GRUPOS EN INDYROCK * Archivo histórico

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THE KENDOLLS

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16 noviembre 2009 Planta Baja, Granada + Baby Shakes
Organiza Microsurco
Fotos Merche S Calle /Juan Enrique Gómez © IndyRock



Crónicas: "Pisar el acelerador" - Por Diego Soto
"Me gustan los lunes" - Por Enrique Novi

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Pisar el acelerador
por Diego Soto-IndyRock

Ellas y Granada ya se conocían. En el 2007 participaron en el Festival del Zaidín. Por aquel entonces, eran unas pipiolas que sorprendieron por su desparpajo encima del escenario. Dos años después, el Planta Baja les ponía mesa y mantel para presentar su primer largo y homónimo. Desde su primera andadura pública en el 2006 con el lanzamiento de su primer single Shake! Shake! Shake! (Douchemaster, 2007) las Baby Shakes han dado que hablar. Puede que esto jugara a su favor en la noche de ayer y ejerciera como reclamo. La afluencia de público fue más que aceptable. Una hora pisando el acelerador a ritmos powerpop y rock´n´roll de la mano de tres sensuales neoyorquinas que engancharon por su atractiva y magnética puesta en escena. Sonidos ramonianos para una velada de mujeres fatales, carmín y tacones lejanos. Suponen una apuesta de futuro, muy en la línea de proyectos como el de Nikki Corvette. Granada ha sido una de las primeras citas de su segunda aventura europea que tendrá su punto y final el 5 de diciembre en Suecia. Quizá por la procedencia de sus teloneros, The Kendolls, cuatro jovenzuelos suecos, que de rebote tuvieron que comenzar a girar inesperadamente tras la cancelación de fechas por parte de los High Hats. No sería un mal detalle para una formación que aparenta más años de los que tiene. En conjunto, son un acierto. En definitiva, una noche de lunes granadino con aroma a fin de semana guiado por unas chicas de mirada felina y ritmos que invitaban al desenfreno.


Foto Arsenio Zurita

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Me gustan los lunes
Por Enrique Novi / IndyRock

Parece que conforme avanza la temporada el personal se va animando y cada día responde mejor a la oferta musical que se le pone por delante. Que un lunes se registre la entrada que presentó la sala para ver a dos grupos que apenas comienzan a dar sus primeros pasos adscritos a esa corriente llamada punk rock, de la que se dijo que estaba muerta hace treinta años, es todo un logro. Y la semana se presenta completita en cuanto a pop y rock internacional con las actuaciones de Tender Forever, The Fleshtones y The Quierboys en los días sucesivos. No es momento para tomarse unas vacaciones, por lo que se ve. Procedentes de la ciudad de Gotemburgo, The Kendolls son cuatro jóvenes punk-rockers que a última hora tuvieron que sustituir a sus compatriotas The High Hats, que era el grupo anunciado para compartir gira con Baby Shakes. Visto su directo no creo que nadie pueda quejarse del cambio. Los suecos poseen la rabia del punk, la energía del stoner rock y la suciedad del garage, todo en uno. Suecia puede presumir de una de las más saneadas escenas rock del planeta y The Kendolls entroncan en esa tradición que convierte a las bandas que vienen de allí en una garantía. En la senda de Glucifer o Hellacopters, para muchos fueron la verdadera sensación de la noche. Aunque en realidad la cabeza de cartel correspondía a las neoyorquinas Baby Shakes. 
Era esta su segunda visita a la Península Ibérica después de su presentación en 2007, cuando con un par de singles y un ep, aún más cachorras que ahora ni siquiera tenían un lp publicado. Hicieron entonces cuatro fechas en España de la que una correspondió a su concierto en el Festival Zaidín Rock. Ahora ya con un álbum homónimo disponible, sorprendieron por su frescura y desparpajo para hilvanar melodías pegadizas a considerable velocidad, aunque también por su atractiva y arrolladora imagen, por lo que disfrutar de ellas en el ambiente de cercanía que se respira en una pequeña sala era una golosina que a la que muchos no estaban dispuestos a renunciar. Monísimas y conjuntadas como si formaran el atrezzo de la campaña juvenil de un nuevo producto, se muestran tan encantadoras que uno no puede evitar las ganas de comerse al grupo, incluido el batería (único varón de la formación). 
Su música no busca en otra dirección que en la del punk ramoniano y juguetón en la onda de Nikki & The Corvettes o las inolvidables The Muffs, sin más pretensión que la de pasarlo bien. Y ya lo creo que lo pasaron bien. De cantar las alabanzas de esta ciudad, que dicen es su favorita, y de celebrar sobre las tablas el cumpleaños de su cantante, pasaron a invitar a la chavalada a disfrutar la noche con ellas. Y aunque no me quedé para verlo, estoy seguro de que fue larga, a pesar de ser lunes.

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