Jayhawks de causar impresión con sus canciones, distribuidas éstas a lo largo de una envidiable carrera que acabará por hacerles un hueco en la historia del rock.
FIESTA 4º ANIVERSARIO MUSKERRA EKOIZPENAK
The Jayhawks + Steve Wynn + Chris Cacavas
Fecha: 8-11-01 Sala: Kafe Antzokia (BILBAO)
Público: A tope. Estilo: El Rock que emociona.
Promotor: Muskerra & Love To Art
por Luis BENITO PEDRUZO - IndyRock
¿Los artífices de que los Jayhawks vuelven a venir a España? Love To Art, promotora madrileña que cumple su cuarto aniversario y decide celebrarlo organizando una completa gira con la banda de Gary Louris. La acogida por parte del público en la primera visita de los de Minnesota a nuestro país el pasado mes de febrero (Gira MondoSonoro) fue excelente y los norteamericanos tenían unas ganas locas de volver. Total que poder ver a los Jayhawks dos veces en un mismo año es todo un lujo.
La promotora bilbaína Muskerra, culpable de que podamos disfrutar en Euskadi del directo de las más interesantes bandas del momento, también cumple cuatro años de vida y no ha dudado un momento en escoger a los protagonistas de su fiesta.
El miércoles día 7 la cita fue en Madrid, en la sala Arena. El jueves tocaba desplazamiento por carretera hasta Bilbao y en la provincia de Burgos parte de la caravana sufre un importante contratiempo, la furgoneta les deja tirados. Se organizaron como pudieron y llegaron en taxis hasta la capital vizcaína. El inicio del concierto tuvo que retrasarse, no hubo más remedio.
Chris Cacavas, ex de bandas como Green On Red o Giant Sand y autor de "Pale Blonde Hell", un hito en el rock de los 90, fue el encargado de abrir una velada que de verdad prometía ser grande. El incansable trovador, acústica en mano, se mostró cálido y generoso durante los pocos minutos que duró su actuación.
Que Steve Wynn and The Miracle 3 son unos teloneros de lujo eso no lo duda nadie. El ex -líder de Dream Syndicate en sus últimas actuaciones en España se ha mostrado como un absoluto valor seguro. Bien, esta vez no fue excepción. Excepcionalmente acompañado por un bajista, el fantástisco Jason Victor a la guitarra y Linda Pitmon a la batería, Mr. Wynn completó un variado set con una solvencia propia de los artistas que pasan a la historia.
Superada la media noche llegó el MOMENTO. Louris, Perlman, Jen Gunderman, O'Reagan y Stephen McCarthy (sustituto de Kraig Johnson) volvían a pisar el escenario del Kafe Antzokia casi nueve meses después. "I´d Run Away" sonó en segundo lugar y eso ya fue síntoma de que el éxito estaba asegurado. Hay opiniones para todos los gustos, y hay personas que creen que los Jayhawks es una banda claramente sobrevalorada. En este momento y con la euforia aún en el cuerpo, es posible que eso sea así. Lo que es totalmente cierto es que el quinteto se entrega en cuerpo y alma en cada uno de sus directos. Éstos sí que son profesionales como la copa de un pino. Después, te pueden gustar más o menos sus canciones, pero que los tíos no muestran un ápice de desgana, aunque toquen todos los días de la semana (2 horas cada concierto), es rotundamente cierto. Hombre, decir que canciones como "Blue", "Waiting For The Sun", "Nothing Left To Borrow" o "Big Star" son tan normales como el agua del grifo, me parece bastante atrevido. Si fuésemos un pelín (sólo un pelín) fanáticos diríamos que los Jayhawks y su directo son lo más jodidamente bello que se ha hecho en la música en los últimos diez años.
¿Y el público del Kafe Antzokia? Emocionado y loco de felicidad. No era para menos. Sólo faltó "Bad Time".
THE JAYHAWKS presenta en España Paging Mr. Proust
(Septiembre 2016)
Durante más de tres décadas, The Jayhawks, se han mantenido como una de las bandas más emblemáticas del rock americano. Un estátus que siguen ostentando con este nuevo trabajo, compuesto por 11 canciones y grabado grabado por los carismáticos integrantes de esta banda de Minneapolis: Gary Louris, Marc Perlman, Tim O'Reagan y Karen Grotberg.
Paging Mr. Proust ha sido co-producido por Louris y Peter Buck (REM) y Tucker Martine (The Decemberist, My Morning Jacket) y grabado en Portland. Cuando sus seguidores escuchen estos nuevos temas, descubrirán que The Jayhawks no han perdido el empuje de aquel impacto inicial que sitieron al escucharlos por primera vez.
Biografia
The Jayhawks provienen de Minneapolis, ciudad famosa por ser la cuna de artistas del calibre de Bob Dylan o Prince, además de por contar con una fértil escena local liderada por los míticos Hüsker Dü y Replacements en los ochenta y por otras bandas importantes como Soul Asylum o los propios Jayhawks años después. Sus inicios se remontan a 1985, cuando Mark Olson, Marc Perlman y Gary Louris, se juntaron . Tras una gran reputación como banda en directo, plasmaron el repertorio que habían estado tocando sin cesar durante esos años en dos discos
prometedores, pero sin el gancho necesario, por no mencionar su raquítica producción: "The Jayhawks", (1986) y "Blue Earth" (1989) .
