NOCHES DEL BOTÁNICO REVIVE CON ERENTXUN LAS CANCIONES QUE
DIERON VIDA A DUNCAN DHU
10/06/2025. Noches del Botánico. Madrid.
Duncan Dhu + Red Moon Yard (fotogalería)
DD40 aniversario. Mikel Erentxun. Duncan Dhu Tour 2025
MARINA SANZ DOMÍNGUEZ Y JAVIER ALONSO JULIÁ * CRÓNICA Y
FOTOS * INDYROCK
Las Noches del Botánico arrancaban hace escasas jornadas y los
días 10 y 11 de Junio nos traían el aniversario de un grupo que ha
sido banda sonora de muchos jóvenes de este país. Mikel Erentxun
se ha embarcado en una gira para rememorar el cuarenta aniversario
de Duncan Dhu, en esta ocasión sin Diego Vasallo, pero acompañado
por grandes músicos como Rubén Caballero, Mikel Azpiroz, Fernando
Neira y Karlos Arancegui.
Como teloneros pudimos disfrutar de Red Moon Yard,
banda liderada por Marcos Fernández Fermosell, empresario de éxito
y que ahora se ha lanzado a otra de sus pasiones, la música,
con un estilo cercano a la americana y que parece une a sus
convicciones budistas, lo que se muestra en las letras de los
temas de su primer álbum de estudio “Pure”.
FOTOGALERÍA: RED MOON
YARD * INVITADOS DE MIKEL ERENTXUN. FOTOS: MARINA SANZ Y JAIER
ALONSO
Cuando marcaban las 22.00 todo el público llenaba el recinto del
Botánico esperando la aparición de Mikel sobre el escenario. Se
hizo la oscuridad y sonaba de fondo “Girl from The North Country”,
interpretado por Bob Dylan y Johnny Cash, mientras la banda se
situaba en sus posiciones. En la pantalla aparecía el nombre de la
gira “DD40 Aniversario. Mikel Erentxun. Duncan Dhu Tour 2025”.
El aniversario arrancó con “Capricornio” de su disco “Piedras” de
1994. Ciertamente cambiado al estilo más rockero que Mikel marca
en sus discos en solitario.
Le siguió “El Ritmo de la Calle” en el que los solos de guitarra
destacaron, aunque quizá echamos de menos la velocidad del estilo
rockabilly del tema original. Estaba claro que no íbamos a
escuchar los temas en su formato primigenio y es que el tiempo lo
cambia todo y ha de evolucionar y adaptarse. “Una calle de París”
de 1987, incluida en el fabuloso “El Grito del Tiempo”, desató la
locura entre los asistentes. Los recuerdos de cuando uno escuchó
por primera vez este tema en un walkman, de viaje con sus padres
en el asiento trasero de un Seat 1430 son irrepetibles. Gracias,
Mikel!
Todo empezaba a fluir en el escenario y el público estaba rendido
a los pies de Mikel, que se había tenido que despojar de la
chaqueta y el sombrero con los que había salido de punta en blanco
al escenario, recordándonos a Leonar Cohen o Johnny Cash.
“Rosa Gris” y “La barra de este hotel” mantuvieron la intensidad y
bajaron las revoluciones con la llegada de tema como “A Tientas”,
en la que el público acompañó a Mikel a los coros a la perfección,
“Siempre (Al abandonarnos)”, “Rosas en Agua” y “Un Punto Más”.
Si la noche de San Juan estaba cerca, no podía faltar uno de los
temas imprescindibles de su disco “Autobiografía”, “Entre Salitre
y Sudor” con esas guitarras afiladas, sonó eterno.
Bajó de nuevo la marcha para regalarnos “La Herida”, “A tu lado” y
“Desnuda”, esta última quizá según sus palabras, uno de los temas
menos conocidos pero su favorita.
Se volvió a colocar el sombrero y en modo Johnny Cash interpretó
“Cuando llegue el fin”. Había cruzado pocas palabras con el
público y parece que como bien dijo “cuarenta años después me
cuesta hablar un nuevo…”. Está claro que fue parco en palabras,
pero se notaba en su cara que estaba siendo una noche especial,
recordando sobre el escenario toda una vida dedicada a la música.
Si la noche estaba siendo espectacular, cuando sonaron los
primeros acordes de “Rozando la Eternidad” el tiempo se paró y
cientos de recuerdos pasaban a toda velocidad por las mentes de
todos los asistentes.
“Palabras sin nombre” nos llevó a rememorar temas de 1991 de su
disco “Supernova”, como “Mundo de Cristal” y “La Casa Azul”, con
los que Mikel y los suyos pararon para tomar aliento y llevarnos a
un final de actuación emocionante.
Volvió Mikel, solo con la acústica, recordando que era el quinto
aniversario de la muerte de Pau Dones y nos regaló una versión de
“Agua” de Jarabe de Palo. Emotivo momento que todo el público
aplaudió y que cantó junto a Mikel desde lo más profundo de sus
corazones.
Si las emociones estaban a flor de piel, “Casablanca” con ese
sonido más puro de los inicios de Duncan Dhu, nos hacían casi
poder visualizar a Diego Vasallo con su contrabajo y a Juanra a
las baquetas, tocando junto a Mikel, pero encarnados por otros
músicos.
Sonó “No puedo evitar (pensar en ti)”, al que le sucedió “Mañana”,
un paréntesis a Duncan Dhu, en el que Mikel quiso tocar un tema
propio que hace referencia a Madrid, junto a la gran Marina
Iniesta.
El final de la actuación parecía estar cerca y llegó una sucesión
de sus temas más míticos como “Esos ojos negros”, junto a Marina
Iniesta, “Sueño escocés”, “Jardín de Rosas” y “Cien Gaviotas”,
toda una fiesta. Pero el público quería más y tras otro pequeño
descanso, volvieron para cerrar la noche con “En algún Lugar”, un
himno inolvidable de la época dorada de Duncan Dhu.
Con un “Agur!” se despedía Mikel emocionado ante un público que se
lo había pasado en grande en una noche que no olvidaremos y que
seguramente los asistentes al segundo concierto al día siguiente
también podrían corroborar. No podemos decir más, que “Eskerrik
Asko, Mikel!” y también a las Noches del Botánico, por tener un
recinto de diez que eleva la calidad de las actuaciones que nos
traen cada año.
Te ofrecemos la plataforma de IndyRock para promocionar
tus eventos, grupos, discos, salas y tus productos
mediante el sistema de páginas informativas y espacios
esponsorizados. Si eres músico, empresario musical... es
la forma más eficaz y rápida de dar a conocer tu oferta,
con tarifas especiales. Contacta con nosotros