Llegados a este punto, la banda necesitaba un revulsivo que mostrase su verdadero potencial y el enorme talento de sus dos líderes indiscutibles, autores de prácticamente todos los temas: Mark Olson y Gary Louris. El empujón llegó de mano de Def American, sello recién creado por el rey midas de la música americana, el productor Rick Rubin, ampliamente conocido también en el ámbito del hip hop con Def Jam (LL Cool J, Beastie Boys.), quien los fichó a principios de los noventa, junto a Black Crowes, Dan Baird (ex Georgia Satellites) o el mismísimo Johnny Cash, entre otros, exponentes todos ellos de una tradición country o rockera. Con George Drakoulias, productor tirano, perfeccionista y obstinado donde los haya (que les pregunten a Screaming Trees o a Black Crowes, que llegaron incluso a las manos con él en el estudio),
The Jayhawks logran grabar su primer gran disco: "Hollywood Town Hall" (1992), un perfecto exponente del sonido intemporal, clásico y fresco de la banda, que por fin les colocaba en el candelero musical. Varias publicaciones lo consideraron como disco del año 1992, y por fin comenzaron a sonar en emisoras mientras la crítica y los fans se volcaban con ellos. Es aquí cuando se comenzó a hablar en USA de un movimiento neo-country formado por bandas como Uncle Tupelo y su posterior derivación en Son Volt y Wilco, The Jayhawks, así como otras muchas, cuyo soporte era la revista alternativa No Depression, y que tomaron el relevo del grunge cuando la muerte de Kurt Kobain y el agotamiento de su fórmula no daba para más.
La suma de personalidades, de influencias y de matices es tan variada en su sonido que desembocó en un disco tan impresionante como "Tomorrow The Green Grass" (1995) . Con Drakoulias otra vez a los mandos, la banda se permitió repasar con una sencillez aplastante varias décadas de música popular, incluyendo un repertorio casi perfecto, unos duetos vocales entre Louris y Olson que hacía muchos años no se recordaban, y, esta vez sí, un éxito casi masivo, Europa incluida. Sin embargo, y volvemos otra vez al tópico de las maldiciones del rock, Olson dejó la nave en el mejor momento. Casado con la cantante folk Victoria Williams, quien estaba aquejada de esclerosis múltiple, y harto de la industria musical, se fue el "miembro folkie" del grupo.
Llegados a este punto, ¿qué hacer? Lejos de disolverse o abandonar, reclutaron a Kraig Johnson (ex Run Westly Run) a la guitarra y a Tim O´Reagan como batería fijo, y parieron, bajo las riendas compositivas de un hundido Louris, su disco más infravalorado, "Sound Of Lies" (1997). Tras dos impresionantes discos consecutivos, la dirección que tomaron fue un paso adelante, puesto que se huyó de la repetición de esquemas y se buceó en otros registros, especialmente dentro del pop: pop en su máxima expresión sin perder el "sonido Jayhawks", pero más melódico si cabe.
Además de los Jayhawks, un nuevo proyecto entró en escena: la superbanda Golden Smog. Formada por miembros de Soul Asylum (Dan Murphy, y eventualmente Dave Pirner), así como por el propio Gary Louris, Kraig Johnson y Jeff Tweedy de Wilco entre otros, con dos álbumes ("Down By The Old Mainstream", 96, y "Weird Tales", 98) y un EP en el mercado sencillamente impecables, que abarcan todas las influencias de esos músicos, desde Big Star a los Byrds, pasando por los Stones o The Band.
Llegamos al año 2000, donde The Jayhawks ha grabado su disco más controvertido hasta la fecha, "Smile". Y es que una horda de fans puristas se han indignado con el nuevo giro que han tomado algunas (pocas, eso sí) canciones como "Somewhere In Ohio" o "(In My) Wildest Dreams", cargadas de loops y ritmos cercanos a la música de baile, mientras que se tiran de los pelos. Por un supuesto giro comercial de muchas canciones. Por otro lado, otro grupo de gente se ha interesado por primera vez en ellos. ¿Qué ha ocurrido? ¿Se han vendido los Jayhawks al mainstream?.
El disco ha sido producido por el legendario Bob Ezrin, productor de bandas tan genuinamente setentas como Kiss, Alice Cooper o al propio Lou Reed, un productor que pule enormemente el sonido, como queda demostrado en este "Smile", y posible causante -sólo en parte- de un pequeño giro a algo más accesible. Pero dejémoslo. Es inútil seguir con la polémica de si los
Jayhawks se están volviendo cada vez más radiables, comerciales o de si están abandonando su pasado más tradicional. Eso es lo de menos.Con el relevo de Kraig Johnson por Stephen McCarthy, legendario guitarrista miembro de bandas como Long Ryders, Gutterball, etc .
Una las joyas escondidas de la década de los noventa, un grupo con un toque artesano y con un aire melancólico flotando por cada una de sus canciones, y eso sin tener en cuenta su particular sonido. Una banda veterana, curtida y con uno de los mejores directos que se pueden ver en la actualidad. "Mira, somos una muy buena banda de directo. Llevamos muchísimos años tocando. Sabemos lo que hay que tocar y lo que no hay que tocar. Somos varios músicos, y trabajamos hasta el último detalle de las melodías" . Razones más que suficientes para no perdérselos por nada del mundo. Aunque pequen de inmodestos.
http://www.thejayhawks.com